veintidos | síntomas

veintidos | síntomas

—Ya te lo dije, Ace, estoy bien. —sonrió tratando de calmar al peli-negro. —Esos síntomas que tuve desaparecieron luego de un rato.

—Te creeré por ahora. —se cruzó de brazos mientras se enderezaba en el asiento. —Tal vez sí fue por el dragón que comimos. —giró su cabeza extrañado, negó ligeramente y sonrió. —Qué más da, me alegra que ya estés mejor. —se acercó a ella y la besó.

Habían pasado un par de horas desde que las cosas se calmaron, lograron salir del laboratorio luego de varios problemas, ahora se relajaban en el banquete bien merecido que todos anhelaban.

Nami estaba resolviendo el asunto de los niños con la mujer marine que acompañaba al vice-almirante Smoker, que por cierto, Nami y Usopp se lucieron momentos antes logrando capturar a Cesar y a dos subordinados de Doflamingo que intentaron llevárselo.

Torao había acabado de operar a todos los niños para sacarles la droga de sus cuerpos. Los del G-5 parecían llevarse bien con los Mugiwaras, ya que durante todo el banquete todos convivían alegremente.

No era un banquete usual a los que acostumbraban tener, ya que ahora había niños y marines. Smoker y Law se alejaron para hablar a solas sobre algo de lo que a nadie pareció importarle.

—Oi, Haru. —ambos se separaron al escuchar la voz de Zoro, venía acercándose junto a Usopp, y con un tarro de sake en cada mano. —Tengo un buen sake aquí, te parece una competencia. —sonrió de lado sentándose frente a ella y Ace mientras le daba el tarro.

Haru tomó el tarro entre sus manos cubiertas por guantes de lana, lo miró y le dio un par de vueltas mientras sentía un vuelco en el estómago y cómo comenzaba a salivar más de lo normal, Ace frunció el ceño al notar cómo se ponía más pálida.

— ¿Qué sucede? —preguntó su novio poniendo su mano sobre la de ella.

—Y-yo...no quiero beber ahora. —hizo una mueca y le regresó el tarro a Zoro, todos a su alrededor se quedaron con la boca abierta.

— ¿Cómo? —preguntó Ace. — ¿No quieres beber sake? ¿Quién eres tú y qué hiciste con la verdadera Haru? —le agregó un poco de humor pero ella no cambió esa expresión, Ace se puso serio de nuevo y entrelazó sus dedos. — ¿Por qué?

—Solo no quiero. —acarició la mano de Ace y trató de sonreír, esto a Ace no le convenció.

—Tú nunca te niegas a beber, mucho menos a competir con Zoro. —se metió Usopp en la plática.

—Bueno, qué se le va a hacer. —Zoro se tomó de una sola los dos tarros, se limpió la boca y se levantó. —Si cambias de opinión espero y aún quede aunque sea un poco. —se alejó luego de que Haru asintiera.

— ¿Puedes dejarnos solos un momento, Usopp? —el tirador asintió y se alejó de ahí siguiendo a Zoro, Ace se giró hacia su novia. —Sé que no es sólo porque no quieres, ¿qué ocurre? —ella recargó su cabeza en su hombro y cerró los ojos un momento.

—Me asqueé al ver el tarro de sake. —admitió en voz baja, a su lado su novio suspiró.

—Dijiste que ya estabas bien. —murmuró él volteando hacia otro lado.

—Estoy bien, es sólo que... —se quedó callada de pronto, se alejó un poco de Ace pero sin soltar su mano aún.

— ¿Es solo qué? —la animó a seguir, Haru se mordió el labio inferior. —Me estás ocultando algo más, dime qué es.

—No es nada, enserio. —soltó la mano de Ace y se abrazó a sí misma.

—Me preocupas, podría ser algo grave. —Haru apretó los dedos contra sus propios brazos al recordar las suposiciones que tenía sobre esos síntomas. —Vamos con Chopper a que te revise. —le tomó la mano y se levantó jalándola con él.

