- ¿Cómo te sientes ahora? Dime - Preguntó Linda con suavidad luego de darle la taza de té a su marido, quien solo tomaba de la taza con mucho cuidado.

- Bastante mejor que hace minutos, un poco tenso aún amor - Deja la taza de té a un lado - Ese té de hierbas que haces de verdad me relaja mucho... Jamás supe que le echaras a esto, Pero sirve mucho para tranquilizarme - Dijo Marshall sintiéndose en paz.

- Es solo lavanda - Se ríe - ¿Tienes sueño? ¿Que más sientes? - lo mima un poco - Necesito que te repongas, Marshall, no puedes dejar que el pasado te siga afectando... No vale la pena enojarse a tal grado de darte punzones en el pecho, siento que lo mejor es que te relajes... - Dijo la Sra Law al pendiente.

- ¿Cómo no quieres que me afecte si por culpa de Jun es que casi te matan a ti y secuestraron a nuestro hijo cuando estaba pequeñito...? - Su esposa lo abraza con rapidez - Si, eso ya pasó... Pero jamás se olvida, perdóname por siempre tener que alterar nuestra vida,  perdóname por todas las cosas que has pasado por mi culpa... - Dijo el viejo Law quebrantándose.

Lee, Anna, Michelle y Paul solo ven la escena, no iban a interrumpir nada... Pero necesitaban no huir y ayudar.

Marshall siempre había estado para todos en momentos así, sin importar que tan doloroso fuera el problema.

- << No recordaba que por culpa de la idiota de Kazama habían secuestrado a Forest cuando era un nene pequeño... Me pregunto si el muchacho tendrá traumas por culpa de eso... >> - Suspira suavemente - << ¿El sabrá quién le hizo eso? Jamás lo hemos hablado, debería de hablarlo con él en un momento oportuno... No siento por qué Jun tiene que ver tanto con eso fuera de su traición >> - Pensó Paul seriamente, llorando en silencio.

- ¡Forest y yo estamos bien, eso es lo que importa! A mí trataron de matarme y no pudieron porque soy fuerte, ¡Porque tú me enseñaste a valerme por mi misma! Y nuestro hijo... Gracias a Dios no le pasó nada y regresó a nuestros brazos - Lo besa suavemente en la frente - ¡Deberías de tratar de hablar cosas positivas con los otros, han pasado tantas cosas pero sigues aquí! Todo lo malo ya pasó - Acaricia una de sus mejillas con su pulgar - Estamos bien Marshall, ya pasamos por mucho... - Dijo Linda con serenidad.

- Linda tiene razón Law, perdóname, de verdad, por llegar aquí a desenterrar un pasado tan doloroso para todos nosotros, de verdad, de todo corazón perdóname - Dijo Lee avergonzado.

Marshall se toma unos momentos, toma aire y se levanta de la silla, sintiéndose mucho mejor que antes.

- Muchas gracias por siempre ayudarme en mis bajas, te amo mucho - Dijo Marshall bastante agradecido con su esposa, besándola suavemente en una de sus mejillas.

- Awww, ¿Ven la importancia de tener a alguien con quién luchar el resto de sus vidas? - Preguntó Anna enternecida juntando sus manos.

Paul y Michelle solo se ven de reojo y se rien.

- ¿Por qué no mejor olvidamos lo de hace minutos y tratamos de compartir cosas de nuestro presente? En algún momento volveremos a tocar el tema, pero de manera planeada y no improvisada ¿Okey? - Se cruza de brazos - No tienen por qué disculparse conmigo porque yo también me alteré, y está bien alterarnos porque son cosas que nos han afectado a largo plazo, en especial a Michelle y a mi - Michelle solo de limpia su cara - Pero... Creo que hoy es un día para celebrar y no para llorar, ¿No ven que Michelle se vino a vivir a California con su hija? ¡Eso es genial, significa que por fin va a poder iniciar otra vez su vida y estar con Paul! - Exclamó Marshall alegremente.

