diecisiete | frío
diecisiete | frío
—Mou~ no fue tan difícil derrotar al dragón después de todo. —sonrió Haru mientras continuaban caminando.
— ¡Tú no hiciste nada! —gruñó Usopp.
—Bueno, bueno. —habló con cierto recelo. —Así que Brook y los demás están en la otra parte de la isla.
Habían recibido una llamada del músico explicando que —por alguna razón— todos terminaron encerrados en lo que parece ser una propiedad de la marina, pero que a Brook lo creyeron muerto y por eso está libre por la otra mitad de la isla, que según él, es una isla de invierno.
—Eso parece, pero para llegar al otro lado...debemos cruzar ese río. —señaló Zoro al frente.
—Se ve peligroso...Luffy, ¿de verdad cruzaremos el río? —preguntó Usopp algo asustado.
—Por supuesto. —habló él orgulloso, por cierto, ahora tenía un par de piernas extras, quién sabe de quién eran.
— ¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo haremos eso?! —gruñó él. — ¡Hay bloques de hielo y llamas!
—Bueno, la temperatura está perfecta, estamos sudados...nadaremos. —dijo Zoro como si nada.
— ¡No digas tonterías!
—Somos cuatro los que no podemos nadar. —habló Luffy mientras sonreía, él y Robin se quedaron pensando en la misma idea.
— ¡No estarán pensando que nosotros los llevemos, ¿verdad?! —gruñó Usopp.
—Puedo cruzar volando con el Geppo. —Haru se cruzó de brazos, miró a Usopp y le sonrió. —Y puedo llevar a alguno de ustedes conmigo, así sólo tendrán que llevar dos. —levantó el pulgar en signo de aprobación mientras Usopp volvía a negarse entre gruñidos.
—Es cierto, Haru puede volar y podría llevar a uno o dos con ella. —habló Zoro mientras se quitaba la ropa. —Andando. —comenzó a hacer estiramientos ganándose los regaños de Usopp.
—Creo que no hay opción. —suspiró y levantó su Kabuto Negro, lanzó un par de semillas y de ellas salieron unos remos y un pequeño bote amarillo.
—Tienes muchas semillas útiles, sorprendente. —alagó Robin, Usopp sonrió.
— ¿Podrá soportarnos a todos? —preguntó Zoro luego de subirse.
—Creo que no, Usopp, Zoro, deberán irse nadando. —habló Ace luego de subir.
— ¡Oye! —se quejaron los dos.
—No habrá problema, si el barco comienza a hundirse podré cargarlo y llevarlo a la orilla. —Haru sonrió y subió sentándose a un lado de Ace, este le entregó su camiseta y se la puso de nuevo, tomó uno de los remos y una vez que todos estuvieron a bordo comenzaron a remar.
Un centauro —el cual había hecho una rara amistad/enemistad con Luffy— comenzó a insultarlos desde la orilla del lado volcánico de la isla, lanzó una gran roca que casi hunde el pequeño bote.
— ¡Oye... ¿pensaste mejor la propuesta sobre ser mi nakama?! —gritó Luffy.
— ¡Deja de reclutar criaturas raras a la tripulación! —gritaron Usopp y Zoro enojados.
El centauro tocó algo parecido a un cuerno que parecía escucharse hasta el otro lado del río, llamó a alguien conocido como jefe y pidió que acabara con los Mugiwaras.
— ¿Jefe? —preguntó Ace extrañado.
—Parece que hay algo en la otra orilla. —todos prestaron atención a donde Robin miraba, era cierto, varias sombras se reflejaban en la orilla.
— ¿Un gigante? —preguntó Haru.
— ¿Ese es su jefe? —esta vez fue Zoro.
— ¡L-Lanzará otra roca! —gritó Usopp asustado.
Haru fue la primera en actuar, se puso de pie sobre el asiento y se elevó con el Geppo, esperó a que la roca gigante se acercara y soltó una patada al centro, dejando que esta se hiciera pedazos, el barco comenzó a tambalearse y todos estuvieron a punto de caer, cosa que evitó. Tomó el barco de la punta y lo sostuvo mientras volaba, cuando pudo estabilizarlo volvió a sentarse.
