CAPÍTULO 18: PARADAS

Al bajar del avión, en el aeropuerto, Nino y Marinette bajaron con una sola mochila y sus caras largas, no había muchas personas, habían personas que reencontraban, otras que lloraban notando que uní que otro de sus seres queridos se había ido de este mundo. Caminaron hasta la salida del aeropuerto, cruzando por el estacionamiento, no había transportes y autos estaban por las calles siendo movidos por grúas.

Todo estaba mal.

No tuvieron otra alternativa más que caminar hasta sus casas, se tardaron pero ahora eso no era un problema, no dijeron una palabra en el camino los dos ni siquiera sabían que hacer o decir.

En las calles no había nada sólo podían escucharse los lamentos de las pérdidas humanas. Cuando llegaron al centro de la ciudad ya estaba oscureciendo y había algo que en muy pocas ocasiones había pasado en la historia de Francia, la Torre Eiffel estaba apagada.

No había luces, habían velas por doquier simulando las vidas que se perdieron. Marinette no pudo hacer nada más que bajar la mirada desanimada.

"¿Qué pensarían todas éstas personas sí supieran que todo paso por qué no lo detuve?" Pensaba ella, torturandose.

Nino: estás segura de querer entrar? *habló por primera vez Nino una vez que estaban frente a la panadería Dupain-Cheng* digo y si no hay nadie....

Ella dejó caer sus hombros al mismo tiempo que suspiraba.

Marinette: no. Sí no hay nadie, necesito verlo.

Dijo con voz ronca y sin más empezó a caminar hacia la entrada al edificio, Nino iba a a entrar tras ella pero Marinette lo detuvo- gracias Nino, pero...pero creo que debo hacer esto yo sola.

El moreno se iba a negar pero, a muy a su pesar, aceptó. Y sin más la chica abrió la puerta del edificio, las escaleras estaban oscuras, la puerta que llevaba hacía la panadería estaba cerrada y el rincón junto a esta era demasiado oscuro...como si fuera una puerta a otro mundo, no había luz en ese espacio, eso a Marinette le dio un escalofrío.

No había luz pero había la suficiente para poder ver las escaleras, la chica respiro profundo preparándose para lo que venía, podían haber dos opciones: que su madre este ahí o que no. Y le daban miedo las dos.

A paso lento subió las escaleras. Hasta llegar al tercer piso, dónde era su departamento, al estar frente a la puerta comenzó a temblar de nuevo, decidió no posponerlo más, no era sano. Al poner su mano en la manija de la puerta tembló, la giró. Estaba abierta.

Exhalo. Examinó su casa con la mirada hasta que su mirada se encontró con dos maletas de color azul claro cerca de la ventana, se confundió, eso no estaba ahí cuando ella se fue.

Se acercó a paso rápido a las maletas y notó como sobre ellas había un sobre.

Para Marinette

Reconoció la letra, era de Sabine, su madre.

De inmediato la abrió no queriendo alargar más lo que podía hacerla o no llorar más a mares de lo que ya lo había hecho. La hoja estaba doblada en tres rectángulos y la desdoblo, empezando a leer lo que estaba en la carta:

"Querida hija,

Escribo esta carta porque creo no tener el valor de decirte esto en persona; eh estado hablando con Peter acerca de ti, me cuenta que todavía tienes pesadillas de todo lo que paso hace meses, me cuenta que aún tienes pesadillas sobre lo que te pasó en la guarida de KingPin, cuando te estaba torturando, también sobre...lo que le hiciste a tu padre.
Me cuenta que te hechas la culpa de lo que pasó, pero debo decirte que no es así, lo mataste porque creías que era Hawk Moth, sé que nunca le harías daño a tu padre de no ser necesario. No te hechas la culpa de eso, él único culpable fue Gabriel. Eres mi hija y no podría echarte la culpa de haberlo hecho.

Peter es un buen muchacho, se preocupa por ti, y enserio le gustas. Vine porque querías hacer las pases; y pedirte disculpas, por no haber estado aquí contigo cuando me necesitabas, sólo me aleje. Perdón por no haber estado aquí hija.
No quería que te culparas por lo que pasó, sólo necesitaba tiempo, tiempo para pensar. Lamento también no haber estado en el funeral de tu padre; es que simplemente no podia ir.

Estaba tan escondida en mi dolor, que no recordaba que tu estabas sufriendo igual.
Pero ahora estoy aquí. Quiero estar contigo hija."

Fue lo último que la carta decía. Unas pequeñas gotas empezaron a caer sobre el papel y sin darse cuenta Marinette estaba llorando- mamá...Mami....

Lo siguiente que hizo fue levantarse del suelo, ya que no se había dado cuenta que había caído de rodillas al ver de quien era la carta, al levantarse corrió a revisar el baño, le siguió el cuarto que antes fue de sus padres, después el cuarto de invitados, y por último su cuarto y el balcón.

No estaba en ningún lado, fue enrocnes que se le ocurrió revisar la panadería.

