Narrador omnisciente:

Lloyd y ________ estaban a nada de salir, pero ella se detuvo de golpe en la entrada

— ¿qué ocurre? — preguntó el rubio

— antes de irnos

Camino hasta su cama y empezó a envolver entre la cobija algunas piedras, para así ocultar su ausencia, lloyd no tardo en ayudarla.
Después salieron mientras lloyd colocaba la sabana blanca al rededor de su cuerpo, todo había salido bien hasta este punto

Leónidas permaneció dormido un poco mas de tiempo, ________ tenía razón sobre el estado de este, el rey Oni había envejecido y con el pasar de los días sentía que estos estaban contados, se sentía mal y enfermo mientras se aferraba a las cobijas de la cama, tosía sangre a la vez sudaba frío y perdía fuerzas

— traela …. — dijo mirando a sus soldados — traemela, a _________  la chica del cabello blanco

— si señor

Tres Onis habían bajado a verla, revisaron la habitación y al quitar la cobija de cama ella ya no estaba, de inmediato se mandaron a 100 guardias a buscarla por todos lados

— ¿¡por qué no la han traído!? — cuestionó mientras poco a poco perdía la forma que había tomado para que la peliblanco se enamorará de el

— ella no esta mi señor, se ha ido

Al escuchar esas palabras el rey Oni se arrastró hasta la orilla de la cama y se dejo caer, un guardia trato de ayudarle pero este se negó asesinándolo ante la vista de los demás, camino hasta la ventana y grito su nombre.
Incluso en todo el terreno, todo mundo le había escuchado

— ¡maldición! — susurro tomando el cetro y recobrando su postura de antes, tenia que mantenerse fuerte antes de la llegada de su muerte — ¡vamos por ella, jamas le perdonar esto! … Lloyd debió llevársela esta mañana

Mientras tanto a lo lejos ya se encontraban Zane, Feith, _________ y lloyd escapando de ahí cuanto antes, la peliblanco se había quedado dormida durante el viaje, les daba ventaja incluso moverse durante la noche para avanzar todo lo que se pudiese

Feith se había mantenido mas tiempo despierta manejando la pequeña nave, lloyd la tomo del brazo y la empujó con delicadeza sosteniendo la lámpara

— ve a dormir, yo manejare — dijo el

— seguro, puedo aguantar incluso dos noches más — dijo ella

— si, no lo dudo, pero te necesitó al frente durante el día — tomo el control y manejo en silencio

— ¿de verdad, ella es tan importante para ti y Zane? — preguntó recargándose en el barandal — yo creía que ni sentimientos tenías

— lo es — dijo lloyd — eso no lo dudes

— ¿dudar?, pues por algo dudo, no entiendo como es que alguien como ella te sigue a ti …. Habiendo mas hombres mejores que tu

— Preguntale eso a ella cuando despierte — dijo sin apartar la vista del camino

— no es algo que me importe demasiado, solo tenía curiosidad, esas cosas sobre amor no me gustan mucho, no sirven

— por algo ha de ser Feith, ¿no lo crees? — preguntó

— si … puede ser, pero mi historia no término en un final feliz, quien sabe como terminé la tuya

— tampoco yo lo se, pero como tu dices, puede que mi historia termine mal o peor que la tuya  pero mientras pueda dejarla bien a ella, todo habrá valido la pena

Feith ni dijo mas y se fue a dormir, Zane vigilaba la parte de atrás y ________ ya había despertado por eso de las tres de la mañana, sólo había desierto en ese reino y lloyd no sentía para nada cansado

—¿sigues despierto? — preguntó la peliblanco envuelta en la sabana blanca, parecía aun estar adormilada y despeinada

— y que hay de ti, deberías estar dormida — se tomo unos segundos para mirarla — aún no ha amanecido

— le di mi lugar a Feith, para que también descansará — se poso a su lado — no te vi durante un mes aproximadamente pero para mi fue demasiado

— lo importante es que volviste a recuperar tu apariencia normal, no vuelvas tomar cosas que no, ¿esta bien?

— ya lo se, ya entendí — dijo con aburrimiento — creo yo que cuidaste bien de mi, al menos hasta la llegada de Leónidas

— pues si … creo que si

— ¿a donde iremos? — preguntó la peliblanco recargando su cabeza en su hombro

— lo que sigue es el reino de las nubes, ahí esperó y podamos estar un tiempo — respondió — para que puedas estar bien

— ¿te quedarás conmigo no?

— si, ahí estaré …. Lo he prometido, así que no te alejaré de mi

— desde que nos reencontramos has sido un acosador

— yo … no suelo acosar gente muy seguido — dijo apenado — pero cuando realmente me importa si lo hago

— Lloyd, ¿yo te gustaba en ese entonces? — aquella pregunta dejo sin palabras a lloyd por unos segundos

— ¿y que hay de ti? — dijo evitando la anterior pregunta

— tu ya sabes que desde que te conocí te he admirado mucho, justo ahora no me avergüenza decírtelo, tu lo sabes muy bien y si en un momento de mi vida te trate de alejar o de evitar fue por que no sabía lo que tu realmente querías

— lo siento

— lo que Leónidas te ha echó no tiene perdón, pero tranquilo … puedo entenderté bien Lloyd, se tus razones y no me equivoque en ningún momento en siempre elegirté a ti

— creo que tampoco me he equivocado, antes si … pero creo ahora ya no — sonrió mirando a la joven — por que yo te conocí primero a ti