- Si la muchacha quiere estudiar algo, yo le pago la carrera - Dijo Lee con toda la seguridad del mundo, sonriendo.

- Oigan, ¿Y la muchacha? ¿Cuando la vamos a conocer? - Preguntó Anna curiosa.

- ¿Que edad tiene? - Pregunto Linda queriendo resolver sus dudas.

- ¿En qué momento la hicieron? ¡No te creo que Paul se fuera en moto hasta tu aldea solo para...! - Anna lo patea - ¡Ay ay, ya, ya me callo! - Exclamó Lee con arrogancia.

- ¡Yo la adopté desde que era una bebé! - Niega con la cabeza - Pero la siento como si fuera mi hija de sangre, lo es para mí, y Paul es el papá ausente que solo aparece en navidad - Dijo Michelle entre risas.

Paul solo suelta una carcajada al igual que Marshall.

- ¿Adoptada? ¡P-pero se parecen bastante! - Exclamó Lee super extrañado.

- Cosas de la vida - Sonríe - Julia tiene 19 años, los cumplió hace dos días, y ellas pues ahorita anda con Forest conociendo la ciudad y eso - Contó Michelle con tranquilidad.

- << ¿19 años, eh? Pues está jovencita pero no tanto, tengo que conocerla...  De verdad, siento que a Forest le gusta, o no sé, pero cuando se la mencioné le brillaron los ojitos chinitos que tiene mi retoño... ¡Ya es hora de que sienta amor romántico por alguna chica!  >> - Pensó la Sra Law con emoción.

- << Sería tremendo que Paul fuera el padrino y a la vez suegro de Forest ¡Sería ridículo, Pero gracioso!... Pero peor yo que también sería suegro y padrino al mismo tiempo... >> - Pensó Marshall riéndose disimuladamente.

- ¿Con Forest? - Arquea la ceja - Uy - Dijo Anna picaramente.

- ¿Y que tiene? ¡Ja, gracias a ese muchacho, Julia no se perdió en Japón! Hasta ella le escribió una carta cuando estábamos aún en Arizona... ¡Ay, Julia es tan emocional! - Exclamó Michelle con cierta ilusión.

- Ay Mich te tengo tremendo chisme sobre eso, ¡Cuando le contamos a Forest que le había llegado una carta, se emocionó bastante! - Exclamó Linda alegremente.

- ¡Ow! ¿Enserio? ¡Que lindo! - Exclamó Michelle emocionada acercándose a ella.

- El Bosquesito es muy buen muchacho, así que no tengo ningún problema - Sonríe - ¡Tendré que preguntarle a Forest, para intimidarlo como un buen suegro! - Exclamó Paul en forma de broma.

- ¡Oigan oigan! Pero yo tengo una duda - Dijo Anna entre risas.

- ¿Que? - Preguntaron los otros a excepción de Lee.

- Si ustedes son tan cercanos, ¿Cómo es que no conocían a la hija de Michelle? - Preguntó Anna extrañada.

- La distancia más que todo, hubo una vez en dónde Paul quería llevar a Forest a Arizona cuando estaba chiquito, pero no lo dejamos porque andaba en exámenes, también ocurría que pues nos llegamos a distanciar un tiempo por el trabajo y eso - Suspira - Paul si la conocía porque se la pasaba allá cada fin de mes - Contó Marshall.

- Yo siempre quise venir de visita para presentarles a mi hija pero jamás se me daba la oportunidad, me refiero a que pues tenia miedo de dejar abandonadas mis tierras y eso... Pero a estas alturas siento que fue lo más sano para mí irme de allí - Dijo Michelle siendo honesta consigo misma.

- ¡Se me ha ocurrido una gran idea! - Chasquea los dedos - ¿Que tal si todos ustedes se quedan aquí para la cena? Pienso cocinar algo para celebrar ¿Les parece? - Preguntó Marshall bastante confiado.

