Notas: These septic stars: Grupo originario de United Kingdom. Su cantante lleva tatuado todo el brazo de series manga conocidas, como Bleach o Naruto, aunque su tatuaje más reconocible es el del rostro de Naruto en el dorso de su mano. (Imagen adjunta del brazo). Próximamente sacarán un cd (Personalmente he escuchado la maqueta y lo recomiendo) No perdáis de vista a este grupo y... démosle nuestro apoyo a unos compañeros fanáticos del manga.

Capítulo:

Nervioso era como se encontraba Sasuke en aquella consulta. Tal y como Deidara le había dicho, llevó a Menma a hacerse las pruebas que le pedían y por fin, se encontraba en la sala de espera, con los resultados en un sobre blanco. No podía negar que ver en aquella puerta el apellido Namikaze era desconcertante. Pensaba una y otra vez que era un apellido muy típico allí en Japón y, sin embargo, su cabeza no dejaba de mostrarle a Naruto.

- Maldición – susurró. No sabría qué hacer si resultaba ser familia de Naruto.

Tantos años evitando a esa familia y en unas semanas parecía que todos le habían encontrado. Él, que nunca quiso ser encontrado, que sólo quería vivir tranquilo alejado de todos aquellos malos recuerdos, sólo... vivir con su hijo sin tener que preocuparse por nada más.

Por momentos pensaba en marcharse, en dar media vuelta y olvidarse de todo, luego pensaba en su hijo y sabía que no tendría otra oportunidad como aquella con un cardiólogo, así que no le quedaba más remedio que entrar ahí y afrontar lo que tuviera que ser.

- Sasuke Uchiha, puede pasar – escuchó a la recepcionista mientras terminaba de arreglar unos papeles con la pareja que había salido con anterioridad.

- Vamos, peque – sonrió Sasuke cogiendo a Menma en brazos y dirigiéndose al interior de la oficina.

Inhalaba con fuerza intentando relajarse, intentado olvidar todos sus pensamientos sobre lo que ocurriría al cruzar la puerta o con quién se encontraría. Tras cerrar la puerta, se giró observando aquel cabello rubio tan similar al de Naruto, con el mismo rostro y esa sonrisa que cautivaría a cualquiera. Estaba claro que era el padre de Naruto.

- Hola, bienvenido, Sasuke – se levantó Minato del otro lado de la mesa para tenderle la mano. Sasuke la estrechó con nerviosismo.

- Encantado de conocerle.

- Bueno... veamos esas pruebas – sonrió Minato.

***

Volvía a estar pensativo. Esos dos últimos días, era casi imposible hablar sobre algún tema médico con Minato, parecía estar ausente incluso en su rutinaria hora del café. Kakashi y él siempre tomaban el café de mediodía juntos en la misma sala de estar, así se veían y conversaban sobre algún problema de algún paciente o sobre algo que les preocupase, sin embargo, Minato no parecía estar por la labor de escucharle.

- Vuelves a estar ausente – comentó Kakashi tras chasquear sus dedos frente a él captando su atención.

- Oh... lo siento.

- Llevas desde ayer en este estado catatónico, en serio... ¿Qué ocurre ahora?

- No, no... nada de eso, ayer hablamos de mí, te toca.

- Da igual, no me escuchas, así que hablemos de lo tuyo. Aunque me debes un par de días de escucharme – sonrió Kakashi dando un sorbo a su café.

- Es mi nieto, el chico de ayer... estoy convencido.

- ¿Y qué vas a hacer?

- Nada por ahora, es un tema de mi hijo y ese chico, pero madre mía... no sabría ni por dónde empezar a contarte – sonrió Minato.

- Por el principio – sonrió Kakashi - ¿Le has hecho una prueba de ADN?

- No y aunque sería fácil, estoy convencido casi al noventa y nueve por cien de que es de mi hijo. Tenías que haberlo visto, era idéntico y el chico... ese chico estoy seguro que era su amigo, el otro día no podía recordarle pero... son de la misma edad y... ¿A quién vamos a engañar? Es el prototipo de persona que le gustaría a mi hijo. Solitario, introvertido, atractivo y con ese halo de chico que necesita ser salvado, a mi hijo le vuelve loco ser el protector de todos.

- ¡Me pregunto a quién habrá salido!, tú también eres el héroe de las causas perdidas.

