Jaehyun inhalaba y exhalaba el aire con dificultad. No podía creer lo que estaba sucediendo. ¿Por qué arruinaban lo único bueno y especial que tenía? 

— Maldición. — siseó por lo bajo, cogiendo cierta parte de su cabello. Se estaba sintiendo débil, no quería aquello, pero era casi imposible. 

Tiró el libro al suelo con demasiada fuerza, tratando de desfogar la impotencia y el enojo que estaba circulando por su organismo. Iba a ir tras Doyoung, no quería dejar las cosas incompletas, debían de hablar con calma. O eso fue lo que pensó hasta que una sonora risa detrás de él hizo que se detuviera. Giró sobre sus talones, encontrándose con la persona que menos quería ver. 

— Hola Jung. ¿Pasándola mal? — habló con la burla dominando en su voz, se notaba despreocupado y con las manos escondidas en los bolsillos de su holgado pantalón. 

— No es de tu incumbencia. — respondió frío y tajante. Estuvo a punto de volver a su camino, pero Johnny lo volvió a interrumpir. 

— ¿Así que volviste a lo mismo, eh? — dijo con más fuerza. — ¿Ya te aburriste de Doyoung? 

Jaehyun se aproximó al castaño. — No te atrevas a mencionarlo. Yo jamás jugaría con él. 

— ¿Estás seguro? — lo miró con "inocencia". — Lo he visto todo, Jung. Se fue llorando y ambos sabemos que fue tu culpa. 

— ¡Yo no hice nada, joder! — lo tomó de la chaqueta. — ¡Deja de meterte en la vida de los demás! 

Johnny sonrió ladino, no se sentía intimidado en lo absoluto. — Yo hago lo que se me dé la gana. Y si me metí en la vida de Doyoung fue para que se diera cuenta la clase de persona que eres. Un inútil que va detrás de quién mejor le parezca. 

— ¡Eso no es cierto! ¡Yo cambié por él! — lo sacudió bruscamente. 

— Eso ni siquiera tú te lo crees. ¿Acaso me vas a decir que Nayeon fue quien te besó? 

— ¡Así fue, maldita sea! — le gritó, empezando a captar el significado de aquella frase. — Espera. ¡¿C-cómo lo sabes?!

— Digamos que... — sonrió ampliamente. —... recibió ayuda. Un buen plan no pudo ser parte de ella, Jung. 

— ¡Fuiste tú, imbécil! — bramó enojado, elevando su mano derecha y aterrizando en la mandíbula de Suh de manera fuerte y brusca. 

Lo soltó brutalmente y otro golpe fue directo a su mejilla. Johnny no tuvo mucho tiempo para reaccionar, pero de cierta manera se limpió las pequeñas gotas de sangre que se escurrían por la comisura de su labio inferior y se lanzó hacia el cuerpo de Jaehyun. 

— ¿Sabes lo que me enoja más? — el castaño tomó de los hombros a Jung, haciendo que su rodilla hiciera contacto con el abdomen adverso. — Que tú obtienes las cosas que realmente no te mereces. ¿Por qué alguien como Doyoung podría fijarse en alguien como tú? 

— ¡Ese no es tu jodido problema! — le gritó, arremetiendo contra Suh, logrando hacer que ambos cayeran al suelo. 

— ¡Sí lo es porque a mí me gusta Doyoung! — Jung al escuchar aquello se acomodó mejor encima del castaño y empezó a golpear su rostro. 

— ¡Cállate!

Ambos cuerpos forcejearon, Johnny pateó el estómago del castaño y se levantó rápidamente.— ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo que te lo quite? ¡Perdiste, Jung! 

— ¡No hables de él como si fuera un objeto! ¡No tienes ni puta idea de lo que yo verdaderamente siento! 

— ¡Tú no sientes nada por nadie, eso es todo! ¡Deja de fingir! 

— ¡¿Y por qué estás tan seguro?! ¡Las personas podemos cambiar, Suh! 

— ¿Y me vas a decir que lo hiciste por Doyoung? — rió fuertemente y con sarcasmo. — No seas ridículo. 

— ¡SÍ, SOY RIDÍCULO! ¡SOY UN IMBÉCIL, SOY TODO LO TU QUE QUIERAS, PERO ASÍ COMO ME VES ESTOY ENAMORADO DE DOYOUNG! — no se controló y su voz salió aún más potente. — ¡¿Tan difícil es de creer?! ¿Por qué me tachan por algo que ya no soy? — su voz increíblemente bajo a uno más inseguro. Dejando a Suh en desconcierto. 

— Jung... 

