veintinueve | noticia
veintinueve | noticia
—Habla Monkey D. Luffy, el hombre que se convertirá en el rey de los piratas. —se escuchó la voz por el otro lado del Den Den Mushi. — ¿Quién es?
—Luffy, soy yo. —respondió Robin.
Cuando lograron salir a la superficie comenzaron a ser perseguidos por más personas por lo que tuvieron que escapar, cosa que Haru agradeció ya que admitía que no eran las condiciones ideales para confesarle todo a Ace. Ahora se encontraban a salvo sobre la meseta, Haru había bajado de la espalda de Ace y se encontraba de pie junto a Robin y a los demás. Los únicos que faltaban eran Sabo y Koala que se fueron por asuntos de los Revolucionarios, aunque Hack seguía con ellos.
—Robin, ¿estás con los demás? —preguntó él.
—Sí, Usopp, Ace y Haru están aquí, además de Rebecca. —afirmó ella. —Tenemos las llaves de las esposas de Torao-kun.
— ¿Enserio? —preguntó Luffy entusiasmado.
— ¡Nico-ya, debes traer las llaves lo más rápido posible! —se escuchó gritar a Law de fondo.
— ¿Dónde están? —preguntó Haru entrando en la conversación.
—Vamos rumbo al cuarto nivel en el palacio. —volvió a hablar Luffy.
—Perfecto, usaré el Geppo y en cinco minutos estaré ahí con la llave. —avisó Haru con una sonrisa.
—Ni se te ocurra. —habló Torao bastante rudo, Ace frunció el ceño acercándose. —Ya hiciste mucho, deja que Nico-ya y los otros se encarguen.
—Trafalgar, yo... —fue interrumpida.
—Es suficiente, Haru-ya, podría ser muy peligroso, tú mejor que nadie sabe todo lo que podría pasar. —Haru bajó la mirada a sus manos mientras sentía la mirada acusadora de Ace. —No hagas nada a partir de ahora, asegúrate de mantenerte a salvo.
— ¿Qué sucede, Torao? —preguntó Ace tomando el Den Den Mushi. — ¿Por qué no dejas a Haru hacer nada?
—No es mi deber decirlo. —fue su respuesta. —Asegúrense de traer la llave pronto, sin ella no podremos avanzar. —y con eso colgó.
—A-Ace, él simplemente... —Haru se quedó callada al ver la mirada dura de Ace, le enfurecía que su novia no le tuviera la confianza de contarle lo que sea que pasaba con ella, y el hecho de que Luffy y Torao supieran pero él no, le molestaba aún más.
—Haru, será mejor que obedezcas a Torao-kun. —habló Robin entrando a la conversación. —No entiendo qué ocurre pero tú lo dijiste, es nuestro aliado y debemos confiar en él.
—Robin, puedo hacerlo... —al ver que nadie la apoyaba terminó por rendirse. —Suerte, tengan cuidado.
—Lo tendremos. —afirmó ella con una sonrisa.
Los tontattas se encargaron de que tanto ella como Bartolomeo y Rebecca se fueran volando hacia el palacio. Usopp, el resto de los tontattas, una chica llamada Viola que resulta ser aliada también, su padre quien era el Rey Riku, Hack, algunos aliados más, Kinemon y Kanjuro —este último era el samurái que tanto quería rescatar Kinemon—, Ace y Haru permanecieron ahí.
La chica notaba distante a Ace, en esos momentos cuando todo estaba por decidirse él normalmente estaría a su lado, diciendo que todo iría bien, cosa que no ocurrió. Se acercó a él y le tomó la mano, Ace no se negó y entrelazó sus dedos.
—Quiero hablar contigo. —susurró ella, Ace la miró durante un segundo y asintió. Haru se giró a mirar a los demás y al ver que cada quién hacía lo suyo se alejó de ahí llevando a Ace con ella; cuando estuvieron lo bastante alejados de todos ella suspiró. —Necesitas una explicación sobre todo lo que ha pasado hasta ahora, sé que no es el mejor momento para hablar, pero es completamente necesario.
—Comienzas a asustarme. —admitió con una mirada de preocupación.
—No te preocupes, no es nada malo. —sonrió sinceramente mientras soltaba su mano y se cubría la cara con ambas. —Cuando hablé con Trafalgar y Chopper sobre mi "enfermedad", ellos me confirmaron otra cosa. —Ace tragó en seco. —Supongo que sabes qué es, no eres tonto. —el muchacho asintió bajando la mirada un segundo.
—Quiero escucharlo venir de ti. —Haru suspiró y lo miró directamente a los ojos.