- Lo que me ha impactado es saber que el niño es de ese chico.

- ¿Qué? – preguntó Kakashi sorprendido.

- Que es de él, creí que Naruto habría dejado embarazada a una mujer pero... hasta he llamado al médico de ese chico y es cierto, es suyo. Un problema genético. Se quedó embarazado y entiendo que no tuvieran precaución, no se esperarían que un hombre se quedase embarazado, ni siquiera había escuchado yo algo así.

- ¿Crees que Naruto lo sabe?

- No lo sé, no creo.

- ¿Vas a decírselo?

- No debería, ese chico no se lo ha dicho por algún motivo y ahora mismo soy su médico o el de su hijo, no puedo romper su confianza y tampoco querría que alejase a mi nieto de mí así que... tampoco quiero que lo aleje ahora, yo puedo tratarle, sé perfectamente lo que tiene y cómo prevenir su enfermedad.

- ¿Qué vas a hacer?

- Quiero hablar con Naruto, quiero saber qué ocurrió pero...

- No vas a contarle nada.

- No puedo, secreto de confesión y además... no voy a poner en peligro la confianza que ese chico ha depositado en mí. Ya ha tenido bastante, sé que esto lo arreglarán o les echaré un cable aconsejándoles, pero no voy a meterme en medio.

- Vaya... un embarazo masculino – tomó otro sorbo Kakashi – ni yo me lo habría imaginado, Naruto ni se debe oler eso.

***

Caminaba por el pasillo de la discográfica Namikaze con un destino en su mente. Necesitaba hablar con su hijo pese a no tener muy claro cómo iniciaría aquella conversación en la que tampoco podría decir nada. Todos le saludaban al pasar hacia el despacho de su hijo pero al llegar a él, su secretaria con una agradable sonrisa le cortó el paso.

- Buenos días, señor Namikaze, no esperaba verle por aquí.

- Ya... vengo a ver a mi hijo – comentó intentando pasar.

- No puedo dejarle pasar ahora mismo, está ocupado.

- ¿Ocupado? Bueno pues lo desocuparé – dijo intentando pasar.

- No puedo dejarte pasar. De verdad que está ocupado.

- Con todo respeto, Sakura, yo tengo una agenda muy apretada y nunca he estado ocupado para mi hijo, así que apártate, voy a entrar.

Sakura no tuvo más remedio que dejarle pasar, al fin y al cabo, era el que había financiado la discográfica que Naruto dirigía ahora. Con una gran sonrisa, tocó a la puerta y la abrió, observando a su hijo sentado al otro lado de la mesa escribiendo en el ordenador.

- Vaya, ¿qué tal lo llevas?

- Bueno... es un día bastante tranquilo – sonrió Naruto.

- ¿Te pillo muy ocupado?

- No realmente.

- Pues tu secretaria cree que estás muy liado.

- Ya sabes cómo es Sakura, sólo quiere que me concentre en mi trabajo.

- Si tú lo dices.

- No lo entiendes, ¿verdad?

- La verdad es que no. Llevo más de veinte años como cirujano en el hospital y jamás he consentido que mi secretaria me controlase absolutamente todo, ni he trabajado los fines de semana, quería pasarlos con mi familia – sonrió Minato sentándose frente a él – Ahora cuéntame en qué te estás metiendo.

- Un nuevo grupo que he visto por youtube – sonrió Naruto – son buenos y sé que si los patrocino, llegarán lejos. Quiero firmar con ellos así que estoy contactando. El único problema es que viene desde Inglaterra así que... va a costar un poco.

- Tu inglés no está fluido, ¿verdad? ¿Cómo se llaman?

- These Septic Stars. Quiero sacarles el CD si es que consigo la firma y su autorización, voy a representarles.

- Los escucharé entonces – sonrió Minato.

- ¿Me cuentas ahora por qué has venido tú hasta aquí?

- La verdad es que quería invitarte a comer y por otra parte... decirte que creo que he conocido a un amigo tuyo.

- ¿Amigo mío?

- ¿Te suena Sasuke Uchiha?

- ¡Dios! Sí – dijo Naruto algo sorprendido - ¿Qué le ocurre? ¿Ha ido a tu consulta?

