8° Los sentimientos del tirano




× En Nayoga:



Habían pasado ya dos días desde que Souchi había vuelto de Hamamatsu y por fin Hiroto había vuelto a casa; ya se le habían quitado la mayoría de los golpes pero todavía se le podía ver alguno.



Cuando Souchi lo vio sintió curiosidad por saber que le habria pasado, así que se sentó a su lado.



Souchi - preocupado - ¿que te ha pasado en la cara?



Hiroto - tocándose la cara - ¡oh! esto - desviando la mirada - pues el otro día hubo un altercado en el bar y me pillo en el medio.



Souchi - vaya... - sacando un cigarrillo - deberías andar con más cuidado.



Hiroto observo que el peli plata y noto que estaba más raro que otras veces ¿habría pasado algo malo con Angel-kum?



Hiroto - oye... si no es indiscrepcion - jugando nerviosamente con sus manos - ¿ha pasado algo, con Angel-kum?



Souchi - al escuchar ese mote {tum-tum} - no... - desviando la mirada y murmurando - más bien es por lo que no ha pasado.



Hiroto - mirando sorprendido a su acompañante - ¿en serio? - rascándose el mentón - y... ¿tú que querías que pasase?



Souchi se le quedo mirando un rato, sabía que ese chico sabía todo lo que había pasado entre ellos dos y también sabía que podía confiar en él.



Pero realmente no sabía que es lo que quería que hubiese pasado entre ellos esos días.



Souchi - bajando la cabeza - no lo se...



Hiroto - no me mates por lo que voy a preguntarte - dando un pequeño salto en el sofá cuando el peli plata le miro - ¿que sientes por Angel-kum?



Souchi - sorprendido - no lo se...



Hiroto - puede... - mirándole - ¿que tengas una extraña sensación cuando está cerca? o ¿que te lata fuerte el corazón por él? - al ver la cara de Souchi supo que dio en el clavo - ¿tienes ganas de pasar más tiempo con él?



Souchi - sonrojado - puede...



Hiroto - no me mates ¿vale? - temblando - creo que Angel-kum - cerrando fuerte los ojos - te gusta.



Souchi - en sok susurrando - mierda...



Hiroto - deseando salir del apartamento - yo debo irme debo algunas horas en el bar.



Souchi - saliendo del sok - ¡eh! si - preocupado - ten cuidado.



Hiroto - saliendo del apartamento - si tranquilo.



Souchi se quedo sorprendido tal vez fuese verdad y él le gustase; tendría que meditar sobre esto.



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Un mes y medio después surgió la posibilidad de volver a ir a otra conferencia, esta vez sería más larga.



Hiroto - y... - nervioso - le vas a decir algo.



Souchi - sobre lo que hablamos - sonrojado - todavía no - chistando - solo le diré que voy a ir por unos días.



Hiroto - ¿porque no le pides que los pase contigo?



Souchi - nervioso - no se... - levantándose de golpe - tal vez... - marchándose de prisa a su cuarto - puede... 



Hiroto se quedo mirando la rápida huida de su compañero, solo pudo soltar una risita ante esa reacción.



Se marcho dirección a su trabajo tarareando una canción.



Mientras en la habitación, Souchi recibió de nuevo una llamada del rubio pesado, según él.



Souchi - gruñendo - ¿que quieres?



Isogai - cuanta amabilidad - rodando los ojos - sólo quería pedirte de nuevo pasar unos días en tú apartamento ¿te importa?



Souchi - va como quieras - bufando - no voy a estar.



Isogai - de nuevo - soltando una risita - ¿vas a ver a tú novio?



Souchi - gruñendo - no es mi novio - murmurando - idiota...



Isogai - pues ya va siendo hora de que se lo pidas - sonriendo - ¿no crees?



Souchi - enfadado - ¿como demonios crees que le voy a pedir tal cosa?



Isogai - pues porque si no lo haces, podría cansarse de esperarte y elegir a otro.



Souchi - congelado acordándose de lo que había pasado la otra vez - ¿tú... crees...?



Isogai - Tetsuhiro es una buena persona y seguro que habrá más de uno detrás de él - susurrando - deberías echarle el lazo.



Souchi - balbuceando - yo... yo.... yo...



Souchi se quedo congelado con el teléfono en la mano, tal vez... si no hablaba con su compañero lo iba a perder, pero ¿como demonios iba a hacer tal cosa?