—Ace...tendremos un bebé. —sonrió con cierto temor ante la reacción de su novio.
—E-Eh... —el muchacho tomó aire profundamente tratando de calmar su acelerada respiración, su rostro se iluminó de pronto y cuando Haru menos lo esperó ya estaba siendo estrechada por los fuertes brazos del peli-negro.
— ¿Estás llorando? —preguntó ella un poco sorprendida tras escuchar ligeros sollozos provenir de él.
—No sé cuántas sorpresas más recibiré hoy. —admitió con un nudo en la garganta, Haru no pudo evitar derramar un par de lágrimas también. —T-Tengo miedo de...despertar y que todo sea un sueño. —sollozó en voz baja. —Que Sabo no-no esté aquí, que tú...
—Shh...tranquilo, no es un sueño. —habló ella abrazándose fuertemente del cuello de Ace. —Tendremos un hijo, Ace, un o una preciosa niña. —su voz se rompió tras las últimas palabras.
Ace se separó un poco de ella sólo para comenzar a comerla a besos, besó sus mejillas y nariz, terminando en sus labios, besándolos repetidas veces. La bajó suavemente al piso y no fue hasta ahí cuando Haru notó que la había levantado en el aire. Aún así, Ace no la soltó.
— ¿No piensas soltarme? —preguntó ella con cierto tono divertido en sus palabras, aunque verdaderamente, ella tampoco quería separarse de él.
—Te amo, te amo, te amo... —repetía constantemente, Haru rió ligeramente, estando verdaderamente feliz.
Su mente se alejó de todo, en ese momento no existía Doflamingo, no existía la Marina ni el Gobierno Mundial. Sólo Ace, ella y su hijo o hija.
—Yo también te amo.
—Muchas gracias, mi amor. —agradeció Ace con una gran sonrisa, Haru negó y esta vez ella dejó un beso sobre sus pequitas.
—No debes agradecer nada. —ambos se quedaron en la misma posición, la felicidad se notaba a leguas en ambos, ¿y cómo no? Algo así no ocurre siempre. Alguien se aclaró la garganta cerca de ellos, haciendo que ambos se separaran sólo para mirar a esa persona.
—Perdón por interrumpir...lo que sea que estén haciendo. —habló Hack, Ace se limpió con los dedos las lágrimas que habían quedado en sus mejillas y se giró a mirarlo, a Haru realmente poco le importó. —Las personas comienzan a subir por las escaleras que dibujó el amigo del tipo de peinado raro. —con eso se retiró.
—Eso suena mal. —ambos corrieron y se asomaron por el balcón, era cierto, varias personas se acercaban gritando que iban por la cabeza del Rey y el Dios Usopp. —No te acerques tanto. —Ace la sujetó de la cintura y la alejó de la orilla.
— ¡No puede ser! —exclamó la mujer del vestido a puntos violetas.
— ¿Viola, qué ocurre? —preguntó su padre asustado.
—Alguien impedirá que Law y Mugiwara sigan avanzando... —cerró los ojos un momento y luego volvió a abrirlos. — ¡Ese alguien es Sugar!
***
— ¿Aún no terminas Kanjuro? —preguntó Usopp enojado.
— ¡Ya casi termino! —exclamó él apresurándose.
—Pero Ace, yo podría... —hablaba Haru, Ace se cruzó de brazos y negó rápidamente.
—Ya te dije que no irás por muchas razones, no alcanzarías a llegar sólo utilizando el Geppo, no puedes tocar a Sugar ya que te convertiría en juguete y...
—Pero puedo combinar el Geppo con el Soru, en unos segundos estaría allá, y podría lanzar una ataque a distancia, además...así podría estar cerca de Luffy y Trafalgar y asegurarme de que están bien. —Ace volvió a negar, Haru infló los cachetes molesta.
—Tú fuiste la que dijo que confiáramos en ellos, eso haremos. —ella evitó su mirada volteando hacia otro lado cruzándose de brazos. —Además, la razón más importante ya sabes cuál es. Mientras estés en esas condiciones no volverás a pelear... —le tomó de las mejillas y dejó un beso sobre su nariz. —...al menos mientras esté yo contigo. —Haru frunció el ceño y apretó los labios.
—Me lo imaginaba. —murmuró, para evitar que se molestara, Ace pasó un brazo sobre sus hombros y la abrazó.
—Perdón por la espera, Usopp-dono. Hice mi mejor esfuerzo. —habló Kanjuro llamando la atención de todos, Usopp se acercó rápidamente a ver y sonrió.
—Nada mal, buen trabajo. —Haru enarcó una ceja y junto a Ace se acercaron a ver.
