Capítulo 22.

Camino a casa...

- Es una hermosa noche, la pasamos muy bien, ¿No crees? Aunque me duelen los pies ¡Pero es un dolor bueno, caminar es muy bueno! - Dijo Julia entre risas, caminando junto a Forest a su casa.

¿Y la motocicleta?

- Fue una buena idea dejarle la motocicleta a Tiger para que le dé un buen mantenimiento, ya para mañana estará lista, es mejor prevenir antes de que algo en esa cosa vieja falle, Paul está ciertamente descuidado con el lado técnico de su motocicleta, o bueno... Eso creo, debe de ser que no le dió mantenimiento antes de dejarla conmigo - Dijo Forest bastante pensativo, mirando hacia el cielo.

- Por un momento pensé que se iba a averiar, que bueno que no fuera así - Suspira - Lo bueno es que mañana nos podemos despertar tarde y.... - Bosteza un poco - descansar un poco de la rutina - Dijo la de trenzas con sueño, aferrándose al brazo del joven Law.

- Sobre eso, mi papá dijo que si íbamos a pescar a medio dia ¿Te gustaría ir? - Preguntó Forest amablemente.

- ¡Suena genial, claro que sí, me apunto! - Sonriendo - Debe de ser genial pescar, yo jamás aprendí a hacerlo en Arizona, pues siempre mi caña era arrebatada de mis manos por un pez muy grande - Contó Julia algo burlona consigo misma.

- Creeme, a mí me aterran los peces grandes, especialmente los.... Peces gato - Dijo Forest con cierto miedo y asco, mostrando un gesto de desagrado e inseguridad.

- ¿De verdad? Que mal, a mí me gustan mucho esos peces, una vez mi madre me dijo que cuando me enojaba me parecía a uno, ¿Me sigues queriendo sabiendo eso? - Preguntó la castaña jugando.

- Tendré que colocarte una bolsa en la cabeza si de verdad pareces un pez gato, me dan pánico - Asqueado - Pero tú no pareces ningún pez gato, pareces más.... Hmmmm, no se, una salamandra - Dijo Forest bromeando.

- ¡Y tú pareces una tortuga! - Se ríe suavemente - Me encantan las tortugas - Dijo ella divertida.

- Y a mi me encantas tu - Ella solo se coloca tan roja como una manzana y se aleja un poco de la pena, riéndose con... Cierta emoción - ¡Ya solo quedan 2 cuadras y llegamos a tu casa, Julia! Para que descanses los pies, porque sé que te duelen un montón, te cargaré - La alza suavemente - << No está tan ligera como hace meses, Pero eso es mejor, significa que ha ganado peso y músculo con mis entrenamientos en las clases de JKD, lo mejor de todo es que siento su espalda más definida >> - Ella rodea su cuello con los brazos para recostarse en su codo, tenía mucho sueño  - << Nunca pensé enamorarme de alguien, pero lo fugaz que fue aquella vez que nos conocimos, solo fue la pizca de gracia de todo esto ¿De verdad estamos saliendo a pocos meses de conocernos? No me arrepiento de nada.. >> - Pensó Forest con cierto cariño desviando la mirada.

- ¿Estoy pesada? - Preguntó la nativa con curiosidad.

- No me importa que tan pesada puedas ser, me gusta alzarte, para algo debo de usar los músculos de mis brazos aparte de las peleas y el trabajo - Llegando a la casa - ¡Bien, realmente estoy cansado, quería ver una película contigo pero sé que nos dormiremos...! - Ambos se rien, Forest baja a Julia para que esta abriera la puerta, cosa que está hace con cuidado.

Justamente al entrar, escuchan como la lluvia empieza a sonar contra la calle ¡Que bien que llegaron a tiempo!

- ¡Que mal, se puso a llover! Hará mucho frio para las palomas y las tórtolas - Preocupada - Lo bueno es que Paul tiene muy bien abrigada a sus palomas, y las tórtolas pues... ¡Duermen en mi cuarto! - Se ríe - Iré a ducharme, ya vengo - Dijo Julia para después retirarse a su habitación.

- Ve, yo iré a hacer lo mismo - Divertido, solo se retira al cuarto de invitados luego de cerrar con candado la puerta de la casa de Paul, ya que había cierta inseguridad en el ambiente.

