dieciséis | nueva isla

Una semana después.

Habían salido de la isla Gyojin y ahora vagaban por el Nuevo Mundo. Haru estaba recostada en el pasto viendo las nubes, realmente aburrida, recordaba viejos tiempos con su ex-tripulación y sonreía para sí misma.

— ¡Llegó el periódico! —escuchó la voz de Usopp, se sentó cruzando las piernas mientras veía al moreno pasar hoja tras hoja. —Parece que nuestro regreso causó mucho revuelo. —murmuró viendo una de las páginas, de pronto su expresión cambió. — ¡Chicas, miren esto!

Haru se levantó extrañada, caminó hasta Usopp quien se encontraba con Chopper y Luffy, Nami y Robin se acercaron poco después, Zoro y Ace junto a Brook llegaron y no tardaron en aparecer los demás, Usopp puso el periódico en el suelo y todos se agacharon a ver la noticia.

-Las chicas piratas más codiciadas por los hombres del mundo-

— ¿Codiciadas? —preguntó Luffy.

—Sí, algo así como las chicas que más quieren los hombres, considerando la belleza. —explicó Robin.

— ¡Déjame ver! —gritaron Sanji y Brook pasando adelante.

—Alvida. "Maza de hierro" con una recompensa de sólo cinco millones de berries, pirata originaria del East Blue, conocida por ser aliada del Shichibukai Buggy "El payaso", es usuaria de la Sube Sube no Mi —leyó Sanji.

— ¿Alvida? —preguntó Ace, enarcó una ceja y vio la foto. —Yo a ella la conozco, cuando buscaba a Teach abordé el barco de Buggy y ella estaba ahí, es arrogante y engreída. —hizo una mueca de desagrado.

—Nosotros la encontramos en Loguetown. —dijo Usopp viendo la foto. —Hace dos años, cuando iban a ejecutar a Luffy.

— ¿Iban a ejecutar a Luffy? —preguntó Ace de pronto sorprendido, todos lo ignoraron y siguieron leyendo.

—Honey Queen. Siete millones ochocientos mil berries por su cabeza, usuaria del tipo Logia. —leyó Brook.

—Olive. Capitana, con una recompensa de cincuenta millones de berries, capturada hace dos años, actualmente se encuentra encerrada en Impel Down. —Esta vez fue Usopp.

—Nami. "Gata Ladrona", navegante de la tripulación de los Sombrero de Paja, con una recompensa de dieciséis millones de berries luego del asalto a Enies Lobby hace dos años. —Leyó ahora Chopper.

— ¡Nami-swan~! —canturreó Sanji.

—Jewelry Bonney. "La glotona", supernova de la peor generación con una recompensa de ciento cuarenta millones de berries. —Leyó Robin.

—Nico Robin. "Niña demonio", usuaria de la Hana Hana no Mi, otra tripulante de los Sombrero de Paja, su recompensa es de ochenta millones de berries. —Leyó Haru. —Robin, linda foto. —alagó sonriendo.

—Withey Bay. "La bruja del hielo", aliada de los Piratas de Shirohige, la última vez que se le vio activa fue en la Guerra de Marineford hace dos años. —Leyó Nami.

—Hace tanto que no veo a Bay-chan. —habló Haru luego de que Nami terminara de leer.

—Boa Hancock. "La emperatriz pirata", la Shichibukai usuaria de la Mero Mero no Mi, capitana de las guerreras Kuja. —leyó Franky.

—Edward D. Haru. "Princesa Pirata" hija de Shirohige, con una recompensa de setecientos millones de berries, usuaria de la Chika Chika no mi, nueva tripulante de los Sombrero de Paja. —leyó Ace, sonrió y le dio un beso en la mejilla a su novia. —Falto "propiedad de Portgas D. Ace". —todos carcajearon.

—Hablan de nosotras como si fuésemos celebridades. —opinó Robin, todos estuvieron de acuerdo.

— ¡Sanji, no guardes el periódico para ti solo! —gritó Usopp. — ¡Aún no termino de leer!

—Que pervertido. —murmuró Ace.