—Ya te dije que estoy bien. —se detuvo cuando Ace comenzó a caminar y jaló el brazo hacia atrás, su guante quedó en la mano de Ace pero ella logró liberarse, su novio se volteó quedando frente a ella. —No deberías preocuparte tanto, puedo cuidarme sola. —de pronto Ace recordó las palabras de Law y frunció el ceño.

—...deberías dejar de cuidarla tanto, ella puede hacerlo sola.

—Bien, como quieras. —el peli-negro se alejó de ahí apretando los puños fuertemente.

—Haru. —se dio la vuelta encontrándose con Robin, la nombrada suspiró y bajó la mirada al piso. — ¿Quieres contarme qué ocurre? —a Haru se le aguaron los ojos, saltó directo a los brazos de Robin y se abrazó fuertemente a ella mientras comenzaba a llorar.

—Tengo miedo, Robin. —sollozó en su hombro, Robin le devolvió el abrazo mientras acariciaba suavemente su cabello.

Y era cierto, desde hace mucho tiempo Haru no se sentía de esa forma, ese sentimiento combinado con varios más estaban logrando derrumbarla poco a poco, por primera vez luego de hace varios años...Haru se sentía realmente atemorizada.

***

—Entonces haremos tres grupos una vez que lleguemos allá. —todos asintieron. —El primer grupo se quedará en el barco, el segundo irá conmigo a entregar a Cesar, y el tercero irá a destruir la fábrica de SMILE.

Torao estaba explicándoles a los Mugiwaras como funcionaba el plan, si querían enfrentarse a un Yonkou primero necesitaban debilitarlo. Kaido era su presa, Law les había dado la información suficiente para estar al tanto de a qué se enfrentaban, además de algunos datos extras otorgados por Robin y Haru.

Habían pasado varias horas luego de dejar Punk Hazard, Law había hablado con Doflamingo por un Den Den Mushi y le había amenazado, quería su renuncia del puesto de Shichibukai a cambio de entregarle a Cesar.

— ¿Crees que Doflamingo renuncie a su título de Shichibukai? —preguntó Nami.

—Debe de. Si quiere a Cesar de vuelta lo hará, ese es el punto clave en todo el plan. —se dio la vuelta. —Ahora...

—Vamos a comer. —avisó Sanji ignorando a Torao, este frunció el ceño.

—Esperen...

— ¡Sí, Sanji, ¿qué comeremos?! —preguntó Luffy feliz, todos se levantaron y comenzaron a caminar hacia la cocina.

—Sándwiches. —Chopper y Usopp comenzaron a festejar junto a Luffy mientras corrían a la cocina.

—Esperen... ¡no me gusta el pan! —Law se quedó callado luego de eso con una expresión de sorpresa, Haru se acercó a él riendo.

—Ya ves, te estás volviendo como nosotros. —volvió a reír mientras le daba ligeros golpecitos en la espalda.

Todos se fueron a comer, Law seguía explicando cosas durante la comida —Sanji le preparó Onigiris porque se negó a comer pan—, Haru prestaba atención a lo que decía pero al mismo tiempo se tomaba cortos momentos para mirar a Ace, quien se sentaba a su lado, este también la miraba de reojo pero ninguno de los dos decía nada.

Siempre que peleaban era lo mismo, ambos son muy orgullosos como para arreglar las cosas. Aunque ninguno de los dos consideraba lo que habían tenido como una pelea. Ace se sentía mal, excluido por Haru en cuanto a lo que ella dijo, pero al mismo tiempo sabía que tenía razón, él la sobreprotegía demasiado.

Haru no se sentía mejor que él, sentía la presión de aquellos síntomas aún, porque no, no habían parado, y eso la tenía más preocupada que antes, estaba un noventa por ciento segura de qué se trataba pero se negaba a aceptarlo hasta no estar segura al cien por ciento.

La comida pasó rápido, Haru le pidió a Chopper y a Law un momento para poder hablar con ambos en privado ya que ambos son unos médicos excelentes, les dijo a los demás que siguieran en lo suyo y los tres entraron al consultorio de Chopper, sintiendo la mirada de Ace puesta en ella todo el tiempo además de las de sus nakamas.

