Narrador omnisciente:

En todo el día ninguno había visto al emperador, por lo que todo estaba muy callado y tranquilo. Su mente estaba a nada de destruirse a medida que las preguntas y los recuerdos lo enterraban, su reencuentro con Lloyd fue lo peor o lo mejor que le pudo haber pasado, sin mencionar la influencia del pergamino que parecía tener vida propia.
El emperador se recargo en la orilla de la base de su gran espejo, su aspecto parecía normal así que ninguno creería que estaba mal

Zane ..… gracias

Había escuchado la voz de una chica, parecía estar en un lugar lleno de papeles y esta había entrado y salido por la habitación. Parecía conocerla, como si fuera una amiga
En ese instante mando llamar a Vex

— Vex, ¿quién es Zane? — preguntó — y por que estaba viendo a una amiga de un pasado distante

— mi señor, no se quien sea el, ni mucho menos que pase por su cabeza — dijo este — ¿quiere que llame a un medico brujo o a una médium?

— no, no es necesario, puedes irte

Narra _________ :

El día de hoy estaba por irme, lo haría durante la noche por lo que me aliste unos días antes, todo estaba en orden y probablemente esta sea mi última noche aquí, en esta aldea …. Creo que Zendo no merecía esto, pero lo conozco tan bien que se que no me odiara, sabrá entender que debo hacerlo, en cuanto a Akita preferí no decir palabra alguna, mi relación con ella jamas se pudo salvar, ya estábamos pérdidas desde un comienzo.
Tome todo lo que necesitaba y salí de la aldea por la parte trasera rodeándola completamente, sería mala idea si me descubrieran, cuando llegue a la entrada ahí me esperaba alguien recargado en el marco de la puerta y de brazos cruzados

— a mi olfato no podrás engañarlo — dijo Zendo mostrando la mitad de su rostro ya transformado en lobo — ¿ves cómo soy muy listo?

— y rápido — dije acercándome a el — Zendo eres muy bueno, siempre vas a impresionarme mas que nadie

— ve con cuido — dijo mientras encendía un puro — de aya nadie sale, así que esperamos tu regreso, si es que aun planeas volver

— gracias — dije — Y si te soy sincera tampoco se si regrese viva, creo que siempre sospechaste que de alguna pequeña forma estaba conectada con ellos y tal vez con el emperador

— mi intuición casi nunca falla, pero jamas me imagine que Lloyd tuviera tal poder, incluso mayor al del emperador — dijo analizando cada detalle de su pelea aquella noche — que molesto

— es gracias a Zane que Lloyd es como es, fuerte — dije dandomé la vuelta hacia los desiertos blancos

— ojala y todo acabará, para ya no preocuparme mas — decía mientras entraba a la aldea — adiós, ________

Y así me fui, perdiendo de vista la aldea y después de una hora de correr con mi sabana blanca había llegado a las fronteras, pasando este pequeño bosque llegaría a las afueras del territorio del emperador, donde tiene su palacio, donde esta Lloyd y Zane.

Narrador omnisciente:

Lloyd se encontraba encadenado a la pared mas lejana de su celda, con cadenas echas de ese metal que anula sus poderes y que había olvidado que una vez sus compañeros cayeron esa trampa, ahora era su turno. Lloyd estaba sumergido en sus pensamientos, ¿realmente le habían asesinado?, se preguntaba a la vez que el anillo se había perdido.

— ¿chico, puedes oírme? — le hablaron desde la otra celda desde una pequeña ventana donde apenas y cabría una mano — estas despierto

— qué quieres — dijo Lloyd levantando la mirada, este se alejo un poco y pudo distinguir en su rostro las marcas de los cambia-forma a lo que rápidamente trato de llegar a el en vano — ¿Kataru, eres tu?

— si así es, escuche que te trajeron desde la aldea de los cambia-forma, ¿es verdad? — preguntó amablemente, probablemente ambos tendrían la misma edad

— si, de aya vengó yo, yo y mi esposa — dijo este — Akita te extraña mucho

— me lo imagino — dijo después de unos momentos — la esclavitud aquí es perpetua, temía irme y que encontrarán la aldea de nuevo, Akita era solo una niña, ahora debe ser una mujer … como ha estado

— ella es una de las mas fuerte de la aldea, tiene carácter por lo que no debes preocuparte por ella — respondió

— ¿Lloyd, es verdad que el emperador es amigo tuyo? — preguntó entre susurros — muchos aquí rumorean eso, te llaman incluso la cuarta lechuza en la jaula

