Narra Lloyd :

Tras una semana, ambos decidimos no tocar el tema, todo era por nuestro bien y cuando ella este lista para hablar de aquello creó que yo también podre hacerlo.
Aun seguía en recuperación, no podía dejarla sola y aun Aspeera estaba afuera, en busca del monasterio donde pase parte de mi niñez. Y lo que diré sonara inmaduro o tal vez me equivoque, pero por culpa de ella hemos perdido a nuestro hijo, alguien que no tenia la culpa y que jamas pude conocer, no le mencione nada a _________, por que sabía le haría mas daño del que ya cargaba. También Feith y Zane no dijeron nada mas, estaban dispuestos a ayudarnos en todo ….

Los días se volvían lentos a medida que nos enfrentábamos a Aspeera, la odiaba con todo mi ser y eso jamás iba a cambiar.
Al igual Zane había tomado distancia entre nosotros, según el sus visiones habían llegado a su fin, eso le decía su corazón …

— debes cuidar de ella, el aun la busca — dijo el androide colocándose la armadura, aunque no lo necesitara el quería llevarla — y lamento mucho lo que paso

— Zane, si tus visiones son ciertas, entonces debemos irnos, no tiene caso que te pierda a ti… al único que me queda — respondí

— pero no me iré Lloyd, mis visiones me muestran a otra persona … a un rey, y yo no soy un rey — dijo con una sonrisa nerviosa — pero si algo llegase a ocurrir no sería la primera vez que me ves partir

— eso es lo que no quiero, ya he perdido bastante y siento que ya no puedo cargar con esto — dije mirándole la espalda

— no soy un adivino pero estoy seguro que en tu futuro solo te aguarda felicidad, tendrás una familia y yo amigo mio estaré ahí para verte envejecer — dijo llevando su mano a mi hombro — recuerda que yo no soy humano y me quedare aquí hasta el final de este mundo …. El que teme perder mas de lo que ya lo hizo soy yo

Aquello fue nuestra última conversación antes de enfrentarnos a Aspeera, desde luego ________ no participo en esto, en cambio Feith quiso quedarse con ella, pues había escuchado rumores de avistamientos del rey Oni, de la poca gente que logro encontrar y accedió a hablarle.
Para mi era mas seguro si ella se mantenía oculta, aunque curiosamente hace dos días por la mañana me dijo que su cabello se encontraba extraño, que parecía ser un poco mas oscuro, como un blanco cenizo y que se le estaba cayendo mucho

Después de eso, no recuerdo mucho, pero si un portal donde Aspeera antes de morir arrastraba a Zane hasta ahí, como si antes irse necesitará llevárselo con ella, _________ al enterarse quería ir tras de el y no pude negarme por que incluso yo quería ir por el

— ten esto — dije para envolverla en el largo abrigo de piel — nuestra siguiente parada sera también un reino de hielo

— Feith me dijo que se adelantaría — dijo ella — que nos cuidemos, que no levantemos sospechas y que nos hagamos pasar por campesinos

— es lo mas conveniente, siempre y cuando estemos cerca — respondí

~ Algunos años antes ~

En los adentros de la tribu cambia-forma

— ¡entonces por que! — cuestionó Vex molesto a la vez que sus demás compañeros le veían seriamente — ¡es mucho pedir para mi, cambiar mi forma!

— silencio, Vex — habló el líder de la tribu — no haces mas que mentir y lastimar a aquellos que solo quieren ayudarte

— ¡se burlan de mi, de eso estoy seguro! — respondió — claro, como todos pueden transformarse y yo no, eso les parece gracioso, es lo que no soportó de este lugar

— si así lo dices, puedes irte y no causar mas dolor en mi gente — condenó el líder — pero eso si, no vuelvas jamas

— ¿¡usted me esta expulsando!?

— así es Vex, solo vete … haber quien aya afuera pueda hacerse cargo de alguien como tu

Narra Vex :

Por un tiempo vague por los alrededores del reino sin encontrar ayuda alguna, todo lo que me decía mi corazón era que no volviera con esa gente que me rechazo, que buscara una salida y un aliado para mis propios fines

Entonces fue cuando la encontré. Al ver una abertura en el cielo tras un día lluvioso, de ahí cayo una persona bastante extraña, pues parecía estar cubierto de metal desde la cabeza hasta los pies, era bastante joven y no despertaba, fue entonces cuando mi oportunidad para vengarme había llegado

— ¿y donde estoy ahora? — preguntó confundido

— lo importante es lo que le han echo, mi señor — dije mientras lanzaba los troncos secos de madera a la pequeña fogata

— ¿tu señor? — volvió a preguntar — lo siento, pero no entiendo nada

— usted es mi emperador, hace unos días fue expulsado por un usurpador que se atrevió a quitarle su nombre y su trono, algo así jamas se debe de perdonar y solo yo me mantuve a su lado

— donde estan ellos … donde esta mi familia

— se confunde, por que no tiene ningún heredero, solo estas tu — asegure — también debo decirle que ese pergamino le da un gran poder, algo que jamas había visto… debe usarlo para vengarse y yo voy a ayudarlo, le seré fiel hasta la muerte, solo déjeme ayudarle

El manipularlo fue bastante fácil, su amnesia pudo contribuir a que todo lo que yo le dijera era lo correcto. Su nombre era Zane, era todo lo que recordaba y poco a poco el se fue transformando en un monstruo a mi merced.
Y cuando fue lo suficientemente fuerte, se derroco al emperador y su reino cayo bajo su poder, después la tribu cambia-forma correría el mismo destino, aquella noche se derramo sangre de mi gente y para mi mayor felicidad los cuerpos habían quedado congelados a la vista de todos.

Sin embargo solo había un problema, Zane parecía también tener un lado triste, no conozco la vida que el tenía antes de llegar a mi, pero aun quedan pequeños fragmentos de estos. En la galería principal fui testigo de lo que el era capaz de hacer con solo desearlo, creo tres figuras de hielo de aspecto humanoide, tres jóvenes que parecían no ser de este reino y mucho menos que yo aya visto, después pudo darles vida gracias a tres sacrificios que el tomo de su ejército

— ¿te gustan? — me pregunto

— como lo hace — dije tocando el cabello de uno de ellos — ¿quienes son?

— ellos son mi familia, Vex — respondió — se que hubo un tiempo en que ellos tres eran lo mas importante para mi, por el momento no deseo saber la razón de su ausencia …

— recueda algo entonces … — pensé

— el de la izquierda se llama kai — dijo señalando a este, el cabello en punta — el de en medio se llama Cole — ese mismo fue el que había tocado antes — y el último se llama Jay, aun conservó sus voces en mi memoria interna 

— ¿eso lo hace feliz? — pregunte — ¿así se siente mejor?

— si — dijo mirando las figuras de hielo — por que vuelven a estar conmigo