Ya no entendía nada de nada de que demonios hablaba Morty. Se acomodó en la cama acercándose más al menor.

—¿Miedo por qué?

¿Miedo de él? Fue lo primero que cruzo por su cabeza. Digamos que no era el abuelo modelo pero tampoco lo golpeaba o torturaba como para tenerle miedo.

Noto que al chico se le hacia un nudo en la garganta, y comenzó a hablar mientras sollozaba.

—Me duele vivir así, no puedo hacer amigos, mi familia prácticamente ignora mi existencia y tú… Bueno, solo soy un Morty podrías cambiarme en cualquier segundo por otro.

Rick quedo sin palabras.

Morty continúo hablando y cada vez era más difícil de entenderle por su llanto.

—Me sentía muy deprimido y solo, ya no me importaba nada, comencé a lastimarme para no sufrir, si mis padres me veían llorar era aún peor ya que se echaban la culpa uno al otro por mi comportamiento. -Morty casi entre balbuceos continúo hablando-. Pero un día llegaste y me demostraste que le importaba a alguien, pero… Solo era por que me necesitabas, soy solo un objeto para ti... Terminaste siendo como todos los que me rodean... Y al final volví a lastimarme. -guardo silencio un momento-. No quería que lo supieras por que el único consuelo que me quedaba era por lo menos serte útil, pero empecé a estar tan deprimido que ya no podía hacer nada y empecé a fallarte en nuestras aventuras... Y te molestaste conmigo... -Morty comenzó a llorar aún más fuerte mientras comenzaba a estremecerse-. Sabia que si moría te darían otro Morty, podría serte útil en algo por lo menos una ultima vez. Tome uno de los cuchillos de la cocina esta mañana y me encerré en el baño...

Rick sentía punzadas en el estomago con cada palabra que Morty pronunciaba. Trago saliva, era demasiado doloroso contarlo.

—Empecé a cortarme… Pero dolía demasiado y no pude seguir. Salí del baño, necesitaba pensar otra forma de hacerlo, pasé al lado tuyo en el pasillo pero estabas tan ebrio que no lo notaste... Me encerré en mi habitación, pero al final no pude hacerlo... Soy un cobarde, pensé que el licor me ayudaría pero no funciono... Estoy roto, muy roto… -Fue lo último que pudo decir antes de quedar sin palabras.

Rick sintió que el corazón se le rompía, se sentía una mierda, jamás noto la tristeza y dolor de Morty, era SU Morty y él no lo supo cuidar. Se inclino hacia adelante y lo abrazo. Sintió el cuerpo del chico muy frágil y pequeño. Este se aferro a su espalda y continúo llorando.

—Perdón por todo Morty, jamás quise lastimarte.

Noto como el chico aflojo el abrazo y lo quedo mirando. Ahora era Rick el que lloraba. No podía dejar que lo vea así. Tenia que ser fuerte por Morty no podía derrumbarse junto con él. Morty agarro la mano de Rick y le sonrió entre lágrimas.

—Solo soy un Morty, no te preocupes por mi…

—¡Si me preocupo por ti, idiota! -Dijo Rick casi gritándole. Lo tiro de nuevo hacia adelante y continuo abrazándolo-. Aunque no lo demuestre demasiado siempre me preocupo por ti...