.10.

—Uno, dos, tres... —contaba— de vuelta. Uno, dos, tres... —cerro sus ojos— una vez más. Uno, dos, tres... —volví a equivocarme, y entonces negó— No pasa nada, de vuelta...

Suspire— Me rindo, esto es muy difícil... —y me deje caer al suelo, aquel baile de señorita correcta era casi imposible, demasiados pasos con juegos de pies delicados y brazos suaves, de igual modo que si flotaran en el aire como gaviota o algo por el estilo.

—Pequeña Eunbie... —se acerco hasta mí para dejarse caer en el suelo, sentándose a mí lado.

—Soy un desastre, admítelo oppa... —susurre con la cabeza gacha, ya que las ganas de llorar eran casi incontrolables.

—Dime una cosa, ¿realmente piensas qué no lo lograrás a la hora de intentarlo?

—Es que se que no puedo...

—Exacto, te estás mentalizando en que fallarás antes de si quiera intentarlo, por eso a la hora de seguir los pasos, simplemente... tú cuerpo reacciona ante tus negativas.

—Oppa... lo siento tanto... —aun no levantaba la mirada, me sentía realmente mal conmigo misma, no podía verle, no en este deplorable estado.

—¿Por qué te disculpas? —su risa realmente podía subsanar mis miedos— no te estoy regañando pequeña Eunbie... —dicho aquello acarició mi cabeza y me decidí por levantar la mirada, su bella sonrisa iluminaba su rostro y me privaba de ver sus bellos ojos.

—O-oppa... —mis mejillas se sonrojaron.

—Sólo debes mentalizarte, se que podrás hacerlo. —desparramo mí reciente flequillo. Y mi celular se hizo oir— ¿Quieres atender primero?

Negué con convicción— Quiero intentarlo una vez más. —me puse de pie, siendo seguida por él, quién me sonrió para luego imitarme.

|....|

—Ashh... —separe el aparato de mí oreja y corte al volver a oir la asquerosa voz del contestador— ¿Qué diablos pasa contigo Sojung? —susurre para mí misma, me sentía molesta, frustrada y no me gustaba para nada la sensación que se desataba sobre mí pecho.

Sin siquiera pensarlo o ser consciente de mis actos, me encontré frene a su casa.

¿Qué carajo ocurre conmigo ahora? —Frunci mis labios para apretar mis manos y dar media vuelta para marchar y seguir mí propio camino; pero logré oir su dulce e inconfundible voz.

—¡Sowonie! —voltee con la mejor sonrisa que pude formar en el acto.

—Hola unnie... —reverencie, ella sonrió y se acercó hasta mí, se encontraba recargada de bolsas— déjame ayudarte. —me acerqué, observandole sonreír más ampliamente.

—Siempre tan atenta pequeña. Muchas gracias. —nos encaminamos hasta la casa y una vez dentro, dejamos las bolsas en la mesada. Me fue imposible no observar las escaleras, tenía la esperanza de que este en su habitación, pero creía conocer la respuesta obvia.

—Eunbie no esta en casa, esta con Jimin oppa. —sonrió Yerin como si conociera mis propios pensamientos, sonreí cabizbaja— ¿Estás bien con eso? —la miré por curiosidad, pero me dedicó una dulce sonrisa— Eres su mejor amiga, se que esto les quita todo el tiempo que pasaban juntas y tal vez, eso te incomode, incluso es aceptable si te hace enojar.

—Unnie... siento que estoy perdiendo a mí mejor amiga. —me sincero bastante avergonzada en verdad, pero ella me rodeó entre sus cálidos brazos. Como la buena hermana mayor que siempre fue, desde el primer día que oppa me la presento.

—Es normal, sólo recuerda que ella te ama mucho y realmente quiere intentar esto. Por favor, intenta comprenderla y muestrale tu apoyo, porque te necesita más que a nadie en este nuevo mundo que esta empezando a experimentar.

Lo sé...




—¿En serio harás esto? —cuestiono fastidiada.

—No, ¿en serio lo estás haciendo tú? —replicó él anonado.

—Hoseok, no soy idiota...

—No, nunca lo insinúe… —suspiro frustrado— Eunbi al principio pensé que estos repentinos ataques resultaban tiernos y dulces, te importó después de todo. Pero ahora no lo creo, es que... ¿te estás escuchando? —frunció el ceño— “Como la miras”, “como sonríes” pues con los ojos y con la boca...

—Hoseok ¡no soy una maniática!

—Por dios, escuchate un poco, tus escenas de celos son de temer, dime, ¿tan insegura te sientes?

—Eres un idiota. —volteó para alejarse.

—No quise decirlo asi, ¡Eunbie! Ashh… maldición. —rasco su nuca preocupado por la nueva postura que su amada novia comenzaba a emplear.

|….|

—Por favor, cambien de asientos entonces. —pidio el profesor.

—Diablos… —se quejo Sowon a mí lado, y automáticamente hice un mohín con mis labios— descuida beba, no permitiré que se sobrepase. —volteo ante el pobre chico que esperaba de pie a un lado a que se dignare a levantar, para poder así ocupar el susodicho lugar— Escucha bien Min, quiero que te comportes, si le haces algo puedo jurar porque me llamó Kim So Jung, que no conocerás a tu descendencia…

Voltee por instinto hacia Hoseok, ya que prometió que esta tarde tomaríamos nuestra malteada juntos y rápidamente fue llamado por su novia en el receso.

