Si la señora Lim hubiera sabido de las intenciones de Jongin, esta, irritada, no le hubiera permitido tomar la sábana de su habitación. Pero como no preguntó más acerca de las acciones del joven, este se escabulló entre los pasillos de la pequeña casa hasta encontrar con su objetivo. Con la blanca tela arrugada entre sus brazos, Jongin corrió la puerta del pórtico trasero y al instante se arrepintió de no haber buscado un material más grueso; el frío se coló entre sus ropas.

Las maderas rechinaban quejándose del peso de los descalzos pies de Jongin; ya estaban viejas y la humedad lo único que hacía era reírse de ellas. El joven no avanzó, quedándose cerca de la puerta admiró la delgada espalda que se presentaba ante él y que tan bien conocía. Después de unos pocos segundos esperando a que el sonido de la lluvia calmase su corazón, se acercó sigilosamente al muchacho. Tomó la delicada sábana y cubrió los enrojecidos hombros de Sehun con ella. El joven tan solo llevaba un camisón de seda y al parecer el viento no había parado de suspirar hasta que hubo deslizado la prenda de sus clavículas.

Sehun no tardó en apoyar su cabeza en el hombro izquierdo de Jongin, permitiéndole silenciosamente a este el poder sentarse a su lado.

Nadie dijo nada, así que el moreno centró su atención en las blanquecinas piernas de su compañero y como estas se balanceaban al borde del porche. Jongin se alegró de que este estuviese elevado unos centímetros por encima del suelo: la hierba del jardín estaba empapada y llena de barro.

No había dejado de llover en semanas.

Durante la noche los truenos pedían protagonismo, durante el día la lluvia era la que ponía a música de fondo. En poco tiempo se había convertido en el tema de conversación de todo el pueblo; todos se preguntaban cuándo terminaría semejante tormenta. Jongin dormía con Sehun por las noches.

Ambos permanecieron en silencio durante minutos. El jardín que tanto había cuidado la madre de Jongin durante los últimos meses empezaba a florecer. Al fondo, las hojas verdosas de los árboles comenzaban a surgir mientras que tímidas flores de diversos colores se hacían paso entre los arbustos. Los nenúfares también habían decidido que era tiempo de salir.

De repente todo quedó iluminado por un veloz relámpago y más tarde el moreno elevó la cabeza al cielo al oír un estrepitoso trueno. Cuando volvió la vista a su acompañante este ya había tomado su mano.

-A veces siento que lloras más por mí que por ti mismo. -Jongin rió ante el inocente comentario.

Llevó la mano de Sehun a su mejilla y disfrutó de la suavidad de su palma.

-Eso es porque me preocupo por ti. Todo estará bien -respondió Jongin en un tono pausado, aún disfrutando del tacto de la tersa piel de Sehun en su cara.

-Todo está bien -corrigió sus palabras el muchacho de cabellos azabache. Con la humedad y la lluvia el pelo de Sehun se había ondulado haciéndole ver como un travieso cachorro. ¡Llevaba tanto tiempo sin cortarse el cabello! La señora Lim había insistido en múltiples ocasiones en darle un "pequeño" corte, no obstante Sehun se escondía entre sus sábanas y la oscuridad, las cuales no tardaron en hacerse sus mejores amigas. Jongin permitió a la señora Lim cortar su cabello las veces que quisiera con tal que dejara de perseguir al muchacho.

El joven de blanquecina piel se acercó aun más a Jongin y colocó sus rodillas entre las piernas de este. Al notar la piel gélida de su compañero intentó compartir la fina sábana de la que disponía. Las manos de Jongin no tardaron en encontrar su sitio en las caderas de Sehun y este apoyo su barbilla en su clavícula al encontrar un lugar cómodo en dónde cobijarse.

-Tan sólo necesito que estés aquí -dijo Sehun en voz baja-. Sólo que estés junto a mí cuando no pueda más.

«Gracias a ti cada día tengo más fuerzas para levantarme»

Y Jongin no necesitó más y llevo sus labios a la barbilla del muchacho. Besó con delicadeza su desnuda clavícula, su cuello, las comisuras de sus labios, sus ojos y por último, apartó su alborotado pelo para poder besar su frente.

