Mundo en verde (Oneshot)

Kyle sabe que no es una persona perfecta, pero creía ser el novio perfecto. Es detallista, romántico, divertido...por supuesto no va a elevar su autoestima hasta el cielo; pero creía ser lo suficientemente bueno para Stan.

Creía...

—¿Hay algo que no te guste de mí?—Pregunta Kyle mientras está recostado con su novio en su cama, ambos con el móvil en las manos, viendo Tik Tok.

—¿No es un poco ambigua esa pregunta?—Responde Stan sin despegar los ojos de su móvil—Todos tenemos defectos.

—Lo sé, pero me refería a si hay algo particular en mí que no te guste.

—Esa es una pregunta trampa, por ejemplo, de seguro tienes una lista larga de cosas que no te gusten de mí.

Kyle observa al pelinegro, recostado a su lado. La mirada de Kyle es intensa, como si estuviera viendo algo en particular que lo maravilla; Stan le devuelve la mirada, incómodo, porque a pesar de que son pareja, Stan no está acostumbrado a ser dueño de las miradas del pelirrojo.

—¿Qué pasa?—Pregunta Stan con el ceño fruncido, y Kyle sonríe tiernamente.

—Nada, a veces amo lo ingenuo que eres—Kyle acaricia la mejilla del pelinegro, creando una atmósfera acogedora entre ellos—No hay nada en tí que no me guste.

—Mentira—Stan muestra una sonrisa torcida, como si le hubieran contado un chiste—Hay algo que no te debe gustar.

—Pues no, no se me ocurre nada.

—¿Mi cinismo?

—Parte de tu personalidad.

—¿Mis bajones emocionales?

—Una rutina cíclica tuya respetable.

—¿Mi falta de romanticismo?

—Me gusta cubrir eso por ambos.

Stan sonríe un poco de manera afectuosa y el rostro levemente enrojecido por los halagos; Kyle siempre lo ha hecho sentir cómodo, en especial consigo mismo.

—Okey...—Responde Stan en voz baja—Te creo.

—Bien, ahora es mi turno—Kyle se acomoda sobre el colchón, estando más cerca de Marsh—¿Qué no te gusta de mí?

—Nada, eres perfecto.

—Nah, no te sale ser humilde, puedes ser sincero conmigo.

Stan lo piensa un momento, pero rechaza la idea.

—Acabas de ser un amor conmigo, no es justo que yo no lo sea—Responde Stan antes de recostarse en el pecho de Kyle, cerrando los ojos—Mejor disfrutemos del momento.

Tener a Stan tan cerca provoca que el corazón de Kyle tamboree de manera más agitada. Aún le cuesta asimilar que de niños eran los mejores amigos, y ahora son una pareja.

—Stan, puedes ser sincero conmigo—Kyle coloca una mano en el hombro del pelinegro para mostrar su comprensión—Si hay algo que no te gusta, quiero saber que es.

Stan abre sus ojos, no quería arruinar el momento, prefiere escuchar el corazón de Kyle. Sin embargo, sabe lo terco que es el judío, y seguirá preguntando hasta que tenga una respuesta satisfactoria.

—Pues...—Stan intenta buscar palabras que no puedan malinterpretarse—Últimamente cuando estamos saliendo...sueles quejarte mucho de todo, de tus padres, de la escuela, de Cartman, del clima, de la comida, de lo mucho que dormiste, de lo poco que dormiste...

Kyle tiene una expresión seria mientras su cerebro intenta asimilarlo, vamos, no se queja tanto...¿verdad?

—Pero sólo un poquito—Kyle sonríe, restándole importancia.

—Antes de venir te estabas quejando de tus vecinos, y después del lloriqueo de un bebé, y por último de que la puerta de tu casa se atora mucho.

—Pues...—Ahora es Kyle quién quiere sólo cerrar los ojos y dejarse llevar—Lo siento, sabes que no soy bueno guardando las cosas, es como que cualquier cosa que piense, inmediatamente debo decirla en voz alta.

