Delicioso pedido de: haobubblee

Parte larga.

Situación: Llevan un feliz año de noviazgo, salidas, cenas, encuentros, maratones de doramas, horas de llamadas, salidas con él y sus amigos, en conclusión, una linda relación. Pero como en toda, no es de color de rosas, siempre habían discusiones, nunca tan graves y nunca por celos, pues siempre los viste de manera tierna, sólo fue hasta que tras un año de estar reaccionando de la misma manera, ya era cansado para ti.

¿Cómo reaccionaría Stray Kids?

«Bang Chan»

Solo se mentía, intentando convencerse que no se sentía celoso al ver lo gustosa que te veías hablando con tu amigo. Él confiaba en ti, por lo que solo se limitaba a ver como mantenías una conversación con él.

—¿Debes estar triste, no? —le dijo al chico.

—No empieces, Chan. Por favor.

—Claramente se refleja en tus ojos lo mucho que que gusta MI novia.

—¿Podemos hablar sólos, Chan?

—Claro. —dijo observándote. —Ya puedes irte. —se dirigió al chico, ahora.

Él, sin más, se levantó del lugar y los dejó a los dos solos en la mesa, con el ambiente incómodo y un silencio del mismo modo.

—¿Por qué eres así? —cortaste el silencio.

—No lo sé, es naturaleza.

—¿Es naturaleza? Chan, acabas de hacerme quedar que en ridículo, por culpa de tus celos.

—Lo siento. -dijo en un hilo de voz. —Realmente no quiero hacerlo, pero me da mucho miedo perderte. Perdóname, te prometo que esa fue la última vez, cambiaré por ti, te lo prometo.

—Gracias por hacer esto, sinceramente creo que ya era momento de que lo hicieras. Te amo.

—Yo también pequeña. —dijo besándote la coronilla.

«Min Ho»

Él nunca se enojaba, intentaba mantener los problemas lejos de su linda relación, pues temía perder lo único que más ama, a ti. Por eso nunca quiso comenzar una discusión, como esta, pues era la primera.

—¿Podrías parar? -dijiste harta.

—¿De hacer qué? —dijo contraatacando. —Simplemete defiendo lo que es mío.

—Bien, ¿Entonces puedes bajarle el volumen a tus celos?

—Pues discúlpame, entonces.

—No empecemos una discusión, enserio no quiero comenzar una discusión.

—Es díficil.

—Pues entonces comportarte.

—Lo intento, por eso no discuto contigo. No quiero perderte por una discusión, discúlpame.

—Te perdono, Minho, sólo bájale el tono un poco a tus celos.

Min ho no era de ese tipo de novio celoso, toda su confianza estaba puesta en ti, le habías demostrado lo mucho que lo amas, y él como compensa te regaló su confianza, cosa que muy pocos podían conseguir de él.

«Chang Bin»

Él simplemente era un celoso de primera, pero para ti siempre había sido muy divertido, verlo con su cara de incomodidad era de las cosas más chistosas. No decía nada, pero su cara decía todo.

—¿Estás celoso Binnie?

—Claro que no. Simplemente me molesta ver como ustedes se comen con la mirada. Se nota que te gusta más que yo.

—¿Qué? —dijiste ofendida, pero seguía siendo chistoso. —Claro que no, Binnie. Yo te amo más que a cualquier cosa.

—Sí claro, cómo no.

—Ah, entonces piensas que no te quiero.

—Se nota.

—Bueno, entonces ve y búscate a alguien que te aguante los berrinches.

—¡No! -dijo tomándote del brazo, a media vuelta. —Tú y mamá son las únicas que aguantan mis berrinches. Perdóname, no quería decir eso. Sólo estaba celoso... Y mucho.

«Hyun Jin»

Hyunjin no era celoso, no hasta que sus amigos le lavaron la cabeza. Y no fue una, ni dos, fueron tres veces las que sus amigos le metieron en la cabeza, la idea de que otros te veían y podían tenerte, justo desde ese momento comenzó a celarte.

—¿Por qué lo miras tanto? ¿Acaso es más lindo que yo?

—¿Qué cosas dices?

—Hace rato observas al chico de la caja. ¿Ya te aburriste de mí?

—Deberías aprender a no ser tan celoso. ¿Qué te pasó, tú no eras así?

—Perdón. Mis amigos últimamente me han dicho muchas cosas sobre que te miran en la calle, y es cierto. Eres tan hermosa que siento que en algún momento me cambiarías.

—No Hyunnie, no digas esas cosas. Yo solamente te quiero a ti.

—Perdóname. Mejor lo arreglamos en casa, ahora no. No quiero pelear contigo, nunca. —dijo mientras te abraza.