— Sé que cometí errores, sé que no soy el chico más correcto y disciplinado, sé que fui muy imbécil con ciertas personas, pero maldita sea; soy humano, Suh. También merezco una oportunidad. También puedo enamorarme de alguien. — su voz salió débil esta vez, el rostro de Jung se contrajo en una leve tristeza que descolocó completamente al castaño. 

¿Cómo es que pasaron de lo agresivo a algo como eso?

— Me he metido en un lío. Doyoung no quiere escucharme y duele, joder que duele demasiado. —frunció el labio. — No quiero perderlo por una estupidez, por algo que ni siquiera tiene importancia, yo no hice más que alejarme. Ella se aprovechó y ahora Doyoung duda de mí. 

Johnny pestañeó repetidas veces. ¿Era real lo que estaba viendo? ¿A un Jaehyun totalmente sensible y frágil?

 — Quizás es el karma, el dolor que causé a los demás. — sus ojos se notaban cristalinos. — Pero, mierda — gruñó. —, yo no quiero perder a Doyoung. — repitió. Una delgada lágrima hizo que Suh se pusiera tenso, no sabía exactamente cómo reaccionar y qué hacer. 

— Hey Jung... — lo llamó con desconfianza. 

— Solo vete, después de todo el daño ya está hecho. — se rindió, sin siquiera limpiarse las mejillas manchadas por las lágrimas. Jaehyun se sentía expuesto y temeroso, odiaba que alguien lo viera de esa forma.

Johnny no cabía en la sorpresa de aquel momento. En todos los años que habían convivido desde muy pequeños, jamás, pero jamás lo había visto tan frágil. Ni siquiera cuando sus padres se divorciaron vio a Jung llorar como ahora. Era una situación verdaderamente complicada. 

¿Acaso en verdad el corazón de Jaehyun había sido tocado por Doyoung? Johnny empezaba a temer que fuera cierto. 

— Tú, Jung... ¿Tu e-enserio estás enamorado de Doyoung? — carraspeó incómodo. Suh solo quería que las personas se alejaran de Jaehyun por su propio bien. Sin embargo, el que ahora parecía devastado era su ex mejor amigo. 

— Como no tienes idea. — susurró algo avergonzado. Decir sus sentimientos a alguien que no fuera su precioso pelinegro se le era complicado. 

— Jung... Yo, uh, bueno en verdad... — el mencionado lo interrumpió.

— No digas nada, si vas a burlarte de mí al menos hazlo cuando yo no esté cerca. Y felicidades por lograrlo, Doyoung me ha visto y ahora no sé cuándo pueda hablar con él. — lo miró fijamente, sin rencor, sin odio, sin nada. Su mirada parecía neutra y carente de expresiones. — ¿Ya te sientes bien, era eso lo que querías lograr? 

Johnny no supo qué decir en ese instante. ¿La envidia lo había cegado tanto? 

El castaño no esperó por una respuesta y recogiendo su libro, volvió hacia su salón. Faltaba poco para su examen y a pesar de no estar del todo bien emocionalmente, al menos haría un esfuerzo por Doyoung. No le dolía los golpes ni los moretones que seguramente tenía en varias partes de su cuerpo, a veces el dolor emocional arrasaba con todo, de una manera increíble y dura. 

Johnny chasqueó la lengua sintiéndose alguien verdaderamente estúpido. 

— ¿En qué estuve pensando? — murmuró decepcionado de sí mismo, comprendiendo poco. Ver tan frágil a Jaehyun lo había desconcertado de una manera descomunal. Aquel castaño había estado con él desde que tenía uso de razón. Habían compartido tan buenos momentos en la infancia y la niñez, que el presenciar una etapa nada conocida de Jung ahora, era para el castaño simplemente extraño.

— Mierda. ¿Qué estupidez hice? — suspiró fuertemente. 

Suh ya ni siquiera sabía si haber hecho lo que hizo fue algo bueno. Estaba muy claro que mintió cuando dijo que gustaba de Doyoung, solo quería provocar a su ex mejor amigo. Quizás la mayor razón de todo fue que Johnny detestaba saber que el castaño podía tener todo lo que quería aún sieso parecía difícil. Realmente le jodía que todos cayeran rendidos ante Jung. 

Pero... ¿Era así con Doyoung? ¿Era lo mismo acaso? 

Y sobre todo. ¿Había valido realmente la pena haber hecho aquello? 

No era inhumano, tenía emociones y su empatía pudo más cuando observó a Jaehyun confesarse de esa manera tan débil. 

"También merezco una oportunidad. También puedo enamorarme de alguien." — la voz del castaño resonó en su mente. 

Sin duda alguna, había sido testigo de una faceta de Jaehyun el cual nunca había visto antes.¿Podía solucionarlo? Sí podía, pero ya estaba tomando en cuenta que eso lo metería en graves problemas. 

— Maldición, en qué estaba pensando. — recriminó exasperado.