diecinueve | alianza

—No puede ser... —susurraba ella mientras se tomaba la cabeza. —L-Las cuentas...llevo los días contados, es imposible que... —se quedó sin palabras de pronto. —El banquete en la isla Gyojin. —se cubrió la boca mientras se sentaba en el suelo. —Maldita sea, bebí demasiado sake y olvidé qué día era. —miró hacia arriba mientras suspiraba. —Si es que llega a ser cierto...la marina se nos echará encima. —se mordió el labio inferior. —No puedo pensar en esto ahora, posiblemente sea mi imaginación...

— ¡Haru! —escuchó como la llamaban, se levantó cuando vio a Nami [en el cuerpo de Franky] acercarse. — ¿Estás bien? Te ves más pálida, ¿quieres que llame a Chopper? —preguntó de pronto asustada.

—No, no, no...e-estoy bien. —trató de sonreír, pero a Nami no la convenció del todo.

— ¿Qué pasa, chicas? —preguntó Chopper llegando de pronto.

—Estás muy extraña, Haru. Deberías revisarla, Chopper. —habló Nami preocupada.

—Estoy bien, chicos, enserio, son sólo...cosas mías. —rió nerviosamente escondiendo sus manos detrás de su espalda, sentía como le temblaban las manos de sólo imaginar que fueran ciertas esas suposiciones.

—No luces del todo bien, déjame revisarte ahora que los niños están dormidos. —Chopper se acercó pero ella retrocedió.

—Puedes confiar en nosotros, Haru, dinos qué pasa. —habló Nami.

—No puedo sincerarme con ustedes mientras estén en esos cuerpos, es como si hablara con Sanji-kun y Súper Franky. —volvió a reír de la misma manera, ellos siguieron en sus semblantes serios pero preocupados. —Oigan... —iba a hablar pero un estruendo la interrumpió.

— ¿Qué pasa? —preguntó Nami asustada mientras se cubría la cabeza, ya que el techo del laboratorio comenzaba a desprender piedras gigantes. — ¿E-Está temblando?

—No es un temblor... —habló Chopper corriendo hacia los niños. — ¡Estamos siendo atacados! —Haru se puso en guardia al escuchar otra explosión.

— ¡Luffy y los demás acaban de irse, ¿qué haremos?! —preguntó Nami asustada.

— ¡Cuidado, Nami! —Haru saltó sobre ella y golpeó una gran roca que posiblemente la hubiera aplastado. — ¡Esto es malo! ¡Los demás no alcanzarán a regresar, debemos hacer algo!

—Si este lugar se derrumba, los niños... —Chopper negó con la cabeza rápidamente. —Revisemos qué pasa. —propuso él, Haru y el renito [dentro del cuerpo del rubio] comenzaron a subir hasta el techo, salieron y revisaron alrededor.

— ¿Alguno de ustedes logra ver a alguien? ¿Cuántos enemigos son? —preguntó Nami desde abajo.

—No hay nadie. —susurró Chopper sorprendido. — ¿Dónde están?

—Las explosiones fueron hechas por cañones, no pudo ser otra cosa. —razonó Haru mientras buscaba a los enemigos. —Parece que Wani-Tauros despertó, ve con Nami y oblíguenlo a decirnos quién es. —Chopper asintió y bajó de nuevo. — ¿Dónde estarán los demás? —estaba concentrada buscando alrededor que no se dio cuenta cuando Nami y Chopper comenzaron a gritar sino hasta que escuchó su nombre. — ¡Chicos!

***

—Lo siento. —habló Chopper agitado tras alcanzar a sus nakamas corriendo. —Se llevaron a Nami, Haru fue tras ellos.

— ¡¿Qué?! —gruñeron todos sorprendidos.

—Fue mi culpa, a pesar de ser demasiado grandes no pude notar su presencia hasta que estuvieron delante de nosotros. —se culpó Chopper bajando la mirada.

—Tal vez estaban preparándose para emboscarnos. —razonó Robin.

— ¿Entonces no vinieron por Wani-Tauros? —preguntó Luffy mirándolo tirado en el suelo.

—Parece que no, lo mataron por órdenes del maestro y luego se fueron, Haru quiso atacarlos pero se mueven demasiado rápido, apenas y pudo seguirles el paso. —hablaba Chopper.

Luffy iba a responder pero algo lo evitó, un gran estruendo junto con un gran pedazo del techo cayendo se hicieron presentes en el lugar, algo —alguien— entró a gran velocidad estrellándose contra la pared y cayendo al suelo junto con los escombros, nadie reconoció a esa persona hasta que la vieron reincorporarse.

— ¡Haru! —todos se acercaron corriendo hasta ella, Ace la ayudó a levantarse mientras ella se sobaba la cabeza.

—Qué golpe. —susurró adolorida.

— ¿Qué pasó? —preguntó Ace preocupado.

