06

❅────✧❅✦❅✧────❅

Entonces habrá que ponerle fin a este asunto.”

❅────✧❅✦❅✧────❅


—¿Es aquí? —preguntó el hombre de tez morena, cerrando la puerta de su vehículo.

Su pareja y copiloto cerro también el auto parándose junto a este contemplando lo grande que era la casa del señor y la señora Kim, hace mucho que no venía. La última vez fue cuando Taehyung lo invito a pasar unas semanas de vacaciones, era simplemente un lugar tan relajante que no daban ganas de volver al bullicio y ambiente acelerado de la capital.

Seokjin les prometió volver y lo hizo, pero ellos ya no estaban. Bajó la mirad apenado, pensando en lo buenos momentos que paso en aquellas vacaciones con su mejor amigo, cuando las cosas no eran complicadas, no existía Seo-Joon en la vida de Kim y ellos estaban vivos. Tomo aire, profundamente, y se animó.

—¡Por supuesto! —Exclamó emocionado. —Vine a aquí algunas veces y me quedé un par de semanas con Taehyung. Es aquí. —Reafirmo para no dejarle dudas a su actual pareja.

—Realmente es hermosa, por dentro debe ser mejor, después de todo Taehyung se esforzó en remodelar dentro. —Comentó Namjoon caminando junto a Seokjin hacia la puerta principal de la casa.

—Ah... —Suspiro. —Si se esforzó mucho, que me preocupa.

—¿Por qué te preocuparía que Taehyung se haya esforzado? —preguntó Namjoon posando su brazo sobre los hombros de su novio caminando más cerca de él.

—Por que algo le pasa a esta casa le dolería mucho, es lo único que le queda de sus padres luego de...

—Lo entiendo, Jinie. —Le beso la coronilla.

Ambos llegaron a la entrada. Seokjin aprecia un pequeño niño inquieto que solamente quería entrar y ver a su amigo, paso mucho tiempo desde que se reunión con él y esta oportunidad que se dio era la mejor para presentarle a Namjoon y quedarse unos días en la casa de los Kim, disfrutando de la buena compañía.

Namjoon antes de entrar mientras que Jin tocaba la puerta analizó su entorno. La verdad es que era un lugar maravilloso, un sitio donde podía perderte en la naturaleza mientras estas en tu propio hogar y el siendo fanático de la buena brisa, sombras, la hierba, algunas hojas caídas y los árboles abrazándote a ut alrededor, sentía que era su lugar digno donde quedarse y no volver a la jungla que era Seúl.

Metió sus manos en el bolsillo caminando un poco lejos de la entrada, le extraño que Taehyung no saliera, asumió que quizás estaba en uno de los cauto y no oía o estaba en el baño. Asi que tardaron en abrir la puerta de la casa.

El moreno se asomó por uno de los costados de la casa viendo a lo lejos un auto negro, más grande de los modelos catalogados como "Suv". Agudizo la vista y vio que era de la misma marca que el suyo; estaba lleno de barro, las ruedas más que sucias con lo mismo indicando que seguramente anduvo en terreno húmedo o llovía por estos lares. Sus ventanas polarizadas que dificultaba la vista hacia su interior debido a la mica negra.

Su instinto de policía lo hizo girar sus pies hacia aquella dirección, pero la voz de su novio llamándole le corto todo ápice de curiosidad que sintió hacia aquel vehículo.

—Namjoon, ven aquí. —Rio. —No te vayas a perder. —Bromeó un poco.

Kim retrocedió.

¿Acaso tenía dos autos?

—Agh... ¿Por qué demonios tarda tanto? —Golpeó con más fuerza la madera de la puerta generando que esta temblara en todo su marco. —¡Taehyung! —Gritó ya aburrido de esperar.

Algo intrigado interrumpió a su novio.

—Jinie... ¿acaso Taehyung usa dos autos diferentes? —preguntó.

El de tez pálida negó con una sonrisa.

—Claro que no, se quedó sin dinero arreglando la casa como para darse ese lujo. —Comentó. —¿Por qué lo preguntas?

—Hay uno allí atrás. —Apunto con su dedo índice. —Me dio curiosidad.

No, el castaño no usaba dos autos, ni tres, usa el auto de sus padres que le entregaron junto con la casa. Incluso para él fue extraño que solo lo hizo pensar en una posibilidad. Una horrible, de hecho.