Ya era hora de descansar, todo estaba perfectamente tranquilo...

Pero, en otra parte, dos cabezas viejas no dejaban de pensar individualmente.

- ¡Es increíble que de verdad me haya mandado a dormir al sofá por una tontería! - Se cruza de brazos - Pero esto no se va a quedar así, no es justo, ¡Tengo frío y está lloviendo! Merezco dormir en mi habitación - Arrogante y amargado, Marshall sube hasta su habitación y abre la puerta con cuidado - << Linda está dormida, será mejor entrar con cuidado para no despertarla >> - Pensó Marshall para luego entrar con cautela, cerrando la puerta con suavidad.

Acostándose, busca por fin descansar luego de un día tan... Desgastante como lo había sido el día de hoy, solo quería despertarse tarde y relajarse el fin de semana.

Quién estaba a su lado, solo se voltea para abrazarlo y reposar con él, por supuesto, su esposa lo extrañaba.

- ¿Ahora sí me quieres luego de sacarme de la habitación por una simple broma? - Preguntó Marshall solo por molestar.

- ¡Y ya vas a empezar otra vez...!.- Exclamó su esposa con molestia, alejándose rápidamente.

- ¡Vamos, no te enojes, solo quiero que te rías así sea enojandote conmigo! Ha sido un día complicado para todos, especialmente para nosotros ¿No lo crees?.- Suspira - Me encanta molestarte porque prefiero que lo único que tengas en mente sea la mejor forma de gritarme en vez de ser estresarte por las cosas del pasado - La abraza por al espalda y la recuesta en la cama.

- Más te vale no decir nada estúpido en este momento, solo quiero dormir y recuperarme de un día tan atareado al igual que tú - Suspira - A pesar de lo malo que hemos recordado, yo por mi parte trato de recordar cosas positivas para relajarme - Dijo la Sra Law con suavidad.

- ¿No decir nada estúpido? Lo más "estúpido" que podría decir es que extraño nuestra juventud - Dijo Marshall un poco divertido aferrándose a su mujer mientras miraba hacia el techo.

- Yo no extraño esa mierda - Ambos sueltan una carcajada - Fueron tiempos bastante difíciles, y lo sabes muy bien, ¿Tan jodida era nuestra vida antes de casarnos? Por supuesto, un maldito dolor de cabeza todo el tiempo... Al menos estábamos juntos - Contó Linda, riéndose.

- Primero estaba tu familia, luego, estaba ese profesor que nos la tenía armada para hacernos sufrir en la carrera, luego, teníamos a nuestros ex compañeros de aula, y como cereza de ese pastel rancio... - Toma aire - Nosotros mismos - Niega con la cabeza - ¡No te mortifiques, estábamos jóvenes y estresados! hubo momentos buenos como cuando... ¿Te acuerdas cuando te escapaste de tu casa para ir a verme en un torneo local? - Preguntó Marshall nostálgico.

- ¡Pues claro! ¿No llegó alguien de la universidad a molestar? - Suspira - Lo bueno de esa vez es que me pude ir contigo... - Dijo su esposa más tranquila.

- Claro que lo recuerdo... Perfectamente - Dijo el viejo Law bastante pensativo.

Flashback

Hace bastantes años atrás...

10:00 pm

- ¡Ah, genial, si viniste a ver a Marshall! Este es un combate bastante importante, ¡Le alegrará verte aquí! - Exclamó un joven Paul acompañando a la compañera de clases de Marshall, Linda, a dónde se realizaría aquel combate final.

- Fue difícil escaparme de mi casa, mi hermano es un loco... ¡Pero ya estoy aquí! - Sonríe - Sé que es importante para él estar aquí, por eso mismo vine, para apoyarlo, sé que con solo estar presente es más que suficiente - Suspira - Sé que ganará - Dijo la muchacha con bastante seguridad.

- Te entiendo en eso de escaparse de casa, yo también lo hacía, solo que yo ya me fui de allí, ahora soy más libre de hacer lo que quiera - Mira a Marshall a lo lejos, quien estaba hablando con otros luchadores - ¡Cómo apoyar a mi amigo, por ejemplo! - Exclamó Paul alegremente.

