🎸𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓥𝓘𝓘𝓘
𝓗𝓮𝓮𝓼𝓮𝓾𝓷𝓰
Jake logró tomarse un jugo de naranja antes de pedirle a su manager que pasara por él para llevarlo a su mansión, le dije que más tarde tratara de comer algo ligero y que por favor se cuidara.
―¿Vas a contarle a tus padres?― le pregunté antes de que subiera al auto.
―Todavía no, quiero ir a comprobarlo primero a una clínica y saber que todo está en orden.
―Entonces, avísame cuando vayas ―le dije con una media sonrisa y luego besé su frente.
Observé como el auto de Jake se perdía entre las calles y yo me dí media vuelta para volver a mi departamento para alistarme, pues ya era bastante tarde y tenía que ir a practicar con los chicos, aunque sinceramente dudaba si realmente podía practicar de forma adecuada, pues mi mente y mi corazón eran un tremendo caos. Me había metido en un gran embrollo o más bien ambos estábamos metidos en un problema.
Las relaciones siempre son complicadas y yo no tenía nada de experiencia en como debería ser una buena pareja o un buen alfa, no quería lastimar a Jake y estaba seguro de que su familia nunca me aceptaría, incluso tenía miedo de que se descubriera mi pecado y no sea Jake quien me acusara, sino alguien más.
De repente todo me comenzó a dar vueltas, la carrera de Jake había comenzado y ya había un problema que le impedía continuarla. Pues sí iba a tener un cachorro, tendría que dejar de esforzarse mucho y evidentemente se le iba a notar más después.
Comencé a llorar de angustia y yo no sabía si lo que sentía era culpa, impotencia o decepción de mi mismo.
Miré el reloj de la pared, eran las quince horas menos cuarto, así que me limpie las lágrimas y tomé un taxi para ir al estudio de la empresa.
―Perdón por llegar tarde chicos es solo que...
Riki y Jungwon estaban riéndose mientras ambos comían papitas y Jay miraba las partituras de la nueva canción, los tres dejaron de hacer aquello que hacían y me miraron con preocupación en su rostro, por lo que no pude continuar con mi saludo.
―Hyung ¿Estás bien? ―preguntó Jay de forma inesperada al mismo tiempo que dejaba las partituras sobre el teclado y se acercaba a mi.
―Tú no eres de los que llegan tarde ―afirmó Jungwon.
Y de pronto me sentí acorralado como el Pato Donald cuando le roba el dinero de la alcancía a sus sobrinos. Voltee a verme en el espejo del estudió y entonces comprendí la preocupación de todos. Me veía terrible, los ojos estaban rojos e hinchados, el cabello hecho un desastre y la playera blanca estaba manchada de jugo de naranja. Maldecí por no habérmela cambiado luego de darle su jugo a Jake, los chicos buscaban una respuesta pero no sabía como empezar.
―Quisiera decir que no hay nada mal y que todo está bien, pero sería mentirles y tal vez... es hora de que saque todo lo que traigo guardado.
―Sabes que puedes confiar en nosotros ¿verdad?, solo queremos que tú estes bien ―exclamó Jay y puso una mano en mi hombro.
Tomé asiento en el sofá del estudio y luego los demás se sentaron a mi alrededor para escucharme atentamente, Riki volvió a tomar sus papitas y antes de que comenzara me preguntó.
―¿Todo bien con tu celo?
―El celo de un alfa solo dura algunas horas así que ya estoy bien, no te preocupes Riki ―respondí tratando de sonreir. Luego solté un largo suspiro y me dispuse a contar mi situación con Jake.
―Chicos ¿se acuerdan de Jake Shim?
Los tres asintieron y se me miraron de forma expectante tratando de adivinar lo que seguía a continuación.
― Él y yo nos hemos visto varias veces después del concierto pero...
―Ves, te lo dije me debes 2000 wones ―exclamó de repente Riki y Jungwon le pasó un billete.
―Ustedes dos ¿Que rayos apostaron? ―pregunté algo enojado.
―Apostamos de que Jake y tú terminarían siendo pareja. Los dos se veían tan a gusto en la fiesta ese día ―respondió Riki.