—No me digas que es del hijo de perra de Seo-Joon. —Kim se alejó de la puerta y fue hasta donde Namjoon había señalado. —Te juro que si está aquí lo mató, Namjoon. Y ni se te ocurra arrastrarme porque...

En eso oyen la puerta ser abierta. El moreno mira hacia ella al igual que su pareja dejando ambos jóvenes más que confundidos.

¿Quién demonios era ese chico?

Había un hombre, de tez pálida, cabello anaranjado casi desteñido vestido con una camiseta holgada de un pantalón de andar en casa con la mano derecha metida en el bolsillo. Seokjin arrugo al frente, nunca en su vida lo vio y no sabía si se trataba de algún ligue del castaño, sin embargo, de esta última opción duda. El mismo Kim se prometió no tener más novios, el último lo dejo con severa desconfianza hacia los hombres y como no, el ultimo lo humillo arruinándole su trabajo como enfermero.

Seokjin lo miró con el ceño fruncido.

—¿Tú quién eres y que haces en la casa de mi amigo? —preguntó de forma hostil. Min lo miró neutral, analizando su postura al igual que la de acompañante. Seokjin se cruzó de brazos sin cambiar su expresión. —¿Acaso eres de la limpieza o algo parecido?

—Solo soy alguien al que le dieron donde hospedarse. —Le respondió sereno. —Tuve un inconveniente, me quede por la zona sin saber a dónde ir y tu amigo me dio alojo, me iré mañana.

—Debe ser una broma... —Murmuró. Sacó su teléfono buscando el número de Taehyung entre los contactos para llamarlo. —¿Y por qué Taehyung no abrió? ¿Dónde está?

Min se encogió de hombros.

—Quisiera saber, pero no lo he visto.

—¿Te quedas en su casa, pero no sabes dónde está? —preguntó Namjoon.

—Desperté y no estaba por ni un lado, asumo que fue a comprar a la tienda o algo así. Me contó que vendrían visita, creo que son ustedes. —Sonrió amablemente. —Pasen y esperándolo.

Yoongi abrió más la puerta, apartándose de ella para dejar entrar primero al de tez morena y luego al otro chico con el teléfono en la mano. Ambos miraron algo inquietantes al peli-naranja que solo les regalaba una sonrisa, no querían ser malos, pero les perturbaba bastante.

Seokjin se quitó los zapatos al igual que Namjoon. La pareja se dirigió enseguida a la sala donde uno se sentó en el sofá individual cerca del caballete de Taehyung que estaba cubierto por una tela beige y Namjoon en el sofá en forma de "L" que estaba ahí en la sala.

Por otro lado, Min se sentaba en el piso frente a un cuento de lo que parecía ser ramyeon con tteokbokki y una lata de cerveza cerca.

Lo veían muy cómodo como para solamente ser un chico al que le dieron techo. Fingiendo que estaba solo ignorando a los dos como si nada. Namjoon no dejaba de mirarlo, algo le perturba y le molestaba no entender el por qué. Observa con rigurosidad cada movimiento del joven peli-naranja. Tomó una lata más de las que tenía en una bolsa de plástico blanca de una de las tiendas de conveniencia de la zona rural de Daegok-ri. Posterior a esto, la desliza por la mesada con cuidado para que llegase hasta donde estaba el policía, y este lo miro fijamente.

Seokjin con los ojos le dijo que no la bebiera, él aun intentaba llamar a Taehyung.

—No bebo. —Min alzó una ceja y luego encogió sus hombros. Se inclino tomando la lata dejándola esta vez a su lado y no en la bolsa. —Y... ¿Cómo te llamas?

Min tragó un bocado luego de masticar los fideos picantes.

—Yoongi. —Le respondió abriendo la lata y dando un largo sorbo. —¿Ustedes son familia o amigos?

—Mejor amigo. —Habló Seokjin enseguida. —Él es mi novio por lo que cuenta como amigo de Tae.

Yoongi soltó una risa inaudible.

—¿Cómo es que llegaste aquí? —preguntó Namjoon de pronto.

—Iba a visitar a alguien y se cortaron caminos por una inundación. —Tomo un poco de fideos, llevándolos a su boca.