"Podría esta ahí" pensó ella pero al ir a donde pensaba el olor a pan en mal estado la recibió en lugar de quien quería.

Cayó de nuevo de rodillas al no ver a nadie en la panadería que antes fue alegre y llena de luz ahora no quedaba nada más que oscuridad y recuerdos dolorosos. De pronto la puerta de la panadería se abrió y dejó ver a Nino que corrió rápido hacía a ella al verla en el suelo. No sabía que decir tan solo la miró a la cara preocupado.

Ella volvía a tener sus ojos empapados de lágrimas una vez que vio a Nino.

Marinette: ella...ella volvió Nino...ella volvió a para estar conmigo, mi mamá pero no estuve aquí....en su lugar estaba en el espacio.

Una lágrima cayó. Niño la abrazó y juntos tuvieron que ir al lugar siguiente en su recorrido de melancolía, debían ver sí los demás seguían vivos, sólo eso querían. Entonces eso hicieron, primero fueron a la casa de Nino donde sólo están Chris, su hermano, fueron a casa de Alya, sólo estaba su padre y una de las gemelas.

Les dieron la noticia y del hecho de que ella era Rena Rouge, por esa ella no están con ellos, lo entendieron y una parte de ellos se enorgullecieron por el hecho de que su hija y hermana fuera una super heroína; dejaron a Chris bajo el cargo del André de Alya mientras ellos iban en sus paradas continuas. Intentaron ir a la casa de Adrien pero no pudieron ver a nadie, más bien, no había nadie.

Fueron al Ayuntamiento y el padre de Chloe estaba hecho un lío, tenía tanto en la cabeza con el tema de París y como iban a salir adelante despues de perder literalmente a la mitad de la población y no fue nada reconfortante el escuchar que su hija había muerto pero le sacó una sonrisa cuando Nino dijo que estaba tratando de hacer lo correcto.

Y finalmente llegaron a donde, personalmente, Marinette no quería porque no estaba lista para enfrentar lo que la esperaba al otro lado de la puerta: May Parker.

Habían llegado a la última parada.

Fue cuando, juntando todo el valor que pudo, tocó la puerta con sus nudillos, Nino y ella se miraron. No perdían la esperanza. Entonces la manilla de la puerta giró desde adentro, dejando en su vista a May, en el comedor estaba Ned quien levantó la cabeza al ver a May abrir la puerta, sintió que le faltó aire y se le formó un nudo en la garganta. ¿Cómo les diría que su sobrino y mejor amigo había...

May: ¡Marinette! *dijo la mayor apenas y vio a la menor frente a la puerta* ¿C-cómo pasó...? ¡tú estás bien! Que alivio....

Dijo lo primero que pensó para luego abrazar a la menor quien quedó en shock, enserio mo sabía que hacer.

Ned: ¡Nino!

Gritó aliviado yendo a abrazar a ambos, los chicos se abrazaron mientras pequeños sollozos salían de la tristeza. La castaña mayor abrazo a la azabache y esta no correspondió sintiendo las lágrimas de nuevo volver a ella.

Marinette: M-May *llamó entre lágrimas haciendo a la mayor mirarla a los ojos* pe-perdóname...le-le fallé...yo le fallé a Peter...*estalló en llanto de nuevo y May la abrazo* ¡lo-lo siento, May, como lo siento!

Gritaba entre sollozos, May empezó a llorar igual mientras acariciaba el cabello de Marinette, la menor se aferró más a la mayor sintiéndose de lo peor por haber perdido a Peter, de verdad que se culpaba por su muerte y enserio le dolía.
May: n-no es tu culpa.

Trató de reconfortarla mientras acariciaba su espalda. Sus piernas se sentían como gelatina, temblaba de miedo, de frío, de tristeza. May se separó para verla notando que enserio se sentía culpable. Ned tocó el hombro de Marinette y esta se detuvo se abrazar a May para abrazarlo a él.

Marinette: no pude salvarlo, Ned...*empezó a decir viendo como el chico tenía lágrimas también en los ojos* ni a él, ni a Gwen y Adrien. Yo...los deje morir. Es mi culpa, es mi culpa, Ned.

Sollozaba en el hombro del chico, mientras que Nino y May miraban la escena con tristeza.

May: les traeré un vaso de agua. *avisó dándole pasó a los chicos a la casa*

Nino: ¿chicos qué pasó? ¿Dónde han estado? *los tres se sentaron en el sillón mientras May les daba un vaso de agua a Mari y Nino*

May: Ned. Mañana. *ordenó mirándolo, el gordito bajo la mirada comprensivo* deben descansar, mañana hablaremos de esto. Deben estar exhaustos.

Exhaustos, si. Pero quizás ninguno pueda pegar un ojo luego de lo que pasó. Sería una noche larga, al igual que las que seguían.

Continuará.

Perdonen por no haber actualizado esta historia es que a mi perro le llegaron bendiciones <3 tuvo seis lindos cachorritos huskis y pues estuve cuidando a dos de ellos así que estuve un poco ocupada.

Y con una imagen de un lindo huski en mente, esta patata se despide :3

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