uno | ennies lobby

—Así que...la famosa Nico Robin, sobreviviente de Ohara ¿eh? —dijo la chica con media sonrisa. —Y tú eres el segundo aprendiz de Tom, ¿Cutty Flam? —preguntó extrañada.

—Sí, pero dime Súper Franky —dijo el cyborg con una sonrisa, la chica asintió feliz. —Estás demasiado relajada como para estar encerrada en la Torre de la Justicia de Enies Lobby, ¿no crees? —preguntó Franky extrañado, la chica rió.

—No te preocupes, me atrapan todo el tiempo, sólo estoy buscando el momento perfecto para escapar...me caen bien, tal vez los lleve conmigo. —dijo ella.

—No es necesario, ¿escuchaste lo que decían en el Den Den Mushi sobre Mugiwara? —dijo Franky, ella asintió con una sonrisa. —Son los nakamas de Nico Robin, vienen hacia acá por ella.

—Bastante lindo tener nakama que se preocupen por ti al grado de venir hasta acá. —dijo ella. —Deberías sentirte orgullosa, Nico Robin.

—No quiero que me salven, esos tercos no lo entienden.

—Tsk, veo que no todos pensamos en lo mismo. —dijo ella con la cabeza ladeada. —Creo que ya casi es momento de irnos, chicos, Mugiwara creó la distracción perfecta para escapar sin problemas, alcanzaremos a sus nakamas fuera de aquí, ¿les parece? —dijo ella con media sonrisa.

—Espera, creo que te he visto en algún lado... ¿cuál es tu nombre? —preguntó Franky, la chica ensanchó su sonrisa.

—Mi nombre es Haru, Edward D. Haru. —dijo antes de alejarse del muro y soltar las cadenas de este, intentó nuevamente liberarse pero las esposas no cedieron. —Vaya, era demasiado bueno para ser verdad.

—Wow. —murmuró Franky sorprendido por la fuerza de aquella rubia.

—Súper Franky, ¿podrías crear una distracción para alejar a todos de aquí? —preguntó ella, Franky asintió con una sonrisa. —Te lo encargo, tengo algo que hacer, Blueno y yo tenemos cuentas pendientes. —gruñó por lo bajo. —Ah, y dile a Spandaman que es un idiota. —le guiñó el ojo y comenzó a correr hacia la salida.

¿Dónde estará esa estúpida vaca?

Salió corriendo hasta el balcón que estaba frente al Palacio de Justicia, unas rejas le impedían subir para ver mejor por lo que con una patada las derribó, asomó la cabeza y vio como las rejas caían por las cataratas, un pequeño mareo se hizo presente al ver hacia abajo pero lo ignoró, subió a la barda del balcón y observó el caos que estaba ocurriendo en toda la isla.

—Ese es Blueno y... ¿Mugiwara? —preguntó en un murmullo, al verlos pelear se sorprendió, apenas y podía seguirle el paso a Mugiwara de lo rápido que se movía. —Está usando el Soru, digno del famoso hermano menor de Ace. —murmuró un poco sorprendida. —Si vence a Blueno por mí lo besaré. —dijo divertida justo después comenzó a escuchar mucho alboroto en el lugar donde antes se encontraba. — ¿Súper Franky?

Aún sin bajarse de la barda se dio media vuelta, gracias a su Haki alcanzó a alejarse de un salto un segundo antes de que algo saliera disparado hacia ella. Cuando se dio cuenta de quienes eran se sorprendió.

— ¡Súper Franky! ¡Nico Robin! —gritó al ver como caían por las cataratas.

No tardó en pasar sus brazos por debajo de las piernas ya que las esposas de kairoseki estaban antes por detrás, cuando tuvo ambas manos adelante saltó hacia el vacío. Utilizó el Geppo para acercarse más rápido a ambos y cuando los alcanzó agarró a Franky de la camiseta, este tenía a Robin sujetada por lo que usó el Geppo nuevamente para subir al balcón.

Cuando llegó tiró a Franky al piso y se sentó sobre la barda en la que anteriormente estaba de pie, vio que ambos estaban a salvo y suspiró.

—Oye, si puedes volar nos hubieras llevado hasta allá. —señaló Franky, Haru gruñó y le pegó con las manos esposadas justo en la cabeza.

