Único acto: Un tonto para el amor.
Taehyung es un chico enamoradizo pero muy malo con el amor.
En todo lo que lleva de vida nunca ha podido salir a citas, se pone nervioso cada vez que le hablan y no sabe que responder ante eso.
Todavía recuerda la primera vez que alguien le llamo la atención a su corta edad, recuerda que tenía cinco años en aquel entonces, ¿quién se interesa en el amor teniendo tan solo cinco años?, exacto, ¡NADIE!
O tal vez si había niños como él, pero mucho más inteligentes respecto al amor. Él no pudo evitarlo, por lo poco que aún recuerda, era un niño muy bonito, ¡sí!, desde que tiene memoria sabe que lo suyo son los niños de alguna manera siempre lo supo.
Pero lo peor es que él era estúpido en el amor.
En su mente, está la viva imagen de como ese niño, había salido corriendo después de querer darle un chocolate de su parte. Tal parece que lo asustó y corrió más rápido, como si estuviera huyendo por su vida.
Ese día no lo olvidaría jamás.
La segunda vez que él se enamoro tenía apenas 10 años, esta vez ya era un poco más grande. Aunque ya tenía un poco más de razón no dejaba de ser un niño tonto que no conocía la formula del amor.
Esta vez pensó qué sí iba a funcionar, que todo resultaría más fácil para él, pues tal parece que todo iba bien, de la mejor manera.
Sin embargo otra vez se equivoco.
Aquel niño tan lindo, con una gran sonrisa, ojos pequeños y un cabello sedoso de ensueño, solo se rió en su cara cuando aquella tarde su madre y él fueron a la tienda a comprar algunas cosas para la escuela. Donde daba la casualidad que los padres del niño eran los dueños y amigos de su familia, ahí fue donde conoció a HyungShik y le pareció lo más tierno que sus simples ojos pudieron haber visto jamás en su corta vida.
Hasta que ese día, donde entusiasmado llevaba una pequeña flor para regalársela, cuando pudieran estar a solas, tal vez jugando. Esperando por horas hasta que llegara de sus clases extras.
Al momento de dárselas HyungShik solamente se rió de él haciéndolo sentirse miserable una vez más y golpeándose la cabeza mentalmente por ser un estúpido en el amor una vez más.
¿A caso nunca encontrará a alguien que acepte sus sentimientos sin burlarse de él?
Esa idea parecía tan lejana, el amor era tan complicado, ¡simplemente no lo entendía! Era como un idioma desconocido, una caja fuerte sin saber la contraseña, era como preguntarse porque las personas necesitaban tanto el amor cuando se podía vivir sin ello.
¡Claro que sí! Porque él era tan estúpido en el amor.
A los trece años se dio por vencido en ese ámbito de su vida, ¡nunca entendería el amor! Por más que lo intentara nada le salía bien y todo parecía empeorar a su alrededor, con las personas que lo rodeaban, con sus amistades.
Por esa cuestión fue que decidió que sería matemático, porque las matemáticas si las entendía, eran reales como sumar dos más dos y que te diera cuatro, de la misma manera en la que dividir cuatro entre dos era dos. Esas situaciones eran reales, las matemáticas lo eran. Las matemáticas nunca lo harían sentir tan estúpido en el amor.
¡No lo entendía! ¿Cómo podía ser tan listo para las matemáticas, pero para el amor era un fracaso?
Simplemente no lo hacía… Hasta ese día.
Ya con dieciocho años, una vida joven llena de aprendizajes y sabiduría si podría llamarle así. Cursando un año más de su vida, en un nuevo nivel de estudios, ahora estando en los cursos antes de entrar en la universidad.
Obviamente era su primer día pero se sentía igual que los demás, ¿qué de especial traía eso? Taehyung ya no lo recordaba más.
Su primera asignatura era su preferida, Matemáticas a ellas si las entendía, y no lo hacían sentir tan estúpido en el amor.
Hasta qué él apareció en frente de su lugar, mirándolo tan expectante.
Hasta que el chico de cabellos negros le habló.
—¿Tienes un borrador extra?, es que el mío se acaba de perder y no sé porque —con su mano en su nuca formuló aquello.
Taehyung podría perderse en él. Era demasiado lindo, sus ojos brillantes, sus labios tan finos y unos hoyuelos que te harían suspirar todo los días de todas las semanas de todos los meses.
—Me encantaría prestarte una. —« ¡Oh!, eso no tuvo ningún sentido», pensaba Taehyung. Rápidamente buscó una más en su mochilá de soles.
—Aquí tienes. —Se la entregó sin dudar, en cuanto sus manos se tocaron, todo pareció encajar.
—Mi nombre es Jung Hoseok —le dijo con una gran sonrisa que había dejado a Taehyung sin aliento.
¡Dios mío! ¿Por qué era tan lindo?
Ahora lo entendía, ahora lo comprendía, ¡todo parecía cobrar sentido para Taehyung!
—Mi nombre es Kim Taehyung.
Agradecía a las mates por traerle la felicidad, alegría, pero lo que más le agradecía era ¡Haberle traído ese chico lindo que le habló y no se rió de él como todo los demás!