- ¡Si, yo por eso vine también a apoyarlo, porque él es mi.....! - Se queda pensativa y un poco seria - Amigo, ¡Si eso, amigo! - Exclamó Linda extrañada de si misma cruzándose de brazos.

- ¿Por qué lo dudaste? - Preguntó el rubio más extrañado.

- Creo que porque él jamás se ha referido a mi como una amiga o ha dicho que yo soy su amiga - Confundida - ¿Él es así con todos? - Preguntó ella.

- De hecho, no, no es así con todos, es extraño, pero no le des importancia, él te aprecia mucho - Dijo Paul tranquilamente.

La estadounidense solo sonrie un poco y se relaja.

Paul de la nada nota que Marshall se retiró afanado a la parte de atrás del GYM, que extraño, ¿Que le habrá pasado?

- ¿Y este que mosca le pico? Vamos a ver si está nervioso ¡Acompáñame! - Exclamó Paul de lo más tranquilo.

- No creo que sea tan favorable pero, está bien - Linda sigue a Paul sin decir nada.

Con Marshall...

- ¿Que tienes Law? - Sigue a su amigo hasta los vestidores del gimnasio - ¿Viste a un fantasma o algo así? - Preguntó nada más ni nada menos que el joven Lee Chaolan, quién también participó en la actividad, solo que ya se había retirado, este estaba con Marshall para ayudarlo.

Law, por su lado, no sabía ni a dónde meterse ni que decir, se notaba nervioso y hasta molesto.

- Ok, ya estoy pensando que estás drogado o algo así - Dijo Lee aburrido, cruzandose de brazos.

- ¡E-ES QUE VINO UNA PERSONA QUE NO PENSÉ QUE VENDRÍA PORQUE SE SUPONE QUE NO DEBERIA DE ESTAR AQUÍ PERO ESTÁ AQUI, Y SU SIMPLE PRESENCIA ME ALBOROTA EL CORAZÓN! - Toma a Lee bruscamente de los hombros y hasta lo sacude - ¡NO QUIERO PERDER FRENTE A ELLA! - Niega con la cabeza - Pero estoy muy nervioso... Agh, ni se por qué me pone tan nervioso - Se cruza de brazos con molestia - ¡Es solo la ñoña esa de la carrera, que me interesa! - Exclamó Marshall engañandose a si mismo.

- Ñoña - Paul se aguantaba la risa mientras escuchaba todo a lo lejos.

- ¿Ñoña? Ñoña su abuela - Se enoja y niega con la cabeza - Ah claro, pero cuando necesita una tarea ahí si no soy ninguna ñoña... - Aprieta los puños - Ojalá pudiera pelear como cualquiera acá, así le partiría la cara por hablador... - Dijo la mujer mostrándose únicamente irritada, sin embargo, en el fondo tenía cierta tristeza, pues, pensó que Marshall la miraba de otra manera.

- Pero ¿Oíste lo que dijo antes de eso? Uy, le alborotas el corazón - Dijo Paul molestando dándole un ligero codazo en el brazo.

- Uy si ajá que emoción - Dijo Linda con ironía.

Al comenzar a los minutos el combate de Marshall, tanto Paul como Linda estudiaban sus movimientos, pues era de su interés saber las bases del estilo de lucha de Law, y más cuando esté era tan rápido al golpear...

- ¡Sus movimientos son tan precisos, es excelente! - Apunta algunas cosas en una libreta que cargaba en mano - Debo de tomar nota sobre su postura, creeme tu, las artes marciales pueden llegar a ser tan versátiles... - Sigue anotando - ¡Siempre le he dicho que invierta en un dojo! - Exclamó Paul con interés.

- Realmente sería algo genial y a cierto grado, significativo, pues compartiría sus conocimientos para que más luchadores puedan emplear de mejor forma sus ataques, o mejor dicho, inculcar a principiantes en un estilo marcial y enseñarles a canalizar sus emociones - Sonríe - << Espero que gane, sé que se esforzó mucho entrenando para llegar a la final >> - Pensó Linda con cierto cariño.

- Con que tú eres la ñoña de la universidad - La mira de arriba para abajo con curiosidad y cierto disgusto como toda víbora de cabello plateado con tendencias metrosexuales - Hmm, pues no te ves tan ñoña, siquiera usas gafas - Hace una mueca de disgusto - ¡Pareces un caballo con esa melena tan larga que tienes, deberías de hacerte flequillo, se te veria mejor! ¿Sabías que usar el cabello así en la era victoriana era algo de gentuza? ¡Será mejor que te hagas peinados aprovechando lo largo de tu cabello o te lo cortes!- Exclamó Lee dando consejos de moda que nadie le pidió.