— ¡Prepárense, piratas! ¡Yo, Chahige-sama, los mandaré al infierno! —habló el gigante.
—Un momento... ¡todos ellos son centauros! —habló Luffy sorprendido. —Me pregunto si querrán ser mis nakamas...
— ¡Claro que no! —gruñó Usopp.
—Miren, todos están armados, y parecen estar listos para atacar. —habló Ace.
— ¡Oigan, venimos a ayudar a uno de los suyos! —gritó Usopp. — ¡Hablemos primero!
—No parecer que quieran hablar. —Haru se levantó y se quedó mirándolos.
— ¡Dejen de mentir! —habló él extrañando a todos. — ¡Tienen a un samurái con ustedes, son nuestros enemigos!
— ¿Samurái? —preguntó Usopp. —Se refieren a ti, Zoro.
—Ellos creen que tú atacaste a sus nakamas. —habló Ace.
— ¡Él no es un samurái, es un espadachín! —trato de explicar Usopp.
— ¡Puede que sea un idiota que sólo busca peleas sin pensar, pero él no atacó a ninguno de sus nakamas! —esta vez fue Haru ganándose el gruñido molesto de Zoro.
— ¡¿A quién acabas de llamar idiota?! —gruñó él. — ¡Tú igual sólo buscas pelear!
— ¡No le grites a Haru, mucho menos en mi presencia! —gritó Ace.
— ¡¿Piensas detenerme, flamitas?! —ambos se quedaron mirando mientras salían chispas alrededor.
— ¡Dejen de pelear! —gruñó ella dándole un golpe en la cabeza a ambos. —Por cierto, gracias por defenderme, amor. —le lanzó un beso a Ace y este sonrió victorioso mientras Zoro rodaba los ojos molesto, Robin rió en voz baja.
—Están peleando entre nakamas...qué patético grupo. —habló el tal Chahige-sama. —No podemos dejar que sigan avanzando, ¡disparen!
— ¡Cuidado! —gritó Usopp cuando comenzaron a disparar balas, ninguna de ellas lograba darle al pequeño bote pero sí lograban que se tambaleara exageradamente. — ¡Luffy, debemos regresar!
— ¡¿Estás loco, Usopp?! —gruñó el capitán. — ¡Avancen!
— ¡No podrán escapar de Chahige-sama! —gritó el jefe.
— ¿Quién dijiste que eres? —preguntó Luffy burlón.
— ¡No lo volveré a decir! ¡Soy un antiguo pirata con 80 millones 60 mil berries de recompensa! ¡Yo soy Chahige-sama! —gritó él.
—Irónico. —carcajeó Haru. — ¿Alguno de ustedes lo conoce? —todos negaron.
— ¡Nunca escuchamos nada de ti! —el gigante entró en un aura deprimida.
— ¿Cómo se atreven? —preguntó él, tomó una de las armas y lanzó una bomba hacia el barco. — ¡Tomen eso, mi ataque de odio hacia ustedes! —Esta vez el pequeño bote logró voltearse, los usuarios se tomaron del bote fuertemente pero terminaron cayendo al agua.
— ¡Luffy! ¡Har...! —Ace fue callado por el agua que entró en su boca, intentó llegar hasta la rubia pero una vez que tuvo contacto con el mar dejó de moverse.
Usopp y Zoro rápidamente subieron a la superficie a tomar aire, miraron a su alrededor, el barco estaba al revés y se hundía en el agua.
— ¡Toma a dos de ellos! —ordenó Zoro mientras volvía a sumergirse.
Zoro logró tomar a Ace, puso su brazo sobre su hombro y alcanzó a tomar a Robin de la cintura, la atrajo hacia él y comenzó a nadar hacia la superficie. Usopp tomó a Luffy de la chaqueta roja que llevaba puesta y a Haru la tomó de la cintura, nadó hasta la superficie donde Zoro lo esperaba con los demás.
— ¡Maldición, mi cuerpo se congela! —gritó Usopp, Haru se aferraba a su hombro para no caerse y él tomaba a Luffy para que sacara la cabeza al aire.
—A esta temperatura...le llevará unos minutos a nuestros cuerpos congelarse. —habló Zoro con dificultad.