—Bueno...a mí me parece un dibujo horrible. —admitió Haru con una mueca.
Usopp preparó todo lo que necesitaba, hizo un proyectil especial con el cual acabaría con Sugar de un solo disparo. Preparó lo necesario y esperó a que Viola le dijera la localización exacta de dónde se encontraba Sugar.
— ¿Podrás hacerlo, Usopp? Hay mucha distancia entre nosotros y el palacio. —habló Ace un poco inseguro, Usopp estiró el proyectil y sonrió confiado.
—Soy un francotirador, mi deber es cubrir a mis amigos en el campo de batalla.
— ¡Sugar se acerca a ellos! —avisó Viola.
—Confiamos en ustedes, nosotros debemos detener a los civiles y proteger a Usopp-kun. —habló el Rey Riku.
—Ayudaré. —Ace soltó a Haru y comenzó a caminar, pero cuando escuchó los pasos detrás de él se dio la vuelta y miró a Haru.
— ¿Qué? —preguntó ella, Ace se quedó callado sólo observándola, luego de un par de segundos Haru entendió todo y bufó. —Bien, me quedaré aquí. —se cruzó de brazos y se acercó a Usopp.
— ¡Recuerden no lastimar a nadie! —avisó el Rey Riku, Haru se dio la vuelta y vio a todos intentando detener a los civiles, Ace había creado una barrera de fuego para evitar que pasaran las personas así que parecía sencillo, aunque la gente seguía llegando.
—Usopp, no quiero ponerte nervioso pero apresúrate. —habló Haru viendo como era casi imposible retenerlos a todos.
—Ya casi, sólo necesito... —comenzó a balbucear muchas cosas que Haru no alcanzó a escuchar, luego de que Viola le diera las indicaciones exactas Usopp movió el proyectil, se le notaba nervioso e incluso temblaba.
—Puedes hacerlo, Usopp, recuerda cuando en Enies Lobby disparaste a los marines que se llevarían a Robin, lo lograste, gracias a ti Robin no fue llevada a Impel Down. —animaba Haru sin despegar la vista de la gente que se acercaba. —Me impresionaste aquella vez, a todo el mundo, debes impresionarlos a todos ahora, dejarlos con la boca abierta, demostrarles que no eres un incompetente.
Haru continuó animando a Usopp con sus palabras, el francotirador tiritaba de los nervios, un error y todo terminaba. En un momento definitivo Usopp paró de moverse, murmuró ciertas cosas que Haru logró escuchar quedando sorprendida, luego de eso...el proyectil salió disparado.
***
—Hack, no encuentro a Ace, ¿dónde está? —preguntó Haru extrañada.
Todo había terminado ya, bueno...no todo, a lo que había dicho Viola el único que quedaba en pie era Doflamingo, Law estaba terriblemente herido y todos los oficiales habían sido derrotados ya. Por alguna razón, Haru no había visto a Ace desde que el palacio había explotado momentos antes, bastante sospechoso.
—Me dijo "iré a ayudar a Robin y Torao, además me aseguraré de que Luffy esté bien". —imitó sus palabras, Haru negó con la cabeza. —Me pidió que no te dejara alejarte de aquí.
—Ese hombre piensa en todos los detalles. —se quejó, le agradeció a Hack y se acercó a Zoro.
Sí, Zoro estaba con ellos ahora ya que se había enfrentado a Pica y lo había derrotado fácilmente.
— ¿Qué creen que pase ahora? —preguntó Haru para entablar una conversación y no pensar en que Ace la dejó sola, le dio órdenes a Hack de no dejarla irse, no puede pelear y todo se decidirá en unos minutos.
—Cualquier cosa podría pasar, con la jaula de pájaros moviéndose y todo lo que está pasando ahora...es impredecible. —murmuró Zoro. —Luffy podrá derrotar a Doflamingo, lo sé, pero debe ser pronto o si no todos seremos aplastados.
Continuaron hablando unos momentos más hasta que algo los interrumpió, Doflamingo salió disparado desde el palacio hasta la ciudad, las reacciones de todos fueron de clara sorpresa. Le siguió una gran bola de goma —como le decían todos—, que resultaba ser Luffy en su cuarta marcha.
— ¿Una nueva marcha? —preguntó Haru. —Está usando mucho Haki, eso no se ve bien. —murmuró preocupada. — ¿Tú qué crees, Zoro? ¿Zoro? Zoro... ¿a dónde se fue? —gruñó ella al ver que ya no estaba, cuando lo distinguió se había ibo corriendo con Kinemon y Kanjuro. —Todos me dejan sola. —se cruzó de brazos y se giro a seguir apreciando la pelea.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top