Capítulo Primero.


Han pasado horas, minutos, segundos, hasta microsegundo. Y aun así puedo sentir que han pasado años. Me sentía en Venus*, el reloj terrestre continuaba marcando su hora sin parar, bastante apresurado para mi gusto, mientras mi ser sentía cada segundo más eterno que el anterior. 

--¡Ni siquiera he podido cepillar mis dientes!- Desventajas de tener solo dos baños y que uno de ellos sea uso personal de personas autoritarias nominadas, padres. 

--Yo debería estar gritando, ¡Yo soy la alterada en estos momentos!- se escuchaba el eco que emita el baño al estar cerrado.

--Nu, solo pido piedad, deja que cepille mis dientes para desayunar- el reloj transcurría, ninguno de los problemas mundanos harían que se apiadará de nosotros y el tiempo se detuviera por unos instantes.

--¡Universo, sé que estás allí, escuchando mis plegarias, he sido buena este año, al menos no he golpeado a alguien...– interrupción.

-¡Ayer me diste con el libro de literatura inglesa!- estaba comenzando a desesperarme de la situación.

--¡Silencio! No he terminado mi monólogo. Retomando, tú que controlas todo a nuestro alrededor, arregla mi...- la puerta fue azotada y la sombría presencia de su hermano menor irrumpió en el baño.

--¡Me he cansado, fuera, ahora!- en definitiva ha perdido los estribos de su paciencia.

--Pero Kook~ssi, tu bella hermana no puede asistir a la universidad con su cabello decolorado, hoy me convertiré en la novia de Wannie, ten piedad de mí– fingió lloriquear.

--Porque le tengo piedad a Wannie -trato de imitar su vocecilla- te aconsejo que no vayas, solo imagina que te vea con la cabeza así, se le saldría el alma cómo los animes que ves, no puedo permitir que tal adversidad ocurra- menciono con deje de sarcasmo.

--No se le saldrá el alma, tonto- dio un pequeño salto- Además según rumores altamente confiables, se arriesgará hoy, si no voy, no me lo dirá nunca- He aquí una gran debilidad del menor, los irresistibles pucheros de su hermana.

 --Nu, eres lo suficientemente valiente para intimidar a media universidad pero no puedes confesarle tus sentimientos a un gigante- busco la pasta dental en el gabinete. 

--¡Él no es un gigante! Tú eres demasiado pequeño para ser hombre, crece- ¡Bam! Golpe en su nuca. 

--Mide más de dos metro, a eso le llamo tener muchas hormonas del crecimiento- toqueteaba la parte golpeada. 

Miré el reloj en la pared, tic-tac, el tiempo corre, en tan solo media hora su padre entraría por el pasillo y se los llevaría aun estando en pijama. Espero recibir alguna ayuda del universo por la  gran obra de caridad que haré. 

--Tú, incolora- por poco su seriedad se ve apocada por una pequeña risilla que logro retener- ya te has aseado, vístete, te veo en la cocina en un cuarto de hora- demando. 

--Sí, capitán-dio un saltito en su lugar mientras se dirigía a su armario gritando cuanto amaba a su hermano y lo bondadoso que era, nadie lo merecía, o al menos ese era el pensamiento que rondaba su cabeza cada vez que veía a su hermanito con un chico. Porque sí, al adorable Jungkook~ssi solo le gustaban los rostros varoniles. 



--Si le dices a nuestra madre que he descubierto su gran <<no tan oculto>> secreto, a ti también te cocinará- Nu Hael continuaba regocijándose, su abdomen dolía al igual que sus mejillas y las lagrimillas se le escapaban sin tener control de ellas. 

--¿Cómo -tenía dificultad para articular las palabras- ¿Cómo sabías que mamá tendría pelucas en su armario?- con su risa menos potente froto sus mejillas. 

--Ha sido un accidente, yo quería la videoconsola y solo la estaba buscando- sentía un poco de vergüenza decirlo en voz alta.

 --Kookie~ssi, quién pensaría que detrás de aquellos ojos de cachorros desobedecías a mamá- risillas sin control iban y venían.

--Podemos olvidar lo ocurrido y- interrupción. -¡No, hombre, venga! guardemos el secreto- se apresuró a decir la mayor- De todas maneras me queda monísima y seguro con una gorra oculto lo tan falsa cómo las uñas de ReMin, esa chica aun no comprende que en cualquier momento puede salir volando una de sus "preciadas" uñas- dio un último sorbo al zumo de limón y se dispuso a salir de la isla de aquella cocina.



Habían pasado toda su mañana entre los pasillos que daban a sus clases, entre las aulas asistiendo a estas mismas y entre los baños descansando por segundos de las agotadoras<<...>> ¿tengo que mencionar que estas mismas, de nuevo?, solo tenía que resistir a su última clase antes del almuerzo, inglés. Y es que aún no lo comprendía, su carrera no lo necesitaba pero era reglamentar para graduarse, ¿Cómo querían que aprendiera un idioma que parecía sacado de otro planeta? toda la clase se la pasaba pensando en, a quién se le había ocurrido crear semejante palabras tan complicadas, y peor aún quién en su sano juicio quería aprender un idioma de un país al que probablemente no visitaría nunca en toda su existencia. Mirando por ultima vez su reflejo en el espejo, se acomodó las correas de la mochila y salió cual niño en su primer día de clases, quería salir corriendo y sentarse bajo un árbol mientras dormía, ¿alguien podría entender que era un simple adolescente que solo quería invernar toda su vida?



Allí se encontraba nuevamente, JeongGuk, golpeteando su frente repetidas veces contra la mesa de la bulliciosa cafetería. Toda su clase de inglés se la había pasado creando preguntas sin respuestas concentras en su cabeza, no comprendía, no atendió las explicaciones, y por lo tanto se hallaba desesperado por el gran trabajo del cual solo tenía tres días para entregar, debería darle gracias a su cerebro de saber presentarse en inglés, ¿cómo iba a escribir un reporte en dicho idioma?  

--Si continuas golpeándote se te olvidará lo poco que sabes- menciono un castaño con comida en su boca- son pastas de espárragos, te encantan, anímate un poco, dude*- lo último lo soltó tan jocoso que no pudo soportar la carcajada que se aproximó. 

--RenJoon, voy a lograr que te comas esas pastas en tiempo récord y no querrás saber cómo- levanto su cabeza de la mesa y fijó sus ojos en el otro.

--Al menos ellas no te hablarán en inglés antes de que puedas comerlas- y así fue cómo un castaño salió tan rápido de la cafetería cómo si su vida dependerá de ello, en realidad, su vida sí depende de ello. 





________________________________________________________________________________


*Venus tarda 224 días en completar una vuelta alrededor del Sol y 243 en hacerlo sobre su propio eje, es decir, un día venusiano dura más que un año venusiano, irónico, ¿no?. De hecho cerca de un año y medio terrestre dura su día. 
*Dude, últimamente se ha popularizado en estadounidenses, cambiándola por Bro, son seudónimo amigables e informales. 


Tengan un agradable día.
Cualquier error en redacción u ortográfico, hacédmelo saber. 
También las dudas o inquietudes.

Estaría maravillad/ si deciden darme su opinión acerca de cada capítulo. 

Hasta en un próximo capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top