—Pierdo toda mi fuerza... —habló Luffy en voz baja.
—Debiste derrotarlos cuando tuviste la oportunidad, Luffy. —regañó Usopp.
—Algo...se acerca. —murmuró Haru en el oído de Usopp, de pronto, Zoro junto a Ace y Robin fueron jalados hacia el agua.
— ¡Zoro! —exclamó Usopp, metió la cabeza al agua y la sacó de inmediato. — ¡Ti-Tiburones!
—Usopp...sácame del agua. —pidió Haru mientras apretaba difícilmente su hombro, el moreno comenzó a nadar dispuesto a llegar a algún bloque de hielo y poder sacarlos del agua. —Debo...salvarlos.
—Zoro fue mordido por un tiburón, estamos perdidos...no creí que moriría de esta forma. —hablaba Usopp en voz baja.
— ¡Acaben con ellos! —exclamó Chahige, sus subordinados iban a disparar pero sus armas se congelaron de pronto, causando que les explotaran en la cara.
— ¡¿Eh?, Brook! —gritó Usopp sorprendido al ver al esqueleto de pie en la orilla. Su nakama comenzó a pelear con los subordinados centauros de Chahige.
—Ahora es cuando, Usopp. —susurró ella sonriendo.
—E-Espera... ¡chicos! —gritó él al ver como Zoro volvía a la superficie.
—No puedo pelear mientras los tenga a los dos. —habló él con los dientes apretados.
—Sácame del agua, Usopp. —volvió a hablar ella, los tiburones comenzaron a rodearlos. —Ahora, por favor.
Usopp utilizó sus fuerzas para subir a Haru a un bloque de hielo, esta duró unos segundos en levantarse ya que estaba muy débil y se moría de frío, cuando estuvo de pie tomó bastante aire y se elevó con el Geppo.
—Salgamos de aquí. —habló ella mientras tomaba a Ace del brazo, lo colgó en su hombro sin importarle que estuviera mojado y la debilitaba aún más, ahora no era el momento de ser débil. —Sujétate, Ace.
Levantó a Luffy y a Robin poniéndolos en cada brazo y subió al bloque de hielo, cuando Zoro estuvo libre de ambos brazos volvió a sumergirse, un segundo después todos los tiburones comenzaron a flotar con tres cortes en el costado.
Zoro y Usopp subieron al bloque de hielo un segundo después y se tiraron respirando entrecortadamente. Haru seguía débil por el agua por lo que se tiró a un lado de Ace y se abrazó a él, su cuerpo permanecía caliente a pesar del frío que azotaba ahí.
—Nos salvaste. —sonrió Ace pegando más su cuerpo al suyo.
—Debemos salir de aquí, Brook nos espera. —Zoro se levantó. — ¿Puedes llevarnos hasta la orilla? —preguntó mirando a Haru, ella asintió y se levantó con ayuda del peli-verde. Comenzó a hacer el Geppo y se posicionó detrás del bloque de hielo, lo empujó hasta que este quedó en la orilla de la isla de invierno.
—Llegaste justo a tiempo, Brook. —habló Robin mientras comenzaba a caminar hacia el nombrado, todos la seguían de cerca.
—Menos mal que están bien. —habló el esqueleto.
—No lo hicieron mal, humanos mitad animales...pero se necesitarán mucho más que unos tiburones para detenernos. —dijo Zoro con un semblante bastante aterrador. —Pero aunque somos muy fuertes...no podemos soportar el frío. —todos se quedaron quietos cuando sintieron como su ropa y sus cuerpos comenzaban a congelarse...todos a excepción de Ace, quien permanecía bastante tranquilo.
—N-No de-debimos venir a l-la p-parte co-congelada. —tembló Usopp.
—Pero al parecer tuvimos suerte. —sonrió Robin con una mirada aterradora. —Por haberlos encontrado en nuestro camino.
—Me parecen conocidos. —habló Chahige, todos apuntaron a ellos.
—Esa chica me agrada. —habló Haru mirando a una mujer con un abrigo de cuadros blancos y negros.
—Pido al cuarto tipo de la derecha. —dijo Zoro refiriéndose a un hombre con un abrigo color beige.
