Una nueva entrevista, nuevas firmas, nuevo disco, los chicos no habían estado más ocupados en el año, los conciertos eran casi cada fin de semana, las firmas, todo, eran el top 1 en las encuestas y el chisme de todo, fanfic, playeras, admiradoras por todas partes, el hit se había desenfrenado y los chicos llevaban desde el jueves sin dormir, hoy lunes... ¿Cómo seguirían con su vida?

Akutagawa tenía pésimo humor, Atsushi parecía un zombi, Dazai hablaba de suicidios constantes y Chuuya, tenía unas ojeras tan enormes que no aceptaba quitarse los lentes, pero por fin... podrían descansar hasta el siguiente Sábado, siendo fecha importante de la presentación de su primer disco, a partir de ese lunes y hasta el sábado estaban completamente libres

Cada uno decidió hacer algo diferente pero solo una cosa en común: Dormir.

Después de que los chicos durmieron por más de 30 horas seguidas, lo que siguió fue comer, comieron y comieron, claro, casi todo fue arroz por parte de Atsushi, higos por parte de Akutagawa, spagetty de Chuuya y cangrejos de Dazai, ninguno hablo hasta medio día cuando sus estómagos comenzaban a desinflamarse por tanta comida y el sueño se terminaba – no quiero moverme – expreso Chuuya

― Quien diría que una semana siendo Idol sería más trabajo que un mes siendo un dúo

― O solita

― Quiero más arroz

― ¡Atsushi acabamos de comer!

― Comimos hace 3 horas Chuuya

― Oigan – dijo Dazai haciendo a todos mirarlos – nos ocuparon mucho estas semanas y el sábado será el lanzamiento del disco... está todo listo, tenemos una semana de descanso – menciono haciendo a los chicos mirarlo con la expresión pura de que continúe – y bueno, pensé que Atsushi y Akutagawa no han pasado tiempo como novios

― N-no somos novios – dijo el albino sonrojado

― Cierto, aun no dice que si pero ya caerá – dijo Akutagawa llevándose una mala mirada del menor

― Bastardo... - Chuuya dejo su cabeza caer hacia atrás – olvídalo, no quiero ni pelear contigo

― Chuuya, ¿no quiere ir a dar un paseo con aire fresco? – pregunto el albino, Chuuya lo miro y sonrió

― Bien, vamos a entrenar Atsushi

― Solo quería una caminata... – suspiro el albino

― Nada de eso, ponte ropa deportiva, llevamos mucho tiempo sin hacer ejercicio Atsushi – hablo ya entusiasmado el pelinaranja mientras Atsushi se hundía más en el mueble

― Alto allí enano calvo

― No estoy calvo

― Pero aceptas lo de enano

― Cállate bastardo

― Como sea, yo iré con ustedes

― ¡¿eh?! – gritaron ambos chicos y Atsushi lo miro más que asustado – Da-Dazai-san... - miro a Chuuya - ¡Dazai-san está al borde de la muerte!

― Lo sé, está delirando – respondió Chuuya

 ― Ire por una gallina para obtener un buen sacrificio con Dazai-san - dijo Akutagawa

― No deliro, - miro a Akutagawa - y tu deja tus sacrificios paganos - suspiro y miro a ambos más bajos - ustedes pasan mucho tiempo juntos, y yo soy el interesado en Chuuya al menos que quieras competir Atsushi-kun – miro fijo al albino

― Sobre mi cadáver – dijo Akutagawa – entonces yo me llevaré a Jinko a su paseo

― Ahora si ve por la gallina - dijo mirando al azabache y miro a Chuuya -  yo te llevo a entrenar – dijo Dazai

― Trato

― Acaban de cambiar nuestros planes – dijo Atsushi y Chuuya asintió

― Bueno – sonrió Chuuya – será divertido ver a Dazai entrenar – le hablo al oído – la primera vez que fue conmigo casi se desmaya solo por ponerse un pantalón deportivo

Atsushi comenzó a reír, Chuuya le siguió, Dazai y Akutagawa los miraron mal, se levantaron y tomaron a cada uno – nos vamos – dijeron al mismo tiempo

...

