CAPÍTULO O6:
cosas extrañas

Todo era muy confuso. Tenía demasiadas preguntas pero Max le había dejado en claro que no era el momento adecuado para responderlas.

Acababa de enterarse que la expansión del poder de la mente lograba desarrollar poderes psíquicos, las realidades alternas existían y años anteriores monstruos de esa dimensión invadieron Hawkins. Quería ayudar a resolver lo que fuese que estuviera pasando, pero apenas había entendido como funcionaba la otra dimensión, Once tenía poderes y al parecer un monstruo de otra dimensión que ya habían enfrentado había vuelta y había tomado el cuerpo de Billy.

El jefe de policía se había ido a Illinois con la mamá de Will así que estaban solos. A pesar de todo, lo que más le sorprendía era que de pronto parecía que a Mike ya no le molestaba su presencia.

Había un nuevo caso de lo que fuera que a Will le había pasado, se trataba de una anciana y aquello confundía a Nathan aun más de lo que ya estaba.

─ Fue lo mismo que le pasó a Will el año pasado─ La hermana mayor de Mike explicó─. Y miren esto. Miren la temperatura corporal.

Al notar la bitácora de signos vitales Nathan miró con sorpresa pues era una temperatura muy baja para el cuerpo humano.

─ Le gusta el frío─ Will dijo

─ Entonces una viejita comía fertilizante─ Nathan comentó sorprendido llamando la atención de todos.

─ ¿Él por qué está aquí?─ Jonathan preguntó mirándolo con las manos en su cadera.

─ Vio lo que pasó anoche en el sauna─ Max explicó─. Además, es muy inteligente, puede ayudarnos─ él sonrió con orgullo ante la mención a su inteligencia.

─ ¿A qué hora fue la prueba del sauna?─ Nancy retomó el tema

─ Cómo a las 9─ respondieron a la vez.

─ Eso comprueba mi teoría

─ Está desollada, cómo Billy─ Mike finalizó─. El Mind Flayer controla sus mentes, eso es lo que hace. Y entonces se convierten en él.

─ Si hay dos desollados...

─ Podría haber más

─ Valery─ Once habló atrayendo las miradas de todos─. Kiara dijo que se comportaba muy extraño

Jonathan llevó sus manos hacia su cabello mientras su cuerpo delataba el impacto que había tenido de aquella noticia. Saber que una de sus mejores amigas corría un peligro como tal lo hacía sentirse impotente, quería encontrar una manera de salvarla lo antes posible.

─ Necesitamos hablarle a Kiara─ dijo el mayor de los Byers─ Es su mejor amiga, tiene que saberlo.

─ Intenté llamar a su casa, pero no respondió─ Max comentó.

─ ¿Y si algo le pasó? Ella y Val viven juntas─ La voz de Jonathan delataba el miedo que sentía─. Si tienen razón sobre Valery...

─ No hay que precipitarnos─ Nathan habló─. Es decir, primero están las hipótesis y después la comprobación.

─ Esperen... Si Valery fue desollada─ Nancy interrumpió─. Su familia también

─ Tom─ Jonathan dijo.

Sin perder el tiempo todos se pusieron de pie y aunque Nathan intentaba analizar la información los siguió, subió al carro para tomar asiento junto a Max, podía notar como la tensión en todos aumentaba con el paso del tiempo.

Notó como la pierna de Max se movía sin parar así que tomó su mano, la chica bajó su vista al sentir el cálido contacto de su piel con la de él.

Quería mostrar desinterés, superarlo, pero no podía si él seguía comportándose de esa manera tan linda.

─ Todo va a estar bien─ Intentó animarla sin estar muy seguro de sus palabras.

Sentía que estaban invadiendo propiedad privada, aunque literalmente lo estaban haciendo. Jonathan intentó tranquilizarlo diciendo que no contaba como invasión si él iba pues era casa de su mejor amiga, pero eso no lo calmó del todo.

