𝙻𝚒𝚔𝚎 𝚞

Se miraba frente al espejo como si no tuviese alma, sin entender que rayos estaba pasando por su cabeza, era como si estuviese perdido.

Yoon San Ha no era más que un chico de 20 años con problemas de confianza y autoestima. Odiaba tanto sentirse así, pero era inevitable sentirse mal cada que algo como lo de aquel día sucedía.

¿Qué fue lo que sucedió?

Bueno, miró a su novio junto a una chica en la universidad y se sintió impotente, no pudo decir nada, ni siquiera acercarse. Pero bueno, tampoco es como si su guapo pelinegro estuviese haciendo algo malo, él simplemente caminaba con la chica.

Pero le sonrió, y la sonrisa de Cha Eun Woo es toda tuya. De nadie más.

Fue lo que le dijo su cabeza y se golpeó en el momento, pero solo eso, cuando miró a su novio de nuevo, actuó como si nada y disfrutó de sus suaves y dulces mimos.

Pero era inevitable sentir que perdía a su novio en cada momento.

Son casi tres años de relación con ese chico, Eunwoo y él han tratado de fortalecer cada día más aquel lindo y admirable noviazgo, pero por dentro, solo desea tener a Eunwoo encerrado en una cajita de cristal para que nadie pueda tocarlo, ni siquiera verle.

Es celoso, lo sabe perfectamente, pero ¿Qué puede hacer? Eunwoo es hermoso, un hombre por el cual cualquiera moriría, incluso cualquiera pelearía por estar en su lugar, pero es una dicha ser su novio y ver las reacciones de los demás al saberlo. Es como: "Mío, mi hombre y de nadie más" y su sonrisa cuando está frente a otros y está a su lado, es soberbia como nadie se imagina.

Simplemente le da gusto.

¡Pero quiere dejar de sentirse así!

Los celos son malos, lo odia y siente que en parte, aquella actitud puede cambiar el amor de su amado y alejarlo para siempre; y es por eso que decide mejor quedarse callado y actuar a sus espaldas porque no desea alejarlo, porque quiere que Eunwoo muera a su lado, porque ansia tener su atención, amor y hasta su último suspiro aunque sea de la peor manera.

-San Ha- su Hyung le hace salir de sus pensamientos y voltea a verle.

-¿Qué pasa, Bin Hyung?- pregunta al rubio y lo sigue con la mirada ya que este se acuesta en su cama y abraza una almohada.

-¿Irás esta noche al bar con nosotros?- su novio ha invitado a sus amigos cercanos a celebrar con él en uno de los bares más populares de Seúl y el que más frecuentan ir dado que, Eunwoo logró aprobar todas sus materias y está a tan solo dos semanas de graduarse completamente, porque después de todo, Eunwoo es mayor que San Ha por unos 3 años, al igual que Bin.

-No lo sé, no quiero tomar, solo quiero dormir para siempre- se acuesta a su lado y lo empuja con fuerza para que el rubio se vaya de su cama, pero este es más fuerte y lo termina botando a él de la cama -¡Auch!

-Quédate durmiendo, si es lo que quieres, después de todo, Woonie no estará solo, puede cuidarse solo- dijo despreocupado y San Ha solo se encoje de hombros.

-Más tarde llamaré a Eun Woo Hyung para decirle.

-De acuerdo- se levanta y arregla con sus dedos su cabello -Venía a preguntar nada más, duerme toda la noche si quieres, San Ha, y no llames, es la noche de Woonie.

Lo ve cerrar la puerta y se queda pensativo en su lugar abrazando su almohada.

Es la noche de su novio, sí, pero ahora se siente más ansioso. Por lo general, él no suele salir a bares, ni fiestas, se le hacen de pésimo gusto y eso hace que en ocasiones esos mismos sentimientos aparezcan como fantasma. Piensa en su novio tomando en exceso, riendo, bailando y divirtiéndose...

Sin él.

Cada que sabe que su pelinegro sale, se imagina a Eunwoo bailando con otras chicas o chicos, incluso besando a quien sea en medio de su ebriedad, eso lo hace sentir insuficiente porque de cierta forma, quisiera ir con él y pasar el rato, verlo disfrutar cada momento, pero es un amargado niño de casa que no le dejan siquiera salir hasta las 11 de la noche aún cuando sus padres saben que su novio lo lleva a todos lados en su auto y cuan responsable es.

¡No lo dejan ser! Y ahora, solo se acopla a los mandatos de sus padres.

Ni modo, toca quedarse otra noche más, encerrado en su habitación, pegado a su laptop viendo series o leyendo algún manga para distraerse.