- ¡AY SI LAW ME ENCANTA TU COMIDA! - Emocionada - ¡Y más te vale que sea tu especialidad, porque sino verás las consecuencias! - Exclamó Anna en amenaza arqueando la ceja.

- ¡Lo lamento, lo lamento, Pero yo no voy a poder estar y tampoco Michelle! - Todos los voltean a ver - Es que planeo invitarla a cenar - Dijo Paul con picardía.

- Ayyy -

- ¡Ay Paul, no tienes que molestarte con eso...! Pero me encantaría - Se sonroja - Solo que no tengo ropa de salir así y... - Anna rápidamente la interrumpe.

- ¿Nos vamos de compras? - Preguntó Anna amistosamente.

- Pero no tengo dine... - Lee la interrumpe.

Solo la toma de la mano y le da un fajo de billetes de quién sabe de dónde saco, probablemente del maletín que trajo consigo.

- Te lo regalo por tu valiente decisión de dejar atrás el pasado y empezar una nueva vida, te lo mereces Chang, ahora ve a comprar ropa de ciudad con Anna- Dijo Lee.

- Es mucho dinero... - Dijo Michelle negando con la cabeza.

- Es lo poco que te mereces Mich , ve y pasa una tarde diferente - Dijo Paul con cariño abrazándola por detrás.

Los Laws solo miran la situación con cierta gracia, Pero estaban contentos.

- << Mi yo de hace 20 años jamás imaginaria que alguien como Lee fuera alcanzado tanto exito en su vida, y me llena el corazón ver qué es una persona agradecida y humilde... Toda la vida voy a agradecerle por pagarle los estudios a Forest >> - Pensó Marshall sintiéndose feliz.

- ¡Ah si, y tú también! Ten Paul - Dijo Lee entregándole dinero a Paul, este solo se extraña.

- ¿Y yo por qué? - Preguntó Paul confundido.

- ¡Para ver si al fin compras una moto nueva y dejas esa chatarra con dos ruedas que tienes! - Exclamó Lee entre risas.

- ¡AH, DE MI MOTO NO VAS A ESTAR HABLANDO! - Exclamó Paul enojado dejando el dinero a un lado.

Los otros solo se rien, era normal ver a Lee discutiendo con Paul por tonterías.

Nuevamente en la cafetería...

Luego de haberse presentado Tiger Jackson, Forest y Julia parecían planear que hacer luego de la cafetería.

Tiger piensa que Julia solo es una chica de la universidad en dónde estudia su mejor amigo, aunque le daban curiosidad sus dos trenzas.

El apellido le llamaba la atención "Chang" ¿Entonces era medio china igual que Forest?

- Está haciendo un montón de frío... Y se puso a llover para rematar - Dijo Julia agobiada, tomando su café luego de terminar de comer aquel pastel que le habían regalado.

- Creo que es mejor que vayamos a casa, con este clima veo imposible salir a conocer la ciudad - se apena - Lo bueno es que trajiste abrigo... ¿Llevas tu celular contigo? - Ella asiente con la cabeza - Que bien, así te presto un cargador - Dijo Forest.

Tiger Jackson, sentado frente a ellos, solo los mira con cara de amor.

- ¿Que? - Preguntó Forest extrañado.

- Ya era hora de que salieras con alguien Law, admito que pensaba que eras gay - Dijo Tiger en broma, riéndose.

- ¿Y por qué sería gay? ¿Porque no salgo con 5 chicas a la vez como tú? Hmmm, se me hace que estás escapando de una de tus cuántas novias - Se cruza de brazos - ¡Ah, adivinare, estás escapando de una de ellas! - Exclamó Forest burlándose de él.

- Maldito amarilloladro, te sabes mi vida de pies a cabeza... - Mira a los lados - Espero y no me consiga esa loca porque tengo miedo de que me corte lo que me hace hombre - Dijo Tiger con muchos nervios.