- Cállate la fokin boca, Lee, le vas a espantar la novia a Marshall - Dijo Paul entre risas.

- Ni siquiera sé si somos amigos... ¿Por qué dices eso? - Niega con la cabeza - Apenas nos conocimos hace un mes  - Dijo ella de lo más tranquila.

- Lee, tienes que esperar un poco, de seguro hasta se casan - Dijo Paul solo por fastidiar, quería ver su reacción.

Linda solo alza las manos y se encoge de hombros.

- << Tengo que hacerlo lo mejor posible para impresionarla y mostrarle que soy fuerte en todos los sentidos >> - Pensó Marshall mirándola disimuladamente luego de derribar a su rival en el ring de una patada.

El público estaba bastante emocionado con el pequeño torneo local, fácilmente podríamos decir que Marshall era toda una estrella en ese ring, ¡Su estilo fascinó!

- ¡Y el ganador es....! ¡Marshall Law! -

- ¡SIIII, BIEN HECHO MARSHALL! - Exclamó Paul bastante orgulloso y emocionado aplaudiendo con el público.

- Nada raro al tratarse del dragón que se escapó de Hong Kong porque la economía estaba ruda - Dijo Lee alegremente.

Linda también aplaudía, aunque no decía nada, pues le daba pena, aunque se mostraba bastante contenta por el triunfo de su compañero de estudio, Marshall la vio a la cara y se apenó, solo la saludó tímidamente con una sonrisa torpe en su rostro, a lo que ella respondió con el mismo gesto, solo que a diferencia de él, ella no estaba nerviosa ni nada.

- ¡No sé que les impresiona, si de seguro ganó con trampas! -

A pesar de que el público no le hizo caso a esa persona, Marshall volteo a ver a quién había hecho ese comentario, dándose cuenta que era alguien de la universidad.

Su compañera de estudio lo nota y piensa en que hacer, notó que Law se había distraído, el no podía distraerse ¡Y más en un momento que sabía que para él era importante!

- ¿Van a dejar que un chino gane algo que se supone que debería de ser solo para americanos? Por favor, se nota que todo esto está arreglado -

Marshall estaba ciertamente molesto por los comentarios, buscaba ignorarlo pero simplemente sus ganas de pelear no cesaban, se controlaba lo más que podía mientras que el presentador le daba su premio, un cheque de 5000 dólares, no era mucho dinero, pero con eso podría hacer muchísimas cosas.

- ¡Esperemos que con ese dinero se largue a su país, maldito chino! -

Linda no soportó más y se le acercó molesta.

- ¡Ya cállate la maldita boca, lo distraes! - Cara a cara con él - Dudo mucho que tú sepas pelear cuando solo eres un fantoche odioso mascota del profesor de filosofía en vez de insultar, deberías de aprender - Dijo Linda seriamente colocándose frente de él para que no interrumpiera más.

Lo que no sabía ella es que Marshall, aún así, estaba atento a esa molestia, hasta su contrincante que ya, técnicamente había perdido la pelea, se puso a mirar todo.

- No te metas en lo que no te importa, imbécil - Se ríe - Ow, parece que como nadie te tiró la onda en el aula ahora andas con un extranjero para que te sirva de guardaespaldas porque sabes que solita no puedes sobrevivir a la universidad - Pone su mano en el rostro de la mujer, sujetando su mejilla con cierta rudeza, haciendo que se quejara y golpeara su mano para alejarla de ella - Eres una sabandija, así que cállate tu - Dijo el universitario en tono burlón, buscando humillar.

El tipo de la nada sintió que alguien lo tomó fuertemente de su mejilla, jalandolo hasta obligarlo a arrodillarse en el suelo sin soltar el agarre.

- Te vas de aquí, no me distraes más, y el lunes tendrás que usar trampas para salvarte de la maldita golpiza que te voy a dar por tocar a la mujer que tienes al frente - Lo sujeta con mucha más fuerza, haciéndolo llorar del dolor - Discúlpate... - Dijo Marshall con muchísima rabia, buscando manejarse de la mejor forma.