El reloj marca las 8:00 en punto de la noche, hace unas horas habló con su novio y le hizo saber que no se reuniría con él esa noche, a lo que el pelinegro respondió con: No te preocupes, precioso. Está bien, mañana iremos a comer un helado solo nosotros dos. Dulces sueños.

Se acostó nuevamente en su cama mirando a la nada, estaba aburrido, sumamente aburrido, pensó en ver un drama, pero todo lo estaba ahogando.

"Eunwoo es libre, cálmate".

Lo era, por supuesto que lo era, pero su mente no le era de mucha ayuda. Mejor dicho, su imaginación.

En busca de distraerse, pensó que lo mejor que podía hacer era sacar su ropa del closet y doblarla, o ver que hacía con ella, pero algo tenía claro es que debía darle libertad a su novio de hacer lo que quisiera.

-¡Ya basta, Yoon San Ha! Eunwoo Hyung no nos engaña, él nos ama, por lo que debemos respetar su espacio.

Se levantó rápidamente y sacó todo de sus gavetas dejando todo un alboroto en su cama.

Con música para ambientar, comenzó a arreglar, a limpiar bien todo, medirse ropa y armar nuestros atuendos para salir. Aunque el único lugar al que iba, fuera la universidad.

Y en eso, se encontró una prenda que jamás pensó encontrar en su armario. Una camisa de mangas largas, de seda, color azul oscuro, de botones y un gran escote donde sus pectorales fácilmente podrían salir a relucir, esta tenía un nudo al final haciendo que la prenda quedara recogida.

Buscó con que combinarla, encontrando unos pantalones negros ajustados y se paró frente a su espejo sintiéndose raro.

Recuerda haberla usado una sola vez y fue en una de sus salidas con su novio, recuerda que fue la primera y última vez que fue con su novio a una fiesta y... Recuerda vivamente que pasó ese día entre Eunwoo y él.

Su rostro se pone rojo al recordar como las venosas y grandes manos de su pelinegro abrieron botón por botón y como esas mismas se pasearon por su cuerpo mientras él solo enroscaba sus piernas a su cintura. Recuerda como lo tomó aquella noche en su apartamento y como lo disfrutó.

Y hubiese seguido recordando de no ser por el sonido de su móvil. Parpadeó buscando aclarar su mente y buscó entre el desastre rápidamente su celular dándose cuenta que era su mejor amigo quien llamaba.

-¡Daehwi-..!- saluda, pero su voz es cortada rápidamente.

-¡Sanhie, escúchame!- decía el chico por la línea -Tengo en frente a Eunwoo y no vas a creerme quien está con él.

-¿Qué pasa?- aquello hizo que su corazón dejara de latir.

-San Ha, Eunwoo está con Bin.

-¿Y qué tiene que esté con Bin Hyung?

-¡San Ha, no seas tonto!- se escuchaba la frustración del chico -No voy a decirte nada, mejor ven ahorita mismo y ve por ti mismo de que hablo.

Cortó sin dejar que dijera algo y se quedó procesando lo que escuchaba. ¿Qué interesante podía ser ver a Eunwoo con su mejor amigo? Los ha visto en múltiples ocasiones juntos y no les haya gracia, son como dos ancianos y su humor roto.

Nada nuevo.

¿Y quién te asegura que Bin es de confianza?

Aquella voz nuevamente, se mira a los ojos a través del espejo y aunque está dudando, va a seguir sus instintos. Solo por esa vez le hará caso a su mente porque si se llegase a quedar en su cama embolsado, lo más seguro es que no pueda dormir esa noche.

Iría a ver con sus propios ojos qué sucedía.

Con dificultad logra salir de casa, pero burla la seguridad de sus padres, cuando se da cuenta está en la entrada de aquel bar y adentrándose en medio de aquella luces entre amarillas, verdes y azules que parpadean al ritmo de la música alta.

Busca con su mirada algún rostro conocido, pero no haya a nadie, hasta que los ve... Bin está tomando a su novio de la mano y bailando con él, teniendo en sus rostros brillosos de sudor una sonrisa enorme, que se intensifica cada que el rubio se pega a él.

Su rostro se deforma automáticamente, respira profundo, pero no es suficiente, quiere salir corriendo a ellos y golpearle la cara a su hyung por lo que está haciendo con su novio.

¿Estás dispuesto a perder a tu novio por esto? Él nunca te preferiría, Bin es más que tú.

¡Pero está odiando con su alma verlos tan sonrientes!

Y ahora si es el colmo, ya no lo aguanta. Eunwoo sostiene la cintura del rubio y lo pega a él mientras este rodea con sus brazos su cuello y se mueve al ritmo de la lenta melodía.

