Capítulo 05
Narradora
El grupo de seis se encontraba ahora en el sótano de Michael. Todos exceptuando a Jade observaban a El con un trozo de tela en sus ojos, buscando a Hopper.
Jade estaba demasiado cansada y algo tímida le preguntó a Mike si podía descansar en el pequeño refugio en el que alguna vez durmió Eleven simplemente para no ocupar sitio en la reunión que iban a tener los demás. El chico accedió casi de inmediato al ver su estado y no dudó en traerle algunas mantas y algo de comida para que se recuperase más rápido. Max insistió en quedarse junto a ella pero Harrington repetía que solo estaba cansada y que no hacía falta.
Fue cuestión de minutos que la pelinegra cayese en el dulce sueño. A su vez, El había empezado a buscar a su padre.
- Está en el bosque.- Habla al fin.
- ¿En el bosque?-
- Está con la madre de Will y la madre de Jade.-
- ¿Mi... mi madre?- Pregunta Will preocupado.
- ¿Qué están haciendo?- Pregunta la pelirroja con un gesto de disgusto.
- Ill-inois. Van a Ill-inois...-
- ¡Mike, desayuno!- Grita Karen Wheeler mientras tocaba la puerta.
- ¡Ahora no, mamá!- Grita aún más fuerte el chico.
Jade gruñó molesta mientras se removía entre las mantas. Mike se ganó una mala mirada de la protectora Maxine. Él rodó sus ojos ignorándola y simplemente volvió a mirar a El quitarse la banda.
- ¿Illinois? ¿El estado? ¿El estado de Illinois?- Pregunta Wheeler confuso.
- Ill-inois.- Responde Hopper encogiéndose de hombros.
[...]
Jade aún seguía dormida en el pequeño fuerte de El cuando Maxine y ella habían entrado al baño juntas. Max le había limpiado la sangre de la nariz a su amiga y habían hablado un poco de todo. Desde el chico, Michael Wheeler, hasta la relación extraña que tenía Max con Jade Harrington. Ahora era El la que le decía qué debería de hacer. Max la escuchó y le prometió que hablaría con ella en cuanto tuviese oportunidad. Y luego de eso, salieron del baño.
Max fue hasta la pelinegra y se arrodilló frente a ella. Se quedó unos segundos viéndola dormir hasta que escuchó a Lucas darle prisas. Su única reacción fue rodar sus ojos molesta.
Su mano se acercó despacio hasta su mano para tomarla delicadamente, temiendo hacerle daño.
- Jadie.- Susurra la pelirroja lo más cálida que podía. - Jadie, despierta.- La nombrada se removió un poco antes de abrir sus claros ojos azules y mirar a la pelirroja unos momentos. Luego, sonrió un poco. - Hey.-
- Hola.- Saluda dando una media sonrisa.
- Lo siento, pero creo que te sentirás mejor si te lavo un poco el rostro y desinfecto esa herida.-
- Oh... Claro. Gracias.- Respondió.
Max se puso de pie y tendió sus manos para ayudar a la cansada chica. Juntas fueron al baño, seguidas de las curiosas miradas de los adolescentes restantes. Mayfield cerró tras ellas y agarró un paño limpio. Abrió la llave del lavamanos y mojó la punta para después pasarla delicadamente por el corte que estaba en la mejilla de la chica que le gustaba.
La pelirroja vio que ya era hora de desinfectar. Tomó un trozo de algodón del botiquín que Mike tenía y lo mojó en el alcohol.
El silenció fue perturbado porque Jade había soltado un pequeño quejido al sentir el ardor y picor en su mejilla.
- Lo siento.- Se disculpa mientras sus mejillas se encendían. Jade pensó en lo adorable que se veía - ¿Jade?- Llama mientras volvía a mojar el trapo para ahora limpiar la sangre seca de su nariz.
La ojiazul dejó de ver su reflejo en el espejo para dirigir su mirada a la pelirroja.
. Y-yo solo...- Tomó algo de aire y separó el paño de la piel de Jade cuando acabó. - Quería disculparme.-
- ¿Por qué?- Pregunta Harrington sabiendo ya el porqué. Reprimió una sonrisa lo mejor que pudo, sin embargo su tarea se dificultó cuando Max comenzó a tartamudear.
- Me comporté mal y-y... fui tan idiota...-
- Está bien, Max.- Jade sonrió comprensiva. - Yo siento haber sido mala novia.-
- ¡No! No, no. Eres la mejor novia que cualquiera podría tener. Yo solo fui una orgullosa y... Dios, sabes lo mucho que me irrita que no me den la razón aunque no la tenga. Soy la que debe disculparse, yo fui la mala novia tú fuiste siempre la que pensaba con el cerebro y no sé dejaba llevar por sus estúpidos impulsos de querer matar a Mike todo el rato y de ser tan estúpida...-
Su visión de volvió negra y por un segundo se asustó. Pero no. Solo había cerrado sus ojos sin darse cuenta y había retenido el aire en sus pulmones abruptamente.
