Despertar con dolores en todo el cuerpo, en una cama fría, desnudo junto a tu ex, definitivamente es algo que no a muchos de nosotros nos gustaría experimentar.

Sintiendo derrota, decepción y desengaño.

Aunque en verdad había despertado en la madrugada por los cuchicheos de Soobin en el baño, fue esa mañana que despertó por segunda vez, en la que se sintió aún más dolido incluso, porque en la madrugada aún sentía al alcohol llegándole a la cabeza, convenciéndolo de que todo era un sueño o una mala jugada de su mente. Pero cuando el sol salía, el alcohol se iba y el arrepentimiento venía.

Soobin dormía boca abajo con las piernas extendidas, también desnudo por supuesto, mirando hacia el lado contrario de Yeonjun, al closet.

Yeonjun sintió nauseas al recordar todo.

Como si le quemara estar entre esas sábanas, salió disparado al baño; se iba a dar una ducha, pero esa ducha no le lavaría el pecado, tampoco el asco y mucho menos el dolor.

+×+

Yeonjun se demoró 3 horas y un poco más en el baño.

Sumergiéndose en la bañera hasta casi no respirar más, para volver a intentarlo. Ni siquiera el abundante agua lo hacía sentirse más limpio; su piel arrugada y blanquecina producto del agua, no reflejaban lo lóbrego que sentía su interior.

Ya cuando su cuerpo empezó a tiritar, salió de la bañera secándose con desgano, se cambió a ropa de casa; una camiseta blanca y un buzo gris. Salió de la habitación.

Soobin estaba comiendo leche con cereales en la mesa de la cocina, con una expresión soporífera y la vista fija desinteresadamente en la pantalla su celular.

La bolsa de pan estaba sobre la mesa en la que estaba comiendo Soobin, y bueno, Yeonjun tenía hambre.

El pelinegro se acercó a la mesa, tomando un pan e inmediatamente llevándolo a su boca para darle una mordida. Soobin no se inmutó, claro. No hasta que la fría voz de Yeonjun pronunció su nombre.

--Soobin --llamó tan gélidamente que era escalofriante, el aludido solo entonces levantó la vista al llamado --. No vuelvas a tocarme.

Soobin procesó esa información con ineficiencia y solo atinó a asentir dos veces con la cabeza.

Yeonjun abandonó la sala dos segundos después. Declarando esta la última interacción hablada y física de aquellos dos en una semana entera.

Y hubiera sido más tiempo, si el cumpleaños del padre de Soobin no se habría aproximado, este enviándoles una invitación de zoom en una cálida tarde.

+×+

Tal como ocurrió en el cumpleaños de la madre del mayor, solo que esta vez sin decir palabra alguna, se encontraron en la sala usando la misma ropa hogareña de siempre listos para la llamada.

La familia de Soobin era menos numerosa y mucho menos parlanchina que la de Yeonjun, por lo que era un alivio que no preguntaran cada mínima cosa a diferencia de la vez pasada.

Pero de todas formas era incómodo que recibieran comentarios de los parientes de Soobin que no los habían visto en años; comentarios como: "Siguen viéndose igual de lindos juntos" "Cómo pasa el tiempo" "Qué hermosos son" "Es como si fueran dos niños de nuevo " entre otros parecidos.

Yeonjun ya no pudo mantener la congelada falaz sonrisa en su rostro cuando la primita menor de Soobin, Danyeon, dijo: "Todos mis tíos tienen puros niños, yo quiero una primita" cruzó los brazos haciendo un puchero berrinchudo. "Me aburro mucho sola".

"No todos, mi amor" le respondió su madre Dawon, "El tío Soo todavía no tiene hijos" dijo con una sonrisa ladina y tierna.

Los ojitos de la niña brillaron por la emoción cuando su mami le dijo eso. Menos molesta, ahora miró a la pantalla con alegría preguntando: "Tío Soo, tío JunJun ¿Cuando me van a dar una primita?"

Yeonjun se paró de golpe de la mesa, las sonrisas enternecidas de los familiares de Soobin cambiaron a expresiones de preocupación y desentendimiento por la acción del pelinegro.

Soobin no respondió cuando empezaron a preguntarles si todo estaba bien, él había cerrado la laptop, también saliéndose de la reunión.