Y allí estaba Dazai, mirando de frente a su peor enemigo... los pantalones deportivos, suspiro hondo, comienzo metiendo su pie y sin más ni más, cayó al suelo – eres pésimo en esto eh – dijo Chuuya mirándolo en el suelo

― ¡Voy a lograrlo! Y me amaras por siempre – dicto Dazai sentándose en el suelo para lograr meter su otro pie y subir el pantalón. Chuuya sonreía alegre, ese era el Dazai que él conocía

Chuuya esperaba a Dazai en la sala, ya hace rato Akutagawa se había llevado a Atsushi, así que estaba solo, suspiro de tanto esperar pero el castaño por fin apareció, llevando un pantalón deportivo rojo, y una chaqueta deportiva, tenis y suspiraba cansado – aun no comenzamos

― Ya hice ejercicio – expreso cansado, Chuuya se levantó para salir y fue apenas que notó su vestimenta

Sus tenis negros con franja roja, medias largas y negras cubrían sus piernas perfectamente torneadas y firmes, un short le acompañaba y arriba, una playera de tirantes y una chaqueta deportiva abierta, un pecho bien formado y unos brazos trabajados, lo que acabo con Dazai fue ver su cabellera atada en una coleta media – ah, yo, va, ¿eh? – Dazai no podía si quiera hablar

― ¿ahora qué te pasa? Vamos, debo conducir media ciudad, no podemos ir a cualquier gimnasio

― Y-yajs ajds ah

― En serio ¿Qué te ocurre? – pregunto Chuuya ya preocupado por el rostro idiota de Dazai

― Na-nada – trago saliva - ¿va-vas a salir así?

― Sí, siempre salgo así – dijo sin ponerle importancia y Dazai trago saliva una vez más

― ¿y si entrenamos en casa?

― No tenemos pesas, vamos apresúrate – dijo el pelinaranja caminando hacia la cochera

Dazai mordió su chaqueta algo desesperado – diablos se ve súper sexy – expreso para el mismo mientras seguía a Chuuya

...

Dazai miro una vez más su mayor enemigo... el gimnasio. Lo miro retador, Dazai sabía que no era bueno en deportes, sabía que podría morir, pero no iba a decaer mucho menos con la perfecta vista de los glúteos de Chuuya pero lo que más le molestaba era... si él podía verlos ¡todos podían verlos! Y peor aún, Chuuya llevaba años yendo al gimnasio. Se dio golpes de pecho al pensar todas las veces que lo dejo solo, no más, debía ser buen novio y cuidar de su novio... ah cierto, ya no eran novios, pero el punto de Dazai era recuperarlo, y después de la noche de sexo, Dazai juraba en su mente que habían regresado.

Todo empezó con el entrenador, Dazai lo miro mal desde el momento en que el entrenador "Cristian" le saludo como si nada y sonríen, - Americano tenía que ser – dijo molesto el castaño

― ¿dijiste algo?

― No, nada – sonrió Dazai

― Bien chicos, calienten por 20 minutos y comenzaremos la rutina

― Vamos Dazai, pondré la caminadora a un nivel bajo para ti

― ¿Qué dices? – dijo Dazai mirando a Cristian – puedo con tu misma velocidad

― No, no puedes

― Si, si puedo

― Que no

― Que si

― Chicos, empiecen bajo y vayan aumentando – dijo Cristian

― Ahora no Cris, peleo con el inepto – menciono Chuuya mirando a Dazai – compórtate o nos iremos

― No hables como si fueses mi madre, quiero entrenar contigo

― Entonces compórtate

― Bien, vamos

No llevaba ni dos minutos y Dazai ya no aguantaba más, miro a Chuuya corriendo firme, espalda recta... Glúteos bien formados, estaba loco por eso, intento seguirle el paso a Chuuya, tampoco era un psicópata, siguió el entrenamiento tranquilo, aunque casi muriéndose, a media rutina, Chuuya volvió a acercarse, su sudor marcaba su piel como si fuese un cristal, su respiración agitada, Dazai estaba disfrutando de cada momento, y más al ver que Chuuya iba con él a cada momento y cuidaba de él. - ¿puedes seguir? – pregunto el pelinaranja mirando a Dazai tumbado en el suelo

― S-si... todavía puedo aguantar

― Te estas esforzando mucho Osamu – sonrió Chuuya

"Osamu" ¿Cuánto tiempo había pasado desde que Dazai escucho su nombre por los labios del pelinaranja? Muchos. Las puertas del gimnasio se abrieron para un grupo de hombres musculosos, y algo burlones, desde que entraron de hecho, quizá solo buscando problemas. Dazai se puso a guardia baja.