Sus pies se mueven sin darse cuenta y llega a ellos, poniendo su mano en el rubio y empujándolo sin mostrar del todo su enojo.

-¡Sanhie!- el pelinegro se ve sorprendido, mientras que Bin solo se hace a un lado con claro disgusto.

-Hyungs, vine a divertirme con ustedes... Más por ti, Hyung, quise estar contigo este día- rodea con sus brazos el cuello del pelinegro y besa sus labios por unos cortos segundos. Mira de reojo al rubio fruncir el ceño y apartar su rostro.

Así que a Bin le gusta también.

Pero es mío, todo mío.

-Lindo, que bueno que veniste, ¿Verdad, Bin?- ambos miran al hombre frente a ellos y este solo asiente.

-Iré por un trago, con permiso.

-Espérame, Bin Hyung, voy contigo.

El pelinegro los ve alejarse y sigue extrañado. San Ha nunca ha tomado.

Camina al lado del rubio hasta la barra donde este se apoya y lo mira con recelo.

-¿Qué mierdas crees que haces?- pregunta el rubio bebiendo de un trago su vaso.

-Eso debería de preguntarte a ti, ¿Qué mierdas hacías con mi novio? - Bin roda su ojos.

-Mira, San Ha, eso fue-...

-Sea lo que vayas a decir, me importa una mierda. Aleja las manos de mi hombre. Es mío, no tuyo, zorra- de un solo trago bebe aquel vaso con ron y se aleja caminando molesto, de vuelta hacia su novio.

Está enfadado, sumamente ansioso, se siente de la mierda, pero no lo puede controlar.

Si Eunwoo se entera que le dijiste 'zorra' a su mejor amigo, te va a dejar.

Le da igual, llega a donde se encuentra el pelinegro rodeado de tanta gente y no duda en ir a él, lo abraza por detrás y este se sobresalta, pero no lo aleja. Al contrario, lo abraza a él y sigue conversando con sus amigos.

Pero no es suficiente, aunque cuando Eunwoo lo trata de incluir, aunque cuando le está prestando atención, se siente largo de sentirse completamente amado.

¿Y eso que importa? Amamos a Eunwoo, es nuestro.

¡No! ¡No es suficiente!

-Hyung- el pelinegro se gira para verlo -¿Quieres bailar conmigo?

-Claro, Sanhie- responde -Chicos, iré con él.

Avisa y San Ha con posesión lo jala para que no siga con ellos.

Maldita sea, deja de sonreírle a todo mundo, Eunwoo.

Solo se alejaron y San Ha tomó su mandíbula y lo besó con hambre, el pelinegro abrió su boca dejando que su lindo chico lo tomara aunque sea así. Se abrazó a él con fuerza, acarician con su lengua su cavidad, soltando al final un gemido cuando las grandes manos de su novio apretaron su cintura.

Se separó y suspiró, demasiado agitado como para hablar, puso su frente en el hombre del pelinegro y dejó que este acariciara su cabello.

-¿Qué pasa, bebé?- subió su mirada al hombre y este río. Lo entendía, jamás le ha llamado así, nunca.

-Vamonos de aquí- miró claramente aquellos ojos seguro hablarle -Hyung, ya no puedo más.

No dijo ni una sola palabra, lo tomó de la mano y se lo llevó consigo caminando con prisa.

Se dirigieron en el auto del mayor hacia el apartamento de este, en completo silencio, aunque no para San Ha quien se encontraba luchando con todos y cada uno de sus pensamientos problemáticos.

¿Qué vas a hacer? ¿Que le vas a decir?

¿Serás capaz de reclamarle? ¿Qué es lo que realmente quieres?

Miró a su lado y el pelinegro ya no se encontraba, ya habían llegado y no se dio cuenta, bajó del auto y miró a Eunwoo al teléfono, hablando con quien sabe quien.

-San Ha no se sentía bien, tuve que venir a casa... Tranquila, me reuniré contigo pronto, linda... - apretó su puño aguantando toda clase de impulsos qué se venían de repente, pero no lo pudo controlar.

Cuando reaccionó, el celular de su novio estaba en el suelo con la pantalla hecha pedazos.

-¡San Ha!- no pudo responder nada, lo miró con ojos lagrimeantes y salió corriendo.

Corrió por las escaleras hasta el apartamento del chico siendo seguido por este y quiso entrar, pero necesitaba la llave.

-Tranquilo, Sanhie- abrió con calma, pero solo estuvo sin seguro y el chico abrió la puerta bruscamente.

Daba vueltas por la sala, agarrándose la cabeza porque sentía que estaba a nada de explotar, era un completo desastre en un cerebro.