Estaba justificado. Jade la había callado de un beso. Un beso bastante tranquilo. Tres días sin besar a Max había sido una lenta y dolorosa tortura.
Jade casi se desvanece cuando sintió a Max corresponderle algo desesperada. Las manos de la pelirroja se afirmaron en la parte trasera de la camisa holgada de la contraria, para después soltar un pequeño suspiro de alegría. Ella también sufría. Ella también quería besar a Jade con todo el amor que tenía dentro. Quería demostrarle que de verdad le importaba y que había cometido un error que no volverá a repetir.
Ambas se separaron lentamente sin abrir sus orbes azules aún. Max recargó su frente en la de Jade y sonrió mientras sus mejillas tomaban un leve color rojo. Luego, dejó su cabeza caer suavemente sobre el hombro de la pelinegra.
- Y-yo...- Balbucea Maxine. - Jade, yo...-
- ¿Qué, Maxie?-
El corazón de la pelirroja saltó de alegría. Luego, tomó aire y sus manos parecieron apretar levemente la cintura de la pelinegra.
Dios santo. Estaba nerviosa. Jade no la veía muchas veces así.
- Sabes que no soy buena hablando de sentimientos y esas cosas, pero... Ya sabes. Estando contigo tuve la suerte de... Dios...- Murmuró aún escondida en su hombro. - Sentir algo lindo.-
- ¿Max?- La llama, intentando llegar al trasfondo de la conversación.
- Jade, yo... te...-
- Mike, abre la puerta.- Escuchan ambas a la hermana de Nancy. Si ella estaba ahí, era muy grave.
[...]
- Es excatamente lo mismo que le pasó a Will el año pasado. Y fijense en la temperatura corporal.- Dice tomando la libreta y poniendola delante de los chicos. Señaló una de las temperaturas. 35º.
- Le gusta el frío.-
- Entonces la vieja loca que comía fertilizante...-
- La señora Driscoll.- Corrige Nancy algo molesta.
- Vale, bien. ¿Cuando pasó eso?-
- Anoche.- Responde su hermana mayor.
- Ya, pero ¿a qué hora?-
- Sobre las 21:00.-
- ¿Y no me llamaste?- Pregunta el novio de la chica, Jonathan.
- Estaba esperando las pruebas de los doctores.- Contesta simple.
- ¿Tú no estabas?- Pregunta ahora Byers sorprendido.
- Bueno, ahora estoy aquí.-
- ¡Aleluya!-
Jade dejó de prestar atención por el punzante dolor de su mejilla cortada. Max la sintió y giró su cabeza para observarla con preocupación. Jade estaba en el suelo, pero al menos estaba entre las piernas de la pelirroja, así que no le interesaba del todo.
Su mano alcanzó la de Harrington llamando la atención del par de ojos claros de su ¿novia?. Jade le sonrió y Max la devolvió, sin embargo aún no estaba del todo convencida con su respuesta.
- Heather.- Nombre El. Max y Jade fueron las primeras en dar un respingón al escuchar ese nombre. - Billy le hizo algo. Tenía miedo. Gritaba.- Miró a Nancy con preocupación. - Gritos malos.-
- ¿Los hay buenos?- Pregunta una confundida Jade.
- Max dice...-
- No importa.- Interrumpe mostrando una mueca algo apurada.
La pelinegra se puso del mismo cabello que Max casi de inmediato al adivinar a lo que se refería. Miró de reojo a la chica que estaba detrás de ella y pudo notar el mismo tono que ella en su piel.
"Dios, Maxine" Jade se puso aún más roja.
- Me he perdido. ¿Quién es Heather?-
- La socorrista.- Responde Maxine.
- ¿Heather Holloway?- Nancy pregunta y las chicas asintieron a la vez.
[...]
Tras un largo viaje habían llegado a lo que parecía ser la gran casa de los Holloway. Eleven había tenido que abrir la puerta con su mente al ver que nadie respondía al timbre.
- Dios, qué frío.- Se queja la pelirroja abrazándose a si misma.
Jade, que estaba a su lado, guió su mano hasta la de Max y con la mano de la pelirroja entre la suya, la puso en el lado contrario de su propia cintura baja, casi rozando sus caderas. Un lugar que a Maxine le gustaba en exceso, que podría agarrar todo el día. Mayfield entró en calor casi al momento. Pues claro que tenía calor. Tenía a Jade pegada a ella y la estaba tomando de esa zona que tanto le gustaba.
- ¿Huelen eso?- Salta Nancy.
- ¿Estás bien?- Preguntó Maxine a su novia.
- ¿Lo estás tú?-
Max miró a los demás. Estaban demasiado distraídos como para fijarse en ellas, así que simplemente dejó un casto beso en la mejilla de Jade. Se había ganado una sonrisa. Esa era la mejor de las recompensas.