—Está bien, es una de las cosas que me gustan de tí—Stan es todo lo contrario, reprime muchas veces lo que siente.

—Pero una vez, dos veces está bien, pero no todo el puto tiempo—Kyle siente la culpa escalar desde su pecho—No quiero quejarme todo el tiempo que estamos solos, lo siento.

—Está bien—Stan mira al pelirrojo—Así eres tú.

Kyle a veces no quiere ser él mismo.

Desde entonces, Kyle intenta mejorar su carácter. Pasó toda su niñez deseando ser novio de Stan, así que no lo echará a perder ahora por una pendejada.

Al día siguiente, Kyle había tenido un día de mierda, el profe de redacción lo quería reprobar por cualquier cosa, su hermano Ike le había descompuesto el Nintendo Switch, y encima tuvo que regresar a casa ha cambiarse porque pisó heces de perro, lo que provocó que llegara tarde, y la profesora de historia le bajara puntos, arruinando su 10 asegurado.

Y aún así, no se quejó en absoluto.

Se encuentra en la cafetería, almorzando con Stan. Kyle podía sentir la vena de su frente sufriendo, pero aún así se centró en su hamburguesa y en su pareja.

—¿Quieres una papa frita?—Pregunta Kyle, y Stan asiente con la cabeza.

Stan simplemente abre la boca y Kyle lanza la papa directamente.

—¿Tienes planes para hoy?—Dice Stan mientras mastica su papa—El cine está al 2x1.

—Si, justo mi papá me depositó para que lo gaste...—Kyle saca su móvil para verificarlo, y entonces su expresión cambia a una sonrisa forzada—Carajo...

—¿Qué pasa?

—Olvidé que no me depositarán este mes—Kyle ve su cuenta bancaria en cero, gastó mucho el mes pasado en el cumpleaños de Stan—De hecho le debo a papá.

—Está bien, yo invito.

Kyle casi nunca permitía que Stan le pagara nada, más que nada porque es consciente de que Stan no suele tener mucho dinero encima, porque sus padres no son tan cooperativos como los suyos. Quería que Stan gastara su dinero directamente en él.

—Pero...—Antes de que Kyle pudiera protestar, Stan sonríe como si algo le hubiera hecho gracia.

—Será divertido, ser el que tiene dinero—Se burla Stan de manera tierna; ahora Kyle no puede protestar porque no quiere arruinar esa bonita sonrisa.

Kyle toma la mano de Stan, y le entrega otra papa frita directamente en sus labios. Si Stan quiere hacerlo, entonces no se negará.

Después de la escuela, ambos caminan directo al cine; tomados de las manos como siempre. Kyle podía sentir su frustración disminuirse, hasta que cruzando la calle, con el semáforo en rojo, un auto se cruzó el alto y casi los atropella.

—¿Por qué la gente es tan pendeja...?—Kyle ya estaba listo para decir todo un discurso de cómo las personas son unos irresponsables y bla bla bla; pero Stan sólo levantó los hombros, como si no importara.

—Quien sabe—Stan sigue como si nada—¿Qué película quieres ver, Oppenheimer o Barbie?

Kyle respira profundamente y deja que Stan lo guíe; digo, tan sólo pudieron haber muerto, no es muy importante.

—Lo que tú quieras está bien—Dice Kyle, sintiendo como un párpado izquierdo quiere temblar, pero Kyle coloca una mano para impedirlo.

—¿Seguro que todo está bien?—Pregunta Stan nuevamente, y Kyle con la mano sobre su ojo finge una sonrisa.

—Todo está bien—Bien jodido, quería decir en realidad.

—Bien—Stan no se veía convencido, pero no insistió más.

Siguieron caminando hasta llegar al cine, dónde Stan observa la cartelera, decidiendo cuál filme ver; Kyle sentía el cuerpo ansioso. Escucha que su móvil ha recibido un mensaje; y al checarlo, se trata de que la boleta de calificaciones se ha actualizado. Mientras Stan compra los boletos, Kyle revisa sus calificaciones.