—Eres muy pesado para llevarte, idiota. —gruñó. — ¿Estás bien, Nico Robin? —preguntó más tranquila, Robin se levantó apresurada y se asomó al balcón.

— ¡Oi, Robin! —se escuchó una voz. — ¡Me alegra que estés bien! —Tanto Franky como Haru salieron al balcón y vieron al chico de pie frente a la Torre de la Justicia. — ¡Y Franky está contigo! —gritó de nuevo, luego miró a la rubia. — ¿Eh? ¡A ti no te conozco!

— ¡Mucho gusto, Mugiwara, mi nombre es Edward D. Haru! —sonrió poniéndose en cuclillas sobre la barda.

Aún tenía las esposas de Kairoseki por lo que se hacía a la idea de que tendría que pelear sin usar su habilidad.

— ¡¿Qué hacen aquí?! ¡Ya les dije que no quiero que me rescaten, nunca se los pedí! —gritó Robin sorprendiendo a Luffy, Haru y Franky. — ¡Váyanse ahora!

— ¿¡Te quedó claro, Mugiwara!? —gritó Spandaman apareciendo detrás de Robin junto a todo el CP9. —Creo que subestimamos a la hija del mismísimo Edward Newgate. —dijo él mirando a Haru.

—Es estúpido pensar que unas simples cadenas la detuvieran. —dijo Kaku, uno de los del CP9.

—Eso es acoso sexual. —dijo Califa, Spandaman gruñó.

— ¡Guarden silencio! —gritó él.

— ¡Robin, llegamos hasta aquí para salvarte! —gritó Luffy.

— ¡Nadie les ha pedido eso! —gritó Robin molesta. — ¡No tienen por qué pelear mis batallas!

—Nico Robin... —murmuró Haru sorprendida. — ¿Por qué sigues aferrándote a seguir sola? ¡No lo estás, ellos están aquí por ti! —gritó la última parte llamando la atención de todos, Robin no dijo nada por lo que Haru gruñó en voz baja, se dio media vuelta y miró a Luffy a los ojos. — ¡Mugiwara, aunque no nos conozcamos te ayudaré a sacar a Nico Robin de aquí, cuenta conmigo! —gritó a todo pulmón, Luffy sonrió, en ese momento el piso de la azotea se rompió con un remolino que sacó volando a dos personas.

Una chica peli naranja cayó de pie y a su lado un humano muy grande y peludo cayó de cabeza, un peli verde salió seguido de la chica y el hombre/monstruo a su lado, un segundo después les siguió un rubio y un tipo súper héroe voló hasta ellos, estuvieron peleando un rato hasta que se calmaron y caminaron hasta estar a los lados de Luffy.

—Chicos... —murmuró Robin sorprendida, Haru sonrió.

—Esto está molestándome, por suerte si algo llega a salir mal tengo este Den Den Mushi dorado. —dijo Spandaman acercando su dedo al botón.

— ¡No, no lo hagas! —gritó Robin haciendo que se detuviera, estuvo unos segundos mirando a la nada mientras parecía recordar algo y luego abrió los ojos que comenzaban a humedecerse. —Aquí, ahora...si convocas la Buster Call...destruirán todo Enies Lobby...junto con todos ustedes. —Se tiró al piso de rodillas.

— ¿¡Q-Qué idioteces estás diciendo!? —gruñó Spandaman nervioso. — ¿¡Cómo podríamos resultar heridos por un ataque aliado!?

—Hace veinte años...me lo quitaron todo. —murmuró Robin, Haru aún en la misma posición la miraba tristemente. —Arrebataron la vida de tantos con un simple ataque... ¡Ese es el poder de la Buster Call! —gritó ella asustada. —Y ese ataque será dirigido a mis queridos nakama...mientras más deseo estar a su lado... ¡El maldito destino los aleja más de mí! —gruñó con impotencia. —No importa que tan lejos huya en el mar, ¡siempre tendré poderosos enemigos que no puedo detener! ¡Porque mi enemigo es este mundo! —apretó las manos y levantó la cabeza mirando a sus nakama. — ¡Puede que me vean como una carga, luego se arrepientan y me dejen atrás! ¡Es a lo que más le temo en este mundo, por eso no quería que vinieran a salvarme!