Bueno después de pasar esos días con él tal vez lo sabría.



Isogai colgó la llamada satisfecho por tener un sitio en el que estar de nuevo y tal vez volvería a ver a ese chico guapo al que había rescatado la última vez y que no dejaba de ver en sus sueños.



Cuando se recupero Souchi llamó a Tetsuhiro para informarle de que iba a ir el peli lila no podía estar más contento.



Tetsuhiro - que bien ¿estarás unos días entonces?



Souchi - si - suspirando - ¿te puedes encargar de alquilar algo, por mi?



Tetsuhiro - con los ojos entre cerrados asintiendo - ¡oh! no te preocupes yo me encargo.



Souchi - otra cosa - muy sonrojado - tú también te quedaras allí conmigo ¿vale?



Tetsuhiro - sorprendido - ¡ah! cla-claro.



Souchi - bien esos es todo, nos vemos.



Tetsuhiro - un sorprendido - claro, nos vemos...



Souchi no se podía quitar el sonrojo de encima después de pedirle que esos días los pasara con él, se había sentido tan... bien... ¡eso significaba que Hiroto tenía razón! ¿y como se lo iba a pedir?



A la noche le comunico a Hiroto que su "amigo" iba a volver a venir a pasar unos días; ante lo cual al peli rojo le dio igual no le conocía.



Durante este tiempo el camarero había estado buscando a ese rubio que le había salvado la vida.



Le tenía que dar las gracias por eso y devolverle la camisa que se había dejado olvidada en el apartamento, la cual el peli rojo usaba como pijama.



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Las dos semanas pasaron rápidamente para estos cuatro jóvenes, el día señalado había llegado por fin.



Hiroto se fue a trabajar como siempre, se despidió de Souchi hasta que volviese.



Isogai llegó unas horas después al apartamento despidiéndose de Souchi que se iba al tren.



Tetsuhiro fue a la estación a esperar la llegada del peli plata y llevarle hasta el apartamento que había alquilado por esos días, para ambos.



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× En América:



La época de exámenes había comenzado y Tomoe puso su mayor esfuerzo en ellos, quedándose hasta tarde estudiando, muchos días se quedaba dormido en el escritorio.



Kurokawa había cogido un turno extra para poder coger unos días libres y hacerlos coincidir con las vacaciones de su marido y tener por fin esa luna de miel que no habían podido tener.



Muchos días tenía que llevar en brazos a un dormido Tomoe hasta la cama y dormir abrazado a él, pero lo soportaba por esas deseadas vacaciones juntos.



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× En Fukuoka:



Durante el siguiente mes la parejita quedaba los miércoles como siempre a dar paseos o tener otro tipo de citas.



De vez en cuando también quedaban el martes por la tarde y Kunihiro se quedaba a dormir.



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Uno de esos días Masaki le vio algo desmejorado y con unas grandes ojeras.



Masaki - sentado en su regazo - oye Kuni... - acariciando su pelo - te veo poco descansado ¿ya duermes bien?



Kunihiro - chistando - bueno... - colocándose las gafas - el hostal donde estoy no tiene buenas camas.



Masaki - algo enfadado - ¡como! ¿te quedas en un hostal?



Kunihiro - sorprendido por su reacción - ¡eh! si, la casa era de mi ex mujer... así que me tuve que ir.



Masaki - calmándose un poco - idiota... - mirándole serio - me lo podías haber dicho antes - apoyándose con la cabeza en su hombro - tengo un cuarto libre - golpeando su hombro con la cabeza - idiota...



Kunihiro - sorprendido - ¿me estas pidiendo que me venga aquí?



Masaki - mirándole todo sonrojado - si, idiota... - acercándose más a él - a la gente le diremos que te alquilo el cuarto vacío, pero... - susurrando en su oído - dormirás conmigo.



Kunihiro - mirándole con una leve sonrisa - en serio...



Masaki - aún en su oído - si, idiota - acariciando su mejilla - vamos a la cama.



Kunihiro se alzó con su pareja entre sus brazos y le llevó a la cama.



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A la mañana siguiente ambos trasladaron todas las cosas de Kunihiro al apartamento de Masaki.



A partir de ese día no sólo serían pareja; si no que compartían apartamento y cama...


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