Antes de que Yeonjun entrara a la habitación, Soobin intentó detenerlo con su voz.

Estaba bastante irritado, Yeonjun no tenía porque hacer show de esa forma, cuando él incluso había soportado que lo besara para calmar a su madre. Ahora tenía mucho que explicar; más y más excusas ridículas.

Yeonjun obviamente estuvo incómodo en gran parte de la llamada, pero el hecho de que la pequeña Danyoung, a quien había cargado con pañales en sus brazos tantas veces, acertara de esa forma...

Como si supieran donde estaba la herida para rebuscar y cavar profundo en ella. En serio, ¿qué carajos con todo el mundo?

¿Acaso no tenía permitido romperse después de todo?

Porque un aro especial que había mandado a fabricar y nunca pudo recoger, ese aro...

No me digan que ustedes pensaron que no vendrían otros papeles también en todo el asunto.

Claro que los habrían, por dios. Era un mártir, un cabrón enamorado.

Yeonjun quería un cambio por más que fueran extremadamente felices, quería dar el siguiente paso con él; ellos estaban listos, claro que sí.

Yeonjun quería hijos, amaba a los niños. Obviamente tenía planeado pedirle matrimonio con los papeles de adopción en mano.

Pero una vez las cosas empezaron a tornarse sombrías, aquellos papeles fueron abandonados en su cajón, olvidados y marchitos.

--¿Qué es lo que te pasa? --graznó Soobin ceñudo, deteniendo el andar del pelinegro, quien se volteó para verlo.

Ojos llorosos...

--Que ya no quiero esto --dijo sonriendo roto como si fuera obvio, con la voz más aguda de lo normal --. Ya no puedo con esto, Soobin --Intentó reír, pero salió más como un sonido lastimero. Lo vio a los ojos, los suyos secos. Claro. Porque yo te amo y amé más de lo que tú lo haces o alguna vez hiciste--. Quiero irme de aquí.

--Te dije que a fin de mes veríamos eso.

--¡No! --exclamó cansado --. Ya me cansé. ¡Quédate con el puto departamento y todo lo que hay dentro! ¡Ya no quiero nada! --Yeonjun no estaba muy seguro de si estaba sollozando mientras gritaba, solo sabía que había algo escociéndole la garganta.

--¿Por qué estás actuando así? --cuestionó. La actitud de Yeonjun era demasiado contradictoria, primero alejándose y ahora reclamándole cosas de la maldita nada.

--¡Les mentimos! ¡Ellos son personas tan buenas y les mentimos en la cara! ¡Llámalos de nuevo ahora mismo y diles a todos la verdad, dile a esa pobre niña que nos adora tanto que somos unos rastreros mentirosos! ¡Que tú me engañaste todo el último mes con mi mejor amigo! ¡Que yo metí a otro chico a casa! ¡Que nuestra relación se ha estado pudriendo desde hace meses! ¡Que ya no me amas! ¡Que ya no hay amor! ¡Que todo acabó y estás compartiendo casa con alguien quien te vale un carajo!

--No digas eso --imploró afectado por sus palabras --. ¿C-Cómo puedes decir que me vales un carajo después de todo lo que hemos pasado? ¿No ves-

--¿Crees que soy idiota? --rió sin gracia, sus ojos mas brillantes por las lágrimas encerradas --Te escuché en la madrugada el otro día hablando con Taehyun, encerrado en el baño como un cobarde --se burló con desprecio -- . Vamos Bin, vamos. Dile "amor" y "bebé" como me decías mí, en mi cara --retó desafiante, avizoraba con locura --. No tienes nada que ocultar. Tú y yo no somos NADA de todas formas.

Una vez mejores amigos, una vez confidentes, una vez el mundo del otro.

Se le apretó el pecho a Soobin, pero... ¿Podía ser tan cínico?

Ahí estaba la rabia de nuevo.

--Oh y claro... ¡El que no tiene videollamadas sexuales de mierda con el escuálido ese! ¡También te escucho por si no lo sabías!

--¡Es solo sexo, Soobin! ¡Tú me mentiste en la cara! ¡Tú quieres a Taehyun, mi amigo, a quien yo te presenté! Y ese idiota... --rió con dolor bajando su mirada al suelo --. ¿Acaso ya le dijiste que terminamos? --Volvió a verlo con frialdad.

