La única manera
El soldado del invierno veía con expresión neutra el rostro de Pepper Pots del cual desaparecía el color poco a poco, y como esa chispa que sus ojos mostraban siempre se desvanecía, y aun así lo aun que lograba sorprenderlo un poco era la palabra que repetía como un mantra "Tony"
Se acercó cuando el cuerpo de la chica cayó al piso con un estruendo, las lágrimas que se secaban en el rostro de la pelirroja contrastaba de una manera peculiar con la sonrisa del hombre que vestía un traje negro y rojo tras ella.
Un rastro de pena se atrevió a dibujarse por un segundo en la expresión del Bucky, sin poder creer que esa mujer delgada, lastimada y apenas vestida con restos de ropa hace menos de un año había desaparecido del lecho de rosas donde vivía con su esposo...
-¿Sabes cuál es la única manera de dominar a un hombre como Anthony Stark?- pregunto la figura desde las sombras mientras veía con desprecio el cuerpo de la mujer
Barnes negó con la cabeza, siguiendo con la mirada a los dos soldados que se llevaron el cadáver.
-Debes quitarle todo lo que tiene y apoderarte de lo que más ama...- el hombre se dio la vuelta dejando al soldado de pie en la habitación, volteándose desde la puerta- tráeme al niño araña y a su pequeña hija... y hoy en la noche, encárgate del general
La orden quedo flotando en el aire tan pronto el hombre se fue de la habitación, el soldado asintió al tiempo que veía su arma con duda... esa noche su cuenta roja volvería a sangrar.
Steve vio por las noticias el rostro de su expareja con pena, Tony tenía una expresión seria que jamás había visto en su rostro, sus ojos parecían destilar fuego y sus palabras eran tan calculadas, casi como un guion que alguien le había obligado a decir, pero a él no podía mentirle.
el capitán américa veía a la perfección a través de esa mascara, podía notar los ojos hinchados por el llanto que esa mirada de ira intentaban esconder, podía notar como su labio inferior estaba lastimado, probablemente por morderlo ansioso, podía notar la marca de sus uñas en la piel de sus muñecas.
Tony sufría... SU Tony sufría
Steve dio un suave salto en su lugar cuando sintió la mano de Falcón posarse en su hombro y apretar levemente, Natasha se le acerco unos minutos después, sentándose junto a él.
-Nick dice que el cadáver de Rodhey apareció esta mañana... murió por un tiro en la cabeza, un francotirador seguramente...- tras una pausa larga al fin continuo- Stark aún no lo sabe, Steve, ¿es momento de intervenir?
-Si...
El sonido de un vidrio rompiéndose lleno la habitación del hombre de hierro, cuyas lágrimas bajaban por sus mejillas. Anthony cayo de rodillas junto a los restos de la antigua mesa de cristal, repitiéndose a sí mismo que no podía dejarse vencer tan fácilmente, tenía a una hija a quien cuidar y el mocoso dependía de él... pero, joder, acababan de encontrar a su esposa, o lo que quedaba de ella. Los malnacidos la desaparecieron por más de un año y justo el día que su cuerpo apareció... Rodhey, su mejor y único amigo, acababa de perderlo casi todo... vio el anillo que tenía en su dedo índice y casi no resistió el impulso de llamarlo, pero, no podía hacerlo ahora, no después de lo que le había dicho.
el sonido del ascensor le hizo alzar la mirada, viendo con sorpresa a Steve y su equipo entrando, pudo ver la lástima que reflejaban los ojos de su expareja, pero estaba demasiado cansado para pensar en eso
Mordió sus labios antes de levantarse con su típica postura, sin molestarse en limpiar los restos de lágrimas que aun manchaban sus mejillas.
-Un placer verlos de nuevo... pero, ¿Que hacen acá?...
Las palabras salieron con un tono tan calmado que sorprendió al propio Tony, quien forzó una sonrisa mientras bajaba la mirada
-Venimos a ayudar...