Situaciones como esas siguieron sucediendo, haciendo a Taehyung y a Hoseok más cercanos. Taehyung estaba encantado con la vida, las mates eran milagrosas, y seguían siendo sus preferidas.
—Oye Taehyung... —Ahí estaba de nuevo, en frente de él con su guía en sus manos, parecía alguien tan irreal, sacado de esos dramas de la TV que se la pasaba mirando todas las tardes al llegar a casa, era de esos chicos que daba rosas a mujeres que les interesaban, tan limpio, su ropa tan brillante como él, con su cabello despeinado además de esa sonrisa que te iluminaba más que los rayos que traspasaban de tu ventana.
Y él siendo tan… Lindo.
Después de unos segundos Taehyung levantó su vista poniendo toda su atención en Hoseok y en nadie más.
—Puedes decirme…
—¿La respuesta a esta pregunta es la dos? —preguntó nervioso Hoseok, mientras le enseñaba el problema a Taehyung, con toda la vergüenza del mundo, ya que siempre iba a pedirle ayuda.
—Sí es la dos —contestó con gran entusiasmo, regalándole una bonita sonrisa al hombre que estaba completando su ecuación para comprender el amor.
Aún no comprendía como alguien como Hoseok estuviera en su salón, y que además le hablase más que a los demás.
Pero él seguía siendo estúpido en el amor, quería comprenderlo ¿pero cómo?. Él siendo tan inteligente en las matemáticas quería comprender esa ecuación llamada amor, aun así no lo entendía hasta ahora.
Aunque podría hacerlo con simplemente voltear a ver a Hoseok cada vez que esta concentrado resolviendo un ejercicio o haciendo nada platicando con sus amigos.
Muchos pensamientos llegaban a Taehyung mirando a Hoseok parado simplemente ahí, existiendo. Tenía una figura que te hacía preguntar sí, "¿ese chico se ejercita?", porque debe estar todo sudado en el gimnasio y...
No, él no podía pensar en esas cosas pero… ¿Podría ser esa imagen más sexy si lo viera en persona que imaginándolo? Solo quería disfrutar de ese pensamiento.
La vida era difícil, la escuela era difícil, pero ya no lo era más porque ahora estaba él, estaba Hoseok y todo parecía ser tan simple a su lado, solamente ellos dos y no importando nada más.
Estúpido en el amor, pero ahora puede entenderlo.
Desde ese día en el que Taehyung no tuvo que confesarse primero, en ese día en el que él no tuvo que regalar un chocolate o alguna flor sino que alguien más se las daba sin pedirlo.
¿Ahora podía comprender el amor? Él siendo tan listo en matemáticas ahora podía entenderlo, aquella ecuación , aprendió mates así que podía aprender sobre el amor.
Desde ese día en el que Hoseok lo esperó afuera de la universidad para tomar su mano y llevarlo a un lugar más privado para entregarle un chocolate, una flor y además su corazón. Confesándose esa tarde con sentimientos sinceros para decirle todo lo que sentía, para decirle cuan atractivo se veía cada vez que era tan listo para las matemáticas donde le explicaba.
¿Qué si comprendió el amor? ¿Él?, siendo tan despistado para aquello…
Tal vez podría hacerlo, desde que Hoseok le dio su primer beso y su corazón empezó a latir descontrolado, ¿sería esa la señal de qué lo estaba comprendiendo?, cuando cada vez que lo besaba, fuegos artificiales se escuchaban por todas partes.
¿Quieres apostar que si puede hacerlo? Solo espera.
Ahora se encontraban en la clase de matemáticas y un papelito fue puesto en su pupitre. Hoseok su novio, se encontraba atrás. Siempre le mandaba recaditos cuando no se sabía alguna ecuación y para no hacer tanto escándalo se lo preguntaba por medio de este método.
Taehyung rápidamente contestó el papelito, para dárselo de igual manera en que lo recibió, pasándolo por debajo de su pupitre para que pudiera tomarlo, ya no esperaba recibir respuesta pero no pudo detener hacer una gran sonrisa cuando recibió otra respuesta:
"¿Cuánto es dos sobre cero?"
"Es infinito ∞"
"Así es Taehyung, es infinito ∞, como nuestro amor, el amor que yo te tengo es infinito"
¿Qué si comprendía el amor?, ¿él?, siendo tan estúpido para ello, ¿quieres apostar qué si puede hacerlo?, solo espera.
En estos momentos en el que acababa de recibir esa respuesta podía saberlo con certeza. ¡Lo comprendía!, finalmente podía hacerlo y no lo hubiera logrado sino hubiera sido por ese chico de cabellos negros sacado de la TV con sonrisa de los dioses, unos hoyuelos envidiables y unos labios como algodones, tan suaves pero tan adictivos a la misma vez.
Sí que podía comprenderlo, pero era todo gracias a Hoseok.
Paso de ser un chico estúpido en el amor que era listo para las matemáticas, a comprender que era el amor y ser un chico educado en ello.
Todo gracias al amor que Hoseok le enseñó.
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Este one shot, es una versión corregida del one shot publicado en la cuenta de palettvope en la obra y evento llamado "Song Fics".
La narración puede resultar extraña jsjsjs, pero es lo qué salió en ese momento.
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