- Ya no serías Tiger Jackson sino Tigresa Jackeline - Dijo Julia de la nada riéndose un poco.

Forest se ríe.

- ¡Ay te pasas trenzuda! - Suelta una carcajada - Me cae bien, me cae bien... - Se cruza de brazos - Forest es un buen tipo, le gustan las flores y ama estar todos los benditos dias estudiando o durmiendo ¡Aunque a veces le gusta ver telenovelas como toda una señora! - Forest le hace señas de que se calle la boca - ¡Ay, una vez se puso a llorar con el final de uno de sus melodramas todos exagerados! ¡Parecía una señora menopausica! ¿Ya te dije que le gustan las flores? - Preguntó Tiger solo por molestarle "La cita " a Forest.

- << ¡Ay me encanta! Se oye entonces tan sensible y sentimental... Me da curiosidad por cual final de telenovela lloró, dejo de preguntarle >> - Le abraza un brazo a Forest - ¡Gracias por la información, ahora sé que me agrada mil veces más de lo que ya me agradaba Forest! - Exclamó Julia alegremente.

- Tiger al rato me la vas a pagar, ya vas a ver... ¡Lo de que lloré por una telenovela era un secreto! - Exclamó el joven Law con cierta molestia.

- ¿Nos vamos? - Preguntó Julia mirando a su amigo.

- ¡Ah, si, por supuesto! Antes de que llueva más fuerte, Hasta más tarde, Tiger - Le hace una señal de amenaza - << A Julia no le dió risa lo de las telenovelas, eso me hace sentir mucha seguridad... Mucha más de la que ya sentía con ella >> - Pensó Forest con cierto aprecio sonrojandose un poco.

En el camino a casa de Forest, Julia trata de sacarle conversación referente a lo que dijo Tiger.

¿Con que propósito Tiger dijo todo eso, acaso quería molestar a Forest? Probablemente, se veía que se llevaban de esa manera.

Ya se estaba empezando a dar cuenta de que su relación amistosa con Forest no era muy común, Pero eso no la molestaba en lo absoluto, mejor dicho, le encantaba.

Le gustaba mucho el cariño que se demostraban, a pesar del poco tiempo que se han conocido.

Se sentía así con él desde siempre, en especial cuando se tomaron con Ogre, cuando lo abrazó con miedo, se sintió en paz muy al fondo de su corazón, porque él no se fue de su lado aún sabiendo que iba a morir.

Solo iba a aceptar su destino sin dejarla desamparada.

¿Estaba acaso ilusionada con él?

La suave brisa caía sobre ellos, Pero a ambos parecía no importarles, no eran ariscos con esas cosas, la joven Chang solo guardó sus lentes en su mochila.

Caminan hasta que consiguen dónde escamparse.

- Oye Forest ¿Con que melodrama lloraste? - Preguntó Julia con curiosidad, tomándolo de la mano de manera amistosa.

El ignora la pregunta, estaba avergonzado.

- Yo una vez estuve viendo una telenovela llamada Mi Segunda Madre, me gustó mucho porque tenía bastante drama y amaba la estética... Sin embargo su final me dejó un mal sabor de boca - Se abraza a sí misma - Porque la protagonista termino muriendo, o algo así... Pasó por tantas cosas y al final pasaron más cosas malas que buenas - Suspira - Pero si algo me enseñó esa telenovela es a afrontar las consecuencias de mis acciones y encontrarle una solución real a los problemas de mi presente - Contó Julia con melancolía.

- No te creo... Yo lloré justamente por esa telenovela... - Dijo Forest pasmado, a punto de llorar por lo que dijo Julia.

Se sentía totalmente identificado por sus palabras.

- Puedes llorar, yo lo estoy haciendo ¡Pero no sé nota gracias a la lluvia de hace momentos! - Sonríe - ¿Cómo fue que me dijiste cuando nos conocimos? Este... - Pensativa - ¡Ah, son muestras de humanidad que salen de las ventanas de tu alma! - Exclamó Julia con cariño mirándolo a la cara.