—Mira quién lo dice. —habló Haru divertida, de pronto, una fuerte lluvia comenzó a azotar el mar, todos tomaron las posiciones que Nami les indicaba, lograron llevar la tormenta bien pero terminaron todos empapados.

—Oigan, ¿qué es eso? —señaló Chopper, todos se giraron a ver.

— ¿Un mar rojo? —preguntó Nami extrañada.

— ¡Un volcán en erupción! —gritó Luffy emocionado. — ¡Vamos a esa isla!

***

—Es una locura, ¿cómo se le ocurre a Luffy bajar en esta isla? Ni siquiera el Log Pose puede marcarla, ¿qué cosa tan horrible puede haber en ella como para no tener campo magnético? —se quejaba Nami.

—Bueno, sólo hay una forma de averiguarlo. —habló Haru mientras se ataba el cabello en una coleta. —Alguien dijo en la llamada de emergencia que estaba siendo atacado por un samurái, suena interesante. —habían recibido una llamada de emergencia proveniente de la isla en llamas, y ahora el capitán dio la orden de anclar ahí.

—Bien, ¿quién irá? —preguntó Sanji.

—Lo mejor será que algunos se queden por si el Den Den Mushi vuelve a sonar. —propuso Zoro.

—Yo iré, si es una isla en llamas será lo mejor para mí. —habló Ace.

—Yo no me pierdo una aventura por nada. —sonrió Haru.

—Bien, iremos los tres. —esta vez fue Luffy.

—Espera, no sabemos qué clase de destrozos pueden causar ustedes allá. —se negó Nami. —Hagamos un sorteo. —sacó unos papelitos, a quien le tocara el papel marcado iría, cuando todos sacaron cada papel parecieron estar de acuerdo...a excepción de una persona.

—Parece que ya sabemos quienes irán. —sonrió Sanji. —Vaya suerte, Usopp.

— ¡No, cambien de lugar conmigo! —pidió él asustado.

—Tranquilo, Usopp, irás con nosotros. —trato de calmarlo Haru, pero él se volvió a negar.

***

—No entiendo, yo podría haber llevado el Mini-Merry hasta la isla. —habló Haru mientras volaba a un lado de sus nakamas, sostenía a Usopp del borde del pantalón, aunque este se negó al principio terminó siendo llevado a la fuerza por ella.

— ¡Buena suerte, chicos! —gritó Chopper.

— ¡Cuiden de mis princesas! —gritó Sanji. — ¡Robin-chwan y Haru-chwan!

— ¡Usopp, pelea! —gritó Nami desde el barco, todos los alentaban.

— ¡Cambien de lugar conmigo! —gritaba él retorciéndose en brazos de Haru.

—Estos bentos están deliciosos. —habló Luffy.

— ¡¿Ya están comiendo?! —gruñó Usopp.

—Luffy tiene razón. —habló Ace luego de tragar.

—Qué bueno que dejó de llover, es un gran clima para explorar. —habló Robin desde la parte de atrás del Mini-Merry.

—Estamos navegando sobre las llamas. —habló Luffy con la boca llena.

— ¡Tengo mucho calor! —gritó Usopp.

—No eres el único, Usopp. —dijo Haru secándose el sudor de la frente con su antebrazo. —Elegí buen día para ponerme camiseta y calcetas altas. —se quejó. Ace carcajeó discretamente ganándose la mirada fulminante de la rubia. —Silencio, nos entenderías si no fueras literalmente de fuego. —gruñó ella.

—Sanji-kun nos sorprendió de nuevo. —alagó Robin mientras comía.

— ¡¿Ustedes también están comiendo?! —gruñó Usopp.

— ¡Miren, puedo ver la isla! —exclamó Luffy.

—No se ve alguna entrada. —habló Zoro.

—Iremos a revisarla de cerca. —avisó Haru mientras aceleraba el paso del Geppo.

—Espera, ¡¿iremos?! —gritó Usopp asustado. — ¡Luffy! ¡Robin! ¡Zoro! ¡Ace!

— ¡Deja de moverte! —gruñó ella sin detenerse.

Llegaron a tierra y Haru bajó dejando a Usopp de pie a su lado, había una gran reja que cubría la entrada a la isla, medía al menos cinco metros de altura y estaba alambrada de arriba, impidiendo que alguien pueda saltarla.

