Dolores de cabeza

La universidad era genial. Las instalaciones eran geniales, los cursos no se veían intimidantes hasta el momento y había conocido a gente asombrosa y amigable. Aunque respecto al último punto...

——Yeonjun no me agrada.

——¿Cómo? ——El pequeño Sunoo desvió la atención de su libro hacia su nuevo amigo, la punta del resaltador cosquilleó la hoja. Estudiar en la cafetería se había vuelto rutina para ellos ahora, lo que era en parte bueno pues Sunoo temía tener que sobrevivir solo en tremenda despiadada jungla.

Soobin había estado intentando concentrarse, su primer examen era en un par de horas y aún así su cabeza seguía desviándose hacia el mismo tema: Aquel estúpido peliazul.

Se decía a sí mismo que debía leer y concentrarse, pero cada vez que leía una nueva oración del mismo párrafo, las palabras dejaban de tener sentido conforme seguía avanzando, por lo que al identificarse como un analfabeto funcional por el momento, al final desistió de la idea y decidió compartir su pensar con su amigo. Quizás eso ayudaría a que dejara de pensar en ello, en lo mucho que le molestaba.

El lapicero en sus manos era golpeado una y otra vez rítmicamente contra la mesa. El asunto lo ponía ansioso.

——Yeonjun no me agrada ——repitió, mirando al frente. Todavía le costaba enfocarse cuando su mente era tal caos.

——¿Hmm? ¿Por qué? No dijiste nada la semana pasada, creí que estaban bien.

——Me lo estuve guardando hasta estar seguro. Al principio creí que tuvo un mal día, luego dos malos días, bueno tres, pero al parecer actuar como si tuviera un palo en el culo es algo de todos los días para él.

Sunoo se rió, Soobin era muy directo y la forma en la que decía las cosas era graciosa, le agradaba mucho Soobin.

——¿Entonces es un patán contigo?

——No, no solo conmigo. Estuve observándolo y me di cuenta que es así con todos.

——¿Pero qué hace?

——No creí que de verdad existiera gente así en la vida real, así como esos malditos de las películas, ¿sabes? Pero no, Don Choi Yeonjun me demostró que sí existen.

——¿Realmente es tan malo? ——preguntó con sorpresa.

——Quiero decir... nunca he conocido a alguien de nuestra edad tan cascarrabias... Como si fuera de esos viejos amargados que viven solos con su gato. Es que ya lo vi ya.

——Bueno, mi abuelo vive solo con su gato y no es-

——Es que... es grosero ——desvió Soobin, demasiado sumido como para entender su fortuita ofensa  ——. Ni siquiera finge por educación. Te juro que he intentado de todo para llevarnos bien, pero es tan solo imposible con él ——Como el drama king que Soobin era, se recostó lentamente encima de la mesa, sufrido, ocultando su mueca entre sus brazos ——No sé qué voy a hacer ——lloriqueó ahogado por sus propios brazos ——. Tengo que hacer varias actividades con él.

——Mmm.. ¿Y no puedes cambiarte de asesor?

Soobin levantó la cabeza. Eso lo había ofendido. Él era un chico de soluciones.

——¿Crees que no lo he intentado ya? Desde el tercer día que le pregunté a la señorita Yang, pero no se puede. El problema es que que todos ya tienen un asesor asignado.

Sin saber cómo manejar a un Soobin frustrado, Sunoo apretó los labios y dudosamente palmeó su espalda dos veces.

Así que las cosas se iban a quedar así.

Con el mismo dramatismo pero con un puchero en el rostro esta vez, Soobin volvió a recostarse en la mesa, solo que apoyando su cabeza de lado.

——¿Por qué me pasa esto a mí?

——T-Tal vez debes conocerlo un poco más. Quizás te termina agradando después. Puede que te pase como con Lia, Soyeon no le agradó en primera instancia, pero ahora son amigas.

Lia era otra amiga que habían hecho ambos en una clase que compartían. Si ella había podido llegar a un acuerdo con su asesora, ¿por qué él no podría con Yeonjun? Era verdad. Soobin quiso ser positivo y pensó que esa semana insufrible, tan solo se traba de una semana piloto, una desafortunada semana de prueba.

Exacto, nada iba a salir mal, tenía que ser optimista esta vez. No había forma que sus inicios en la vida universitaria se vieran arruinados por la presencia de un ser insoportable. Iba a poner de su parte, más esta vez.