- ¡Discúlpame Linda, d-disculpame! - Marshall solo lo tira al suelo y ve como se va.

Linda se queda pasmada, no pensé que Marshall interrumpiera SU TRIUNFO solo por ella, estaba avergonzada, demasiado.

- ¿Te duele la cara? - Preocupado, se le acerca un poco y busca tocarle la mejilla, pero, le daba pena - No pensé verte a estas horas, la verdad, gracias por estar aquí - Buscaba abrazarla pero su timidez no le dejaba, ahora solo estaba extrañado y ansioso al verla, aunque su prioridad ahora era reclamar el premio que habia ganado.

- De nada... Aunque yo no quería interrumpir nada, ni mucho menos distraerte, tu nunca me dijiste nada, pero supe que estabas entrenando para esto y quise venir a verte solo por apoyarte, dude en venir pero no me arrepiento de escaparme de casa, lo hiciste excelente - Sonríe ligeramente.

A Law se le aguaron los ojos al oir eso, sin embargo se controló y se mantuvo totalmente serio.

- ¿Te escapaste de tu casa por venir a verme? - Preguntó el sin creerlo, queriendo llorar, no podía detener sus lágrimas.

- Si - Dijo ella con suavidad, limpiando sus lágrimas con cuidado, sus manos estaban completamente tranquilas.

- BESO BESO - Gritó Paul, haciendo que el resto de personas gritaran lo mismo no más por mera emoción.

Ambos se apenaron así que se retiraron, pues el torneo local ya había finalizado.

- ¡Oye, no quiero ir a mi casa aún, no me lleves allí! - Arrogante - Aunque bueno, ya es bastante tarde - Dijo la mujer con bastante sueño, cerrando un poco los ojos.

- Creeme que me gustaría invitarte a mi casa pero siento que no es adecuado, no quiero buscarte problemas con tus padres - Suspira - Aunque, cuéntame ¿Cómo te escapaste? - Preguntó Marshall curioso y con duda.

- Pues el único que está ahorita en casa es mi hermano mayor, mis padres salieron esta noche de viaje para algunas cosas, creo que laborales - Suspira - pero no creas, mi hermano es un dolor de cabeza - Contó Linda con cierto estrés.

- Bueno, aún es algo temprano ¿Vamos a mi casa? Te quiero mostrar un poco en lo que he estado trabajando, y con el dinero que gane ahorita, todo irá mucho mejor a como pensaba - Sonríe ligeramente - Luego te traigo a tu casa - Dijo Marshall tranquilamente.

Ella se queda unos segundos en silencio y se abraza a si misma.

- Por favor, no trates de hacer nada raro - Insegura - Sé que no eres así, pero te lo sigo para prevenir alguna discusión luego... - Dijo la mujer desviando la mirada, con cierta tristeza.

- ¿Nada raro? Sé a qué te estás refiriendo, yo no te voy a hacer nada, Linda - Se siento un poco enojado al escuchar eso, pues se ofendia un poco, él no era así, para nada... Sin embargo comprendía que para una mujer como ella, era mejor evitar cualquier clase de situación incómoda - Yo te respeto mucho, no soy siquiera capaz de tocarte un hombro porque me da vergüenza - Dijo Marshall con seriedad.

Ella lo vuelve a mirar a los ojos, sonriendole suavemente, solo para después abrazarlo.

Era la primera vez que ella lo abrazaba, no sabía cómo reaccionar, solo correspondió con cariño.

Se fueron caminando hasta su destino, en dónde Marshall le mostró en dónde vivía, en una casa bastante bonita como para ser de una persona sola.

- Bueno, esta es mi casa, tengo un perro - Pasa un perro mestizo frente a ellos, parecía bastante arrogante - Se llama Bolo - Ambos se rien - Espero te guste, sientete cómoda - Dijo Law suavemente.

- ¿Que es lo que me quieres mostrar? ¿En qué has estado trabajando? - Preguntó Linda con curiosidad, sentándose en el sofá junto a la mascota de la casa.

- Quería proponerte que... - Mira a su alrededor - ¡Dame un segundo para traer lo que te quiero mostrar! - Se retira un momento y luego trae lo que parecía ser un boceto de tesis - ¿Podrías leer mi tesis? - Preguntó Marshall con vergüenza, entregándosela.