─ ¿Hacen esto siempre?─ Nathan preguntó hacia Will

─ Solo cuando es necesario─ Respondió.

El chico se notaba ansioso, como si estuviera muy preocupado y el miedo creciente en su cuerpo lo volvía tenso. Sabiendo todo lo que ahora sabía, no podía imaginar ni comprender el daño que Will había recibido desde su desaparición, la cual Nathan había intentado encontrar una explicación lógica desde entonces.

Se quedó en la entrada donde había un gran retrato de la familia Griffin, detrás se encontraba un señor y un chico alto y bastante delgado de cabello rubio bien peinado y aunque mostraba una sonrisa en su semblante se mostraba una incomodidad al igual que en el rostro de la chica quien estaba sentada al frente junto a quien él suponía que era la madre, pudo reconocer a aquella chica, era la misma salvavidas de esa tarde, solo que en la foto lucía más radiante, con una reluciente sonrisa y un brillo juguetón en sus ojos verdes.

─ ¿Huelen eso?─ Nancy les preguntó

Siguieron el olor hasta la cocina, su nariz se arrugó cuando su olfato recibió aquella peste agria y fuerte.

─ Químicos─ dijo Nathan

El lugar estaba repleto de líquidos derramados y sus empaques regados por todo el lugar.

─ ¿Habrán tragado esto? ─ Jonathan preguntó con preocupación en su voz.

─ El año pasado Will no comió químicos─ Max apuntó

─ Esto es algo nuevo─ El nombrado comentó con su vista pegada en los artículos de limpieza.

─ Mr. Clarke, quinto grado. Postulado─ Mike dijo─ ¿Qué pasa si mezclas químicos?

─ Creas una nueva sustancia─ Fleming respondió a lo que todos lo miraron─ Tal vez están creando algo.

─ ¿Ellos mismos?─ Max cuestionó─ Vamos, beber está basura es mortal.

─ Si eres humano

Con forme avanzaban en la casa todo se tornaba más aterrador, el comedor estaba lleno de platos sucios y copas de vino sin beber, una gran mancha roja adornaba el perfecto mantel blanco. Nathan intentaba prestar atención a los pequeños detalles para llegar a una conclusión de lo que pasaba, pero teniendo en cuenta que había un monstruo de otra dimensión poseyendo gente de por medio las cosas se tornaban difíciles.

Su atención se centró en una botella de vino tirada sobre una alfombra.

─ Chicos... Creo que estamos en una escena del crimen─ Informó al notar la sangre.

Los dos mayores del grupo se hincaron frente a dónde Nathan había mostrado.

─ Ayer, Tom tenía una herida en la frente─ Nancy comentó volteando hacia el Byers─ Lo atacaron─ dijo tras tomar la botella de vidrio en sus manos.

Siguieron el rastro de sangre que había por la alfombra, con los nervios de punta llegaron hasta la cochera donde lo único que había era una soga en el suelo.

─ Los ataron─ Jonathan dijo─ debieron llevarlos a otro lado.

─ La señora Driscoll repetía "tengo que volver"─ La Wheeler comentó─ ¿Y si el desollamiento se realiza en otro lugar?

─ Todo tiene un punto origen─ Nathan agregó

─ Él no quiso que viera─ Once habló

─ Si hallamos la fuente, quizá podamos detenerlo o impedir que se propague o haga lo que hace con los químicos

El miedo pronto hacia sido remplazado por emoción, estaba involucrado en un caso misterioso que tenía que resolver y eso lo entusiasmaba, así podía probar que en verdad tenía dotes para ser detective.

─ ¿Cómo lo encontramos?─ preguntó mirando a la mayor.

─ La señora Driscoll─ Will llamó su atención─ Si tanto desea volver ¿Por qué no la dejamos?

Todos salieron de la cochera mientras Nathan se quedaba mirando atónito la pared.

─ ¡Esto es increíble!─ Exclamó

─ Tenemos que irnos─ Max regresó por él para tomarlo de la muñeca y arrastrarlo de vuelta al auto.