—Está bien, yo me quedo con el que está a su lado. —esta vez fue Luffy.
—Yo elijo a la chica de la derecha. —avisó Robin.
— ¿De qué están hablando? —preguntó uno de los centauros.
—Sus abrigos parecen muy cálidos. —sonrieron los cuatro de forma muy macabra.
—Y-Yo igual...quiero uno... —tiritó Usopp.
— ¿Quieren quedarse con nuestros abrigos? ¡No se los daremos! —se negaron ellos.
—No es necesario...los tomaremos por nuestra cuenta. —Haru comenzó a caminar hacia ellos.
—Ahora lo recuerdo...ese sombrero... ¡el novato de la peor generación hace dos años! —exclamó él. — ¡Mugiwara no Luffy!
— ¡¿Eh?! —gritaron todos asustados.
— ¡Y ese es su hermano...Hiken no Ace! —el nombrado sonrió saludando con la mano.
—Suficiente charla. —Zoro comenzó a caminar posicionándose a un lado de Haru.
— ¡La princesa pirata y Roronoa Zoro! —exclamaron mientras retrocedían. — ¡Los más fuertes de la banda de los Mugiwaras están aquí! —todos comenzaron a correr en dirección contraria.
Robin creó un par de manos gigantes con las que atrapó a la mujer del abrigo rosa y morado, logró quitarle el abrigo y se lo puso sobre el pequeño vestido verde que traía.
— ¡Entrégame tu ropa! —gruñó Luffy mientras saltaba sobre el hombre del abrigo a rayas.
—Será mejor que no opongas resistencia...o tendré que lastimarte. —habló Zoro poniéndose en posición de ataque.
—No huyas, amiga, sólo quiero tu abrigo. —sonrió Haru mientras aumentaba la velocidad de su paso. —Soru. —se movió a gran velocidad hasta aparecer al lado de la chica y quitarle el abrigo.
—Parece que están bastante bien. —habló Brook.
—Fuiste de mucha ayuda, Brook. —sonrió Ace animándolo, estaba tratando de recuperar su temperatura natural haciendo que el fuego lo rodeara, por lo que alrededor de él la nieve del suelo comenzaba a deshacerse. —Espero que no pase lo mismo que en la Isla Drum. —murmuró para sí mismo observando lo que acababa de provocar.
— ¿Decías algo, Ace-san? —preguntó Brook.
—No es nada, Brook. —sonrió tranquilizándolo. —Espero que los demás estén bien.
***
—Escuché un gran estruendo, ¿serán Sanji y los otros? —preguntó Luffy. — ¡Oye, Wani-tauros, ¿de verdad sabes dónde están mis nakamas?!
—Ya te dije que no te diré nada. —dijo Chahige, tenía un par de chichones en la cabeza por unos golpes que le habían dado, ahora por eso los llevaba a todos en la espalda.
—Bueno, apresúrate a llevarnos al edificio que señaló Brook, debemos salvar a Nami y a los demás. —habló él desde el hombro del gigante.
—Esto es humillante, también le robaron los abrigos a mis nakamas, ladrones vulgares. —se quejó él.
—Deja de culparnos, ustedes nos atacaron primero. —se excusó Zoro.
—Oye, Brook, tú no puedes sentir frío porque no tienes piel, entonces ¿por qué usas abrigo? —preguntó Usopp.
—Para encajar, estoy muy feliz de verlos de nuevo que quiero compartir la sensación de sentir frío. —contestó él.
—Acabamos de pasar un frío horrible. —habló Haru para luego esconder la cara en el cuello de Ace, este la pegó más a él sin quitar una sonrisa orgullosa en su rostro.
—Siento pena por Nami y los demás que fueron capturados con esa ropa. —habló Robin. —Espero que sus dedos no se congelen y los pierdan.
— ¡Robin, ya basta! ¡Deja de decir cosas como esas! —se quejó Usopp.
—Tengo un presentimiento. —habló Haru separándose un poco de Ace.
— ¿Presentimiento bueno o malo? —preguntó Ace mirándola, ella negó.
—No lo sé. —se abrazó a sí misma. —Espero que los demás estén bien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top