—Así que esto es Punk Hazard... —habló Usopp. —Parece que está bloqueada, significa que no quieren visitantes, debemos volver y decirle a Luffy que cambie de opinión. —habló Usopp dándose la vuelta dispuesto a caminar hasta el Mini-Merry.

—No tan rápido, amigo. —lo tomó del brazo y le impidió irse.

—Dejemos a Mini-Merry en la bahía. —se escuchó la voz de Luffy acercándose, él, Zoro y Ace cargaron el Mini-Merry hasta dejarlo sobre tierra.

— ¿Entonces la llamada de emergencia vino de aquí? —se acercó Robin hasta quedar a un lado de Usopp.

—La marca de la Marina y el Gobierno Mundial está en la puerta, se supone que nadie debe pasar. —habló Usopp. —Significa que si hay alguien ahí debe ser de la Marina. Vaya pérdida de tiempo, regresemos. —Usopp se dio la vuelta dispuesto a irse pero esta vez Luffy lo paró.

—La cortaré. —murmuró Zoro acercándose a la puerta.

—Espera, yo quería derribarla. —habló Haru poniéndose a su lado.

—No lo harás. —Zoro lanzó un ataque al mismo tiempo que Haru soltaba una patada hacia la puerta, esta cayó cortada en cuatro pero con una gran abolladura al centro.

—No sé por qué pelear pudiendo trabajar juntos. —se quejó Usopp con cara de Poker Face.

—Bien, está abierto. —sonrió Luffy comenzando a caminar dentro, los demás le siguieron, aunque Usopp lo siguió sólo para no quedarse solo.

—Vaya que hace calor. —habló Zoro mientras se quitaba la parte de arriba de su abrigo.

— ¡Que calor! —exclamó Luffy quitándose la chaqueta.

—Esta vez estoy de acuerdo. —Robin se quitó el vestido que llevaba encima quedando en un traje de baño completo de color rosado con puntos blancos.

Haru se quitó los tirantes dejándolos sueltos, se sacó la camiseta quedando en bikini como usualmente va, sacó rápidamente sus calcetas y volvió a ponerse las botas, tiró las calcetas por alguna parte y continuó caminando.

—Dame eso. —habló Ace caminando a su lado, le quitó la camiseta que llevaba en la mano y se la colgó sobre el hombro.

—Gracias. —Ace solo sonrió, Haru giró la cabeza y vio a Usopp varios metros detrás de ellos. — ¡Usopp, apresúrate antes de que nos pierdas de vista! —el nombrado comenzó a correr tratando de alcanzarlos. —Me estoy asfixiando entre tanto calor. —tomó el sombrero que descansaba sobre la cabeza de Ace y comenzó a hacerse aire tratando de buscar más frescura. —En momentos como este odio no tener tu habilidad.

—Me siento alagado. —habló irónicamente. —Oigan, ahora que lo pienso, el hombre que llamó dijo que hacía frío.

—Es cierto, pero hace calor. —dijo Luffy con la lengua fuera. —Tal vez es idiota.

— ¡¿Esa es tu conclusión?! —preguntó Usopp enojado.

— ¿Ahora es cuando comes? —preguntó esta vez Zoro mirando como Usopp tragaba.

—Me da hambre cuando estoy nervioso o asustado. —se excusó.

—Entonces tienes hambre todo el tiempo. —se burló Haru. —Un momento, ¿qué es ese sonido?

—Tal vez el viento haciendo contacto contra los orificios de las construcciones. —razonó Robin.

—No lo creo, es algo más... —Haru se quedó callada mientras su cabeza iba girando poco a poco hacia arriba. —Pero que mierda...

— ¡Ese es...! —exclamó Ace retrocediendo un par de pasos.

— ¡¿Aún existen?! —preguntó Usopp aterrado.

— ¡No, se supone que son criaturas mitológicas! —habló Zoro poniéndose en posición de ataque. — ¡Es imposible que existan!

—Pero mira su forma... ¡no puede ser otra cosa! —esta vez fue Robin.

—Entonces es...

— ¡¿Un dragón?!