- ¿Qué nos decía el señor Clarke en quinto grado? Al mezclar productos químicos...-
- Surge una nueva sustancia.- Hablan al unísono Will, Lucas y Jade.-
- ¿Y si están creando algo?-
- ¿En sí mismos? Es decir, si te bebes eso podría matarte.- Comenta Max algo disgustada.
- Sí, si eres humano.- Responde Lucas.
[...]
Jonathan y Nancy se habían pedido entrar primero a ver a la señora Driscoll, aunque Jade pensaba que se estaban tardando tanto solo para observar los informes y comparar la teoría que el grupo en general tenía.
Los hospitales no eran ni de lejos el sitio favorito de Maxine. Había estado tanto tiempo ahí que luego de tanto estaba, aunque no lo quiera admitir, asustada de los hospitales. Pero Jade no era tonta. Se le notaba. No paraba de mover su pierna descontroladamente ni de jugar nerviosa con sus manos.
Se acercó a ella. - Iré a por algo en la máquina, ¿quieres algo?- Pregunta.
- ¿Qué? Oh, no, no es necesario.- Jade rió con ternura y volvió a observarla tan cálida como siempre.
- Traeré Skittles.- Max únicamente, asintió tímida y agradecida.
Mike y ella fueron hasta la máquina expendedora. El chico metió una moneda de veinticinco centavos para pagar un KitKat, pero para su mala suerte, este se había atascado. Mike comenzó a golpear el aparato mientras que su amiga se reía de él, hasta que, por alguna razón, todos los dulces y snacks cayeron.
Mike observó de reojo a su ex novia y no se había dado cuenta de la mirada de Jade sobre él.
- Gracias.- Agradece Wheeler a Eleven. Esta solamente hizo un movimiento de cabeza y volvió a la lectura de su revista junto a Maxine.
- Ve con ella.- Susurra Jade mientras recogía los dulces.
- ¿Qué? ¿Ahora?-
- Claro que ahora, Michael.- Miró de reojo a su novia y a su mejor amiga. - Distraeré a Max, y luego, irás a hablar con ella. Tendrás vía libre por un rato, ¿bien?-
- Creí que querías que El no estuviera conmigo...-
- Nunca me escuchas, ¿cierto?-
- ¿Entonces Max rompió contigo por que estabas en contra?-
- Ah... Sí.-
- Veo que ya están bien.- Jade sonrió a medias y asintió. - Eso es genial, pero no sé si con solo besarse arreglan nada.-
- También hablamos.-
- En realidad solo habló ella.-
- ¿Cómo sabes eso? ¿Me estabas espiando?- Pregunta algo confusa.
- Se les escuchaba todo desde fuera.- Contesta sonriendo.
- Oh...- Carraspeó su garganta avergonzada. - Cómo sea, vamos.-
Ambos teminaron de recoger todos sus aperitivos por fin y se levantaron del piso, regalándose una sonrisa de apoyo mutuamente.
Se paró frente a Max con una sonrisa y le tendió el paquete de Skittles. La pelirroja solo sonrió con las mejilla coloradas y prefirió ignorar las risitas divertidas de Eleven.
- Te reto a que tomes cinco de estas seguidas.- Dijo Jade agarrando la mano de la pelirroja para llevarla al centro de esa sala de espera. - ¿Quieres, El?- Pregunta, pero la más pequeña negó agradecida.
- Puedo hacer incluso diez, Harrington.-
- Parecerás una idiota...- Advierte Lucas buscando molestar a Max.
- Y una cobarde. Toma quince.- Harrington alzó una ceja.
- Vas tragarte tus palabras, Elsie.-
- Oh, no me digas.-
Max sonrió seguida de Jade. La pelinegra tomó una pastilla roja y comenzaron a jugar para poder distraerse del gran problema que se les avecinaba. Pero bueno, distraerse a veces no era malo.
Mike y El se habían sentado juntos y Will, algo dolido de que Wheeler lo haya echado de ahí salió de su sitio y se puso a un lado para observar a la pareja de chicas jugar con las pastillas afrutadas.
Max tenía la boca llena de estas y reía a carcajadas tratando de no ahogarse ni de masticar sin darse cuenta. Jade se reía también, incluso más que la pelirroja. Ese ambiente era agradable, cómodo...
Feliz.
Minutos más tarde, cuando Max se los tragó todos dejando sorprendida a Jade, la situación cayó en picado. Will y ella se miraron con horror, con las nucas erizadas, el pecho hundido y un sudor frío cayendo de sus frentes.
- E-está aquí...- Susurra atemorizada Harrington. Tragó duro y se giró a sus amigos, que estaba confusos de verlos tan asustados.
Max se levantó al instante, dejando la revista a un lado y yendo con la pelinegra para intentar calmarla. Lucas hizo lo mismo con Will. El y Mike se levantaron también.
- Nancy, Jonathan.- Vuelve a decir Jade aún más asustada.
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pERDÓN, PUEDEN MATARME. SIN PENSARLO
creo que un curso jamás me había agotado tanto :(
las amo muchísimo 💖
-deli🤡💞
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