― Hey hey, la estrella pop está aquí -dijo uno de ellos, un calvo. Y se acercaron hasta Chuuya

― Oooh ¿vas a cantar con las chicas de yoga? – pregunto un moreno

― Seguro solo viene a buscar mostrar sus pechos de mujer – volvió a decir el calvo

― Si, vete de aquí, aquí hay puro macho – expreso un rubio

Chuuya estaba soportando aquello, cabeza baja, apretando puños. Callado. ¿Qué pasaba con su gran y poderoso Chuuya? Dazai se levantó y miro serio a los cuatro chicos, - muchachos, miren que músculos tan grandes tienen – dijo el castaño

― ¿eres amigo de la estrella pop? – pregunto uno de cabello negro – si eres nuevo te recomiendo no acercarse, siempre esta con las chicas o con el entrenador Cristian, solo se cree por ser una estrella pop

― No me digan ¿en serio? Pensé que era una estrella de Rock – menciono Dazai haciendo a Chuuya voltear a verlo

― Es una pobre estrella pop que no acepta que este es nuestro gimnasio – dijo el calvo

― Oigan y ¿Cuánto tiempo les llevo tener esos músculos? – pregunto Dazai curioso

― Oh, así que quieres entrenar como un hombre de verdad – dijo el moreno

― Si, por favor – sonrió Dazai

― Ven con nosotros chico – expreso el rubio – te convertiremos en un hombre

― Oh, sí por favor – dijo Dazai siguiendo a los cuatro musculosos

Cristian se acercó a Chuuya en cuanto pudo, miro a Dazai con el grupo de los musculosos - ¿Qué hace tu amigo con ellos?

― No tengo idea – suspiro Chuuya – pero sus planes nunca fallan

― ¿perdón?

― ¿recuerdas mi amor de secundaria?

― Si, del que sigues enamorado ¿no?

― Bueno, es él – dijo mirando a Dazai – es un imbécil, bueno para nada, estúpido, impuntual, bruto, suicida, clandestino, sus bromas son de mal gusto, tiene pésimos gustos en vino, es un holgazán, bastardo, incapaz de producir un sonido por el mismo, jamás pide ayuda, se las arregla por sí mismo, bromea de todo, incluso de la muerta, todo se lo sacude y nada le ofende, siempre tiene respuesta para todo y siempre buscará como ofenderte, sea quien seas... es prácticamente un mafioso, extorsionador, dramático, problemático, histérico y me saca de quicio solo con escucharlo hablar, no, solo con saber que está cerca, su olor, su esencia, su presencia, todo es odioso

― ¿y entonces? – pregunto Cristian y Nakahara sonrió

― Es la persona en que más confió, es leal y siempre me sacará de cualquier problema, me haya metido él en el problema o no, siempre lo hará por mi

― Felicidades – sonrió Cristian.

Ambos chicos voltearon a ver a Dazai, tenía unas cartas en la mano, parecía tener a los cuatro musculosos embobados, de buenas a primeras, los cuatro hombres perdieron sus pantalones deportivos, esto los hizo gritar como chicas y tener la atención de todo el gimnasio, miraron a Dazai furiosos – tu, estas muerto – dijo el calvo

― Oh discúlpenme, no pude escucharlos, sus bóxers de conejitos me distraen

― Estúpido bueno para nada – dijo el de cabello rubio para soltar un puñetazo el cual Dazai esquivo fácilmente

― Cuando solo son polvos e inyecciones pierden velocidad – dijo Dazai obteniendo una patada del de cabello negro pero el castaño salto evitándola

― Y también coordinación y razonamiento – menciono Dazai mirando al calvo y al moreno quienes llevaban por detrás. Dazai se agacho haciendo que el calvo y el moreno cayeran encima del rubio y el azabache – y así es como un enclenque vence a cuatro neandertales

― Vaya - dijo Cristian sorprendió – es bueno tu amigo

― Lo sé – sonrió Chuuya dejando su mano en su boca para llamar la atención de Dazai y grito – ¡Oi bastardo!