―Supongo que desde esta mañana nos volvimos pareja pero... ese no es el punto, lo que les voy a contar a continuación es el mayor pecado que he cometido y tal vez nos arruine a todos nosotros...
Se hizo un repentino silencio en el estudio y los tres se acercaron aún más a mi, sus miradas reflejaban una evidente angustia y realmente los comprendía, pues al decir aquellas palabras significaba que todo era más grave de como lo habían pensado.
― Ya que mencionaron la fiesta, todo ocurrió precisamente ese día. Llevé a Jake a mi habitación del hotel, lo dejé en la cama y pensé volver con ustedes y pedir otra habitación o compartirla con Jay pero ―las lágrimas se acumularon en mis mejillas de nuevo al recordar ―no pude... no pude resistirme a sus feromonas dulces de caramelo, me pidió que me quedara, me contó sobre sus padres y luego me besó ―hice una larga pausa antes de continuar y miré al techo― Entonces yo tuve relaciones con él a pesar de que tenía su celo y estaba borracho, me porté como un animal y fuí posesivo porque debí dejar que sus amigos lo llevaran a casa.
Volvió a reinar el silencio de nuevo en el estudio, ninguno dijo nada luego de que terminé de contar la situación, Riki dejo sus papitas a un lado y Jungwon comenzó a jugar con sus pies, los tres estaban bastante nerviosos.
―Y entonces Jake... él ¿va a acusarte? ¿te disculpaste? ―preguntó Jay
― Lo hice, al principio le mentí y le dije que no paso nada pero estaba y estoy tan arrepentido que terminé contándole la verdad. Él me perdonó y comenzamos a vernos por un problema que le generé en sus ciclos de celo. Su doctor le dijo que requiere feromonas de alfa dominante para estabilizarse. Dejamos de vernos desde hace tres meses y anoche vino a verme para estabilizar mi ciclo de celo y porque le dije que lo necesitaba. Creímos que todo estaría bien si nos manteníamos al margen de este tipo de relación hasta que esta mañana nos enteramos de que tendremos un cachorro.
Jay escupió el agua que estaba tomando y terminó salpicando todo, Jungwoon tomó la mano de Riki con fuerza y los tres repitieron al mismo tiempo.
―¡Un cachorro!
―Sí él y yo vamos a ser padres, todo por la estupidez que hice ese día de la fiesta.
―Los Shim son demasiado poderosos, varias empresas de música grandes son subsidiarias de SHIM PRODUCTIONS. ¿Como van a explicar la situación? ¿Van a comenzar una relación de pareja enserio? ¿y si el presidente Shim investiga y salen las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel? ―exclamó Jay mientras limpiaba el agua del suelo.
―No lo sé todavía, Jake y yo tenemos que hablar sobre lo que haremos a continuación, pero lo que está decidido es que él va a continuar con el embarazo.
―La familia de Jake es demasiada complicada, creo que nunca les he contado sobre las reuniones de las altas esferas a las que acudía antes de renunciar a vivir en una jaula de oro. No me acuerdo mucho de las demás familias pero tengo uno que otro recuerdo de las veces que me tope con los Shim. En una ocasión Jake de ocho años quiso jugar conmigo y los demás mientras los adultos discutían asuntos de negocios, él se acercó tímidamente pero su madre pronto llegó y se lo llevó del brazo. Nunca se separaba de sus padres a diferencia de los demás chicos. Cuando las demás familias presumían el subgenero de sus hijos ellos preferían cambiar de tema y algo que sin duda nunca voy a olvidar es la vez que observé como su padre le dió un sermón cuando por accidente derramó té en una de las reuniones. Ellos no se quedaran sentados cuando se enteren que su hijo está embarazado de ti.
―Lo sé Jay, lo sé. Él mismo me contó las cosas que vive en aquella mansión, es obvió que le tiene miedo a su familia y le genera demasiado estrés, pero él ya no es un niño y yo tampoco. Los dos vamos a tomar las riendas de nuestros actos y aceptar la realidad.
Los chicos me abrazaron entre todos y Jay prometió ayudarme con sus contactos por si las cosas se ponían difíciles con los Shim. Realmente agradecí el hecho de contar con tan buenos amigos y compañeros de banda.
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