05
──¿¡Qué diablos acaba de pasar, Chou Tzuyu!?── Sana pregunta exasperada una vez se encuentran solas en la oficina de la alfa.
En cambio Tzuyu la mira detenidamente, pensando y analizando las palabras que había dicho ella hace unos minutos atrás. ¿Por qué lo había hecho? La alfa sabía que fue un simple impulso que lo orillo a crear aquella mentira delante de Lee y el abogado Kim.
Tal vez se encontraba algo... Desesperada.
──¿Ahora resulta que estoy comprometida?, joder, y no sólo eso ¡También resulta que soy su novia! ¿Me entiende? ¡Su novia!── Sana hizo una mueca de asco.
──¡Oye!── Tzuyu le miró mal ──¡Muchos omegas quieren salir conmigo!
──¿Acaso cree que me importa?── el rostro de la omega estaba rojo del enojo ──Necesito una explicación, ahora.
──Ven aquí── Tzuyu le ordenó, señalando que se posar a justo al lado de ella.
Con el ceño fruncido y maldiciendo por lo bajo, Sana se acercó.
──¿Qué?── dijo la omega ──Yo sólo quería un trabajo con el cual mantener a mi hija── dijo ocultando su rostro entre sus manos con clara frustración ──¿Acaso cree que soy una omega tonta?
──No, yo creo que eres una madre omega sexy── dijo la alfa sin pensar, ganándose una mirada incrédula por parte de la omega.
──Lo digo en serio... ¿Qué se fumó?── preguntó, ganándose ahora un bufido por parte de la alfa.
──Necesito que me hagas un favor── dijo la alfa, ignorando la anterior pregunta hecha por parte de la omega.
Sana alza una ceja y la mira acusadoramente.
──¿Qué favor?
──Necesito que finjas ser mi pareja── dijo sin rodeos.
──Señora...── ahora Sana le miró con falsa preocupación ──¿Qué consumió? ¿Necesita ir al hospital? ¡Porque está quedando loca!
──Estoy hablando en serio── Tzuyu le mira molesta ──Sólo serán por unos meses...
──Esto es una broma... ¿No es así?
──¿Acaso me vez con cara de andar bromeando?── respondió frustrada ──Creeme qué no te pediría esto si no fuera importante. Mi posición en esta empresa está en juego y necesito presentar una pareja a mi familia este próximo martes, si no... Todo mi esfuerzo y trabajo se irá a la mierda.
──¿Y no hay nadie más que pueda ayudarla?── pregunta la omega mordiendo nerviosa sus labios.
──Eres realmente en la única omega que confío...── dijo sincera ──Por favor...
Por favor... Oh cuanto le costó decir aquello.
──No lo sé... Señora esto, uhg...
──Si aceptas... Te dejaré llevar a tu hija a su primer día de clase ¡incluso puedes tomarte el día!, sólo cambia la cita con mis padres al martes.
Sólo por unos meses...
Sana muerde su labio inferior pensativa, no perdía nada fingiendo ser la novia de la estúpida de su jefa y además, podría cumplir con la promesa que le hizo a su hija.
Todo era por su hija, su pedacito de cielo, su pequeña.
──¿Qué tengo que hacer?── pregunta la omega derrotada.
Tzuyu sonríe y aplaude satisfecha.
──Fijiremos ser una pareja, haremos y actuaremos como una frente a mi familia y al ojo público── explica ── Y ya fuera de ello seguirás siendo mi tonta asistente.
──De acuerdo── Sana rueda los ojos e ignora la parte de “tonta” ──Sólo le diré que tengo una hija y no la dejaré siempre al encargo de mi cuñada, es mi responsabilidad. Y no sólo porque usted necesita fingir algo yo ocultaré a mi hija ante su familia... Usted se metió en ésto, usted se atenta a las consecuencias ──Dijo la omega con firmeza.
Tzuyu sin formular palabra, siguió con la vista a la omega quien salía de su oficina a pasos firmes, deteniendo su mirada en la lindas piernas de la omega, centrando sus ojos en ese magnífico trasero que se cargaba su asistente. ¿Qué le pasaba? no lo sabía, pero de alguna manera el pomposo trasero que veían sus ojos no dejaban de llamar su atención.
De verdad no mintió cuando le dijo al estúpido de Lee que su asistente podría tener a cualquier alfa babeando a sus pies.
Apartó todo pensamiento y negó para después formular unas palabras antes de que su asistente saliera por completo de su oficina. Esta simplemente le miró con su característico ceño fruncido y su extrañamente adorable puchero adornando sus carnosos labios.
──Te quiero el martes a primera hora── le dijo la alfa mirándole con un extraño brillo en sus ojos ──Conocerás a tus suegros, amor.
Dijo la alfa de manera divertida y sonrió al escuchar un "pudrase, señora Chou" por parte de su encantadora, tonta y única asistente.
Tal vez esto no será tan malo.
Pensó la alfa viendo la gran ciudad desde el enorme ventanal de su oficina.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top