Aoko x Kaito 💙

"Un valioso zafiro será robado la noche más romántica del año.

Tres sospechosos contemplarán la escena. ¿Sabrá el inspector quién será el culpable?

El mago dice que el detective no lo robará

El detective dice que la bruja no lo robará

La bruja formula hechizos que nadie entiende

El inocente siempre dice la verdad"

***

Aoko observaba con un ligero sonrojo la nota que se hallaba encima de la mesa del despacho de su padre.

La chica había llevado como siempre la comida a su progenitor, y para su sorpresa encontró a todo el departamento alborotado. Nadie parecía prestar atención a lo que le rodeaba, solo se movían de un lado a otro, consultando archivos, mirando información en los ordenadores... Incluso el asistente personal del inspector Nakamori la ignoró completamente cuando pasó junto a su mesa, mientras que en otras ocasiones la saludaba amablemente.

Y por supuesto, el más atacado por los nervios era su padre. El inspector lanzaba papeles por los aires en un ataque de furia desbordada.

- ¡Ese Kid! ¡No voy a permitir que se burle una vez más de mí!

- ¿Pero cómo estás tan seguro de que ese ladronzuelo va a robar de nuevo una joya? Puede ser un imitador queriendo gastar una broma...

- ¡No, no! ¡Se ha verificado la firma, es de Kid sin duda! ¡Ese maldito, incluso en San Valentín se atreve a...!

- ¿Él va a robar algo el día de San Valentín? - Aoko abrió los ojos sorprendida. Eso no lo esperaba.

- La nota lo dice muy claro, "el día más romántico del año" es sin duda el 14 de febrero. Y con lo de los 3 sospechosos se refiere a las 03:00 de la mañana. Pero, ¿a qué valioso zafiro se está refiriendo? Los museos no tienen exposición de joyas en este momento, ni se ha hecho anuncio alguno de que un coleccionista haya adquirido tal piedra recientemente...

Aoko giró la cabeza, pues notaba que el calor de su cara aumentaba preocupantemente. Ella había sabido desde el momento que leyó la nota a qué "zafiro" hacía referencia. Ese estúpido mago y sus cursilerías galantes...

La chica se despidió de su padre, que casi no la oyó pues había vuelto a volcarse en la búsqueda de la ubicación de la joya tras la que Kid estaba, y regresó a su casa permaneciendo todo el camino cabizbaja y pensativa.

Kaito había estado evitándola los últimos días, argumentando que tenía una sorpresa para ella, y ahora ya sabía la causa. Si la sorpresa era un espectáculo de Kid en el que iba a lucirse y a pavonearse delante de los medios, que no contase con su presencia. Se quedaría en casa y se comería sola el chocolate que le había preparado. Es más, le prepararía uno nuevo, tan especial que nunca iba a ser capaz de olvidarlo.

Al pasar junto a la casa de Kaito, vio la silueta del mago a través de la ventana del salón. Estuvo tentada de llamar a la puerta y hablar con él, pero por sus movimientos pareciera que estaba ensayando un truco de magia. Aoko estaba segura de que estaba practicando para el show de esa noche, y molesta continuó su camino.

***

Tumbada en su cama, Aoko daba vueltas y más vueltas, incapaz de dormirse. El silencio de la casa la estaba ahogando, solo interrumpido por el 'tic tic tic' de su despertador. Girando un poco la cabeza, vio que el reloj indicaba que faltaba solo un minuto para que fueran las 03:00 de la mañana.

Con un grito frustrado, se tapó la cabeza completamente con la manta. Se había prometido estar enfadada con el mago durante 1000 años al menos, pero le era imposible dejar de pensar ni un momento en él.

¿Estaría Kaito esperandola en el lugar indicado por su nota? ¿La odiaría por no acudir a esa cita?

Un escalofrío sacudió su cuerpo desde los pies hasta la punta del pelo, por lo que Aoko se arropó aún más con la manta. Una ligera corriente proveniente de la ventana hacía que la habitación cada vez estuviese más fría y que la chica empezase a tiritar. Debería haber cerrado la ventana antes.

Pero... ¡Ella sí había cerrado la ventana!

Dando un respingo, se incorporó y miro sorprendida que en efecto alguien había abierto la hoja de cristal completamente, haciendo que las cortinas ondeasen con el aire. Una voz, suave y coqueta sonó en el extremo más oscuro del cuarto.

- Que confiado por parte del inspector Nakamori, dejar sin vigilancia una joya tan hermosa...

- Kaito... - por mucho que fingiera la voz, Aoko reconocería al ladrón en cualquier sitio - ¿Qué haces aquí?

- Cumplir lo prometido en mi aviso, y robarle al inspector su preciado zafiro, uno tan hermoso que compite con las estrellas.

Al oír aquellas palabras tan audaces, Aoko no pudo evitar ruborizarse. Para distraer su mente, rápidamente se levantó mientras se daba cuenta de que el mago vestía con el atuendo de Kid.

- Creía que el "robo" tendría lugar en otro sitio, en tu nota no especificabas que fuera mi casa.

- Eso fue para distraer a nuestro amado inspector y hacerle salir esta noche de casa. Estará lo suficientemente entretenido como para no darse cuenta de que no has dormido en tu cama, jijiji.

- Eres lo peor, sabes que mi padre se toma muy en serio tus robos.

- Lo sé, te prometo que no volveré a hacerlo. Pero ahora... ¡It's show time!

Con un rápido movimiento que Aoko no tuvo tiempo de ver, Kid la envolvió en una capa de princesa de color azul oscuro que hacía juego con sus ojos, y la cargó en brazos.

- ¡Kaito! - exclamó aferrándose al cuello del mago. Al ver que el chico se dirigía hacia la ventana no pudo evitar preguntar - ¿Vamos a volar?

- Si, mi hermosa dama. Sobrevolaremos la ciudad para contemplar las luces nocturnas en esta noche de San Valentín, y luego disfrutaremos de ese delicioso chocolate que sé que has preparado en lo alto de la torre Thoto.

Con un ágil salto, Kid salió de la habitación de Aoko y abrió el ala delta. En seguida una suave brisa les impulso hacia arriba, volando gracilmente como una gran ave.

- No estoy segura de que quieras comer este chocolate - murmuró bajo Aoko, mientras apretaba más su cuerpo contra el de Kaito sintiendo su calor - Estaba enfadada contigo por lo de la nota, de modo que me comí el que hice ayer y preparé otro... dándole forma de pez.

Kaito no respondió, pero Aoko tuvo la impresión de que por un segundo, el ala delta se había desestabilizado.

###

Solución al acertijo: los 3 son inocentes.
Porque si el mago fuera culpable, mentiría, por lo que el detective robaría la joya, y no puede haber 2 ladrones.
Pasa lo mismo con el detective, no puede ser culpable y mentir porque sino la bruja sería también la ladrona.
Y como la bruja no dice nada entendible...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top