«Ji Sung»

Habían tenido una conversación muy seria en la tarde sobre sus celos. Había que dejar en claro que tú también tenías tus celos, pero no llegaban tan lejos como los de Jisung, así que decidiste hablar con él, a lo que simplemente dijo que sí y te dijo que haría cualquier cosa por cambiar. Hasta que sus celos volvieron al verte hablando por teléfono con tu mejor amigo, esto le causó mucho celo.

—¡Te la pasaste todo el día hablando con él!

—¡Es mi mejor amigo, Jisung! Ya habíamos hablado de esto y me dijiste que lo cambiarías.

—¡Pero me cela!

—¿Olvídalo, sí?

Te fuiste del lugar sin decir una sola palabra. Tampoco le hablaste durante lo que restó del día, sólo antes de acostarte a dormir, cuando él se asomó a tu cuarto con la luz apagada.

—Bebé. —dijo en un hilito de voz.

—¿Qué quieres, Jisung?

—Perdón. —dijo acercándose a tu cama. —Soy un completo estúpido, no pensé que reaccionaría de esta manera. Lo siento y entiendo si ya no quieres está conmigo.

Una vez sentado frente a ti, hubo la suficiente iluminación para ver que había estado llorando, puesto a que tenía sus ojitos rojos.

—No, Jisung. Yo te quiero a ti, perdóname a mí. No debí haberte hablado de esta manera, lo siento sí.

De esa manera él solo te abrazo y y besó tu coronilla, mientras te decía en repetidas ocasiones: "Te amo."

«Felix»

Felix tendía a ser celoso de vez en cuando, pues observaba como muchas otras personas te veían. Sabía que eras no eras capaz de ver a otra persona más que él, puesto a que una vez se lo demostraste.

—¿Qué miras? Sigue con tu camino, ella tiene novio. —dijo con su voz grave.

—¿Disculpa? —dijo el otro chico.

—Lo que escuchaste, amigo.

Interveniste justo antes de que pasara a papeles importantes, que requieran la fuerza de la ley.

—¿¡Viste como te observaba!?

—No estaba haciendo nada, deja de sobrevalorar las cosas, Felix.

—Es que no entro en razón. Odio que las personas te observan más de lo que deberían.

—¿Y crees que a mí no me molestan cuando te ven? Felix, sin cosas que pasan. Relájate. Yo te amo a ti y a nadie más.

—Yo también. Pero es que tu incomparable belleza puede más.

—Ya~ Perdóname, sí. No quiero verte celoso.

—Haré lo posible, pero no prometo nada.

«Seung Min»

No había duda alguna de que Seun Min podía ser en muy, muy pocos casos, un poco celoso y posesivo con respecto a su relación, ya que siempre te vió como una luz guía y mo quería perderte.

—Definitivamente no. —dijo viéndote salir por segunda vez del vestidor. —Todos van a voltear a verte y sólo yo puedo hacerlo.

—No empieces, Min.

—¿Entonces quieres que todos te vean al pasar por la calle? Me parece una falta de respeto hacia nuestra relación y hacia mí.

—Claro que no, tontito. Sé lo mucho que te gusta observarme, te he visto muchas veces. Pero debes dejarme comprar algo de ropa.

—Como quieras.

—No te enojes. Solo no discutamos.

Pasó el resto de la tarde pensativo y sin hablar mucho, hasta que de algún modo su estado de ánimo cambió y siguió siendo el mismo Seung Min de siempre.

«Jeong In»

Tan sólo es un niño, aun sí pensaba con claridad las cosas, y tomaba decisiones maduras, pero tras horas llenas de estudio y una relación para sobrellevar, era un poco cansador para él.

—¿Podrías dejar de dar tanta vuelta? Me mareas.

—¿Disculpa? Oye, no es mi culpa que tengas que hacer un informe como castigo de no haber asistido a clase.

—¿Quieres saber por qué no asistí? Estaba ocupado buscando la manera en que los chicos del instituto dejen de comerte con la mirada, además estaba buscando un lindo regalo para ti.

—Innie.

—No, no me digas n-

Sólo lo abrazaste y comenzaste a decirle muchos lo siento. Un lindo abrazo que correspondió sin pensarlo dos veces.

—Perdón, Innie. No quería hacerte enojar, lo siento.

—No te preocupes, es que he estado muy ocupado con trabajo del instituto, ayudarte a ti y aprender a llevar una relación. Todo esto es nuevo para mí. Perdóname a mí.

—Tranquilo, aprenderemos juntos. —dijiste y él besó tu coronilla.