Capítulo 2
Capítulo 2. Rechazado por humano.
Akutagawa entró a su dulce hogar, un pequeño departamento sin casi nada, solo un mueble y televisor que eran usados por su hermana, una cocina empolvada, que era usada por su hermana también.
Simplemente llegó, tomó una jarra y le puso agua, después a la lumbre, quería un té.
Así que mientras esperaba, fue a su habitación a acomodar sus cosas para dormir, a los minutos volvió, sirvió su té y lo llevó a su habitación.
Tenía una cama, por recomendación de Chuuya claro, por lo cual también una mesa de cama donde dejó su té.
Akutagawa simplemente se quitó el pantalón, el abrigo lo dejó encima de la cama, se quitó la camisa y tomó su abrigo. No se lo había puesto pero lo llevaba con el.
En el baño dentro de su habitación, limpió su cuerpo con agua y una toalla. Su abrigo siempre a su lado.
Cambio su ropa interior y uso un pantalón de pijama. No se puso camisa o playera, solo el abrigo.
Volvió a su habitación donde tomó su taza con té y disfrutó mientras leía noticias en su celular. Así espero a relajarse por completo.
Para cuando sus ojos comenzaron a cerrarse solos, acomodó sus cosas en la mesa de cama, se acomodó, de arropo, cerró sus ojos y Morfeo llegó, literalmente.
Fuera de su habitación y casa, frente a la ventana se encontraba flotando, cruzado de brazos — por fin se durmió — se quejó aquel joven chico.
Entró a la habitación traspasándola como si nada, sonrió chasqueando sus dedos, una nube violeta apareció en toda la habitación. El chico comenzó a acercarse. — Akutagawa Ryunosuke — le llamó.
El mafioso abrió sus ojos ligeramente y se sorprendió en grande. El chico estaba sobre de él, cara a cara y su rostro — ¿Ji-Jinko?
— Akutagawa... haz estado tan frío conmigo — se quejó sonrojando al mayor — y yo estoy tan caliente...
Había tomado su mano y puesto en su levantado trasero — Ji-Jinko... maldición... estos sueños no me dejan en paz
El súcubo se levando — ¿ja? ¿Ya han venido otros?
— ¿eh?
Acercó su cuerpo para olerlo — no, nadie más te ha tocado... — le sonrió — así que seré el primero~
Akutagawa se sonrojó nuevamente. Esta vez no pudo más y empujó al menor.
Lo miró de arriba a abajo, claro que si, era Atsushi. Su cuerpo, su piel, sus ojos, su cabello, ¿alguna diferencia? Si, algo que el hubo violeta anterior había hecho desaparecer. Sus cuernos y cola de demonio.
Un súcubo era lo que estaba frente a él, claro que no lo sabía. Le sonrió.
— Akutagawa, tu también estás caliente verdad
El mayor se sentó rápidamente tapándose su entrepierna
— oh vamos~ lo sé, lo sé bien. Te encanto y tu... tu me encantas
Dejo caer su suave y lindo trasero en la entrepierna del mayor, sonriente la talló haciendo al mayor sonrojarse más — Ji-Jinko... No
— pero aquí está tan calientito, y tengo tanto frío — mencionó bajando sus tirantes
— No te quites la camisa, no
— ¡Aaaay Akutagawa! Solo disfruta lo que hago
— no, ya dije que no — añadió tomándolo de los brazos y sentándolo en la cama. El súcubo se quedó confundido
— ¿eh? — le miró molesto — OYE VINE A TENER SEXO NO A ESTO
— No, te lo digo en cada sueño — añadió y tapó su rostro — no tendré sexo contigo... hasta que salgamos
— ¡Entonces salgamos!
— no, una cita
El súcubo lo miró y comenzó a patalear en la cama — ¡aaaaaysh!
Se levantó de la cama, Akutagawa lo miraba, el humo violeta desapareció al igual que él y el azabache se durmió automáticamente.
El pequeño súcubo volvió al infierno molesto, camino por los pasillos siendo chuleado por todos pero sobre todo respetado, llegó a los aposentos abriendo como si nada. — SATANAS
— ¿Qu-Que ocurre Suishi?
— tengamos sexo
— pero estabas con
— No, ni me toco ese maldito. — se quejaba quitándose la ropa — todavía que me puse la misma ropa que ese humano, y me le puse encima ¡ME RECHAZO!
— ¿Te rechazó? ¿Como? — el albino se le había encimado — Ni... Ni siquiera yo... Pued-puedo rechazarte...
— Por eso estoy para ti, My lord...
— Mi dulce Suishi... — sonrió tomando al chico.
Satanas estaba respirando agitado y recuperando el aire mientras Suishi simplemente comía unos bombones que llevó del mundo humano, Satanas le miró
— eres increíble
— lo sé, por eso soy tu súcubo personal
Satanas se acercó abrazando al albino — Suishi, ¿estás molesto conmigo por mandarte a ese humano?
— no, me da igual. Los humanos no tienen un miembro tan bueno como el tuyo, ademas lo puedes poner caliente o grande. Me encanta
— entonces ¿por qué estás tan molestito?
— aaay ya te dije, me rechazo. Ese maldito humano me rechazo. — puso la palma de su mano y la señaló con su otra mano — aquí tengo al rey del infierno, el gran satanas... Mi cuerpo es fabuloso. Ese chico humano y yo somos idénticos ¡Y ME RECHAZO!
— mi lindo Súcubo... ¿Que tanto lo harás sufrir?
— Lo haré sufrir muchísimo a ese maldito Akutagawa Ryunosuke, así tenga que devorarlo entero y volverlo loco de lujuria, lo volveré loco
— Eres tan lindo cuando te enojas...
— cállate, quiero chupar tu pene para quitarme este enojo
— pero no está levantado
— ¿Que? Dudas de mi
Suishi bajo entre las sabanas, Satanas rápidamente se quejó y sonrió — Un humano rechazándote... no puedo creerlo.
༄ Continuará
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top