- ¿Por qué lloras tu...? - Preguntó Forest entre lágrimas.

- Porque no puedo creer lo tanto que cambio mi vida desde que te conocí, jamás me cansaré de agradecerte.. - Lo abraza con calidez y lo suelta - Te tengo un cariño demasiado grande, espero no te incomode saberlo - Dijo Julia desviando la mirada.

- Yo también te aprecio bastante Julia, te agarre mucho cariño luego de tantas cosas - La abraza con un brazo - Más que todo porque fuiste capaz de arrodillarte para ayudarme a levantar... Sé lo mucho que te dolían las rodillas, hasta te sangraban, y aún así hiciste eso... No tengo las palabras exactas para agradecerte - Dijo Forest con sentimiento.

- Crees que.... ¿Que algún día alguno de los dos deba de volver a pisar Japón? - Preguntó la muchacha con cierto miedo.

- Si es así, ninguno de los dos irá solo, jamás - Suspira - Las cosas cuando las hace uno solo, jamás terminan bien, es mejor estar acompañados porque uno nunca sabe cuándo se necesita una mano para levantarse y seguir adelante - Dijo Forest seriamente.

A Julia solo le brillan los ojos por la respuesta de su acompañante.

- ¿Mañana podemos volvernos a ver? - Preguntó Julia con suavidad.

- Claro que sí, Pero tranquila Julia, ¡Aún no se acaba el día! Vamos a mi casa a ver qué harán nuestros padres... - Nota el brillo en su mirada y se exalta un poco - << Me está mirando de una manera... Extraña... Sus ojos están brillosos ¿Que significa eso? >> - Pensó Forest desviando la mirada con cierta seriedad.

Julia solo se ríe de eso y, como tanto le gusta a ella, le abraza un brazo.

- << Gracias al cielo ya no tengo que tocarme yo mismo el brazo para sentirla a mi lado..... ¡OH POR UN DEMONIO, LO QUE FALTABA! ¿QUE SON ESOS PENSAMIENTOS INTRUSIVOS? ¡Julia es una jovencita, es más joven que yo, no puedo fijarme en ella! Pero solo son 4 años de diferencia... O bueno, 5 casi... >> - Él solo descansa su cabeza sobre la de ella en espera de que el clima mejore - Creo que será mejor pedir un taxi.... - Dijo Forest bastante pensativo.

- No creo que llueva tanto... - Dijo Julia mientras miraba el cielo.

Y como obra de los espíritus jugandole una broma a la joven Chang, la lluvia se pone peor y hasta un trueno cae por ahí.

- Mejor no digas nada, Julia - Dijo Forest con arrogancia haciéndole, sin querer, mimos en el cabello.

- Ahora dudo mucho que haga sol... - Se cruza de brazos en espera de que pase algo - << ¡AGH ESPIRITUS, SIEMPRE ME TIENEN QUE AVERGONZAR! ¡SE PASAN! Aish, si Forest suena arrogante ¿Por qué me mima? Hmmmm>> - Pensó Julia divertida.

- Tu cabello es suavecito - Dijo Forest de la nada, riéndose un poco.

- ¡Gracias! - Se ríe también - Lo cuido mucho... ¡A mí me gustan tus brazos! - Exclamó Julia sin discreción.

Los dos se pasman un poco, y se rien de las cosas que dijeron.

- ¿Te parece empezar a entrenar en el dojo? ¡Tranquila, gratis! Así conocerás a los otros estudiantes, yyyy puedes ir mejorando cada vez más tus técnicas, ¡Algunas técnicas de JKD no le caen mal a nadie! - Exclamó Forest de manera amistosa.

- ¡Claro! ¿Que tengo que llevar? - Preguntó Julia con curiosidad.

- Como vas en busca de un estilo mixto, puedes llevar la ropa que quieras, pero te recomiendo totalmente un pantalón ancho, una franela sin mangas, unas muñequeras, tobilleras y lo más esencial... - La joven Chang lo interrumpe.