-Eres mucho más fuerte y entregado de lo que piensas.

«Puedes con todo, lo sé. Y prometo estar ahí cada vez que te caigas» añadió Jongin a sus adentros. No creyó necesario pronunciar aquellas sinceras palabras puesto que sabía que Sehun captaba mejor incluso los más sutiles movimientos.

Por eso supo que Sehun había entendido su mensaje cuando se remoloneó de forma juguetona entre la sábana y los brazos de Jongin y más tarde dejó escapar una pequeña risa. El moreno definitivamente era un gran oso que amaba los mimos y remolonear a todas horas. Este apodo se lo ganó poco tiempo después de llegar al hogar de la señora Lim, ganándose asimismo la atención del joven Sehun. Aquello había pasado hacía tanto tiempo, sin embargo para la dinámica pareja parecía haber sido tan sólo días.

Tras aquello el morocho liberó una risotada y pronto el bramido de la lluvia quedó apaciguado bajo el poder de sus contagiosas risas.

No había palabras suficientemente bonitas para describir cómo se sentía escuchar la risa de Sehun de nuevo. ¡Había echado de menos tanto su risa!

Para sorpresa de los dos fue Sehun el que se lanzó a abrazar a Jongin tras aquello, fundiéndose ambos en un nudo debajo la blanca sábana. Rodaron por el suelo haciendo rechinar una vez más a la vieja madera y, cuando Jongin temió llegar al fin del pórtico, paró. El moreno quedó apoyado encima de Sehun y por segundos compartieron un intenso silencio con los truenos de fondo.

Fue justo cuando la luz de un relámpago consiguió atravesar la tela de la sábana que Jongin se aproximó a su compañero y rozó sus rojizos y finos labios con los suyos propios. El beso fue torpe y tímido pero aquello no evitó que los jóvenes sonriesen tras separarse.

Al final fue fuerte viento el que consiguió separar definitivamente a la pareja. Usando todas sus fuerzas hizo tambalear al gran arce que hacía compañía a las tejas del pórtico. El agua que se había acumulado en las jóvenes y novatas hojas de este cayó y mojó la sábana bajo la cual se habían estado ocultando todo este tiempo. Al intentar retirar la sábana de las garras de la lluvia, el moreno se percató de que una de las esquinas de esta había quedado manchada de barro -producto de su juego con Sehun- y su jadeo de sorpresa no se escuchó debido a los lamentos de la llovizna.

Sehun se tapó la boca intentando sofocar la risa que luchaba por dejarse oír y a Jongin le hubiera gustado quedarse escuchando la cohibida y dulce risa de su compañero pero sus preocupaciones eran mayores. ¡No había nadie más en este mundo que Jongin temiese más que la señora Lim!

-¡Ah! ¡Ah! ¡Sehunnie, la señora Lim me va a matar! -gimió mientras corría de un lado para otro sin decidir qué hacer. Sehun reía alto desafiando a la llovizna, la cual empezaba a marcharse al ver que no tenía competencia con aquel precioso rayo de sol.

Más tarde, cuando el pelinegro decidió que era tiempo de ayudar al su "oso" lo tomó de la mano y empezó a correr tirando de este hacia el interior de la casa.

Corrieron los vacíos pasillos llenándolos de sus risas y de la señora Lim, la cual no tardó en percatarse de la atrocidad que Jongin había causado aquella tarde de abril. A Jongin no le importó tener que lavar y tender la ropa durante una semana porque la risa de Sehun había empezado a cobrar vida de nuevo y, por encima de todo, de forma silenciosa se habían hecho la promesa de hacerse más fuertes el uno al otro.

