5. La ficha 94

El pequeño pelinegro se abanica, rojo y alterado por la sensualidad del stripper cantante que se acaba de sacar la camiseta sin mangas por sobre la cabeza al ritmo de más ondas de S y muchos "She wanna ride, she wanna fly fly fly".

Los gestos del chico tienen al borde de resbalar en el asiento acolchado a Gun, quien atina a aferrarse de la mesa antes de que le fallen por completo las rodillas.

El derroche de pasión del chino deja al público en un muy mal estado y mucho dinero en sus manos y el escenario, porque el chico cumplió su promesa y definitivamente, hizo a más de un presente abrirse como un pétalo.

Una vez más, la futura casada niega, avergonzada y el MC, Tay, se muestra seriamente desilusionado.

Ese Dylan, definitivamente sabe lo que hace...

Un trago de margarita más tarde y con el hielo apagando un poco el interior de Gun, el pelinegro de corazón roto se abanica con fuerza la cara en su lugar en la mesa.

—Oye, que cooosa... —Gun se quita el flequillo húmedo de la cara, hablándole a Mix a su lado—. Ese chico Dylan, que cosa...maravillosa

—Es bueno. —Mix asiente, todavía bebiendo de su segunda Pink Panter—. Yo si le ando soplando la flauta.

Ambos estallan en carcajadas y hasta Luke se ríe de semejante comentario, un poco —muchísimo— menos bebido que su hermano y amigo en la mesa.

Si Dylan no pudo contigo, habrá que tomar medidas drásticas... —El MC se quita el sombrero, pensativo—. Hagamos un trato, guapa, estoy tan seguro de mi chico que si este tampoco te convence, te apuesto la siguiente ronda de shots ¿Te parece? —la mesa entera grita en apoyo, sacando una genuina sonrisa al presentador.

—¿De qué me perdí? —Fluke llega a la mesa, tranquilo y con las manos húmedas del baño.

—Estoy embarazado de un chino. —Gun bebe de golpe el restante del hielo frapeado de su margarita, su mirada fija en el escenario.

—Tuvo que haber sido bueno... —El de ojos grandes toma la bebida rosada de Mix, bebiendo el dulce líquido.

Apostemos entonces, por la ficha número noventa y cuatro... —el presentador chasquea los dedos y el sonido de la música retumba en el club.

El MC, acaba de anunciar —mientras ellos no prestaban atención— que a partir de ese momento se anunciarían a los ganadores de un privado con el stripper que tuviera su número de ficha.

Alguien en la mesa escupió su limonada y no, no fue Fluke—el—sobrio.

Alto, hombros anchos, cabello negro, ojos color miel con destellos púrpuras. Una camisa a rayas que luce en violeta y blanco bajo los reflectores del club y oh, demonios, es ardiente.

¡Demonios, hermanito! —Mix alza victorioso su copa, Fluke le da de palmaditas, preocupado, en la espalda al mayor de los Plowden, quien olvidó hasta cómo se respira—. ¡Sabía que caerías por alguno!

—Oh oh oh, oh oh oh... —Gun tararea en su asiento, un popote en sus labios y 15% menos de conciencia en su ser alcoholizado—. ¿Aquí sirven champagne? Quiero bañar a ese chico del mejor champagne del mundo...

El ambiente se fue poniendo cada vez más intenso, la respiración de Luke que comenzaba a aumentar, se detuvo de golpe y tuvo que apartar la vista del sensual joven en el escenario sólo lo necesario para mirar feo a Gun, pero el pelinegro ya tiene cara de borrachito y mejor decide no decirle nada cuando lo ve peleando con el popote.

La famosa Ficha 94 se mueve como una estela de humo, sensual, ondeante que a la vez es fuerte y se siente firme. Sus movimientos son precisos, sus amplias manos recorren desde su pecho por sus caderas, sus rodillas dobladas y muchos movimientos sensuales de cadera dando la espalda al público. Las mujeres de la sala, le llenan de billetes y aplausos.

El altísimo chico es realmente impresionante.

La vida de los strippers no debe ser nada fácil. Tener el cuerpo perfecto, realizar contoneos sensuales, atraer la atención de la audiencia y llegar a fin de mes con suficiente dinero en el bolsillo debe ser realmente una tarea que requiere de un esfuerzo muy grande, más del que cualquiera en ese club se pueda imaginar, así que Luke está totalmente de acuerdo con las palabras que mencionó anteriormente, Tay, el MC: "Si quieren disfrutar de un privado, y ayudar así a nuestros talentosos muchachos, solo hagan uso de la ficha que se las ha entregado".

Noventa y Cuatro tiene en la palma de su mano a Luke y el muchacho, ni siquiera es consciente de ello.

Todavía.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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