- ¿¡Tu también adelantas tu tesis!? ¡Yo también hago lo mismo! - Se emociona un poco y sonríe - Se ve compleja, pero, la leeré aquí mismo, porque no pienso llevármela porque es capaz y le pasa algo - Marshall se sienta a su lado y se recuesta un poquito en su hombro.

- Leelo en silencio, es mejor - Se mostraba nervioso pero busca tranquilizarse.

Ella comienza a leer la supuesta tesis con tranquilidad, tenía su portada y todas las pautas de una tesis real, sin embargo, al pasar algunas páginas, nota que no se trataba de ninguna tesis.

- Hace rato dije que no quería que pasara nada raro... Pero esto, esto no es raro - Se ríe sonrojada - ¿Que te pasa? ¿No eres capaz de halagarme en persona o que? - Preguntó Linda halagada pero divertida, rodeándolo con un brazo.

- ¡Sigue leyendo! - Exclamó Marshall bastante avergonzado riéndose de si mismo, hasta cubriéndose la cara para ocultar su sonrojo.

Ella le hizo caso, aunque seguía leyendo en total silencio, de un momento a otro, decidió leer en voz alta.

- "¿Quieres ser mi novia?" Marshall, esas cosas se dicen a la cara, no por escrito - Trata de estar lo mas tranquila posible pero los nervios le pueden más, su piel palida estaba rosada de la vergüenza - Nunca nadie me había dedicado unas palabras tan profundas, siquiera mis padres, no sé como procesarlo... Pero, acepto - Dijo Linda de lo más serena hablando con total seguridad, sonriendole con delicadeza.

Marshall se queda pasmado por tal respuesta.

- Sé que es muy repentino, pero lo que hiciste hoy por mi me tocó el corazón de una manera que no imaginas, me hiciste llorar, eres la primera persona que logra hacerme llorar de alegría... Así que me adelanté a darte esa carta, la cual, había escrito desde que nos conocimos... Lamento mucho si esto es tan incómodo - Capta lo que había dicho - Un segundo ¿Acabas de decir que...? - Ella solo asiente con la cabeza.

- Si Law, te estoy correspondiendo ¿Que te sorprende? - Preguntó ella entre risas.

- ¿Me permites intentar besarte? - Preguntó Marshall con suavidad, acercándose a su oído.

- No, aún no - Dijo ella tranquilamente, solo besándolo en la mejilla.

Presente

Ya ni había nada más que decir, la pareja, abrazada, se había quedado profundamente dormida en sus recuerdos, al fin podrían descansar de tan extraño día...

Pero..

- ¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH! - Entra de la nada a la habitación y se mete en la cama con ellos - ¡SEÑORES LAW, SEÑORES LAW, ALGUIEN ESTA TOCANDO LA PUERTA Y SON LAS 3:33 AM, LA HORA DEL DIABLO AHHHHH! - Exclamó Eleonora muy asustada escondiéndose en las cobijas ajenas.

Los Law se despiertan algo abrumados, aunque sabían de quién se trataba.

- Debe de ser Reiji - Dijo Marshall levantándose de la cama para ir a ver.

Eleonora se queda aferrada a Linda, pues tenía miedo.

- ¿Tuviste alguna pesadilla, Leo? - Preguntó la Sra Law peinandola con delicadeza.

- Admito que si... Me desperté más asustada al oir que tocaron la puerta, lo peor es que Mokujin anda muy extraño a estas horas... - Niega con la cabeza y la sigue abrazando - ¿Puedo dormir con ustedes hoy? - Preguntó la menor con los ojos llorosos.

- Ow... - Dijo Linda enternecida.

A las afueras de la casa...

- Que pena llegar a estar horas, pero apenas termine de desocuparme, espero no haber asustado a nadie... ¡Jure escuchar a una niña gritando, dudo que sea Forest! - Exclamó nada más ni nada menos que el tan mencionado Reiji, rascándose la nuca, en espera de que le abrieran.

_____________________________

HOLA DISCULPEN NO HABIA LOGRADO ACTUALIZAR POR COSAS DE MI VIDA PERSONAL PERO YA ESTOY ACA, DISFRUTEN ESTE CAP LINDO.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top