—¿A quién?

—Familia. —Respondió de inmediato.

—¿El auto de afuera es tuyo?

—¿Qué auto?

El de tez morena se molesto por la manera que estaba tomando al responder cada pregunta; descortés y soez, sin darle mayor importancia. No quería hacer de policía en fin de semana libre, sin embargo, este sujeto, frente a sus ojos algo penaba su cabeza y podía asegurarlo gracias a su experiencia en el área investigativa.

—La suv estacionada en la parte de atrás de la casa. —Namjoon se apoyó en sus rodillas mirando fijamente a Yoongi quien lo miraba frívolamente. —Parece que te diste un buen paseo como para que este llena de barro.

Seokjin trago duro al ver que su novio se había puesto en modo detective, algo le decía que nada iba acabar bien empezando porque los nudillos del joven se tornaron blanquecinos cuando ejerció presión sobre los palillos y Namjoon estaba apoyado en sus rodillas mirando al peli-naranja como una presa.

Min trono su cuello enderezándose mejor sin dejar de ver al de tez morena.

—Si es mi auto, y anduve bajo la lluvia anoche y me quedé enterrado en un charco. ¿Por qué?

Namjoon sonrió ladino.

—¿Por qué mientes?

El aire en la habitación está cargado de tensión, denso como una niebla como el bosque que envuelve a la casa. La luz de la sala estaba apagada gracias que la luz natural era más que suficiente. Afuera, el viento golpea contra las ventanas, produciendo un sonido lejano, ajenos a ellos, pero dentro, el silencio es aún más pesado. Solo el suave roce de los zapatos de andar en casa contra el suelo y las respiraciones entrecortadas rompen la quietud.

Kim, sentado en el sofá, observa con calma calculada, su postura relajada pero su mirada fija y alerta. La tensión que emana de él es palpable, como si estuviera esperando, analizando cada movimiento, cada palabra, buscando alguna actitud sospechosa de aquel extraño inquilino. Hay algo inquietante en su serenidad, como si el control lo tuviera completamente, y estuviera esperando.

Seokjin ve el reloj en la pared, parece marcar el paso del tiempo de manera más lenta, como si estuviera inmerso en la misma incertidumbre que se apodera de la sala de estar. Cada tic-tac de las manecillas se convierte en una cuenta regresiva.

La tensión entre ambos crece, palpable, como un enfrentamiento invisible que se prepara para estallar en cualquier momento.

—La última lluvia fue hace días y no se cortaron caminos porque no fue mucha, duro unas dos horas. Y anoche, tampoco llovió. —Le respondió junando sus manos. —Entonces, ¿qué haces acá todavía, Yoongi?

—¿Acaso eres un jodido meteorólogo? —Le ataco dejando lo palillo con fuerza en la mesa de centro.

—Ya basta, solo se está quedando Taehyung aclarara esto...

El teléfono de Kim vibro en su mano, era un mensaje de su mejor amigo que abrió de un dos por tres. Apenas comenzó a leer sus manos temblaron.

Salgan de ahí, ahora. Él no es quien dice ser.

Con sus manos temblorosas, cuales jaleas, baja el teléfono paulatinamente. Respirando entre cortado por la agitación de su pecho y el latir de su corazón que bombeaba sin descanso la sangre. En eso mira a Namjoon con sus ojos llenos de miedo, le hizo un gesto apuntando a Min luego con los labios le modulo unas palabras sin emitir ni un ruido.

—Miente. Tenemos que irnos.

Se levantó poco a poco y se rasco la nuca fingiendo arrepentimiento. Min solo masticaba lentamente a espera que Namjoon mostrara indecisos de querer hacer o decir algo que lo haga ponerse a la defensiva.

—Perdona, es que... es raro ver a alguien diferente en la casa de Taehyung. —Luego soltó una risa. —Además soy policía, tiendo a desconfiar...

—Se nota... —Murmuró bajando la lata luego de darle un sorbo dejando casi vacía.

Seokjin intervino entre ambos, tomándole la mano a su pareja para salir de ahí en ese momento. Camino hasta el umbral que separaba la sala con el recibidor principal de la casa, y ahí se quedó Kim para despedirse de Yoongi que lo miraba de manera neutra.

