Los preparativos para aquella boda estaban siendo llevados a cabo con paciencia.

Aún faltaban... ¿cinco días? y sí, definitivamente todos estaban completamente emocionados, especialmente la novia. Por fin, luego de doce años de amistad, y cuatro de pareja formal, Off Jumpol le había pedido matrimonio.

Finalmente, ambos, iban a poder llevar a cabo su plan de tener una familia hermosa y perfecta. Habían tenido problemas y su relación llegó a un punto donde creían que el amor se estaba acabando, pero la pedida de mano les ayudó a fortalecerlo.

Y eso era lo que ambos querían.

La boda se efectuaría el día viernes de esa semana, y hoy el novio se irá con sus amigos al lugar donde será la despedida de soltero hasta el miércoles.
Off estaba emocionado, claro, por su boda y no por otra cosa.

Sus amigos, Mew y Lee, junto a su hermano menor, God, le habían organizado todo, absolutamente todo, y aunque lo negara, estaba ansioso por descubrir qué era lo que iba a hacer en su despedida de soltero.

Mew ya estaba casado, con un bello chico llamado Gulf, éste no se llevaba muy bien con su prometida, pero en el fondo era todo un amor de persona, y recientemente, estaba, junto al castaño, esperando un bebé.
Por otro lado, Lee y su hermanito eran unos casanovas que iban de cama en cama cada que podían, iuugh, a veces se avergonzaba.

Sacó una camisa del armario y la sacudió para eliminar el polvo inexistente y proceder a ponérsela. Lo iba a hacer, si no fuera porque sintió unos delgados brazos pasarse por su cintura y abrazarse a su torso desnudo.

—Buenos días, amor. —Oyó la voz cantarina de ella.

—Hola, preciosa. —Se giró y rodeó el cuerpo ajeno con sus fuertes brazos. Le plantó un beso en los labios— Ya despertaste.

—Te vas hoy con los chicos, tenía que despedirme. —Sonrió.

—Cariño, sabes que ellos me despertarían muy temprano, tú deberías descansar. —Le habló ronco.

—Off... pásala bien en donde sea que te lleven esos desgraciados. —Rió fuertemente— Y vuelve para casarnos.

—Lo que tú digas. —Contestó él.

Ella le propinó un último beso en los labios y procedió a caminar al baño para darse una ducha.
Off siguió vistiéndose, fresco, como los chicos le habían pedido que se arreglara, y revisó las cosas en su maleta, para asegurar de que nada le faltaba.

La bocina de un coche se oyó afuera, e instintivamente rodó los ojos.

—¡Oye, cie-

—¡Sí, ya los escuché! —Gritó desde el baño— ¡Cuídate, Off!

—Claro, ¡Te quiero!

Tomó sus cosas y salió de la habitación. Bajó por las escaleras y se encaminó a la puerta principal, la abrió y dejó que el leve viento mañanero le llenara las fosas nasales.
Bajó los escalones del pórtico y con su maleta caminó hacia el Mercedes Benz de su mejor amigo. Éste era un convertible gris, de los años 90, un clásico. —Sonrió ladino y escuchó otra vez la bocina.

—Oye, blanquito, apúrate. —Dijo Lee— Porque aquí, a nuestro fiel Mew, le pueden retirar el permiso. —Señaló al pelirrojo con burla.

—Mew... dejas que te amarren... —Se rió él subiéndose

—Así como hizo Ploy a ti? —Ya estaban a una cuadra de distancia, Off agradeció eso— negó con la cabeza.

—Sabes que a ambos nos gustó siempre la idea de tener una buena familia, y agradezco que mis padres me hayan sugerido esto. —Dijo sincero— Creo que definitivamente es una buena idea por fin sentar cabeza, ella es buena en esas cosas de la casa, ya sabes. Además, no me molesta que sea callada, me gusta el silencio y creo que podemos entendernos bien. —Volteó a ver a sus amigos cuando notó que el auto se había detenido—. Se bajó sus lentes negros para enfrentar a los tres pares de ojos que lo miraban expectantes. —¿Qué?

Mew puso en marcha otra vez el Mercedes y soltó un suspiro.

Lee y God pudieron esconder sus miradas de lástima bajo sus lentes oscuros.

Off sintió el ambiente pesado y pidió detenerse.

Bajó y a los minutos volvió con cuatro six pack, y los puso en la cajuela tras él.

—Será lo único que les invitaré, idiotas —Y las carcajadas sonaron otra vez.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