Narrador omnisciente:

Al pasar las semanas __________ se dedicaba mas a entrenar y ayudar en lo que podía, rara vez cruzaba palabra con Akita por lo que se sentía tranquila al no tenerla tan cerca, esta última salía a su patrullaje como lo hacia anteriormente por lo que tampoco se veían.
La peliblanco guardó su anillo en un lugar donde nadie lo encontraría, siempre lo iba a cuidar y como siempre estaba ocupada nunca tuvo tiempo de llorar. Se encontraba de nueva cuenta sacando agua del pozo, con fuerza y mucho esfuerzo pudo sacar 6 cubetas y llevaría de dos de dos

— ya es hora de que reinicies tu vida — le sugirió la adivina del pueblo que la miraba desde lo alto de la pequeña montaña — una mujer tan bonita no tendría que estar pasando por estas cosas

— han pasando casi 6 meses desde entonces, creo que aun es muy pronto — respondió — y no es algo que busque sinceramente

— Zendo necesita a alguien a su lado, alguien que le guíe ¿quién mas que tu? — le preguntó curiosa

— Zendo no necesita alguien como yo — dijo dejando las dos cubetas en el suelo — dudo que me acepté ya que siempre lo ando evitando, sin mencionar que tendría muchas responsabilidades. Es algo que no es para mi

— por desgracia no siempre debemos hacer las cosas por amor. Piensa en ti, en nuestra gente, en tu futura familia, debes pensar en lo mejor — dijo la mujer con una sonrisa para ayudarla en algo — eres inteligente, podrás con esto y mas

Pensó que la mujer tal vez tendría razón, Zendo es un joven bastante responsable sin mencionar que jamas la a tratado tan mal como tal, puede que sea un amargado pero eso no quiere decir que pueda cambiar una vez que la tome como esposa, desde luego ella siempre va a querer al joven de cabello rubio que conoció hace algunos años. Sonrió cansada mirando el agua de las cubetas y sentándose a la orilla del pozo se dispuso a pensar

Lloyd, me odiaría si me caso con otra persona en estos momentos

— ahora que lo pienso no es la primera vez que lo piensa — dijo una de las aldeanas — Zendo es un chico apuesto y responsable, no entiendo por que rechaza esa oferta

— creó que hace unos meses, cuando atacaron la aldea ella perdió a su prometido esa noche — dijo otra — es normal, no se puede olvidar a una persona en tan poco tiempo

— lo se, pero también debe pensar en ella — dijo mirando con atención — ella es muy bonita y fuerte, puede que sea una buena líder junto con Zendo

— bueno al final, ella lo decidirá

Narra kai:

— se que has estado impaciente, pero calma tendrás tu visita en muy poco tiempo — dije mientras trasladaba a Lloyd a otra celda — el emperador últimamente esta raro, ya no sale de su habitación

— debe estar recordando algo — dijo Jay — ¡yo quiero saberlo!

— Vex jamas nos dejaría acercarnos, lo ve todo e incluso justo ahora nos a de estar escuchando — dijo Cole — es molesto pero no me importa en lo mas mínimo el emperador o Vex

Los deje un momento y me dirigí hasta la habitación de Vex para saber si ya tenía la ubicación de esa mujer

— si me tarde bastante tiempo fue por que mi espejo a estado fallando mucho y no me muestra cosas muy lejanas — dijo dejando su ojo de cristal en un frasco lleno agua muy extraña — pero ya lo se

— ¿¡dónde!? — cuestioné impaciente — ¡estoy ansioso por conocerla, Vex!

— kai, siempre fuiste un joven muy impaciente. Me gusta — después me mostró el espejo — lo vez, ya estuviste ahí antes, la aldea de los cambia-forma es ahí donde ella se encuentra bajo la vigilancia de su líder, Zendo

— recuerdo a su líder, no era fuerte a comparación de mi — dije 

— ah, pero Zendo nunca mostró sus habilidades, enfrentar a un cambia forma es muy difícil y molesto

— suena como si los conocieras bien — dije mirando como de nueva cuenta se colocaba su ojo 

— claro kai, soy un veterano que todo sabe — respondió feliz — kai, podrás ir en una semana, justo ahora el emperador nos necesita ya después iras y harás este trabajo por mi

— bien, esperare lo que sea — dije cruzado de brazos — pero, ¿por qué justamente en una semana?

— verás, escuche rumores en esa misma aldea de que muy pronto el líder tomará de esposa a esa mujer, tal vez pronto le de el si — eso había sido algo que nunca me espere — pero ese día nunca llegará, por que el morirá a manos tuyas y si quieres puedes traer a la mujer, obten tu respuesta y damela a mi

— ¿cuál es su nombre? — pregunte

— ella es __________. No podrás confundirla con otra por su cabello blanco, nadie nunca lo a tenido en este reino, kai te lo encargó solo a ti

No dije nada, pero era obvio que debía hacerlo, por lo que debía prepararme al mismo tiempo que debía hacerlo para llevar a Lloyd ante el emperador

Narrador omnisciente:

— ¿alguna vez escuchaste el nombre del emperador? — le preguntó Jay a Lloyd mientras le vigilaba desde afuera

— creo saberlo, pero no estoy seguro — respondió el ojiverde

— ¿dices que me conoces no?, se que no me dirás nada hasta que te llevemos con el pero por lo menos podrías decirme como era yo cuando estaba vivo, físicamente y mentalmente — pidió este

— ¿decirte cómo eras? — se preguntó dudoso lanzando una pequeña piedra a la pared — eras castaño, cabello y ojos, medias lo que mides ahora, siempre llevabas el traje azul y eras muy raro. Gracioso y payaso, todos así te decían

— ¿¡de verdad!? — dijo sorprendido — entonces tu y yo eramos buenos amigos, espero y no te equivoques con mi descripción

— que va, podría definirlos perfectamente y sin fallos, aunque puedo asegurarte de que tu vida fue muy feliz hasta ese momento — dijo este recordando como encajaba la espada en el cuerpo de Jay — pero no diré mas, Jay

— y yo que tenía mucha curiosidad por saber mas — decía aburrido — bien, ¡saquen a los de la celda 6!