Reprobó redacción, y perdió el 10 en historia por dos décimas. Ya no tiene oportunidad de solicitar una beca.

Kyle respira profundamente, mientras siente su párpado temblar y sus manos llenarse de sudor.

—No me decidí así que compré para Las Tortugas Ninjas—Expresa Stan con dos boletos en la mano—Oye, tienes la cara más pálida de lo normal.

—E-Está bien...—Kyle guarda el móvil de inmediato—Entonces veremos las Tortugas Ninjas...se oye bien.

—¿Quieres palomitas? Porque yo sí—Stan guarda los boletos en su bolsillo, y le toma la mano a Kyle, notando lo tenso que está el pelirrojo—¿Te sientes mal? Parece como si estuvieras a punto de desmayarte.

—Creo que me dará gripe, pero nada importante—Kyle decide cortar el tema, caminando junto con Stan a la dulcería; por suerte no había mucha fila.

Pero justo cuando les iba a tocar, un chico de corte extraño y ojeras se mete a la fila, quitándoles el lugar.

—Otro pendejo en la ciudad—Dice Stan no de manera sutil para que el chico escuchase; Kyle ríe un poco al ello.

El dichoso pendejo los ignora. Kyle tiene tanta ira acumulada que fácilmente podría saltar sobre el tipo con la intención de romperle los dientes. Pero en lugar de eso finge indiferencia.

—Parece que cuando uno está de malas, atrae a más pendejos—Dice Kyle en voz alta, cruzándose de brazos. Stan ríe por la gracia; debido a eso, el chico de las ojeras se da la vuelta, con cara de pocos amigos.

—Oye marica, no estés jodiendo—Dice el chico, provocando que Kyle sonría, feliz de poder expresar su enojo.

—Sólo si dejas de ser un pendejo, ¿o es que no puedes?—Pregunta Kyle mientras pone las manos en los bolsillos y sonríe con malicia; con eso dicho, las personas comienzan a verlos. Las risas de Stan cesan.

—Vamos Kyle, no vale la pena...—Expresa Stan mientras pone una mano en el hombro del pelirrojo, pero este lo ignora y sigue observando al chico de las ojeras.

—Vamos marica, escucha a tu novio—Responde el chico, y la sonrisa de Kyle desaparece.

—¿Por qué tanta obsesión con la palabra marica? ¿Es que eres uno o qué?—Decir eso tuvo un efecto inesperado en Kyle; siente como el furor escala rápidamente desde su pecho al resto de su cuerpo.

—Kyle, en serio, no hace falta—Comenta Stan ligeramente molesto, aunque claro, el pelirrojo no lo escucha.

Pero Kyle Broflovski decide escuchar más su instinto primitivo que el racional.

Dicho eso, Kyle levanta su puño derecho, y con una precisión milimétrica lo impacta en el rostro del chico, más específicamente en su nariz. No brotó sangre pero si una exclamación de sorpresa por los presentes.

—¡¿Qué carajos...?!—El chico de las ojeras retrocede unos pasos mientras cubre su nariz con la mano; Kyle ya está listo para continuar, para descargar su odio.

—¿Viste eso Stan?—Kyle se gira y lo busca con la mirada—Ahora es cuando lo obligamos a disculparse...

Pero por mucho que Kyle buscara, Stan ya no se encontraba ahí. En su lugar sólo encuentra las miradas curiosas, sorprendidas, algunas desaprobatorias y otras morbosas.

Kyle vuelve a mirar al chico, esperando que contraatacara, pero en su lugar, el chico está revisando su propia nariz, cabizbajo e ignorando al pelirrojo.

—(Me...me siento como un idiota)—Piensa Kyle mientras pone las manos en los bolsillos y encorvado se va del lugar, las personas lo siguen con la mirada, algunos deseando una pelea, y otros llamándolo un imbecil.

En cualquiera de los casos, Kyle tan solo quería ir con Stan.

No fue difícil localizarlo, Stan había ido un parque cerca del cine, dónde se sentó en los columpios mientras jugaba Clash of Clans en su móvil. Kyle al ver eso reconoció de inmediato el bajo humor de Stan.

