Extra 1. Doble fantasía
Los cuatro bebés jugaban en el gras bajo la atenta vigilancia de sus papis, en la hermosa casa de los Jumpol, que por su agradable y espacioso ambiente se había convertido en el centro de las reuniones de fin de semana del grupo de amigos. Han pasado algunos años desde que decididos a hacer que su amigo olvidase sus penas de amor, fueron a dar a un bar de stripper sin imaginar, que no sólo Gun olvidaría sus tristezas, sino que los cuatros terminarían enamorándose de aquellos hombres sexys y hermosos que bailaban por las noches sobre las tarimas, divirtiendo con sus sensuales bailes a la clientela y enamorando corazones, por supuesto.
De los cuatro amigos, solo Mix permanecía soltero. Cuando por fin Earth le confesó que era hijo único de una familia millonaria —y después de conocerlos— Mix se había negado rotundamente a casarse, vivían juntos sí, pero mientras su novio no demostrara a sus padres que podría sacar adelante la escuela de baile y devolver toda la inversión a su padre, no se arriesgaría a confiar.
Por fin lo habían conseguido y tras firmar el último cheque, Earth había pedido matrimonio a su novio. Y Mix, por fin había cumplido, con algo que deseó desde el día que lo conoció, pero de una manera muy literal.
«—El cumpleaños de mi abuelo es este fin de semana, cariño. —Comentó Earth, desde la cama, mientras Mix se vestía— y mi madre quiere que anunciemos nuestro compromiso ese día. Ya que nos negamos a hacer una recepción, creo que podríamos complacerla yendo ¿no crees?
—¿Qué? O si, cariño, ¡está bien! Una visita al rancho de tu familia nos caería muy bien. Tomemos dos días para descansar.
—Sí, es verdad, aunque dudo que podamos descansar. Toda la familia estará allí.
—¿Ya todos saben que eras stripper? —preguntó Mix.
—Desde que mi tía Rina lo supo, ten por seguro que no queda un solo miembro de la familia que no lo sepa.
—Entonces será divertido.
«A empacar.»
—Tío Mix, crees que mi tío Earth quiera enseñarme a bailar en el tubo.
—¿De qué hablas?
—Pues todos ya saben que era stripper cuando lo conociste. ¿Te gustó verlo bailar desnudo por eso lo perseguiste hasta hacerte su novio?
—¡Yo no lo perseguí!... "O tal vez sip, pero ni al caso", pensó. En fin eso quedó atrás, él bailaba, para poder reunir el dinero y poner su escuela de baile.
—Que no hacía falta. ¿Pero crees que me quiera enseñar?
—Nop
—Lastima me gustaría estar rodeado de mujeres y atraer su atención.
—Pues aquí obtienes eso; las jovencitas hacen fila por ser tu pareja de baile.
—Tss. No. Yo me refiero a mujeres maduras.
—¡Juventud, al fin y al cabo! Anda aprende a atar bien tus cordones y después hablamos, Neo. Apenas tienes catorce años.
—Pero aparento tener dieciocho.
—Clarooo, en tus sueños, pequeño pervertido.
La fiesta estaba resultando bien. Después de anunciar su compromiso —durante el brindis— y ser aceptado como parte de la familia, Mix, tocó el piano y todos elogiaron su talento. El abuelo Pirapat, incluso le hizo su primer regalo, y era justo en ese momento, cuando se dirigía a verlo.
Al entrar en las caballerizas, se encontró con su atractivo prometido, luciendo un traje sumamente apretado y ceñido a su cuerpo, como si estuviera dibujado directamente sobre su piel, la camisa que llevaba puesta le permitía una perfecta vista de su pecho duro, que hizo relamer sus labios, mientras caminaba hacia él.
—Pensé que no ibas a llegar nunca —reprochó Earth.
—Neo~.
—Ese chiquillo, siempre quiere robarme tu atención.
—Cuanto más lo rechazo, más cerca de mí quiere estar. ¿Qué le puedo hacer? —Sonríe, mientras pasa sus manos por el pecho desnudo de su prometido— Insiste en que quiere que le enseñes la danza del tubo.
—Haré que lo envíen a un internado en Suiza.
Una risa se escapa de la boca de Mix y Earth en el acto la captura en un beso apasionado.
—Me mata tu risa. Inmediatamente la siento en mi entrepierna. Creo que nos olvidamos del caballo, por hoy, y vámonos directamente a la habitación, sino te cogeré aquí mismo.
—Ya estamos aquí... —Earth suspira frustrado. No es justo, que a su novio le interese más un caballo, que su necesidad de poseerlo— ¿alguna vez te conté cual fue mi primer pensamiento el día que te conocí en el bar? —Earth niega, antes de volver a besar el cuello de su prometido— Que eras un pura sangre al que quería cabalgar.