Jay continuó con lo suyo mientras Lloyd permanecía en silencio mientras su celda se congelaba a cada minuto, por suerte con su fuego el no se congelaría por el momento.
Aunque en su mente solo podía pensar en ella, sonrió pensando como sería su vida si ambos estarían en el reino de las nubes, si su primer hijo fue una niña o un niño… eso nunca lo sabría y le dolía en lo mas profundo, _________ era su única familia junto con Zane por lo que estaba en sus manos protegerlos a ambos, era su deber como esposo y amigo.
Esto era lo que ella sintió al estar prisionera por el rey Oni, en una celda completamente sola y sin hablar con nadie

Narra Vex:

Ahí se encontraba de nuevo el, paseándose en su galería de un lado a otro, su armadura rechinaba con cada paso que el daba y no dejaba de murmurar cosas extrañas, se veía decaído, cansado y enfermo

— debe ser el pergamino que no le deja en paz mi señor — dije a lo que el se detuvo y me miro fijamente — eso creo yo

— Vex, dudo que me digas la verdad — respondió — dime como fue que llegue hasta donde estoy

— como le dije antes, usted siempre fue un gobernante, los suyos le traicionaron y abandonaron a su suerte en un desolado sendero — respondí seguro de mis palabras, por que ya me sabia de memoria este cuento — ellos temían a su poder, pero ahora no hay otro como usted

— mis memorias no me dicen lo mismo y tengo sueños extraños — dijo llevándose una mano a su cabeza — se que no soy humano, se que mi corazón esta partido por la mitad, como si alguien lo hubiera quitado de mi lado izquierdo con sumo cuidado, como si fuera frágil

— mi señor …

— P.I.X.A.L — susurro un nombre extraño que mas bien parecía un código — ¿quién es?

— nadie, sus memorias deben tener un fallo, usted esta cansado por eso no entiende nada — dije tratando de que se quitara esas ideas — le recuerdo que usted no tiene familia y la mitad de su corazón simplemente lo perdió en una batalla, lo se por que yo estuve ahí

— pero también escuchó la voz de un hombre que me llama hijo, mi padre — decía con tristeza — el me habla todas las noches y me dice que aun me ama pese a todo el mal que echo. Es por eso que no puedo estar tranquilo, me debes decir la verdad antes de que me vuelva loco

— la verdad ya se la e dicho, si me disculpa debo reunir a las lechuzas para la próxima carga — y después de eso salí de la galería

Narrador omnisciente:

Los días se volvían mas fríos a medida que el emperador mantenía su conciencia intranquila, los cambia-forma habían mejorado al acoplarse al clima tan crudo, __________ estudiaba algunas cosas y entrenaba sin descanso, aunque también en su tiempo libre siempre hablaba con Zendo, claro que este último no decía muchas cosas.
Akita salia a su patrullaje sin decir nada, un adiós y desaparecía entre la neblina con su brigada

— ¿por qué no vas con ellos? — le preguntó Zendo pasándole un mapa en forma de pergamino — te serviría para mejorar

— Akita ya es fuerte, no creo que me necesite, tal vez hasta podría empeorar la situación — dijo la peliblanco haciendo unos trazos perfectos — fui psiquiatra y se que es lo que piensa ella

— la noche sera dura, los días son peores y nadie entiende el por que — dijo este pasándole un nuevo lápiz echo a mano de carbón — seguramente el emperador esta molesto

— para mi es muy difícil aceptar la verdad, nunca fui muy inteligente cuando se trataba de amor o amistad — dijo con una risa nerviosa tomando el lápiz de las manos del azabache de ojos dorados — incluso ahora que Lloyd no esta aquí me cuesta levantarme por las mañanas y tratar de olvidar todo. Quiero decir también que no podría aceptar que el emperador sea Zane

— hay cosas que no podemos controlar, la gente cambia siempre, eso decía Kataru — dijo sentándose a su lado — e vivido sin mi mejor amigo y sin mi hermano, creó que tu podrás vivir sin los que amaste, lo se

— ¿bueno, supongo que tendré que quedarme aquí no?, es eso así 

— eso dependerá de ti, desde luego hasta que sepamos de la caída del emperador podrás irte — dijo este — pero no me sorprendería que te fueras

— ¿sabes de lo que hablan los demás no? — preguntó dejando lo que hacia para mirar a Zendo — dicen que es necesario para una prosperidad, que te quieren ver feliz, ¿tu que piensas?

— opinó lo que había dicho antes, será tu decisión, es muy pronto yo lo se y también jamas podría obligarte, yo se cuanto amaste a Lloyd así que no se que decirte

— Zendo, esta aldea siempre te va necesitar, estaré dispuesta ayudarte en lo que sea, se que soy fuerte y podre hacer mas cosas mientras siga viva — sonrió recordando la vez conoció a Lloyd — cuenta con eso

— casemonos entonces — propuso de la nada sorprendiendo a la peliblanco que después sonrió — ¿qué dices?