—Los perdí de vista no muy lejos de aquí, a pesar de ir volando no pude verlos, no hasta que ya se encontraban frente a mí y me arrojaron hasta acá. —Chopper comenzó a revisarla pero ella insistía en que estaba bien, que sólo había sido un golpe. —Alcancé a escuchar que se llevaron a Nami porque está en el cuerpo de Franky, ¿tu cuerpo tiene integradas armas de Vegapunk? —preguntó mirando a Franky, este asintió. —Tal parece que quieren examinar su cuerpo y las armas.

—Estoy preocupado por Nami, iré por ella. —avisó Luffy.

—Ten cuidado, son muy sigilosos y veloces. —habló Haru.

—Yo también iré, es mi cuerpo el que se llevaron. —Franky le pidió a Chopper una de las Rumbe Ball.

—Sólo usa una, te durará tres minutos, después no podrás pelear. —advirtió Chopper. —Te recomiendo que uses primero mi Kung Fu Point y cuando los encuentres... —fue callado ya que Franky comió la Rumbe Ball convirtiéndose en un monstruo gigante.

El Monstruo Franky [aún en el cuerpo de Chopper] comenzó a perseguir a Luffy hasta fuera del laboratorio, ya que no podía controlar la Monter Point en el cuerpo de su nakama.

***

—Así que... ¿alianza pirata? —preguntó Haru a Torao.

—Por lo menos tú no reaccionaste así. —habló él viendo a Usopp quien le gritaba asustado a Luffy, levantó el cuerpo de Chopper y se lo mostró a Sanji [o algo así]. —Oye, este mapache...

— ¡Deja al mapache!... ¡¿Eh?! —gritó Chopper en el cuerpo de Sanji, tomó su cuerpo y comenzó a vendarlo y curarlo. — ¡¿Qué le hicieron a mi cuerpo?! —gruñó enojado.

—Luffy, sabes que yo aceptaré tu decisión, pero las alianzas piratas siempre terminan en traición, tal vez no lo veas porque eres demasiado confiado. —habló Robin tranquila.

—Oye, ¿piensas traicionarme? —preguntó Luffy viendo a Torao.

—No. —dijo él tranquilamente, Luffy sonrió confiado.

— ¡Al menos piénsalo un poco! —gruñó Usopp llorando.

—Como sea, una alianza pirata suena divertida, además...no creo que Torao sea un mal tipo. —sonrió el capitán.

—No creen que lo mejor ahora sería regresarle sus cuerpos a nuestros nakamas. —habló Ace.

Law hizo un Room y cambió los cuerpos de nuevo, Franky volvió al suyo gritando Súper, mientras Robin le felicitaba y decía que esperaba que no volviera a estar en el cuerpo de Chopper nunca más. Chopper volvió a su cuerpo pero aún así no podía moverse, comenzó a regañar a Franky y a Luffy mientras ambos peleaban por quién tenía la culpa de haberlo lastimado tanto. Mientras que Nami...

— ¿Por qué tuve que regresar al cuerpo de alguien más? Primero Franky y ahora Sanji-kun... —lloraba Nami en voz baja.

— ¡Nami se convirtió en Sanji! —exclamó Luffy tirándose al suelo y comenzando a reír, le siguieron Usopp y Chopper.

— ¡No estarían riendo si estuvieran en mi lugar! —gruñó ella enojada.

Luffy y Torao hablaban sobre la alianza pero parecía ser que el menor no entendía nada sobre qué es una alianza, Usopp intentó explicarle pero terminó diciéndole a Torao que se rindiera, que Luffy era imposible de manipular, Law parecía estar al borde de la locura.

—Es un poco difícil al principio...pero terminarás acostumbrándote. —trató de animarlo Haru.

***

—No me acostumbraré jamás. —murmuró él mientras Haru desataba a Chopper de su cabeza, Law lo ató a su espada y se levantó. —Todos aquí son...

—Lo entiendo, es raro cambiar de pronto cuando estás acostumbrado a otra cosa. —habló Haru levantándose también. —Me pasó igual, pero mírame, ahora soy una de ellos...igual de rara y alocada. —carcajeó en voz baja.

— ¿Estás molesto? —preguntó Chopper inocentemente mientras Torao lo levantaba con su espada, él no respondió.

Les dio unas indicaciones y advertencias sobre Cesar a los Mugiwaras, hablando de su recompensa y sus planes, además de las armas que posee y de ser usuario de la Gasu Gasu no mi, del tipo Logia.

—Aquellos que no puedan usar Haki deben alejarse de él. —advirtió mirando a Luffy.

—Los que pueden usar Haki son Zoro, Sanji, Ace y Haru, además de mí. —dijo él. —Y supongo que tú también.

—Eso será más que suficiente. —habló sin quitar su semblante frío. —Su deber será secuestrar al maestro, nada más.

— ¿Por qué sólo secuestrarlo? —preguntó Nami.

—Por ahora concéntrense en eso, no sirve de nada darles detalles sin antes dar el primer paso. —se dio la vuelta. —Cuando hayamos secuestrado a Cesar les contaré el resto del plan, no será nada fácil. Una vez que acabemos con ese paso...ya no habrá vuelta atrás. —todos tragaron en seco. —Acompáñame, Haru-ya.