—Así que eso era... —susurró Haru para ella misma, miró a Franky que simplemente derramaba lágrimas.

— ¡Ya lo dije, algún día moriré y quiero que ese día sea hoy! —gritó dejando a todos en silencio a excepción de Spandaman que comenzó a reír.

—Ya lo entiendo, ¡tiene sentido! —gritó Spandaman, Haru apretó las manos aún esposadas. —Tienes toda la razón, nadie querrá cargar contigo, sería bastante estúpido. —Haru gruñó al mismo tiempo que se levantaba, dio una vuelta al igual que le daba una patada a Spandaman en la cara.

— ¡No te metas! —gritó dejando a Spandaman en el piso, este se levantó adolorido.

—Deberías sentirte orgullosa, ¿no es así? —preguntó burlón lo que provocó otro gruñido de parte de Haru. —Miren esa bandera, asquerosos piratas. —Señaló la bandera del Gobierno Mundial — ¡Ese símbolo representa la unión entre más de 170 países en los cuatro océanos y el Grand Line! ¡Es el mismo mundo! —Haru apretó los dientes escuchándolo. —No se dan cuenta de lo insignificantes que son a comparación de eso, ¡ni siquiera el poder de tu padre se compara a todas las influencias que tenemos! —gritó esta vez señalando a Haru.

—Maldito... —murmuró con enojo.

— ¿¡No entienden lo poderosa que es la organización que va detrás de esa mujer!? —miró a Robin.

—Por supuesto que sé quién es el enemigo de Robin. —Dijo Luffy serio. —Sogeking. —llamó a un chico con una extraña mascara. —Quiero que acabes con esa bandera.

El chico misterioso asintió, murmuró algunas cosas y levantó su arma, Haru se sorprendió pero aún así no dijo nada, el de la máscara lanzó un ataque de fuego que pasó por el centro de la bandera del Gobierno Mundial, dejándola incinerada; Haru sonrió con orgullo, sabía que cuando Ace se enterara de que ella estuvo ahí y no detuvo a su hermano se molestaría pero...no se arrepentiría de nada aún así.

— ¡No puede ser! —habló Robin sorprendida.

—Los piratas... ¡le han declarado la guerra al Gobierno Mundial! —gritaron los marines que estaban cerca, Haru no pudo evitar una carcajada al ver la cara de Spandaman, apoyó su peso en una pierna y sonrió con orgullo.

— ¡Te quedó claro, idiota! —gritó directo en su cara.

—Estúpidos —murmuró Spandaman sacando chispas de los ojos. — ¿¡Creen poder sobrevivir teniendo al mundo en contra!?

— ¡Tu lo has dicho! —gritó Luffy a todo pulmón. — ¡Robin! ¡Aún no lo he escuchado venir de ti! ¡Dímelo, QUIERO VIVIR!

—Esto es demasiado —dijo Haru sonriendo con orgullo. —Esos sí son nakama. —Murmuró para sí misma, miró a Robin, sostenía la mirada fija en Luffy mientras pensaba algo, por un momento Haru pensó que se negaría pero cuando la escuchó gritar se retractó.

— ¡Quiero vivir! —El corazón de Haru se aplastó. — ¡Llévenme al mar con ustedes! —vio la sonrisa inmensa de Mugiwara y supo lo que seguiría.

— ¡Los quiero, chicos! —gritó Franky entre sollozos.

— ¡Allá vamos! —gritó Luffy.

—No puedo creer lo que está a punto de pasar, papá estará orgulloso cuando mi recompensa suba por esto, tal vez así supere a Ace, se lo restregaré en la cara. —murmuraba Haru para sí misma.

— ¡Ustedes, idiotas, hagan algo! —gritó Spandaman viendo con enojo al CP9. — ¡Atrapen a esa mocosa y llévense a estos dos de aquí! —gritó de nuevo.

—Me haré cargo. —dijo Califa acomodando sus lentes, utilizó el Soru para aparecer a un lado de Haru en un instante, soltó una patada directo a su cara pero ella la detuvo fácilmente con sus brazos envueltos en Haki, ya que aún estaba esposada con el Kairoseki y la debilitaba.