— ¿Qué sucede, Haru-ya? —preguntó el pelinegro cuando la chica cerró la puerta de la sala de doctor de Chopper.

—Necesito su ayuda. —dijo ella sigilosamente, se sentó en la cama mientras Law y Chopper tomaban asiento en un par de sillas frente a ella. —E-Estoy preocupada.

— ¿Pasa algo malo? ¿Te duele algo? ¿Estás herida? ¿Quieres que...? —Chopper comenzó a bombardearla de preguntas.

—Chopper, estoy bien. —el renito se sentó de nuevo. —Es sólo que...he tenido síntomas extraños desde hace un tiempo, y tengo miedo de que sea...

— ¿Qué clase de síntomas? —preguntó Law yendo al grano, Haru suspiró.

—Bueno, para empezar...me canso mucho más fácil de lo normal, me da asco ver el sake... ¡y yo amo el sake! —exclamó. —He ido a orinar el doble de veces que lo normal...

—Déjame adivinar, tu temperatura al despertar es más elevada, tienes nauseas y vómitos, como lo demostraste en Punk Hazard. —Haru abrió los ojos sorprendida al escuchar lo que dijo Law. — ¿Me equivoco? Creo que no. —Haru evitó sus miradas. — ¿Sabes lo que es, Haru-ya?

—C-Creo que sí, pero no quiero basarme en suposiciones, así que por eso estoy aquí. —bajó la cabeza nerviosa.

—Como todos lo sabemos, Hiken-ya y tú... —dejó las palabras al aire mirando a Chopper, este sostenía su mirada fija en Haru, se le notaba nervioso igual. — ¿Cómo has hecho hasta ahora para no tener esos síntomas antes?

—Contaba los días. —respondió ella con la cara ligeramente roja. —Ya sabes, pero...hace unas semanas, en el banquete que tuvimos en la isla Gyojin...estaba un poco más tomada de lo normal, y...olvide en qué día estábamos. —admitió avergonzada.

—Entonces, Haru está... —Chopper se sorprendió tanto como Haru, Law se levantó y se acercó a ella.

—Lo comprobaré. —dijo él. —Room.

— ¿Qué harás? —preguntó ella, Law le ordenó ponerse de pie y ella obedeció.

Scan. —con su espada, la pasó delante de su mano y observó el cuerpo de Haru, todo para después suspirar.

— ¿Y bien? —preguntó Chopper esperando la respuesta.

—Haru-ya, sí estás embarazada. —respondió él sin cambiar su semblante. Chopper saltó hacia los brazos de Haru y la abrazó con fuerza, mientras esta no pudo corresponderle por el shock.

— ¿E-E-Embarazada? —preguntó sorprendida, ya se esperaba algo así, pero no sabía exactamente cómo reaccionar. De pronto sus ojos se llenaron de lágrimas, apretó a Chopper hacia ella y sonrió en grande. —Tendré un bebé. —abrió sus brazos y saltó hacia Law, abrazándolo igual, este pasó un brazo por su espalda, pero sin siquiera abrazarla.

— ¡Haru tendrá un...! —Haru tapó la boca de Chopper, se separó de los dos y se limpió las lágrimas de felicidad.

—No, no pueden decirlo. —pidió ella, ambos enarcaron una ceja.

—Pero, Ace debe saberlo. —dijo Chopper. —Y la tripulación también.

—Se los diré, pero no ahora. —explicó ella. —Podríamos necesitar pelear en Dressrosa, y sé que si se lo digo a Ace ahora...no me dejará hacer nada durante nueve meses más. No quiero ser una inútil. —bajó la cabeza.

—Es obvio que lo hará, ¡no es cualquier cosa, Haru! —chilló Chopper. —Ahora no sólo arriesgas tu vida. Si quieres que ese bebé esté bien debes comenzar a cuidarte. ¡Ace y los demás merecen saber!

—Chopper tiene razón. —escuchó a sus espaldas, Haru se volteó asustada encontrándose con Luffy recargado en la puerta, con un gran trozo de carne en la mano. —Todos merecemos saberlo.