La motivación le prendió el foco a Soobin.

——¿Y si Beomgyu me ayuda? ——Su rostro se iluminó por la esperanza existente ——¿Tú te llevas bien con Beomgyu?

——Oh, ¿Beomgyu hyung? Sí, ¡buena idea! Creo que es mejor amigo de Yeonjun. Podemos decirle que te ayude, dudo mucho que no quiera hacerlo, es súper amable y genial.

La envidia envenenó el alma del más alto.

——Efectivamente el universo me odia ——dijo celoso de sus amigos ——. Lia también se lleva genial con su asesora.

——Ya Soobin, no puede ser tan malo. Vamos solo una semana, todo va a salir bien, ¿ok? Hoy que tenemos reunión con ellos, le diré a Beomgyu para que ayude a que sean cercanos.

——No quiero ser pinkies ni nada, solo quiero que no llegue media hora tarde a nuestras asesorías, que deje de ignorarme como si fuera una maldita pared y que me responda las dudas que tenga de los cursos, profesores y universidad en general, que se supone que es el puto punto.

——Ok ok ——rió Sunoo por lo volátil que era Soobin ——, salen dentro de dos horas. Terminemos de repasar esto y vamos a romano, ¿ok?

Soobin exhaló y asintió. Debía estudiar, para eso era la estúpida universidad, hello.

Beomgyu, con unos cuantos libros en mano, iba caminando por los pasillos de la universidad, conversando con dos amigos más. Se detuvo al ser interceptado por dos individuos.

——¡Beomgyu hyung! ——exclamó Sunoo trotando hacia Beomgyu.

El pelinegro mayor les sonrió cuando vio de quienes se trataba.

——Hablamos luego ——les dijo a sus otros dos amigos, quienes entendiendo, asintieron y tomaron otra ruta. Volvió a dirigirse hacia los menores ——¡Hey chicos! ¿Qué pasó? ¿Cómo están mis novatos favoritos? ——preguntó afable acercándose.

——¿De donde viene? ——inquirió de vuelta Sunoo.

——Penal ——¿Por qué los menores lo habrían buscado? ¿Se habría confundido con las fechas de nuevo? Ay no ——. Esperen, ¿hoy tenemos reunión?

——Sí, con los tutores. ——Asintió Sunoo.

——Mierda, me olvidé ——Chasqueó los dedos frustrado ——. Haré una llamada y volveré con ustedes. Espérenme en la cafetería ——dijo para luego darse la vuelta, alejarse un poco y marcarle a alguien.

Los menores dejaron de observar y acataron lo dicho.

——¿Seguro que va a ayudarnos? ——preguntó bajito Soobin, con desconfianza tintando su voz.

——¿Por qué lo dudas? Realmente es muy amable, hasta me ayuda con algunas tareas cuando tiene tiempo.

Que la envidia no te consuma, Soobin.

——Quiero decir, es amigo de Yeonjun...

——Dios, a estas alturas me haces pensar que es un monstruo ——se burló el de anteojos.

——Listo ——La voz de Beomgyu los sobresaltó por la espalda ——, fue una llamada rápida. ¿Todo bien? Creo que las tutorías empiezan en diez minutos, ¿no?

Sunoo asintió.

——Bueno, vamos Sunoo, por aquí ——Beomgyu se sentó en una de las mesas más próximas, haciendo que Sunoo imitara su acción y se sentara al frente.

La presencia de Soobin no había desaparecido todavía, seguía ahí parado, y eso desconcertó un poco a Beomgyu porque las tutorías eran de dos, por eso observó curioso a Soobin, quien a un metro de distancia los observaba en silencio con seriedad.

Soobin se sintió incómodo con esa mirada de: ¿Qué hace él aún aquí?

Soobin codeó a Sunoo como señal. El despistado pelinegro de anteojos cuadrados se ofendió un segundo antes de recordar el plan.

——Cierto, hyung, te... queríamos pedir un favor.

——Saben que es un placer ayudar. ——Sonrió servicial.

——¿Eres amigo de Yeonjun?

Los menores los habían visto interactuar y hasta bromear juntos el primer día de su llegada. Eso tenía que significar algo, ¿verdad?

——¿Junnie? Ah sí, somos amigos, ¿por qué o qué?