- ¿Actitud? - Preguntó ella entre risas.

- ¿Eso que? ¡No,no,no! Merienda, lleva merienda, al final de cada clase siempre se merienda - Dijo el maestro suplente del Dojo con cierta diversión.

- ¡Mira, ya escampó!  Vámonos rápido a pie antes de que vuelva a llover - Dijo Julia señalando el cielo, sacando sus lentes de su mochila para colocarselos otra vez. 

Mientras tanto...

Anna, Lee, Michelle y Paul se fueron a hacer algunas cosas, así que...

- ¿Que estás tramando, mujer? - Preguntó Marshall extrañado mirando que estaba haciendo su esposa en la cocina.

- ¡Ay, perdón, es que quiero hacer algo! Necesito conocer muy bien a Julia - Estaba batiendo una mezcla, probablemente para un postre - Es un buen momento para hacer un postre que acompañe tu plato principal ¿Eh, Law? - Guiña el ojo - ¡Ya verás que quedará muy bien! - Exclamó Linda alegremente.

- Me gustan los postres - Dijo la pequeña Eleonora, saliendo de la nada, ¡Anna la había dejado allí!

- ¡Ay, se les quedó la criatura a Lee y a Anna! - Exclamó Marshall divertido.

- No le digas así, yo le digo este... ¡Leo! - A Eleonora le gusta el apodo - No recuerdo cuál de sus papás le dijo así, Pero es más sencillo - Dijo la Sra Law.

- En la secu me dicen pelona - Dijo la niña tranquilamente.

- ¿Pelona? Ah, porque tienes el cabello corto - Se rasca la nuca - Pero mínimo no estás tan pelona como Paul - Dijo el viejo Law en forma de broma.

- ¡Ah, eso confirma mi teoría! Si Paul es pelón, significa que su cabello es de cemento y todos los días se coloca cemento para que su cabello no se caiga y se le vea el pelón ¿Verdad? - Preguntó Leo con emoción.

Los Laws solo se rien fuertemente de lo que dijo Eleonora.

- Querido, ¿Puedes llamar a Forest para saber cómo está? - Preguntó su esposa tranquilamente.

- Voy, Espero que este bien, aunque me da mucha curiosidad su apego a la hija de Michelle... Eso es desde ese torneo, ¡Y aún nada que me cuenta que pasó! Dudo mucho que lo diga, ni modo, lo importante es que nuestro hijo está tranquilo y lo pasó nada malo, si mi corazón está tranquilo es porque Forest no hizo nada de lo puede arrepentirse en el futuro - Dijo Marshall.

- Lo importante es que la experiencia le ayudó a matar la curiosidad - Dijo su esposa.

- La verdad yo siento que Forest si nos está ocultando algo - Dijo Marshall pensativo.

- ¿Que crees tu que sea? - Preguntó Linda dudosa.

- Algo del torneo, algo le pasó... - Dijo Marshall tratando de teorizar algo bueno.

- Mi corazón de madre me dice que alguna cosa vivió ese día que le cambio la vida, probablemente sea que fue la primera vez en años que nuestro retoño usó más del 50% su estilo de combate, se esforzó muchísimo y eso lo ví cuando vimos sus combates - Sirve la mezcla en un molde y deja la taza a un lado - ¡Lo que pasa es que se nota algo distinto por eso, debe de estar pensativo respecto a su nivel! - Exclamó la Sra Law segura de lo que decía.

- Toda la razón Linda, tendré que hablarlo con el muchacho - Sonríe - Ahora lo voy a llamar para saber cómo anda - Dijo Marshall para luego irse a la sala.

Linda solo sonríe y regresa a lo suyo hasta que....

- ¡ELEONORA, NO TE LAMBAS LAS TAZAS AAAAHHH! - Exclamó ella aterrada viendo como la menor le andaba metiendo mano a las tazas usadas para preparar las mezclas.