-No hay mucho que hacer, lo único que... que queda por proteger es- las lágrimas volvieron a humedecer las perfectas mejillas del hombre- mi hija...- las fuerzas le faltaron tras un momento y se rindió, cayendo de rodillas al fin dejo su orgullo de lado.- Steve, mi hija... ¿Cómo voy a protegerla de lo que sea que está pasando?... Mi pequeña Morgan...
Natasha resistió el impulso de consolar al hombre cuando vio la mirada que Steve tenia puesta sobre él, recibiendo una suave negativa de Falcon cuando intento acercarse.
Por su parte, desde una esquina del ascensor Bucky sonrió, la fase uno del plan estaba terminada
Los meses pasaron lentos, con una relativa calma tras los horribles incidentes, hasta el punto que Tony se dio el lujo de creer que quizás el resto de los vengadores habían intimidado a quien fuera que le perseguía
Ese día en particular Tony había regresado del parque con una flor roja y un anticuado mp3 en el bolsillo, acompañado de un ligero sonrojo, Morgan, tras él, reía mientras jugaba su móvil, un nuevo comienzo parecía construirse frente a sus ojos y de pronto, todo se derrumbó de nuevo. El hombre se detuvo, cubriendo con rapidez los ojos de su niña antes de que ella lograra ver algo, la apretó contra su pecho al tiempo que llamaba a su armadura.
Tony trago duro mientras recordaba el incidente fuera de su casa, mordió su labio con rabia mientras veía el cuerpo de Harley lastimado, sus ojos se cristalizaron mientras el doctor pasaba con suavidad las gasas por el cuerpo del joven, sonrió al ver la sonrisa débil en el rostro del chico, ¿Quién diablos lo conocía tanto como para saber incluso de Harley?
-Al menos quien te hizo esto no toco tu rostro de niño bonito, Peter me mataría si eso pasara... -dijo con una sonrisa antes de pasar su mano por el cabello del chico con cariño, sonriéndole antes de quitarle un mechón de cabello de la frente- ¿Tu madre está bien?
-Sí, me atraparon saliendo de la universidad- una suave sonrisa se dibujó en el rostro del joven- disculpa por ocasionar problemas, Mecánico. Apuesto que Peter habría resistido más.
Stark sonrió por la tonta comparación mientras negaba, viendo con duda a Rogers que le esperaba fuera del ala medica
-Espera acá, mocoso, te lo compensare de alguna forma...
-Un día, Usted y yo, sin Peter, es todo lo que pido
-Ey
El grito de Peter resonó al entra al cuarto, arrancándole una sonrisa a Harley que le había visto unos segundos atrás, Stark salió del cuarto, dejando a ambos chicos para que discutieran a gusto, viendo con expresión seria el papel que el capitán América le extendió, sus cejas se acercaron al entender lo que quería decirle
-Venia en la ropa que traía el muchacho...
Tony entrecerró los ojos al ver las coordenadas del lugar. Esa era la base de Hydra que Steve y Natasha habían destruido años atrás, o eso se suponía
-Lo lamento, Tony, todo esto, es culpa mía... si esa vez yo no me hubiera dejado llevar por...
-Basta de eso, Rogers, no hay tiempo para que sigamos guardándonos rencor- Steve sonrió- quiero que volvamos a ser amigos, quiero confiar de nuevo en ti...
La expresión de Steve se agrio un poco al escuchar la palabra amigos, pero tras un suspiro asintió, amigos estaría bien, al menos por el momento.
El hombre de hierro vio con duda al capitán américa mientras se su nanotecnologia se ajustaba a su cuerpo
-Tony, podrías por favor confiar en mí...
Menciono Steve con el rostro serio mientras abrazaba a Morgan, que veía a Tony con curiosidad
-No es que no confié en ti, Steve- dijo, aunque mentalmente tenía que reconocer que aun no lograba confiar del todo en él, no era momento de decirlo- es solo que no sé qué tan confiable sea la información que recibimos
- Es mejor que ninguna pista, Tony...
-Lo sé, es solo que me sentiría más seguro si pudiera tener a Morgan a mi lado...-suspiro- vale tienes razón-el millonario sonrió antes de abrazar a su pequeña hija, dándole un suave beso en la frente- Cuida a esta bola de bobos, mi pequeña genio- Tony mordió su labio antes de volverse a ver a Steve-No me falles, Steve
Sin dar tiempo a responder el Genio salió volando del lugar, dejando a Steve abrazando a la niña, quien se soltó de sus brazos para ir a su habitación, dándole como despedida una pequeña sonrisa.