― ¿Qué? – pregunto Dazai mirándolo y Chuuya sonrió

― Vamos a casa

Dazai sonrió y fue hacia Chuuya y Cristian – gracias por todo Cristian – se despedía Chuuya - regresaré mañana

― Claro y trae al pequeño Atsushi, no debe descuidarse ahora que empezó con el parkour

― ¿él sabe de Atsushi-kun? Esto lo sabrá Akutagawa-kun

― Cristian me ha entrenado siempre, era normal que trajera a Atsushi con él también

― Y también les enseño Parkour – sonrió Cristian

― Oye ¿me das unos minutos? – pidió mirando a Chuuya

― Claro, te veo en el auto – menciono tomando su mochila y saliendo del lugar. Dazai espero y miro a Cristian

― No soy atlético - dijo Dazai poniendo su mano en el hombro de Cristian - ¿puedo confiar en ti para cuidar de Chuuya y Atsushi-kun?

― Por supuesto – respondió amable – he cuidado de Chuuya por varios años y lo haré con Atsushi, ustedes son los del grupo Idol ¿no? – sonrió – llevo años guardando el secreto y ocultándolo cada que alguien le reconocía, también me encargaron hacer lo mismo con el pequeño Atsushi

― Yo estoy enamorado de Chuuya – dicto firme el castaño – y estoy consciente que está no es mi área así que... Por favor, cuida de él, te lo pido yo

Cristian miro a Dazai, sonrió amablemente y dejo su mano en el hombro del castaño – estará seguro, lo prometo

― Gracias – sonrió el castaño – y por cierto, es mio

― Lo sé – dijo entre risas

― Y Atsushi-kun es de mi primo Akutagawa, pero no digas que lo dije, mucho menos a Akutagawa

― Está bien – decía todavía entre risas

― Entonces me voy – dijo para darse vuelta pero antes volteo solo su cabeza para verlo – y pongan un letrero solo que deben traer pantalones deportivos o tendré que quemar todos los short y medias de Chuuya – menciono para irse, eso ultimo había hecho a Cristian estallar en risa

― Realmente estas en excelentes manos Chuuya – suspiro Cristian y continuo trabajando.

Chuuya conducía mientras Dazai iba a su lado, cantaban "Eye of tiger" por el camino, se divertían y admitiendo todo lo que Chuuya odia admitir, amaba pasar tiempo con Dazai de nuevo.

...

Al llegar a casa Dazai no podía moverse - ¿Qué tanto hizo? – pregunto Atsushi mirando al castaño tirado en el suelo completamente inmóvil

― Me defendió del grupo de idiotas

― ¿el calvo?

― Si – Chuuya cruzo sus brazos y volteo a ver a Dazai quien seguía inmóvil en la alfombra – claro, no los golpeo ni nada, él no es fuerte, ni tampoco es ágil, no tiene nada de atlético, pero es demasiado listo y mañoso – sonrió Chuuya – confió plenamente en él... hoy y siempre

― Me alegra escucharte hablar así – sonrió Atsushi

― Cristian pregunto por ti – menciono acariciando el cabello de Atsushi

― ¿Cómo está él?

― Bien, espera que regresemos pronto

― Bueno, regresemos mañana – sonrió Atsushi – dudo que Dazai-san vuelva a proponer ir al gimnasio

― Estas en lo cierto y... - lo miro sonriente - ¿Cómo te fue con Akutagawa? – pregunto y el albino se sonrojo

― E-esa es una historia para otro día

― Oh Atsushi ~ cuéntame – dijo el pelinaranja y el albino se fue a la cocina, Chuuya le siguió – vamos, habla pequeño albino, cuentameeee ¿te enamoro? ¿te beso?

― Déjame Chuuya – pidió casi huyendo y Chuuya le siguió

―  Cuentameee    

¡Holi!

Pues... ¿adivinen? Ya que es un fanfic cómico y no puedo ponerle un final así no sé de que, "vivieron felices por siempre" o algo así, decidí finalizarlo con su primer disco al alzamiento, es decir, le quedan pocos capítulos, sinceramente este fanfic lo inicie sin saber a donde iba a parar pero a veces me quedo sin ideas y dudo mucho que pueda hacer algo bien elaborado sobre los Idols, solo sigo a Big Bang ¿ok?.

Regresando al tema, quiero hacer lo mejor, por lo que estaré escribiendo los capítulos finales, no se si llegaran a ser muchos o pocos, les avisaré en cuanto tenga algo.

¡Gracias por leer!