— no lo se … conozco a los otros tres, pero me niego a creer que el emperador sea Zane

— muchos creen que tu nos vas liberar, si tal vez te acercas un poco mas al pergamino del emperador

— ¿el pergamino? — se preguntó a la vez que recordaba ese pergamino que quería Aspeera, entonces cada vez estaba mas seguro de quien era el emperador — si, ese pergamino

— otra cosa también Lloyd, el anillo no se lo dio kai, Vex lo tomo de su habitación … por lo que no debes preocuparte — aseguró

Eso al menos le había dejado un poco mas tranquilo, sin embargo no estaba seguro si realmente kai le arrebató el anillo de las manos

— Kataru, uno de mis objetivos era tu — mencionó Lloyd — es lo menos que puedo hacer por Akita, aun guardó el remordimiento de lo que le dije

— Akita siempre fue muy terca, tranquilo — respondió este — pero mi mayor deseó es estar a su lado, que nunca nos volvamos a separar y verla crecer aun más

— y lo aras — susurro adormilado — por que yo también necesitó reencontrarme con alguien

Kataru ya no pudo escuchar mas, el ojiverde se había quedado completamente dormido por lo que le dejo dormir por esta noche.
El joven cambia-forma podía transformarse también, por lo que incluso podía escabullirse entre los calabozos para ir a investigar, si no fuera por que al igual que su hermana este también podía transformarse en un lobo blanco de gran tamaño, tal vez no tan grande como el de Zendo pero si lo suficiente como para ser notado, su lobo blanco podría ser fácilmente distinguido por un buen observador, ya que su pata izquierda delantera es completamente negra debido a una pigmentación de nacimiento que este tiene y es por ello que también siempre trata de usar guantes. 

Por la noche kai había regresado de su misión, trayendo entre sus prisioneros a la peliblanco, ambos se habían encontrado en la entrada del territorio y tal y como habían acordado este le llevaría hasta los adentros del palacio

— desde la última vez que te vi me ha ido mejor — comento kai con una pequeña sonrisa — algunas cosas las recuedo, pero son muy pocas y borrosas

— ¿también le pasara a Jay y a Cole? — preguntó mientras caminaban por un pequeño puente

— si tal vez si, pero es por el emperador, como fuimos creados a partir de su poder, sus emociones y sentimientos se han transmitido hacia nosotros, ahora más que nunca deseo que todo termine — dijo cubriéndose el rostro con una pequeña mascara de metal tal y como la que usaba el emperador — y tengo fe en ti y en Lloyd para ayudarnos

— llevame con el, se como hacerlo — pidió _________ a lo que kai asintió

— no podré llevarte directamente con el, pero te daré instrucciones de como llegar

El pasillo de las celdas permanecía vacío, mientras __________ se colaba anteriormente entre los soldados.
Al llegar a su objetivo, ahí estaba Lloyd aun encadenado y parecía estar adormilado por lo que tomo un pequeño pasador de su cabello y forzó la cerradura de esta, al entrar volvió a cerrarla para que nadie sospechara nada, camino hasta el fondo de la habitación y se agacho para quedar a la altura del ojiverde, rodeo su cuello con ambos brazos y lo pegó a su pecho

— Lloyd despierta, ya regrese — le susurro a la vez que este despertaba — apenas son las dos de la madrugada

— tuve un sueño extraño sabes — dijo este hundiendo su rostro en su cuello — parecía muy real

— me quedare contigo esta noche — susurro mientras le daba un pequeño beso en los labios — no es la prima vez que te veo detrás de una celda, aunque esta vez estoy en el mismo entorno que tu

Se despego de el y quitó ambas cadenas de sus brazos, mientras este caía en sus brazos, tomo su rostro entre sus manos y pudo divisar algunos golpes, pequeños cortes y polvo en este

— que mal te ves Lloyd, Vex debe odiarte mucho — dijo ayudándole a levantarse para pasarlo a la pequeña cama del lugar donde lo recostó — bueno, aun con todo eso te ves bien

— gracias, _________ — dijo feliz — lamento de nuevo arrastrarté a esto pero no es la prima vez

— pero si que será la última — sonrió tapándolo con la sabana blanca — siempre seré tu soporte, me lo prometí una vez, así que no podrás quitarme de ti tan fácil

— te extrañe demasiado, ¿cuánto tiempo te deje de ver?

— tal vez ocho meses, deje de contar desde el mes cinco, así que tranquilo por que ya no nos separaremos jamás

— lo se