Tony mordió su labio con duda, era verdad que quería que su niña estuviera lo más segura posible y por eso había emprendido vuelo sin compañía, pero, la verdad era que no estaba seguro de que tan buena idea era ir a la boca del lobo solo, aunque, no tenía que estar solo.
-Jarbas, activa el protocolo fiesta salvaje... las quiero ocultas, siguiéndome unos cuantos kilómetros tras mí, y que nadie se dé cuenta de que estas despegaron.
El teléfono de Peter vibro cuando la cara del genio apareció en la pantalla del celular con su típica sonrisa, el chico sonrió antes de responder, joder, que daría por ver de nuevo la sonrisa que su tutor tenía en esa foto con Morgan y él...
-Tony, ¿Qué pasa?
-Al fin dejaste de decirme, Sr. Stark ¿Eh, mocoso?- Tony sonrió antes de regresar a su semblante serio- tuve que dejar a Morgan con los... los vengadores en mi torre, pasa a verla tanto como puedas, por favor... ella aún no se acostumbra a ellos... volveré en un par de días, cuídala Peter, y cuídate, no sé qué hare si los pierdo a ustedes, y, dile a Él que pase a ver a Morgan también, apuesto que le agradara verlo
Tony cerro los ojos un momento mientras intentaba no pensar en que estaba yendo solo a ver a un contacto que no conocía con información poco fiable, por más que lo analizaba no recordaba el motivo exacto por el que lo estaba haciendo, estaba seguro de que la idea no había sido suya del todo...
Su pulso se aceleró poco a poco mientras recordaba la reunión y como cada uno de los miembros del equipo le dijo que no hiciera nada, que él no era capaz, como si no fuera capaz de proteger a su familia... ¡Como si no fuera capaz de proteger a su familia! ¿Acaso lo estaban provocando? La armadura se detuvo de pronto, mientras Tony sentía una ráfaga de ira mezclada con terror recorrer su cuerpo, obviamente una idea tan ridícula no había nacido en él. Tony trago con fuerza al darse cuenta de que ya estaba casi frente a la base.
-Jarvis, desplegar las armaduras- pidió el genio sin obtener respuesta- ¿Jarvis?
El silencio alerto al ingeniero, quien escaneo el área con su armadura recibiendo una flecha que disparo una corriente eléctrica por su traje, dañando los sistemas por unos minutos, y de ahí en más solo recordaba golpes patadas y un escudo estrellándose contra su pecho, de nuevo...
Tony gruño viendo a Steve de reojo mientras intentaba esconder la mayor parte de su rostro contra la almohada, la droga que le habían inyectado unas horas atrás comenzaba a hacer efecto, podía sentir las manos entre sus piernas, el acelerado ritmo de su corazón contra sus costillas, las manos callosas sobre su pecho, bajando con ansias en su cuerpo, sentía sus piernas débiles y lágrimas de frustración amenazaron por caer de sus ojos
-Eres un hijo de.... desgraciado, te odio- grito al tiempo que le dio una patada, que apenas hizo retroceder unos centímetros a hydra, que le vio con una mezcla de diversión y rabia antes de sujetarle del cabello para voltearlo por la fuerza, logrando que al fin Tony le diera la cara
Steve se relamió los labios, las mejillas sonrosadas del millonario contrastaban con su linda piel canela y esos ojos color chocolate que destilaban furia y rencor... Rogers gruño antes de separar las piernas del hombre con brusquedad, robándole un jadeo antes de que de nuevo el pie de Tony se estrellara contra su pecho
-Que te alejes de mi- grito el hombre intentando alejarse, siendo retenido por las manos de Rogers que se anclaron a sus tobillos, sin permitirle más intentos de golpearlo.