—Hola...—Expresa Kyle en voz baja y una sonrisa nerviosa mientras se acerca al pelinegro.

—Hola—Responde Stan de manera cortante, no despegando los ojos del juego—¿Todavía sigues en modo cavernícola?

—No...—Kyle culpable se sienta en el columpio junto a Stan—Lo siento, sabes que no soy así.

—Lo sé, normalmente te quejas y acusas, ¿por qué no hiciste eso?—La voz de Stan denota su molestia, sigue jugando mientras Kyle busca las palabras para responder.

—Yo...—Kyle suspira antes de sincerarse—Estaba molesto, no he tenido un buen día.

Stan deja su videojuego y mira a Kyle a los ojos. Por mucho que Stan intenta disimularlo, no puede esconder la desilusión de su mirada.

—¿Y ya estás mejor?—La voz de Stan tiene un dejo de preocupación.

—Ha decir verdad, no.

Ambos permanecen en silencio unos minutos. Kyle se siente avergonzado, siendo él una persona que se considera emocionalmente más asertivo, no puede creer que haya perdido el control de esa manera.

—¿Es por lo que dije?—Pregunta Stan—¿Qué...te quejabas de todo últimamente?

—En parte—La vergüenza de Kyle sigue en aumento—Pero también fue culpa mía haberlo tomado tan literal, no soy tan asertivo como pensaba.

Stan, cariñosamente, toma la mano de Kyle. Stan conoce bien a su novio y sabe cuando en verdad está arrepentido de algo.

—Bueno...sería hipócrita de mi parte juzgarte tanto—Comenta Stan mientras entrelaza sus dedos con lo de su novio—Sabes que soy una persona que tampoco sabe lidiar con las emociones, soy muy reprimido en ese sentido por eso es normal para mí estar triste o ser cínico.

Kyle empuja su columpio hacía la de Stan para recargar la cabeza en su hombro. El atardecer los envuelve, y los rayos del sol a través de las nubes caen sobre ellos. Ninguno de los dos tiene intención de moverse. Tan sólo perdurar.

—No quiero volver a decepcionarte...—Murmura Kyle mientras cierra los ojos, y apretando con leve fuerza la mano de Marsh—Y no quiero comportarme como un decerebrado.

—Entonces buscaremos mejores formas para lidiar tu estrés—Sugiere Stan.

—Pero con una condición.

—¿Cuál?

Kyle levanta la vista y observa los ojos azul marino de Stan. Kyle pasea una mano sobre su mejilla.

—Qué también encontraremos mejores maneras para lidiar con tu tristeza.

Stan sonríe creyendo que era una broma pero al ver la mirada decidida de Broflovski entiende que está hablando en serio.

—¿Realmente lo ves necesario?—Pregunta Stan con ingenuidad.

Kyle se inclina y le entrega un beso corto en los labios.

—Quiero ser una mejor persona, y quiero que tu tengas una mejor vida—La respuesta de Kyle lo deja todo claro; ya no hay más que decir.

Stan lo medita unos segundos, pero finalmente entiende la intención de su pareja. Ahora es Stan quien besa a Kyle, y esta vez el gesto dura unos segundos más.

—De acuerdo, estaremos juntos en esto.

Toda la vergüenza, ira y humillación que Kyle sentía es reemplazada por una sensación de alivio y emoción. El saber que ambos van a tomar este camino por el bien de su relación y para ellos mismos es reconfortante.

—Te amo, cínico—Expresa Kyle con una sonrisa.

—También te amo, quejumbroso—Responde Stan.

Entre risas y besos, ambos se comprometen a una nueva dirección a favor de su estabilidad. Juntos ahora, y juntos en cada paso.

Fin

Espero les haya gustado (-ω-、)♡ perdón por haber tardado tanto en actualizar; estoy escribiendo muchas cosas al mismo tiempo. Así que aquí les traigo otro oneshot para compensar ♡ (˘▽˘>

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