—Wow. —La erección de Earth, creció mucho más y quiso estar cerca de Mix, tanto como para enterrarse en él, en ese mismo momento—. ¿Tienes idea de cómo me siento ahora? —Lo apretó contra su cuerpo—. Quiero estar contigo ya mismo, precioso.
—Quiero sentir tu cuerpo, ser tuyo... —Mix hablaba en un susurro, cada vez más perdido en el deseo, mientras Earth seguía besando su cuello y pecho—. Pero debemos regresar a la fiesta, con tu familia.
—Ellos no están echándonos de menos. Eres tan precioso. Quiero hacerte el amor.
Earth unió sus bocas en un beso caliente y necesitado y Mix lo aceptó gustoso, introduciendo su traviesa lengua, que jugueteaba con la suya, profundamente. Mientras tanto sus manos, desabrochaban el pantalón de su novio y abandonando la boca del ex stripper, se arrodilló para capturar su polla erecta. La boca de Mix, además de lamerlo junto con sus testículos, dejaba escurrir saliva por las comisuras.
El relinchar de los caballos los sorprendió. Poniéndose Mix de pie en el acto. Echó un vistazo y vio que los caballos los observaban.
—¡Diablos! métanse en sus asuntos y dejen que mi prometido me la meta a gusto. —La suave risa de Earth, lo hizo sonrojar.
—¿Ahora peleamos con los caballos?
—Nop. Pero qué tal si me llevas a cabalgar.
—¿Y qué tal si lo hacemos sobre un caballo? —sugirió Earth sorprendiéndolo. Así cabalgas un caballo de verdad, mientras mi polla se hunde en ti.
Ambos montaron un caballo de pelaje blanco —el regalo de Mix— tras poner una manta, que sacaron de uno de los lockers de la caballeriza, Mix se recostó en el caballo acariciando su cuello y mostrando su trasero expuesto a Earth quien humedeció la zona con sus dedos ensalivados e introdujo su pene ya erecto sin perder más tiempo. Con suavidad, fue penetrando, como siempre hacía, como si el ano de Mix siguiera siendo virgen. Al comenzar las embestidas un poco más fuertes, el caballo se movió, pues Mix no podía evitar que los gemidos abandonaran su boca. Earth lo sujetó de la cintura, levantando un poco más su trasero, para tener mayor precisión y Mix disfrutaba como su polla le rozaba las paredes interiores. Sentir la respiración de Earth cerca de él, lo enloquecía, lo ponía más caliente. Mix abandonó el cuello del caballo y tomó su propia erección en una mano, mientras Earth se empujaba con más fuerza dentro de él, con gemidos roncos que salían de su boca, fue abandonándose al placer, se hundía más y más fuerte y presionaba sus dedos en las caderas de su novio. Frotando sus nalgas cuando el orgasmo lo alcanzó. Dejando todo su semen dentro de Mix, quien se corrió al mismo tiempo y cansado se dejó caer nuevamente sobre el caballo. Earth cayó en la espalda desnuda de Mix, quien gritó de placer al sentirlo en su piel. Bajaron del caballo y tendieron la manta en el pajar; tras acostar a su prometido sobre la manta Earth separó sus piernas y con un solo movimiento, se introdujo en él. Sus cuerpos se contonearon en un vaivén cronometrado durante varios minutos. Gimieron y gritaron de placer, entregándose al otro con pasión y amor, alcanzando una vez más un orgasmo conjunto.
Olvidaron usar preservativo, pero que importaba, dentro de poco serían esposos y quizá, ya era tiempo de darles un primo más a sus sobrinos.
Luego de recuperar el aliento, disfrutaron de una cabalgata juntos, en el regalo de Mix, para cuando regresaron ya el sol se había ocultado, supieron aprovechar lo maravilloso de la propiedad, entregándose a la pasión un par de veces más, al aire libre, con las aves y árboles de testigos, y claro el caballo también.
—¡Jamás olvidaré esta experiencia! —susurró Earth al oído de Mix, antes de bajar del caballo.
—Tampoco yo, mi amor. Eso tenlo por seguro. Nunca lo había hecho sobre un caballo así que hiciste una doble fantasía mía, realidad. —dijo Sonriendo.
—Gracias, por considerarme un semental.
—Lo eres, pero ahora tranquiliza tus hormonas, eh! De lo contrario agarraré el fuete y ahora si te latigueo los pectorales y la retaguardia.
—Lo intentaré. Pero te confieso, que eso me pondría mucho más.
—Eres un pervertido, futuro esposo.
—Solo por ti.»
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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