-Tony, escúchame
-Vete a la mierda, Rogers y no te atrevas a llamarme Tony- el cuerpo de Anthony quemaba contra su ropa mientras su cabeza trabajaba a mil por hora intentando bloquear los efectos que ese medicamento le estaba causando
-Me estas colmando la paciencia, Anthony....- dijo Steve con un tono neutro antes de soltar las piernas del Stark para acercarse a él, acunando su rostro con cuidado, robándole una expresión de desconcierto al hombre de hierro, quien lo aparto con los brazos temblorosos.
-Mira, Rogers, no sé qué quieres de mí, pero basta- la voz de Tony iba perdiendo poco a poco la decisión, siendo remplazada por miedo- Quiero irme, mi hija, el niño, me están esperando, deje esta vida de luchas y guerras y lo sabes, por favor, solo quiero una vida normal...
El rostro del antiguo capitán américo seguía neutro, pero sus ojos mostraron cierto rencor mal disimulado, contestando tras unos segundos con una voz cargada de tedio
-Una vida normal, con un buen hombre cuidándote, ¿Verdad?- el rostro de Tony se congelo al reconocer esa frase, se la había dicho una semana atrás a ÉL... no, eso no
-¿Steve?... dime que no, dime que él...- las palabras de Tony murieron en sus labios cuando la cabeza de Quill azoto contra el piso, las mejillas perdieron el color por completo al tiempo que la droga pareció desvanecerse de su sistema y los ojos se le cristalizaron, y tras unos segundos, Tony grito, un grito lleno de rabia y desesperación, que hizo estremecerse al propio Bucky, que aún tenía las manos manchadas con la sangre del hombre con quien Tony había estado saliendo.
El guardián se había acercado a él y a Morgan tras la desaparición de Pepper, los había apoyado en secreto durante los meses más difíciles y cuando encontraron su cadáver, estuvo ahí cuando se enteró de la muerte de Rodhey y ahora... ahora ya ninguno de los dos tendría esa vida que deseaban
Tony vio a la cabeza del guardián antes de saltar de la cama hacia ella, siendo atrapado por los brazos de Rogers, quien le dejo retorcerse cuanto quiso, pero no lo soltó
-No, Peter... no, él era...era él- mi buen hombre, completo en su mente con las lágrimas derramándose como cascadas. Un suave lloriqueo escapo de sus labios antes de que se volteara hacia Rogers con una expresión furiosa, lanzando un puñetazo que fue fácilmente detenido por la mano de Steve- Él no tenía que ver en lo que sea que yo te hice, juro que te vas a arrepentir, te vas a pudrir en prisión...- pudo a penas decir antes el que el mundo se le viniera encima, como es una prisión fuera a detener a este hombre, como si algo fuera a detenerlo...
Tony se sintió encogerse sobre sí mismo antes de soltare del agarre de Rogers, dejándose caer sobre la cama antes de abrazar sus piernas contra su pecho, dando un suspiro, no había querido preguntar aun, sabía que la respuesta podría enloquecerlo, si veía la cabecita de su niña... un temblor le recorrió el cuerpo entero ante la mera idea, y sin pensarlo más, alzo la vista
-¿Qué quieres?, ¿Influencia, dinero, más poder?- Stark veía a la pared, no soportando la visión de nada más en esa habitación- Solo pídelo y terminemos esta farsa, quiero ir a casa y ver a mi princesa- lo último salió con duda y esperanza mezclada, y obviamente, Steve no se lo perdió, sonriendo con arrogancia sujeto el rostro del millonario, quien le vio con odio antes de intentar apartarse, obligándole a sujetarlo con más fuerza.
Una luz se apagó en la habitación revelando una ventana trucada, el rostro de Tony palideció al ver a Morgan jugando con Clint en otra habitación, la boca se secó cuando el tatuaje rojo del pulpo destaco contra la piel del rubio, su estómago se revolvió mientras su mente maquinaba a mil por hora, quizás si el niño...
otra luz se apagó, permitiéndole ver a Peter platicando animado con Natasha, quien le tocaba con gentileza el cabello mientras negaba, Tony vio la inocencia encarnada en el pequeño niño araña y nunca le había dolido más, era su culpa, era su culpa que Peter estuviera muerto y que su princesa y el mocoso estuvieran ahí...