- Digamos que es un amigo de un ayudante mío, un interino. Llevaba tiempo dándole vueltas a la cabeza sobre su nombre, me resultaba conocido y quería saber si acertaba. ¿Es tu amigo?

- Algo así. Últimamente creo que no. No paramos de discutir. ¿Está bien?

- Sí, estaba bien. ¿Se puede saber qué ha ocurrido?

- Anoche me peleé con él, nada serio sólo... está trabajando de niñero para mí y resulta que me trajo a Asahi tardísimo. Asahi dijo que no era culpa de Sasuke pero... Tenía que haber venido antes. Quizá me pasé un poco de la raya. No sé qué me ocurre con él que no paramos de enfadarnos y empiezo a pensar que no tiene nada que ver con el ahora sino... con lo que ocurrió hace años. Me crea un sentimiento confuso. Cuando le veo es como...

- Quieres protegerle y saber de él.

- Sí, pero luego es tan cabezón y tan frío que me dan ganas de...

- Te entiendo. ¿Qué ocurrió, Naruto?

- Fue una mala época para mí. Él cantaba muy bien y yo acababa de montar la banda para no tener que pensar tanto en la muerte de mamá. No sé... todo iba bien excepto en mi relación con Hinata, con ella era un desastre, tan pronto estábamos bien como nos peleábamos y rompíamos.

- Te refugiaste en tu amigo.

- Sí... la primera vez que me acosté con él fue un error, estábamos borrachos y veníamos de una fiesta. Acordamos olvidarnos de eso y más cuando Hinata vino pidiéndome otra oportunidad. Supongo que fui estúpido por no darme cuenta entonces de lo que Sasuke significaba realmente para mí, caí más de una vez, caí a sus pies demasiadas veces y le hice daño, cada vez que rompía y volvía con mi novia pero...

- No tenías tus sentimientos claros, es algo normal en los adolescentes, más después de perder a tu madre, estarías hecho un completo lío y pensar encima que pudieras tener sentimientos por alguien de tu mismo sexo, debía ser difícil asimilar todo.

- Fue difícil y cuando lo hice... él desapareció. Rompí con Hinata por él, quise estar con ese chico pero él... se marchó, así sin más.

- Algo debió ocurrir para que se marchase.

- No estoy seguro. Ni siquiera me atrevo a preguntarle qué ocurrió, siempre acabamos discutiendo por tonterías, imagínate si sacase el tema del pasado.

- Se fue de la banda, imagino.

- Desapareció y sé que muchas veces le he echado la culpa a él por eso pero... el otro día me dijo que yo no recordaba el motivo por el que se marchó. Llevo días pensando en eso y creo que también tengo la culpa de aquello. Estoy recordando algunas cosas que hice y no sé si es por eso o no pero... Hinata estaba muy mal y Sakura me recomendó intentar animarla dándole algunas canciones, canciones que cantaba primero a dúo con Sasuke y luego... creo que fui yo el que le abandoné a él. No ayudaron tampoco mis sentimientos confusos, quizá quería demostrarle a Hinata que estábamos bien y le hice daño a Sasuke. Cuando me di cuenta de que de verdad amaba a Sasuke... era tarde.

- Ya me imagino.

- No volví a saber de él y... no sé, aunque tenía pensado terminar con Hinata, ella se quedó embarazada y entonces...

- No pudiste dejarla.

- No quería abandonarla y menos como estaba. Esa depresión fue cada vez a más y tras el parto...

- Trauma post parto, algunas mujeres lo sufren.

- No sabía cómo sacarla de ahí, llegó a un punto en que me sentía completamente solo, tratando de ayudarla a salir de una situación que no sabía cómo manejar y...

- Eras joven, Naruto, aún eres muy joven, es normal no saber cómo actuar en esos casos.

- Ni siquiera quiero hablar con Asahi de esto, el tema de su madre es...

- Complicado. Te voy a dar un consejo, cada persona es un mundo, he conocido a ese chico y creo que deberíais dejar de discutir. Quizá si lo habláis... puede que aún no sea tarde, Naruto.

- No conoces a Sasuke y su carácter, es frío, introvertido, solitario...

- Tal y como te gustan – sonrió Minato – y nunca te he visto rendirte. ¿Qué te echa para atrás? Estás solo y él parece que también.

- Sasuke es complicado pero tienes razón en algo... nunca me he rendido.