—Espera, espera... ¿qué planeas hacer con ella? —preguntó Ace tomando a Haru del brazo y alejándola de Law.

—Es parte del plan, ya les dije que les explicaré después. —habló completamente serio, ambos se miraron durante varios segundos mientras los demás podían sentir la tención que había entre ellos. —Cesar no debe saber que soy su aliado, al menos no aún, si le llevo a Haru-ya desmayada no sospechará nada.

— ¿Y por qué ella? —preguntó dando un paso al frente.

—Por ti. —gruñó en voz baja. —Él sabrá que vendrás a rescatarla a toda costa ya que es aún más importante para ti que nadie más, se concentrará en el posible rescate que ustedes planearán, Tony-ya podrá investigar sobre la droga mientras su atención recae en ella...una buena oportunidad para secuestrarlo también, ¿no crees? —Haru sintió como Ace se tensaba así que lo tomó de la mano.

—Estaré bien, ¿sí? Tranquilo. —habló ella con voz calmada, Ace gruñó ligeramente pero ella lo tranquilizó apretando su mano cariñosamente.

—Andando. —ordenó Law comenzando a caminar, Haru miró a Ace un segundo más antes de comenzar a seguirle el paso a Torao.

—No me da buena espina. —murmuró Ace mientras veía como la rubia se alejaba con él y Chopper.

—Debemos confiar en él...es nuestro aliado. —sonrió Luffy logrando calmarlo un poco.

—Además, Súper Haru es muy fuerte, podrá arreglárselas si está en problemas...siempre ha sido así...

***

—Las nauseas pueden originarse por muchas razones, pero "por nada" no es una de ellas. —habló Torao serio.

— ¿Comiste algo además de los bentos que Sanji preparó, Haru? —preguntó Chopper desde la espalda de Law.

—Sí, matamos al dragón en la mitad volcánica de la isla y lo cocinamos, debió ser eso. —murmuró desconfiada.

—No tuve tiempo de revisarte, me preocupa que vaya a ser otra cosa. —Haru puso sus manos tras su espalda escondiendo ese ligero temblor.

—Estaré bien, ¿sí? Unas simples nauseas no me detendrán. —sonrió.

Aunque no creo que sean simples nauseas.

Llegaron a la entrada secreta del laboratorio, Law le pidió a Haru que se dejase atar y ella accedió, las cadenas que uso en ella no eran de Kairoseki ya que no quería dejarla indefensa. Simuló estar desmayada mientras Law la cargaba sobre el hombro.

—No debes dar señales de estar despierta, ¿entiendes? Cesar está en la entrada principal, donde se encontrará con Mugiwara-ya y los demás, Monet se encargará de vigilarte en la otra sala, si ves que empieza a sospechar que hay alguien en el laboratorio despiertas, debes mantenerla ocupada. —Haru asintió. —De todos modos yo estaré cerca si pasa cualquier cosa.

Entraron al laboratorio y justo como lo había dicho su aliado, sólo se encontraba la mujer pájaro. Hablaron un poco y no fue hasta que Monet se giró y observó a la rubia sobre el hombro del peli-negro que sonrió de una forma cínica.

— ¿Capturaste a la más fuerte de los Mugiwaras? —preguntó ella son quitar su sonrisa, Law no respondió. — ¿No crees que querrán venir a rescatarla? En especial ese chico apuesto, Hiken... —se relamió los labios, Haru estuvo a punto de levantarse y romperle la cara de no ser porque Law caminó hasta la puerta, no sin antes dejar a Chopper dentro de un saco por ahí.

—Si se concentran en rescatarla estarán aún más expuestos a ser derrotados, se les acumularon los problemas, no podrán con todo. —Monet se levantó de la silla donde estaba y se quitó los lentes.

— ¿Por qué ayudarnos ahora que te vas? —preguntó ella.

—Mugiwara y su tripulación son un obstáculo para cumplir mi meta, no me importaría que se deshicieran de ellos. Deberás vigilarla para cuando despierte, es muy peligrosa.

—Me gusta lidiar con el peligro. —comenzó a caminar tras él. —Además, ya estaba aburrida. —Law comenzó a caminar sintiendo a Monet seguirle los pasos. —Ahora que lo pienso, podré divertirme aún más si con el que vendrá a rescatarla.

—Sí, como sea. —habló Law restándole importancia, sabiendo que esos comentarios le calentaban la sangre a Haru.

—Tan frío como siempre. —rió en voz baja.

Todo parecía ir bien, Law caminaba con Monet hasta que llegaron a una habitación con una celda, Law la dejó dentro y cerró la puerta con llave, Monet se sentó en un sillón frente a la rubia y sonrió.

—Las cadenas son de Kairoseki, no podrá hacer mucho si despierta. —habló él aún sin darse la vuelta.

—Espero que despierte pronto, será divertido hablar con ella. —sonrió.

Law simplemente la ignoró, Haru sonrió en su interior sintiéndose orgullosa de que se la haya creído, cosa que no duró mucho ya que comenzó a sentirse mal de nuevo, con esos síntomas extraños que la perseguían desde hace días.

No otra vez...