Sunoo miró a Soobin y siguió explicando.

——Verás hyung... Soobin es su pasante, no sé si recuerdes.

——Claro, ¿qué pasa con eso?

——Queríamos saber si era posible que hables con él para-

——Es un idiota conmigo ——interrumpió Soobin.

Beomgyu enarcó las cejas.

——¿Junnie?

Sunoo tenía una mueca en el rostro, quería usar otras palabras.

——Ah, eso es ——Contrariamente de la reacción esperada, Beomgyu rió ——. Así que de esto se trataba.

——No quería decirlo así ——Sunoo miró con molestia a Soobin ——, pero sí, hyung, Soobin ha tenido problemas con él desde el primer día.

——Ah, ese tonto. Supongo que no me hizo caso. ¿Te hizo algo o dijo algo? Dime con confianza, así voy y le pegó con la silla.

Sunoo se escandalizó por la broma, en cambio, Soobin rió.

——Él solo llega tarde, me ignora, no me quiso dar su número como hicieron todos los demás y me dice que siempre está ocupado y no puede.

——Todos estamos ocupados ——agregó Beomgyu.

——Exacto ——estuvo de acuerdo Soobin. Todos estaban ocupados, pero no por eso dejaban de cumplir.

——Agh, bien. Creí que Yeonjun pondría de su parte, pero ese idiota nunca me hace caso ——exhaló ——. Miren chicos, Yeonjun tiene un carácter... especial.

——¿Malo? ——tanteó Sunoo.

——¿Insoportable? ——lo intentó Soobin.

——Sí y sí ——señaló a ambos por sus respuestas ——, pero no. Hmm, a ver, es un chico un poco más frío y testarudo diría yo. Pero cuando lo conoces bien, es un amor, bueno... casi, a-algo así ——Soobin sonrió victorioso porque si su amigo no podía decir que era encantador, eso decía mucho acerca del dolor de cabeza que era ——. Él ahora solo está estresado por los parciales de la siguiente semana. Entiendo que esté estresado porque es el caso de todos los de mi año. Justo su llegada se nos cruzó con los parciales, entonces es una sobrecarga de trabajo: las tareas y trabajos finales, las actividades con ustedes como asesores y el estudiar... Nadie la está pasando bonito.

——Dios, qué horrible ——se sinceró Soobin con su opinión.

——Bienvenidos a la universidad, muchachos ——resopló, se supone que tendría que haberlo dicho con energía y una sonrisa, pero no podía engañar a nadie. La universidad era sinónimo de la palabra estrés ——. Volviendo al tema, aún así, eso no le da el derecho de ser grosero. Hablaré con Yeonjun ahora mismo, me parece que ya salió de su clase también. Voy a llamarlo, un momento ——anunció e hizo como la vez pasada para realizar su llamada, se alejó.

A lo lejos, los menores lo vieron hablando y riendo, probablemente con Yeonjun.

——Te dije que nos ayudaría ——le susurró Sunoo cómplice.

——Te cambio de asesor.

——Gracias, paso.

Soobin gruñó.

——¿Crees que sirva la influencia de Beomgyu? ——le preguntó Soobin.

——Ya está ——Beomgyu siempre llegaba en los momentos correctos ——, apenas pude hablar con él porque estaba apurado y el muy idiota me colgó, pero dijo que estaba bien, que hablaría contigo.

De repente Soobin se sintió muy nervioso.

——Fantástico ——dijo Soobin con una sonrisa falsa. Tragó saliva.

Qué miedo, ay no, ya no quiero.

——Espéralo en la biblioteca, ya llega.

——Ok...

——¿Vamos Sunoo? ——llamó el mayor para luego volver a caminar hacia las mesas.

Ahora que Beomgyu no los escuchaba, Sunoo se acercó a susurrarle.

——Ahora veremos si funcionó ——respondió a la pregunta de antes ——. Suerte.

Luego Sunoo también se había ido. El corazón de Soobin latía cerca de su garganta, podía sentirlo. Apretó los puños a sus costados.

——Sí, genial... ——pronunció para sí mismo, entre asustado y positivo.

Meterse en la boca del lobo sería... Aunque no, de hecho Yeonjun parecía más un zorro, solo que ese cabello peculiar azul no-

Basta Soobin, ve a la biblioteca.

Nada podía salir peor, ¿verdad?


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