— ¡Luffy/Mugiwara-ya! —gritaron los tres sorprendidos, Luffy sonrió en grande, Haru gruñó y saltó sobre él, la puerta se abrió y ambos cayeron al piso en la cocina, donde todos los demás conversaban alegremente sin enterarse de nada, se quedaron callados mientras miraban la escena.

— ¿¡Qué escuchaste!? —gruñó ella sentándose sobre el abdomen de Luffy, lo tomó de las muñecas y lo aprisionó en el suelo.

— ¡Haru/Haru-ya! —gritaron Chopper y Law saliendo rápidamente del consultorio.

— ¿Qué está pasando? —preguntó Nami algo alterada levantándose de su asiento.

— ¡Responde! —Luffy comenzó a mirar a todas partes nervioso por la mirada asesina de Haru.

— ¡Haru, Luffy! —gritó Ace, se acercó a ellos a paso apresurado. — ¿Qué pasó?

—Na-Nada, no escuché... —balbuceaba Luffy.

—Mentiroso. —apretó el agarre, Luffy gimió de dolor en voz baja. — ¿Qué escuchaste exactamente?

—Torao dijo que tú...tendrás un... —Haru soltó el agarre de Luffy y dirigió sus manos a su boca, apretando sus labios para que no dijera nada.

—Ven conmigo, pedazo de goma andante. —gruñó Haru levantándose, tomó a Luffy de la ropa y salió de la cocina directo a la parte delantera de la cubierta.

— ¿Qué mierda...? —gruñó Ace en voz baja.

—Bueno, vamos Tony-ya. —habló Law caminando detrás de la rubia, el renito asintió y le siguió el paso.

— ¿Qué acaba de pasar? —preguntó Zoro extrañado.

La rubia soltó bruscamente al capitán mientras este se sobaba la cara quejándose del dolor. Él se levantó del suelo y se sentó sobre las escaleras que llevaban hasta la cabeza de Sunny.

— ¿Por qué me tratas así? —se quejó él.

— ¡Escuchaste nuestra conversación! —gruñó ella, ignoró el hecho de que Law y Chopper habían llegado y los escuchaban. —Se supone que les pedí que no entraran porque hablaría de algo privado, ¿por qué nos espiaste? —hablaba con una voz demasiado fría y dura.

—Sólo escuché que Torao mencionó a Ace y quise saber que era. —habló él con voz desanimada, de pronto Haru se sintió mal por gritarle y tratar mal a su amigo, Luffy no hace las cosas por maldad, sino porque es demasiado inocente.

—Escucha, Luffy. —habló después de un suspiro, se sentó a su lado en las escaleras. —Es muy importante que no le menciones esto a nadie, mucho menos a Ace, ¿está bien? —habló ella seria.

— ¿Y por qué no?

—Entiendes la situación en la que estoy, ¿no es así? —el muchacho se quedó callado. —Luffy, tendré un...bebé. —evitó su miraba bajándola al piso.

—Ya lo sé, ¿de quién? —preguntó mientras comenzaba a sacarse los mocos.

— ¡Es obvio que de Ace! —gruñó dándole un puñetazo en la cabeza, suspiró tratando de calmarse y sonrió sin mostrar los dientes. —Tendrás un sobrino, Luffy. —el chico del sombrero de paja duró un par de segundos en reaccionar, cuando entendió mejor la situación abrió la boca sorprendido. — ¿Lo entendist...?

— ¡¿De verdad?! —gritó realmente sorprendido. — ¡¿Y podré jugar con él?! ¡¿Podré enseñarle a pelear?! ¡¿Podré...?!

—Sí, Luffy. —rió tras las palabras de su amigo. —Podrás hacer todo eso, pero debes esperar hasta que nazca. —el chico río y saltó a abrazar a Haru, ella le correspondió alegremente.

— ¡¿Cuánto falta para eso?! —preguntó emocionado, la chica dirigió su mirada a Law.

—Alrededor de ocho meses aún. —respondió él. —Apenas vas en la cuarta o quinta semana, Haru-ya.

—Los síntomas están más presentes en el primer trimestre, será difícil si no quieres que te descubran. —habló Chopper sin quitar esa expresión molesta y nerviosa.

