× En Nayoga:

La persona que estaba llamando a su compañero de piso, era ni más ni menos que ese rubio que no salía de sus pensamientos.

Salió corriendo de ahí como alma que lleva el diablo bastante sonrojado, Souchi se le quedó mirando muy sorprendido sobre todo por su reacción.

Souchi - descolgado la llamada - dime... vas a volver a venir ¿verdad?

Isogai - bufando - si... y esta vez el tiempo es mayor serán tres meses - suspirando - ¿sería alguna molestia?

Souchi - no... realmente - encendiendo un cigarrillo - yo también estaré fuera, así que...

Isogai - encendiendo un cigarro - ¿iras con tú novio? o todavía no le has dicho nada.

Souchi - no... - soltando humo - pensaré en decírselo...

Isogai - te daré un consejo no solicitado - soltando humo - si no lo intentas, no sabrás si lo quieres...

Souchi - sorprendido - es... un buen... consejo...

Isogai - sonriendo - bueno pues nos vemos o no.

Ambos colgaron la llamada el rubio con una sensación muy agradable pasaría esos meses solo con el peli rojo; eso le animaba mucho podría intentar tener algo con ese chico guapo con el que últimamente tenía sueños muy húmedos.

El peli plata tomó en consideración el consejo del rubio.

Luego fue a la habitación del peli rojo para averiguar porque había reaccionado así.

Hiroto estaba sentado en la silla de la habitación que estaba situada en frente de la ventana, Souchi abrió la puerta y se sentó en la cama desde donde veía en el reflejo de la ventana, la cara sonrojada del muchacho.

Souchi - oye tú... - mirando la ventana de reojo - ¿porque te has marchado así de golpe?

Hiroto - sin mirarle - por nada en especial - nervioso - ¿quien era?

Souchi - mi amigo, Isogai - ahí vio reflejada en la ventana como la cara de ese chico se puso más roja que antes - va a venir a quedarse por tres meses.

Hiroto - sonrojado hasta las orejas - de ver-ver-verdad.

Souchi - si - al ver al muchacho tan nervioso - bueno vine para que lo supieras, me voy vale.

Hiroto - sin mirarle - bien.

Souchi se fue a su cuarto muy sorprendido por la reacción del muchacho ¿seria que había pasado algo entre ellos? bueno lo tendrían que resolver entre ellos.

Hiroto se tocó la cara con las manos estaba tan sonrojado que le ardía ¿porque? ¿porque le había latido tan rápido el corazón al ver ese nombre? ¿porque estaba temblando al saber que vendría? ¡oh! se acababa de dar cuenta que estarían solos por tres meses.

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Souchi finalmente habló con el otro profesor para aceptar la propuesta que le hizo.

Ya estaba decidido probaría en ese tiempo ser pareja de Morinaga a ver que tal; si todo iba bien lo harían oficial, si no simplemente se separarían.

Cuando llegó a casa al estar solo llamó a Tetsuhiro.

Souchi - hola - encendiendo un cigarrillo - te pillo en mal momento.

Tetsuhiro - nervioso - no, no... estaba acabando un trabajo.

Souchi - ¡ah! vale - soltando humo - te llamaba para comunicarte que me han ofrecido dar clase en tú universidad.

Tetsuhiro - sorprendido - ¿en serio?

Souchi - sonrojado - si serían tres meses.

Tetsuhiro - con una gran sonrisa - sería maravilloso tenerte aquí tanto tiempo.

Souchi - si... - apagando el cigarro - bueno, también me darán alojamiento así que eso está cubierto.

Tetsuhiro - cuando estés por aquí... - haciendo planes mentales - podríamos quedar de vez en cuando ¿no?

Souchi - claro idiota - bufando - te he mandado un email detallado, ok.

Tetsuhiro - bien, voy a verlo ahora - más animado - voy a adelantar trabajos mientras para poder pasar tiempo contigo.

Souchi - sonriendo sin pensar - vale, te dejo; nos vemos.

Souchi no se podía quitar la sonrisa de la cara, ahora solo tenía que pensar como haría para hablar con él sobre lo que había decidido.

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× En Hamamatsu:

Mientras Tetsuhiro miraba muy sorprendido la pantalla del teléfono juraría que había sentido sonreír a Souchi.

No se lo podía creer pasaría tres meses con su Senpai, después de leer el email vio cuando llegaría a su universidad, ahí vio que le daría tiempo a terminar los trabajos que tenía pendientes y así podría estar con él.