De la nada, suena el timbre de la casa.

- ¡Ah, debe de ser Forest! - Exclamó Marshall siendo optimista, dirigiéndose tranquilamente a la puerta.

Sin embargo, queriendo tomar la manilla, le da cierto frío en el estómago, lo que lo hace retroceder...

¿Que ocurría? No lo sabía, Pero era un sentimiento familiar.

Toma valor y solo abre la puerta.

- ¡Marshall Law, sabía que está era tu casa! - Sonríe - ¿Te acuerdas de este viejo que no puede ir al baño solo? - Le da un leve bastonazo en el brazo - ¡Ayuda a este pobre viejo entrar a tu madriguera, vamos! - Exclamó un viejo pelón de barba canosa que parecía ni siquiera saber cómo llegó allí.

Ese era Wang Jirei, un legendario maestro de artes marciales chinas, es cuál tiene la fama de ser más fuerte de lo que parece, Pero a este le parece fuerte ir al baño solo.

Sus conocimientos eran un misterio, Pero lo que jamás se ponía en duda sobre él era su capacidad de combate, su paciencia, así como su extraña suerte de jamás lesionarse.

A simple vista parecía un viejo decrépito con problemas en los riñones, Pero era un gran maestro, un gran maestro con dolores en los riñones.

- ¡Maestro, maestro! Pase usted - Dijo Marshall con ciertos nervios dejándolo pasar a su hogar, el decrépito Wang solo pasa con la rapidez de un caracol.

El viejo Law observaba que Wang traía consigo una caja mediana en su espalda ¿Que traía ahí? Ni la menor idea.

Mientras tanto...

- ¡Es la primera vez que vengo a las ferias luego de años! Creo que tengo unos 10 dólares en mi cartera para jugar alguno de esos juegos para ganar cosas - Dijo Julia alegremente, mostrándose con cierta emoción.

Se supone que iban a casa, ¡Pero se desviaron en unas ferias! Forest no quería llegar tan rápido...

- Guarda esos 10 dólares Julia, ¡Te pueden servir para otras cosas! Déjame jugar a mi, ¡Capaz y nos ganemos algo! - Exclamó Forest con diversión.

- ¿Tu crees? - Preguntó Julia algo desconfiada, arqueando la ceja.

-... - La voltea a ver a los ojos con una sonrisa  - ¿Desconfías de mi? - Preguntó Forest curioso.

- ¡No, no, no me refería a eso! - Se ríe - Es que ya sabes - Se le acerca al oído - Siempre los dueños de los locales son super tramposos - Susurró Julia.

- ¿Tramposos? Vamos Julia, soy un Law, está en mi sangre derrotar tramposos... - Se acerca a uno de esos puestos - ¿A cuanto la jugada? - Preguntó Forest.

- ¡3 dólares, chinete! -

- ¡Muy bien! - Se quita su abrigo y se lo entrega a Julia - ¡Deme esos balones, que hoy me voy a llevar lo que sea de estos premios! - con mucho entusiasmo - Ya vas a ver Julia, ganaré algo para ambos - Dijo Forest bastante confiado.

- ¡Esperemos que así sea! - Sonríe - << ¿Soy yo o Forest es bastante atractivo? Solo mira esos brazos.... miau.... UN SEGUNDO.... ¡ESPÍRITUS POR FAVOR ESTO NO ES NADA ESPIRITUAL! >> - Sacude levemente la cabeza - << Solo míralo, me gusta verlo entusiasta... >> - Pensó la joven Chang mientras observaba como Forest trataba de tener una buena puntería para derribar unas botellas.

- ¡Ahí va, la primera lanzada! - Forest se prepara para lanzar el balón en buena posición - ¡Ya! - Exclamó Forest justo lanzando fuertemente contra las botellas.... ¡Derribandolas!