-Y recuerda que Harley aun esta solo en ese apartamento cerca de su universidad...- murmuro Rogers, logrando que el nudo en la garganta del hombre de hierro se hiciera aún más doloroso, el agarre en el rostro de Tony se suavizo y Steve sonrió, era suyo
-Ellos saben que...
-Peter sí, pero cree que estas grave y por eso no puede verte, le dijeron que te habían envenenado y por eso...
-Entiendo... ¿Qué quieres de mí?
La voz de Tony sonó apagada, lamio sus labios resecos mientras Rogers lo estudiaba, sintiendo el mundo caer a sus pies cuando el pronuncio las palabras
-Lo quiero todo
Tony gimió dolorido cuando Steve volvió a embestirlo, lo odiaba, odiaba esa sensación de calidez que le provocaba el cuerpo de Steve, odiaba su voz, odiaba que le tocara justo donde le Quill le hacía delirar de placer...
-Más... fuerte, por favor- pidió, recordando lo que Rogers le había dicho la última vez, sintiendo asco de sí mismo por decirlo
Tony sintió nauseas cuando el líquido espeso se depositó en su interior, y volteo el rostro para esconder su desagrado, Steve le había prometido que el dejaría ver a los niños si se "comportaba", pero ya había pasado casi una semana de eso y únicamente había podido verlos por ese estúpido espejo.
Steve alzo por la cintura el cuerpo de Tony con rudeza, haciéndole quedar sobre manos y rodillas de nuevo, su pelvis se movió con fuerza contra la cadera del hombre mientras su mano envolvía con fuerza el miembro del hombre de hierro, robándole un gemido
-Vamos, Tony...- pidió Steve con la voz ronca- pídeme piedad, que deje de lastimarte, pide...- dijo antes de llevar una de sus manos al rostro de Tony, deslizando sus dedos hacia el interior de su boca, jugando suavemente con la lengua del hombre, que tras resistir el impulso unos minutos no resistió mas
Le mordió
El golpe de la mano contra su mejilla resonó en la habitación, Tony pudo sentir las lágrimas llenar sus mejillas mientras el color rosa se iba extendiendo por su rostro y el sabor metálico de la sangre invadía sus sentidos.
-No los veras hoy tampoco
Las pupilas de Tony se contrajeron al escuchar esa advertencia, y se lanzó hacia Steve con los ojos cristalizados, no resistiría mas así, necesitaba verlos.
-No, Rogers, por favor.... hare lo que tú quieras, pero por piedad, quiero verlos, siento que moriré si no la veo...
-Steve, por favor, por favor... por el amor que me juraste hace años, déjame verlos
-El amor que despreciaste... me remplazaste por esa mujer unos meses después de que yo me fuera, tan poco significo mi amor para ti- Tony gimió cuando la mano de Steve le sujeto con fuerza el rostro- mírame, Anthony, lo que soy ahora, es culpa tuya, tuya y de nadie más- la sonrisa de Rogers dibujo logro helarle la sangre al antiguo playboy- yo nunca quise esto, pero tú me obligaste, tú me obligaste- el agarre se hacía cada vez más fuerte y al final, Tony se rindió. -Yo te amaba más que a mi vida y me dejaste por esa simple mujer- la voz de Rogers resonó en sus oídos, haciendo que el millonario mordiera su labio con pánico
-Steve, Steve, soy tuyo, completamente tuyo, lo vez... nadie más puede verme acá más que tú, nadie que tu no desees...- Tony trago antes de forzar una sonrisa- déjame verlos, a los tres una última vez y juro que no volveré a pedírtelo, seré solo tuyo, eternamente tuyo...
-¿Me crees idiota?
-Solo tuyo, lo juro
El rostro de Steve se ensombreció unos segundos antes de asentir, volteándose en la puerta
-Vístete, ellos vendrán acá, tendrás diez minutos...
-Gracias, Steve...