— ¿Por qué no quieres que lo sepan? —preguntó Luffy extrañado.

—Tú viste cómo me trató Ace en Punk Hazard mientras creía que estaba enferma, no me dejó hacer nada, me trató como a una niña o algo así. —suspiró mientras movía sus manos nerviosamente. —Tú mejor que nadie sabe que Ace es demasiado sobreprotector. —el chico asintió. —Presiento que habrá problemas en Dressrosa, así que...Ace no debe saber de esto hasta que no acabemos con Doflamingo, por si necesito pelear o ayudar en algún momento. —miró a Law un segundo, este le sostuvo la mirada.

—Pero es demasiado peligroso, Haru, debes cuidarte muy bien si no quieres que... —Chopper se quedó callado de pronto, negó repetidas veces con la cabeza. —Sigo pensando que es mala idea.

—Me cuidaré, Chopper, simplemente ya que salgamos de Dressrosa descansaré sin ninguna sola pelea durante el tiempo que haga falta. —el renito pensó un poco pero terminó por asentir rendido.

—Ace se pondrá muy feliz... —susurró Luffy emocionado, Haru sonrió. —Y estoy seguro de que la tripulación también lo estará.

—Yo igual estoy seguro. —habló Chopper, él y Luffy se abrazaron y comenzaron a bailar.

—Ese bebé traerá más problemas que nada. —Law les cortó el rollo de felicidad a los dos, dirigió su mirada a Haru. —Sé que pensaste en esto también, por eso tienes miedo.

— ¿Problemas? ¿Por qué un bebé traería problemas? —preguntó Chopper.

—No sé si ya lo saben, cuando la Marina y el Gobierno Mundial se enteraron de que Gol D. Roger tenía un hijo lo buscaron por cielo, mar y tierra para matarlo, no podían permitir que la sangre maldita prevaleciera por otra generación. —habló Haru mientras bajaba la mirada. —Ace logró sobrevivir gracias a la voluntad de su madre, que lo mantuvo en su vientre durante veinte meses para despistar a la marina.

—Así es, si el Gobierno Mundial y la Marina se llegan a enterar que la sangre del rey de los piratas y del que fue el hombre más fuerte del mundo se unieron en una nueva generación... —continuó hablando Law.

—Se nos echaran encima...no pueden permitir que este bebé nazca. —terminó Haru con cierta tristeza y miedo. —No pararán hasta acabar conmigo...y embarazada no podré hacer mucho. —sintió como un nudo comenzaba a formarse en su garganta y como se le humedecían los ojos. —Tengo miedo. —admitió comenzando a llorar.

—Por eso no te preocupes. —sonrió Luffy, se puso en cuclillas frente a ella para mirarla a los ojos. —No importa si todo el mundo está en contra...no permitiré que dañen a mis nakamas. Ese bebé nacerá y tú junto con Ace serán los mejores padres del mundo. —sonrió, Haru levantó la mirada llena de lágrimas y lo miró sorprendida.

— ¿Aunque tengan que enfrentarse al Gobierno Mundial? —preguntó con la voz quebrada, Luffy sonrió en grande.

—Ya nos enfrentamos al Gobierno Mundial una vez para salvar a Robin, tú estuviste ahí. —Haru se cubrió la boca para ahogar un sollozo. —Si quieren tratar de impedir que mi hermano y tú sean felices... ¡pues que vengan, que aquí los esperamos! —estiró los brazos hacia el cielo con una gran sonrisa.

—Muchas gracias. —sollozó ella aventándose hacia él, lo abrazó fuertemente mientras continuaba sollozando, Luffy le correspondió el abrazo mientras le acariciaba el cabello.

—No hay que darlas. —susurró él en su oído.

—Luffy tiene razón, Haru, yo igual estoy dispuesto a pelear contra quién sea por ustedes y por ese bebé. —habló Chopper haciendo una pose de valiente. —Y estoy seguro de que los demás estarán de acuerdo.

—Los quiero, chicos. —unió a Chopper al abrazo. —Son los mejores nakamas.

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