—Es mejor que vayamos por Taehyung, asi traemos algunas cosas para cenar. ¿Te parece, Namie? —Le dijo obligándolo a decir que “sí”.

—Claro. —Sonrió.

Min comprendió. El solo se puso de pie dejando su comida y bebida de lado para acompañar a la pareja hasta la pueta. Camino cerca de Seokjin que estaba algo perturbado con la presencia de ese hombre de tez pálida, mirada fría sin ni una clase de color en sus ojos y sobre todo esa postura que tenia de querer intimidarlo más.

Antes de poder poner su mano en la manilla de la puerta, el joven se le adelanto, deteniéndose entre ellos y la puerta para no dejarlos salir.

—Empezamos con el pie izquierdo, ¿qué tal si vamos de nuevo? —Ofreció más amble metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón holgado.

La pantalla del teléfono vibra suavemente en el bolsillo de sus jeans, interrumpiendo el pesado silencio que llenaba la casa. El sonido de la vibración es bajo, casi sutil, pero suficiente para atraer la atención de Jin. Con miedo, extiende la mano para sacarlo y desbloquea el dispositivo. En la pantalla, una notificación de Taehyung aparece sin previo aviso: “Nuevo mensaje recibido.

Al abrir el mensaje, no hay texto. Solo imágenes, un par de fotos en miniatura que ocupan toda la pantalla. La primera es una toma borrosa de una maleta roja llena de sangre, pero lo más inquietante es el entorno: una habitación oscura, apenas iluminada por la tenue luz de una lámpara rota. El suelo está cubierto de muchos más fluido carmesí.

El corazón de la pareja del policía late más rápido. ¿Por qué Taehyung tenía ese tipo de fotos? Sin tiempo para pensar, hace clic en la segunda imagen.

Esta vez, la imagen está mucho más nítida, y es mucho más perturbadora. La maleta roja estaba vierta dejando ver su macabro contenido; miembros humanos, un cuerpo humano completamente descuartizado.

La piel de Seokjin se eriza, y su mano comienza a temblar. La pantalla sigue mostrando la imagen sin cambios. La vibración del dispositivo vuelve, esta vez siendo un mensaje de su mejor amigo.

Él los mató, Jin.

A ellos y más.

El celular cayó al suelo quedando a vista de los dos, Min y Kim. Por suerte y mala a su vez, Namjoon alcanza a ver las fotos más el mensaje rápidamente. Provocando que sus ojos viajaran hacia Min quien estaba completamente atrapado en ese momento, su frente dejo ver una gota de sudor deslizarse.

—N-Nam... —Su voz tembló.

El moreno sin titubear se agarra a Min del cuello de su camiseta y lo lanza lejos de la puerta, provocando que el joven se golpeara la frente con el mueble de la entrada agitándolo y botando las fotos que tenía sobre este.

Min agita su cabeza para despabilar del golpe que por segundos lo logró aturdir bastante. Se toco la frente con sus dedos esta tenía sangre. Gruño más que enojado por haberse dejado golpear por un tipo, sobre todo policía. Debido a esa misma rabia que sintió goleó con ímpetu el suelo generándole dolor en la muñeca. En eso cuando se va a poner de pie para ir tras Namjoon, ve que la puerta ya estaba abierta, ambos huyeron.

—Mierda... —Se apoyo en el suelo adolorido. —¡Mierda! —Se levantó apoyándose del mueble.

Apenas estuvo de pie busco en las gavetas del mueble algo con que atacarlos, a los dos, porque no dejaba vivo a ni un solo testigo que lo pusiera en riesgo. Eso, incluía al escurridizo de Kim que no estaba, ahora comprendió porque salió a plena mañana, en silencio y sin decir nada, pero lo que más lo tenía enfurecido es que sacó algo que era de él, solamente suyo y era su cámara, la única testigo sí mantenía con vida entre sus cosas.

Buscó en las tres primeras gavetas y encontró un martillo. Al agarrarlo sintió el peso y era más que perfecto para aturdirlos a los dos. Agitado y como un bestia sin ataduras, salió detrás de Namjoon y Seokjin que ya estaban cerca de su auto, sin importarle nada apresuró sus pasos teniendo al moreno a metros de él.

—¡Oye policía!