-De nada, Tony
Tony se apresuró a tomar el anillo que había logrado esconder el día que llego ahí, sujetándolo con fuerza en la palma de sus manos, colocándolo en el segundo que los chicos entraron
Los ojos del ingeniero se llenaron de lágrimas de felicidad al instante antes de lanzarse a ellos, abrazándolos con tal fuerza que casi los asfixia, escuchando un gruñido por parte de Steve, que les hizo soltarlo
-Peter, dile a Stephen que los cuide y que proteja a Morgan con su vida
-¿Tony?
-Dile que tenía razón en todo y que yo me equivoque, que los oculte
-ellos no se irán de acá, Tony
Escucho la voz de Steve a su espalda, y le vio con duda, asintiendo
-Como digas, cap...
Murmuro, la última palabra con duda, recordando apenas el apodo, pero logrando robarles una sonrisa a Steve y una expresión de desconcierto a ambos chicos
-Bueno, ya es momento de que se vayan
-Es verdad
Tras esas palabras, y con una rapidez que sorprendió al mismo Tony abrió un portal usando el anillo que Strange le había regalado, viendo la cara sorprendida del doctor empujo a ambos chicos a él, viendo como una bala rosaba la mejilla de Peter, lo cerro, cortándole un poco de pelo a su hija
-¿Qué demonios hiciste, Anthony?- la voz del capitán hizo que las piernas del millonario del genio temblaran nuevamente, pero sonrió con toda la dulzura que alcanzo a fingir
-Los envié lejos, ahora seré solo tuyo, de nadie más... no necesito volver a salir o ver a alguien que no seas tú, soy tuyo...
Steve le vio con duda y Tony se acercó para besarlo, sujetando el rostro del antiguo soldado entre sus manos con suavidad
-Como antes, solo tuyo
-entonces, ¿Yo soy tu gran hombre?, la familia que soñaste, ¿la tendrás conmigo?
Tony trago grueso antes de asentir, sintiendo como la memoria de Quill era mancillada.
Steve sonrió y casi observo en sus ojos la antigua bondad que siempre solía mostrar, sin embargo, esa fachada duro muy poco, a pesar de lo que le había dicho, Tony poco había tenido que ver en la transformación del capitán américa a el nuevo capitán hydra, siempre había sido fiel a esa organización, veía en ella un medio para logra grandes cosas, pero también, un medio de hacer de él a la única persona que amaba
El tiempo paso y el millonario se había acostumbrado a el carácter tan extraño de su ahora pareja, sus cambios de amor, sus caricias y sus golpes, a estar atento cada vez que esa puerta se abría.
El viernes era el unico dia que el capitan no lo veia, y alguien mas le llevaba alimento, y justo esa noche fue Barnes el encargado de ir a dejar la cena a la habitación de "la pareja" de Rogers, encontrando al moreno con la vista fija en la pared, sus ojos se veían rojos y rastros de lágrimas secas surcaban sus mejillas. Al verlo una suave sonrisa se dibujó a medias en los labios rosados del millonario
-Nunca saldré de acá, ¿Verdad?- pregunto, a pesar de no esperar una respuesta- no veré a mi hija crecer, y no tengo el valor de hacer nada que lo haga enojar... Barnes... no quiero ser suyo, juro que amaría a cualquiera que me pueda liberar de esto...
-¿A cualquiera?- pregunto en un murmullo
-Sí, incluso a mi peor enemigo si con eso soy libre...
Barnes sonrió con la cabeza de Steve entre las manos, sus ojos se enfocaron en los azules sin vida y murmuro- así te apoderas de un hombre como el Anthony que tú creaste, eliminando lo que más odia y devolviéndole lo único que ama además de sus hijos, su libertad...
Tras estas palabras el soldado dejo caer la cabeza frente a Tony, quien e vio con una mezcla de felicidad y miedo...
-¿Ahora soy tuyo?- pregunto con una ceja alzada
-No, yo siempre he sido tuyo, Kotenok
Hola, adivinen quien sigue viva y se digno a publicar
en realidad este lo tenia listo este hace un tiempo pero no me convencía del todo, aun no me termina de convencer pero no iba a tenerlo en pausa eternamente, así que aquí esta
espero les guste
los ama, MisoraH
pd: este capitulo esta dedicado especialmente a una personita que no me deja etiquetar Wattpad, pero que ya sabe que es un regalo de mi parte
besos
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