«Cuando sólo podía recordar un ayer distante,
convertiste el hoy en algo increíble»

Basado en la canción de EXO, Stronger;

Delante de mí

Tus pasos son más oscuros que los míos

A mis ojos

Tus lágrimas lloraron más por mí que por ti

Cuando un día tormentoso

Vino a mí sin razón

Todo estará muy bien

Sí, lo estarás

Siempre estuviste ahí para mí

Tomaste mi mano

Cada vez que falle, cada vez que caiga

Dame fuerzas y me volveré más fuerte

Cada vez que dude, cada vez que pierda

Permíteme crecer así

Sintiéndome más fuerte, sintiéndome más fuerte

La larga oscuridad va desapareciendo

Como la luz del sol, somos más fuertes tú y yo

Cuando mi corazón estaba herido

Me apoyaste, me llenaste de nuevo

Al final de un largo viaje

Estás ahí, luché mucho para tenerte

Todo estará muy bien

Tú pudiste lidiar con todo

Incluso cuando yo no estaba seguro

Cada vez que falle, cada vez que caiga

Dame fuerzas y me volveré más fuerte

Cada vez que dude, cada vez que pierda

Permiteme crecer así

Cuando sólo podía recordar un ayer distante

Convertiste el hoy en algo increíble

Al igual que el mañana

Stronger, EXO

❀ Interpretación de la autora❀

Bueno, creí acertado explicar brevemente el significado que le dí a la canción y su relación con la obra. Yo, la primera vez que oí la canción, como buena amante de las baladas que soy, me enamoré al instante. Más tarde descubrí la letra y la canción tomó un significado mucho más profundo para mí.

Siento que es una canción diferente. La letra de la canción me llena de esperanza y de alegría puesto que tiene un mensaje claro pero adaptable a cada persona. E ahí la razón por la que he decidido poner la letra de la canción al final de la historia, porque la letra es algo digno de leer y reflexionar sobre.

En cuanto a su relación con la historia que he escrito, fui bastante abierta con el significado de la letra. En la canción se nombra en ciertas ocasiones la "oscuridad", quise que esta oscuridad persiguiese a Sehun en esta historia, ¿por qué? No estoy segura, me gustaría pensar que es porque es el más pequeño y yo, en cierta manera, lo veo más frágil y delicado. Con relación a a nombrada oscuridad, este es el concepto que más abierto he dejado y en el cual no he entrado demasiado en profundidad. Como he nombrado en el párrafo anterior, quería que tomase un significado diferente para cada persona. Tampoco quise ponerle un "nombre" a dicha oscuridad ya que no es algo con lo que yo me sienta cómoda.

Más tarde, en la línea que dice "como la luz del sol, somos más fuertes tú y yo" quise representar aquella lucha ligada a una victoria de manera visual. La lluvia, la cual estaba presente desde el principio de la historia, se va desvaneciendo lentamente hacia el final de la historia, justo cuando Sehun empieza a sonreír producto de los esfuerzos de Jongin.

Por otra parte quise incluir (aunque esto me fue más difícil) ciertas partes de la canción en los diálogos entre los dos chicos. Al leer que la canción estaba escrita en primera persona dirigiéndose a un "tú", pensé que se acercaría más al mensaje de la canción si lo incluía parcialmente en los diálogos y pensamientos de los dos protagonistas.

Llegando a final, algo que creo importante destacar es la relación entre Jongin y Sehun y el apoyo moral que reciben el uno del otro. A medida que escribía el one-shot y releía una y otra vez la letra de la canción, múltiples interpretaciones (como he nombrado al principio) me venían a la cabeza. Una de ellas era la dependencia. No obstante, tenía claro que NO quería que mi historia se interpretase de tal manera e hice mis mejores esfuerzos para mostrar una relación de apoyo mutuo. Puede que diese a entender que Sehun necesitase de la ayuda de Jongin en determinados momentos puesto que, al igual que todo el mundo, a veces necesitamos de alguien que nos dé un empujoncito o sea un pilar durante un tiempo determinado, pero intenté marcar la línea entre eso y una relación dependiente. Jongin ayuda a Sehun a recuperar su alegría, pero la alegría de Sehun no depende completamente de Jongin.

Para finalizar, las dos últimas frases que he incluido al final de la historia, pertenecientes a la canción, me parecieron adecuadas y muy bonitas la verdad, así que decidí incluirlas ya que resumían bastante bien ( a mí parecer) la idea y mensaje de la historia.

Eso es todo, gracias por leer, ¡estoy verdaderamente agradecida!