Tal vez, ir a un juego de los Doosan Bears habría sido la cita perfecta para Hoseok y Hyosun, sin embargo, el partido era contra los Kia Tigers de Kwangju, la provincia natal de Hoseok; en lugar de acabar contentos y satisfechos, terminaron enojados uno con el otro. Los Doosan habían perdido y eso tenía muy dramática a Hyosun. 

— ¡Está bien, ya!— Hoseok alzó la voz. Ambos estaban que se mataban con la mirada.— Mi equipo ganó, el tuyo perdió. Vive con eso cariño. 

— El umpire estaba comprado. 

— Acepta que los Tigers son mejores y ya. 

— No. 

 Hyosun se fue caminando al auto de Hoseok y estuvo luchando con la puerta hasta que él se dignó a quitarle los seguros. De pronto a J-Hope se le esfumó el enojo al verla como niña pequeña haciendo berrinche, incluso sus labios formaban un puchero sin darse cuenta y sus pasos eran pesados y largos, no omitiendo que el yeso que tenía la hacía ver muy indefensa. Hobi negó con la cabeza y sonrió de lado, se dirigió al auto, se subió y soltó una risita al verla mirando las firmas de su yeso como si fuera lo más interesante del planeta. 

— Escucha, conozco un bar donde siempre pasan juegos. Iremos ahí, y si tenemos suerte, estarán pasando un partido en el que le vayamos al mismo equipo. 

¿Frases y acciones cursis? No, esto era lo que enamoraba a Hyosun. 

— Eso me parece genial. 

Hoseok salió del estacionamiento del estadio. Los pros de que los juegos fueran temprano, era que podrían ir al bar y regresar a la escuela antes de la hora límite. El lugar estaba un poco lejos, pero el camino no fue aburrido. La música de fondo era la indicada y la plática que ellos mantenían era entretenida. 

— Entonces, la conclusión es que si fuéramos pareja, nuestras peleas serían por juegos de Baseball.— Dijo él acompañado de un risita. Hyosun apartó la vista del camino y lo miró. 

— ¿Pareja?— Hyosun formó una ligera mueca.— Eso sería como las grandes ligas. Estás pensando muy allá. 

— No te preocupes, nena. Desde siempre he estado pensado estar en las grandes ligas. Y ahora que lo pienso, estoy muy cerca...— La miró y sonrió de una manera arrogante. Difícil de creer, pero esa actitud que antes odiaba Hyo, ahora comenzaba a gustarle. 

Se quitó el cinturón de seguridad como pudo y se estiró en el asiento para alcanzar a Hoseok y darle un beso en las comisuras de los labios.— Ya casi entras. 

Llegaron al bar y desde el primer instante, Hyosun lo amó. Se le hizo raro no saber sobre él, ya que el tema era Baseball completamente, el lugar era como un estadio, estaba lleno de jerseys firmadas, bates, pelotas y más cosas. Incluso había dos dugouts. Hyo y Hoseok aprovecharon para tomarse un par de fotos juntos. Había varias pantallas y varios juegos, pero en la más grande, estaban pasando un juego de los Red Sox vs. los Rays, por suerte ambos le iban a Boston. 

Pidieron algo de comer, ella un té helado y Hoseok una cerveza muy fría. El partido era repetición, pero estaba muy interesante y lo estaban disfrutando como si estuviera en vivo. 

Después de todo, un juego de Baseball, era la cita perfecta para esos dos. 

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¡sé que es corto! pero esto ni siquiera lo iba a escribir, sin embargo, quería compartirles un poquito de la cita de estos dos. 

trataré de volver con este fic, ya que está en su recta final y quiero terminarlo y ya no hacerlas esperar tanto. 

¡en serio, perdón! pero ahora en serio, trataré de escribir por lo menos de poco en poco. 

eso es toh, nos leemos pronto.

pa que no se enojen tanto...