- ¡Felicidades, aunque te falta derribar dos más! -

- Aún tengo dos tiros ¡Ahí va la segunda lanzada! - Nuevamente derriba las botellas - ¡ESO! - Exclamó Forest contento consigo mismo.

Julia solo le aplaudia.

- Ahora la última... - Le entrega el balón a Julia - ¡Vamos Julia, es tu turno, de ti depende que nos ganemos algo! - Exclamó Forest alegremente.

- ¡P-pero Forest, dudo mucho tener buena puntería! - Exclamó Julia negando con la cabeza, no lo quería arruinar.

- Confía en ti, lo harás genial... - Toma su sueter, y se aleja un poco para que Julia esté más cómoda al lanzar el balón.

- << Vamos espíritus... Ayúdenme... ¡Tengo que impresionarlo! >> - Prepara su lanzamiento, y tira con gracia...

Pero...

- ¡Felicidades, excelente tiro! -

- ¡NO TE CREO....! - Toma aire y pone sus manos detras de su cabeza - Es la primera vez que algo así me sale bien... - Dijo Julia muy impresionada.

- ¿Vez que eres muy inteligente? ¡Fue un golpe acertado! Jamás vuelvas a dudar de tus capacidades - Dijo Forest feliz por ella, abrazándola fuertemente.

- ¿Que te quieres llevar? -

A la muchacha solo le brillan los ojos de la felicidad que siente por simplemente, ganar un juego de ferias... ¿Era de verdad importante vivir esa clase de cosas? Julia siente que si, merece vivir momentos como estos más seguido.

- ¡Me gusta esa vaquita de peluche! - Julia la señala y el dueño del puesto se la entrega - Ay espíritus.... ¡Es hermosa! - Exclamó Julia con sentimiento.

Forest había comprado otra ronda, ¡Pues él quería un premio también!

- ¡Julia, mira esto que voy a hacer! - Julia le presta mucha atención - ¡Primera y única ronda! - Lanza el balón hacia una esquina del local y provoca que rebote hacia la izquierda, ¡Derribando las 3 torres de botellas!

- PERO QUE DEMONIOS... -

- ¡FOREST, ESO FUE INCREÍBLE! - Asombrada - ¿COMO HICISTE ESO? - Preguntó la joven Chang aferrándose a su brazo.

- Algo que aprendí en alguna de mis carreras... ¡Es un secreto! - Señala lo que quiere - A mi también me gustan las vaquitas - Le entregan otra vaca de peluche - ¡En el pueblo, tenía una, se llamaba Lovely! - Exclamó Forest alegremente.

Ella solo le sonríe.

A pesar del buen momento que estaban pasando ambos luego de tantas tragedias en días anteriores, la paz no podrá ser tan constante...

Sin esperarlo, Forest recibe una llamada de Paul.

- ¡Ah, es Paul, deja le respondo! - Contesta - ¡Hola Paul! ¿Cómo vas? - Pregunto Forest con emoción.

- Forest, hazme el favor, si están fuera de casa, larguese a la casa.... Háganme caso, sé que estás con Julia ahora mismo, por favor, váyanse o a casa de tus papás o a la mía ¡La que esté más cerca! Pero ya no estén en la calle - Dijo Paul seriamente al otro lado del teléfono.

- ¿Que...? Pero... ¿Por qué? ¿Que pasó? - Preguntó Forest preocupado.

- No preguntes ahora... Tiene que ver con lo que te puedes estar imaginando ¡Solo haz caso, ve de una vez y avísame cuando estén en casa! Estoy hablando totalmente en serio ¡A casa, ahora! - Exclamó Paul agobiado, sonaba frustrado por alguna cosa.

- Está bien, te aviso cuando lleguemos a mi casa - cuelga - .... ay Dios - Dijo el joven Law angustiandose al igual que Paul.

- ¿Que ocurre? - Preguntó Julia sin saber que ocurría.

- Vámonos rápido a mí casa, no preguntes por qué, solo vamos... - Dijo su acompañante con seriedad.