Min camino a pasos pesados agarrándolo por cuello luchando con él. Luchando con él entre forcejeos. Seokjin corrió detrás de Min agarrándolo de la ropa y luego de cuello donde le clavo las uñas —cortas que tenía— y le rasguño generado que el peli-naranja se diera vuelta en el aco estrellando el martillo en la cabeza de Kim. Este tambaleo por unos segundos hasta caer al suelo.

—¡Jin!

Min lo agarro del cuello y lo puso contra el auto.

—Te vas arrepentir de haberme sacado de quicio. —Le dio certero con el martillo y el cuerpo del policía cayo como saco al suelo. —¡Hijo de perra! —Le pateo el estómago.

Tomó un poco de aire, haciéndose el cabello ya desordenado hacia atrás. Luego se hinco y se apoyo en sus rodillas, giro el cuerpo de Namjoon quien agonizaba mientras veía como Seokjin no despertaba.

—Eso pasa, cuando se meten donde no deben. —Agarró el martillo que cayo al suelo luego del golpe que le dio.

Lo alzó en aire y lo volvió a estrellar en Kim. Una y otra vez sin detenerse, al menos por cuatro veces hasta que vio que no se movió para nada. Estaba ahí en la tierra con bastante sangre rodeándolo. Se quedó mirando el cuerpo desde su perspectiva, ya de pie y respiró agitado, jadeante debido al cansancio volviendo a hacer el cabello hacia atrás.

—Jodido imbécil...

❅────✧❅✦❅✧────❅

Sacó la maleta roja del auto. La llevó hasta la casa, específicamente hacia el baño donde apenas abrió vio el escenario horroroso, lleno de sangre por todos lados y los dos cuerpos de los amigos de Taehyung aun ahí, pero Seo-Joon estaba dentro de la tina, ya en partes.

Yoongi contemplo la escena con su aspecto de pies a cabeza lleno del mismo fluido dejándolo completamente sucio. Cuando mató a Park, solo lo llevo hasta la casa dejando escondido en el baño del primer piso detrás de la cortina de la tina, aprovechando que Taehyung no había salido en toda la noche y dudaba que haya entrado cuando salió en la mañana.

Antes de proceder, refunfuño pensando que iba hacer con los tres ahora. Necesitaba pala para cavar algunos hoyos, lejía para limpiar el baño, trapos, aguas a litros y más para no dejar huellas de que estuvo ahí. Pensando en cómo hacerlo, oye la vibración del celular de Seokjin, lo ve mientras tenia sus manos apoyadas en el lavamanos del baño.

Apenas lo tomo vio que era el nombre de Taehyung en plena pantalla. Rio un poco entre diente, aclaro su voz y atendió.

—¿Jin? ¡¿Jin?!

—Hola Taehyung. —Se apoyo en receptáculo mirando el desastre que tenía. —¿Por qué un chico como tu tiene esas fotos en su celular? ¿Eh? —preguntó mordiendo sus labios. —¡¿De dónde las sacaste?! —gritó contra el teléfono. —¿De dónde? ¿Dónde las tomaste? ¡Dime, carajo! —Volvió a levantar la voz, pero Kim no dijo ni una sola palabra. —¿Dónde estás, Taehyung? Ven, solo hablemos, te hice un pequeño favor con respecto al tu exnovio. —Se miro las uñas que tenia sangre de año. —Me he manchado mucho las manos como viste, pero tengo una que sé que te interesa.

—¿Q-Que le hiciste a Jin?

—Nada, todavía. Pero al otro, ese policía de mierda, le revente la cabeza con un martillo. Muy buen policía no debió ser. A Seo-Joon... omitiré detalles. —Rio entre dientes.

—¿Por qué...?

—¿Por qué tu? Muchos me preguntan lo mismo, pero como me caes bien y pasamos una agradable noche después de cenar, te lo diré. —Dio el agua para limpiarse la mejilla izquierda que tenia sangre seca en ella.

—E-Estás loco... vete de mi casa o llamo a la policía...

—¿Acaso no quieres saber por qué tú, Taehyung? ¿O quieres saber por que maté a tus padres? —Hubo silencio. —Así es mejor... Aparece de una puta vez y por favor, tráeme una dos maletas más, que no me caen tres cuerpos en una.

❅────✧❅✦❅✧────❅

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top