Así pasó las dos semanas trabajando como un loco para acabar a tiempo con todo, sin darse cuenta que sus dos acosadores de observan de cerca planeado como podrías conseguir a ese guapo hombre.

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Cuando acabó las dos semanas y aprovechando que sus acosadores estarían fuera dos semanas por un viaje de estudios.

Fue a buscar a Souchi, tal vez esta seria una oportunidad única e irrepetible para poder intimar con el peli plata sin interrupciones.

Cuando se volvieron a ver a ambos les latía muy rápido el corazón, estaban muy nerviosos.

Tetsuhiro - hai Senpai - sonriendo - trae eso que te ayudo.

Souchi - al ver su cara {tum-tum} - si, venga que es tarde.

Le acompaño hasta el apartamento situado cerca de los laboratorios donde se quedaría Souchi, llegaron justo a tiempo de coger las llaves.

Después de cenar fuera porque era tarde Tetsuhiro ayudo a Souchi a instalarse y luego se fue a su apartamento.

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Durante esa primera semana pasaron algún día juntos hasta que un día.

Souchi - oye Morinaga - nervioso - mañana tienes libre ¿no?

Tetsuhiro - si - mirándole - ¿por?

Souchi - porque podrías venir a cenar conmigo a mi casa - desviando la mirada - ¿que me dices?

Tetsuhiro - sorprendido - claro, ¿quieres que haga yo la cena?

Souchi - no tranquilo - sonrojado - pediré algo a domicilio.

Tetsuhiro - oye no te enfades - acercándose - pero eso suena como una cita.

Souchi - muy sonrojado - piensa lo que quieras - bufando - solo... no llegues tarde.

Souchi se marcho a su apartamento rápidamente mientras era observado por un sorprendido Tetsuhiro ¿en serio? tendría una cita ¡con Senpai! sentía que iba a desmayarse.

Mientras un nervioso Souchi se tocaba el pecho que latía muy rápido.

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× En Fukuoka:

Por fin había llegado el día ambos muy nervios cogieron el avión destino Canadá.

Fueron a registrarse en la habitación, después fueron a la capilla y un juez de paz oficio la ceremonia; una horas después ya estaba echo eran esposos.

En la habitación del hotel ambos se miraban sonrientes uno más que otro.

Kunihiro - bueno esposo... - con una pequeña sonrisa - ¿como te sientes?

Masaki - sentándose en su regazo - en la gloria esposo...

Masaki se lanzó a los labios de Kunihiro, que empezó a meter su mano por debajo de la camisa.

Al acabar el beso ambos se levantaron, se quitaron sus ropas y se volvieron a abrazar.

Comenzaron un beso deseoso y demandante, mientras sus manos exploraban ansiosas y traviesas el cuerpo del contrario.

Lentamente se tumbaron en la gran cama, uno encima del otro.

Masaki - sonrojado - te deseo... - acariciando su miembro duro - dentro... - en su oído - ya...

Kunihiro - sorprendido con una gran sonrisa - Masa...

Masaki - más sonrojado - vaya - acariciando su mejilla - te queda bien... - mirándole - sonreír.

Kunihiro - sonriendo más - es sólo para ti.

Dicho esto se abalanzó a su boca hambriento, devoro sus labios con ansia, mientras sus manos masturbaban el miembro duro del otro subiendo en intensidad.

El primero en correrse fue Masaki un poco después lo hizo Kunihiro, que empezó a lamer el cuerpo de su marido mientras llegaba a su intimidad ahí fue donde se recreo con él.

Mientras lamia su miembro flácido que empezaba a endurecerse introducía el primer dedo en su interior.

Empezó a subir la intensidad de la felacion mientras que introducía dos dedos en el interior de su marido que gemía agitadamente.

Al de un rato Masaki volvió a correrse esta vez en la boca de su marido que se trago todo su semen.

Kunihiro introdujo ahora sus tres dedos, mientras subía besando, lamiendo, mordisqueando su cuerpo hasta llegar a su boca que volvió a devorar con ansia.

Luego Kunihiro se coloco entre sus piernas que levanto poniéndolas encima de sus hombros, cogió su hombría y la fue introduciendo lentamente en su interior.

Una vez dentro empezó a moverse suave, saliendo y entrando prácticamente del todo, llegó un momento en que tubo la necesidad de moverse más rápido, más hondo, más fuerte.

Llegaron juntos al climax como siempre, salió del interior de su marido y se acurrucaron muy juntitos para descansar abrazados.

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Al día siguiente después de una sesión de sexo en la ducha, limpiaron y recogieron la habitación marchándose a su casa muy contentos y satisfechos.