-¿Qué te pasa, Sanhie? No entiendo nada de lo que estás haciendo- dijo el pelinegro preocupado y un tanto molesto.

-¿Qué me pasa?- dijo, mirándolo con ojos de halcón, quería arrancarle la cabeza -¡Mierda, Eunwoo! ¡Me pasa tanto y ni siquiera te das cuenta!

El pelinegro seguía sorprendido, jamás le ha llamado por su nombre.

-¡Tú y esa maldita sonrisa tuya me tienen harto! ¡Andas por ahí riendo con cualquiera, saliendo con cualquier perra sin darte cuenta que solo quieren tu atención y- Aaaah! ¡Me siento frustrado!

Se acercó a él con toda prisa, besando a Eunwoo con hambre como en los últimos minutos, poseyendo su boca para llenar ese vacío en su corazón, lo que no esperó, fue que el mayor lo pegara a su cuerpo sin ganas de soltarlo y comenzara a tocar su trasero pegándole a su entrepierna.

-Cállate un momento, Lindo.

"Lindo" Así había llamado a la chica hace un rato.

Así que así llama a cualquiera, ¿Lo ves? No tienes nada de especial.

En su arranque de celos enfermizos, terminó por empujar en medio del desesperado beso a su novio hasta el cuarto, donde lo empujó esta vez a la cama y se subió sobre él.

-Sanhie-...

-Estoy harto de ver como te desean, harto de que actúes como si nada sabiendo que eres un maldito dios griego y todos se mueren por ti- Eunwoo estaba hipnotizado, San Ha se comenzó a quitar la ropa mientras movía sus caderas sobre su ereccion creciente.

-Cariño mío... No seas celoso...- frunció el ceño soportando la excitación, su pene dolía de tanto que San Ha se movía.

-¡No me pidas que no lo sea!- tiró su prenda superior al suelo y acomodó bien en su regazo.

-Trata de calmarte, amor...- acercó su rostro al contrario y lamio su mejilla.

San Ha era tan sexy para él.

-Eres mío, Eunwoo, y de nadie más- abrió y bajó hasta su trasero su pantalón, con sus manos ágiles abrió la cremallera de su novio y sacó su pene erecto, acariciando el falo húmedo para ubicarlo bien -¡Aah! ¡Mierda!... Eres mío...

Dejó caer sus caderas sobre aquella ereccion, estaba entrando lentamente en él y casi grita más fuerte gracias al dolor que su entrada sentía, pero lo valía, todo y cada cosa lo hacía.

Ellos no tienen nada de él, absolutamente nada, yo me lo cojo cuando yo quiera.

Es completamente mío.

Ya estaba completamente dentro y al estar relajado, comenzó a moverse.

-¡Mierda, Sanhie!- gimió el pelinegro e intentó llevar sus manos a su trasero para ayudarle con el ritmo, pero el chico las tomó y las puso sobre su cabeza.

-No... ¡Aaah! Por hoy, soy yo quien toma las riendas de todo.

Aumentó sus embestidas, movía sus caderas en círculos, en ocasiones tomaba el ritmo y saltaba sobre él sin parar, su próstata era martillada con continuidad, su vientre anunciaba qué pronto se iba a correr.

-Tu sonrisa es mía, tu cuerpo es mío, todo lo tuyo es mío... ¡Ah!

El pelinegro le dio la vuelta, quedando ahora sobre el colchón y el mayor sobre él.

-Claro que lo soy, cariño- comenzó a decir mientras salía y arrancaba por completo su pantalón, llevando sus labios a sus duros botones -Soy tuyo... ¡Hmm! Asi como eres mío.

Tomando sus caderas a cada lado de su cintura, lo embistió profundamente haciendo que el menor se corriera al instante, pero no fue suficiente.

-Más ¡Más, Hyung!- pidió con desespero a su novio y este gruñó, le estaba apretando con fuerza su glande, pero lo complació.

-Te amo, San Ha- Siguió penetrandolo, cumpliendo cada uno de sus deseos, repitiendole en cada ocasión que era suyo y de nadie más, así como también San Ha le hizo prometer entre jadeos que se iba a quedar a su lado... Para siempre...

Voy a encerrarte en una jaula, para que nunca tengas que salir nuevamente.

Mío.

Solo mío.

No hay nadie como él y es completamente mío...

Fin...✿

¿Qué hice? Ni perra idea, pero espero les haya gustado jajaja

Mi primer eunsan omg😀👍🏻

Bueno, espero que te guste ddanly_luv tu madre hizo esto para ti. Te amo mucho, mi cachorrita❤️

Besos en el anastacio y cuídense. No se olviden de beber agüita.

Bye💋

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