Silencio, uno bastante largo.

--Dime cobarde, ¿le dijiste o no?

--Sí --musitó bajando la cabeza.

--¿También le dijiste que me follaste toda la madrugada? Al día siguiente te escuché decirle que no podías esperar para irte de aquí. ¡Si tanto me odias, dímelo! --gritó, sus amígdalas doliendo por la fuerza ejercida.

Respiración alterada, corazón funcionalmente disfuncional.

--¡No te odio! --negó inmediatamente

--¡Incluso te pregunté si era suficiente el otro día! --exclamó incrédulo consigo mismo. Bufó una risa --. ¡Claro que lo soy! ¡No necesito tu opinión de mierda!

No quiero necesitarla.

Las lágrimas no pudieron ser domadas por siempre.

--¡Y lo eres! --La estabilidad en la voz de Soobin no estaba mejor --Pero deja de comportarte como un cavernícola irracional. Hablemos, Yeon...

--Una mierda, Choi --Quiso reír -- . Es mejor que dejemos de hablar antes de que pierda esa pizca de cariño que aún siento por ti.

No.

Se dió un largo silencio.

--Yeonjun, ¿por qué fingiste que no te molesta lo de Taehyun entonces?

Si ya no te importa, entonces, ¿por qué te duele? ¿por qué lloras?

--Yeonjun...

Silencio. Yeonjun no quería verlo, ya no podía.

--Yeonjun --tajó tomándolo por los hombros obligándolo a que lo viera y le diera una respuesta.

Lágrimas en sus mejillas, ojos rojos y acuosos.

--Me duele el orgullo --admitió con voz rota, sus miradas conectándose con tal profundidad que el vacío insondable se marcó más en ellos --. Porque yo te amaba más que nada en este puto mundo y tú te acostaste con mi amigo. Fantástico --intentó reír, pero no salió como esperaba.

--Tú fuiste el que inicio con los videos con otra gente --susurró cabizbajo soltando sus hombros, perdiendo fuerza en su voz con cada palabra.

--¡Porque no podía más! Eras frío todo el tiempo, siempre estabas ignorándome, dándome excusas cuando ya estabas libre. Pasábamos más tiempo afuera que aquí, empezamos a discutir de estupideces. Nuestra relación ya no tenía arreglo, Soobin.

--Ni siquiera te importó lo de Tae al inicio --Soobin sentía que se estaba perdiendo en un laberinto, haciéndose tan pequeño al punto de ser diminuto.

--Que no lo demostrara no quiere decir que no lo hiciera, Soobin --Sonrió torcido --. Y al tú no darte cuenta de eso... Me di cuenta que lo mejor era terminar todo.

Los ojos de Soobin lagrimearon intentando no botar lágrimas.

¿Estuvo equivocado todo el tiempo?

--¿De qué lloras? --preguntó entre lágrimas el mayor.

--No lo sé, ¿y tú?

--T- Tampoco lo sé --esnifó con la nariz rojita.

Sí sabían.

Se sentaron en el sillón, sintiéndose perdidos. Uno al costado del otro, manteniendo una distancia decente, claro.

Se formó un pequeño silencio que fue interrumpido por un suspiro del mayor.

--Hay que tratar de llevarnos lo mejor posible esta quincena que falta. Si tanto quieres al idiota ese, haz las cosas bien esta vez. También puedes hablar con él en el día, encerrarte en el baño es patético.

Miradas fijas en el horizonte.

--No lo haré.

--Bien --Se levantó dispuesto a dormir y no pensar --.Ve a dormir cuando tengas ganas.

Yeonjun se giró rumbo a la habitación dejando a Soobin en la misma posición.

--Tae no es nada mío tampoco --aclaró con suavidad --. No quiero que lo sea.

Yeonjun sonrió torcido por más que Soobin estuviera observando su espalda.

--No me debes explicaciones, pero está bien.

Y se fue.

"Cuando cruzas esa puerta y me dejas herido, estás enseñándome a vivir sin ello"

NOTA: NO PAREN CON EL STREAM MOA, POR FAVOR :C

CUÍDENSE ♥