Mentiría si dijera que no me preocupa que se meta en problemas por mí culpa. Para colmo, el trabajo que sunbaenim nos presento, les tocó por separado y el compañero con el que nos asignó, seria el que nos acompañaria todo el último año escolar.

—¿Estás lista Sojung? —le sonrió a mí amiga, que rápidamente suspiro para tomar su morral y girar a verlo.

—Hoseok, quiero que tu amigo entienda unos términos importantes, que no debe de sobrepasar. —este sonrió al ver el rostro de su mejor amigo.

—Creo que no lo hará y si lo hace, —volteó a verme— solo deberás decírmelo. Yo me encargaré de darle su merecido, ¿verdad hyung? —este suspiro al ver el rostro sonriente de su mejor amigo.

—La gente aún no termina por sentarse… —la voz desinteresada de Sinb se hizo oir, y su compañero rió.

—Ya queenB deja de gruñir, ¿quieres? —le sonrió coqueto.

—Jackson, deja de soñar despierto.

—Pero si contigo hasta el cajón. —rió a su lado, ya que ambos resultaron compañeros y es que no era desconocido para nadie que el chico estaba flechado por la azabache desde hace tiempo.

Observé los puños de Hoseok ser apretadoa con fuerza, hasta el punto de enrojecer, pero no dijo nada al respecto.

—Vamos Hoseok. —Sojung notó aquello y tomó la muñeca de su compañero para ir a sentarse de una vez. Acto hecho, Yoongi pudo ocupar el asiento que le fue asignado, a mí lado.

—¿Estás bien? —su voz me despertó del trance rápidamente, y voltee a verlo.

Sonreí torpemente— Oppa, ¿crees qué podremos hacer el trabajo luego de las seis de la tarde? —pregunté avergonzada— Debo hacer unos trámites todos los días de cuatro a cinco…

Realmente estaba apenada, ¿quién era yo para ponerle condiciones y asi, tal vez desorganizar sus tiempos? ¡Debo estar loca!

—Entiendo. —le mire incrédula.

—¿En serio? —este asintió, y entonces sonreí agradecid— entonces, ¿es un si?

—Descuida, estaré a las seis por ti. —aquello me hizo sonreír aún más, sonó de cierto modo tan dulce.

—Oppa… —me detuve un momento, reflexionando.

—¿Qué ocurre? —me miro de cierto modo curioso.

—¿E-esta bien si te llamó asi? —sus ojos develan que no comprende a qué me refiero— “o-oppa” —reaccionó al oírme, y pareció pensarlo.

Y es que, Min Yoon Gi no era de dar parte a las chicas de su alrededor y las que solían llamarlo asi, eran ignoradas olímpicamente. Le gustaba ser llamado por su nombre y la única que le decía por el apellido era Sojung unnie.

—Claro. —mis ojos se abrieron de golpe debido a la emoción— tendremos que permanecer juntos todo lo que queda del año, es mejor que me llames como gustes y te sientas cómoda. —reí por lo bajo— ¿Qué?

—Ahora logró comprender un poco mejor… —le miré, se encontraba atento a lo que fuera a decir, como si fuese lo más importante del mundo— tu relación con Hoseok, ambos se llevan tan bien aunque parezcan ser tan distintos… —me apene al oírme y rápidamente baje la mirada— oh, lo siento, creo que estoy siendo muy entrometida.

Volvió su mirada hacia al frente, a su hoja para ser precisos— Tienes razón, pero los opuestos se atraen, ¿no lo crees? —mw fue inevitable soltar una pequeña sonrisa al oirlo.

Realmente eres un chico cálido Min Yoon Gi... oppa.

Volví la vista a mis propios apuntes, creo que a pesar de todo lo que debo de hacer, no será nada aburrido.

|....|

—¿Lista para nuestras malteada? —asenti ante la invitación de mi adorado crush, estaba emocionada y a la vez apenada.

Por los pasillos del instituto sentí las miradas de cada estudiante sobre nosotros, podía oir los murmullos consecutivamente. Sojung me sonrió con algo de pesar para encaminarse con Yoongi el cual debía de entregar unos papeles en biblioteca y ella debía de recoger un libro, por ende iban a la par.

No niego que me alegra verlos juntos, Yoon me resulta un gran muchacho y unnie necesita de buenos amigos hombres, y no es que los chicos no sean buenos con ella, es sólo que no suele darles mucha importancia ya que siempre dice lo mismo.

“Solo quieren una oportunidad. No me verán en su colchón.”

—Eunbi, ¿estás bien? —pregunto Hoseok al sostenerme para que no cayera— Deberias de disculparte o al menos tener cuidado. —le reclamó a Rose la cual junto a Jennie, paso pechandome. Y volteo a verme, claramente apenado por su comportamiento— Lo siento, yo…

Negué para sonreir— Sólo invitame esa malteada. —me adelanté y es que si, logré sentir la mirada filosa de Sinb apenas salimos juntos del aula, pero no dejaré que arruinen mi momento a solas con oppa.

Es decir, ¿qué tiene de malo que salga con él? Se que jamás me noticiara de el modo que quisiera, por ende, tan sólo sentir su presencia y admirar su bella sonrisa me resultaba más que suficiente desde un principio.

Imaginense ahora que puedo decirle “chingu” tal cual él me lo esta pidiendo.

Sonreí al oírlo hablar de cosas sin sentido.

Hoy fue un gran día.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top