—Hará falta más que una simple patada para vencerme. —Dijo Haru seria. —Venga, Califa, con quien tenía cuentas pendientes era con Blueno...no quiero gastar mi energía en una basura como tú. —dijo con una sonrisa burlona, Califa gruñó pero Haru no la dejó responder ya que la lanzó de regreso de donde venía.

—Esa maldita... —gruñó Califa levantándose del piso.

—Oye, Jabra. —lo llamó Haru. —Apuesto a que Lucci y Kaku son capaces de romper estas esposas, hasta Chapapa podría, ¿qué hay de ti? —preguntó con burla, Jabra gruñó hasta ponerse rojo de la ira y saltó hacia ella.

—Jabra, sólo te está... —dijo Kaku en un fallido intento por detenerlo.

— ¿¡Qué Kaku puede romperlas y yo no!? ¡Mira esto! —gritó antes de soltar un puñetazo tan fuerte que rompió las esposas sin hacerle rasguños a Haru. — ¿¡Qué opinas de eso, eh!?

— ¡Serás idiota! —gritó Spandaman cuando Haru se comenzó a sobar las muñecas. — ¡Ustedes encárguense de ella y de los asquerosos piratas, Lucci, protege mi vida! —gritó señalando a Lucci, este sin decir nada se fue caminando llevándose a Robin con él y Spandaman guiándolos.

— ¿Tan fuerte es cómo para que pongan a todo el CP9 a pelear con ella? —preguntó Chopper nervioso desde su posición.

—Es hija de Edward Newgate, Shirohige. —dijo Sanji sacando humo de su boca, todos menos Zoro y él se sorprendieron.

— ¿E-entonces por qué el gobierno la atrapa y tiene aquí encerrada? ¿Acaso no tienen miedo de que Shirohige haga algo para rescatarla? —preguntó Nami asustada.

—Parece que ambos, tanto Shirohige como el Gobierno Mundial, saben que es lo suficientemente capaz como para arreglárselas en escapar, Shirohige no dudaría en movilizarse si ve que su hija está en problemas de verdad. —Dijo esta vez Zoro.

—Tiene que ser mi nakama... —susurró Luffy ganándose un golpe por parte de Usopp/Sogeking.

—Su capitán es el pirata más fuerte del mundo, además de ser su padre, ¡jamás aceptaría ser tu nakama! —gritó él, luego volvieron su vista a Haru esperando a que el puente cayera por completo para pasar.

— ¿Enserio pelearan conmigo? —preguntó Haru mirando al CP9. — ¿Después de tantos años entrenando juntos? —preguntó ella con falsa tristeza.

—Eso es traición...y también acoso sexual. —dijo Califa tocando su herida que se hizo en la cabeza al ser arrojada por Haru unos momentos antes.

—Además de traicionarnos me engañaste para que le liberara. —gruñó Jabra.

—No dejaremos que nos venzas, Haru. Aún debemos acabar con los piratas y con Cutty Flam. —Dijo Kaku.

—Chapapa~ Haru tenía el nivel de Douriki más alto que haya visto, la última vez que lo medí su nivel era de 3,700 Dourikis hace ocho años, Lucci la superó pero quién sabe qué tan fuerte sea ahora. —Dijo Chapapa luego de abrir el cierre de su boca, todos los del CP9 apretaron los dientes algo nerviosos.

— ¿Estás preparado para acabar con ellos, Súper Franky? —preguntó Haru tronándose los dedos de las manos.

—Nací preparado, Súper Haru. —dijo él estirando los brazos; en ese momento se escucho un silbato de tren, Haru volteó su mirada hacia los Mugiwaras, observó como Luffy pasó el brazo alrededor de sus nakama y saltó hacia las cataratas, sonrió y miró a Franky.

—Cambio de planes, Súper Franky, alcanzaremos a los Mugiwaras y salvaremos a Nico Robin. —Tomó a Franky de la camiseta y subió a la barda. —En un rato los veo, amigos, será un gusto patear su trasero. —Levantó su mano derecha y les mostró el dedo de en medio a todos, luego saltó...

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n/a: me da mucho cringe leer esto aaaa sólo lo corrijo y lo subo, prefiero no prestarle mucha atención jajaja