Capítulo 03
Jade se despertó de un sobresalto cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse. Se quedó sentada en la cama y miró hacia la puerta. Gruño con una mezcla de alivio y molestia cuando vio que era su madre. La mujer la miró extrañada y ciertamente preocupada.
- Por Dios, ¿puedes tocar como una persona normal? -dijo la adolescente mientras se pasaba las manos en la cara. Sentía el corazón latirle con fuerza del susto- Casi me matas del susto.
- Jade, apenas hice ruido -dijo Jennifer mientras se sentaba en la cama de su hija.
La muchacha suspiró hondo y miró a su madre.
- ¿Qué hora es? -pregunta.
- Las 7:50 -contestó Jennifer, sin dejar de mirar a su hija con preocupación- ¿Estás bien, cariño?
- Sí. Me imagino que Steve aún no ha ido a trabajar, ¿verdad? -preguntó Jade- Me prometió llevarme a la tienda hoy para coger alguna película.
- Aún está durmiendo, no te preocupes -dijo. Se quedó en silencio unos segundos antes de volver a ahblar- Jade, ¿estás teniendo pesadillas sobre lo que pasó?
Jade la miró con el ceño fruncido.
- ¿Sobre qué?
- Sobre el año pasado -dijo la mujer algo dudosa, no queriendo alterar a Jade.
Jennifer sabía absolutamente todo lo que había pasado. Ella fue una pieza clave para poder destruir el enorme aparato que mantenía el portal al Upside Down abierto. Ella misma vio todas las locuras que sus hijos habían visto los años anteriores a ese. Ella también vio a Hopper morir y fue la que consoló a Joyce por eso. Y también sabía sobre que su hija había sido poseída. Cuando Jade se enteró de todo esto casi le daba un infarto.
- No. Me asusté porque me despertaste.
- ¿Estás durmiendo bien?
La adolescente rodó los ojos y se levantó de la cama. Se dirigió al armario vestirse.
- Que sí -dijo molesta- ¿Querías algo?
Jennifer suspiró y apretó los labios.
- Solo quería decirte que me iba a trabajar. Esperaba que me dieses muchos besitos, como hacías -dijo Jenny, levantándose de la cama. Se cruzó de brazos- Y como cuando me decías "Mami, no te vayas, quédate a dormir conmigo" -dijo con una voz aguda.
Jade trató con todas sus fuerzas de reprimir una sonrisa, fallando estrepitosamente.
- No me acuerdo de hacer eso -mintió Jade mientras rebuscaba entre toda la ropa de su armario.
- ¿Ah, no? ¿Y cuando me agarrabas del cuello para que no me fuera del cuarto? -dijo la adulta con una sonrisa.
Jade se empezó a reír.
- ¿Quieres que haga lo mismo que hacía con 10 años?
- Oh, perdón, me olvidaba que ya eras mayor -dijo dramática- 14 largos años es mucho decir.
- Quince -corrige Jade, alzando un dedo. Giró la cabeza para mirar a su madre, sin dejar de sonreír.
Jennifer alzó las manos y comenzó a reírse. Se acercó por detrás de su hija y le plantó un beso en el cabello.
- No vengas tarde hoy, ¿vale?
- Vale.
[...]
- Robin, dime de una vez donde pongo esto-dijo Jade con una caja llena de VHS- Y no me sigas jodiendo o te juro que tiro la caja al suelo y me desentiendo.
Robin la miró mientras sonreía burlona. Estaba apoyada con sus brazos sobre el mostrados y se había dedicado a darle indicaciones a Jade por diversión luego de que ella se hubiese ofrecido a ayudar.
- ¡Oye, oye! -exclama Steve- Primero que nada, cuida esa lengua -dijo, señalándola con el dedo. La otra mano la tenía apoyada en la cadera- Segundo, como rompas algo, lo pienso pagar con tu dinero.
Jade abrió la boca y frunció el ceño. Miró a Robin y ella se encogió de hombros, sin parar de sonreír.
- ¿No le vas a decir nada a la lesbiana mayor?
- Qué genio tiene -dijo Robin, riéndose mientras se mordía la punta de la lengua- ¿Se te pasó la hora de dormir?
- ¡Se está burlando de mí, Steve! -dijo Jade- ¿No vas a defender a tu hermana? Vale, pues que sepas que esta te la guardo.
No le estaba prestando mucha atención, porque estaban dando algo en las noticias sobre el asesinato de una estudiante de Hawkins. Jade iba a decir algo al respecto mientras dejaba la caja de cintas en el mostrador y se sentaba sobre este pero fue interrumpida por Dustin y Max entrando a la tienda con prisas.
- Eh, Steve -dijo Dustin.
- ¿Han visto esto? -dijo Steve señalando a la televisión.
- ¿Cuántos teléfonos tienen?
- Alguien fue asesinado -dijo Steve, ignorando por completo la pregunta de Dustin.
- ¿Cuántos teléfonos tienen? -dijo Dustin más insistente y serio que antes.
Max se acercó a Jade mientras estaba sentada en el mostrador. Se puso entre sus piernas y le plantó un beso en los labios a modo de saludo. Jade se descolocó por un segundo, pero no dijo nada, tan solo sonrió tontamente. Hoy parecía que estaba de mejor humor que ayer.
- Dos -dijo Steve mirando a Robin- ¿Por qué?
- Tres si cuentas el de Keith -dijo Robin mirando a los más jóvenes.
Max y Dustin se miraron y asintieron.
- Sí, tres nos sirve.
De pronto, Dustin se quitó la mochila y la deslizó por el mostrador. La mochila pasó por al lado de Jade y cayó junto a Robin.
- ¿Qué haces? -dijo Steve.
Acto seguido fue Dustin quien se deslizó por el mostrador. Le dio una patada accidental a Jade en el abdomen que la dejó sin aire y de paso tiró una pila de cintas que Steve había amontonado esa misma mañana. Max había sido un poco más civilizada, rodeando todo el mostrador para poder entrar.
- ¡No, no! ¡Mis cintas! -exclama Steve haciéndose a un lado.
Robin tenía la boca abierta pero no dijo nada. Parece que se había habituado a toda clase de cosas que Dustin hacía.
Jade pasó por el otro lado del mostrador y se puso al lado de su hermano. Vio a Dustin sentarse y usar el ordenador.
- ¿Pero que haces? -dijo Steve, claramente confuso y frustrado por sus cintas. Caminó hasta ponerse al lado de Dustin.
- Montar una base de operaciones.
- ¿Base de operaciones? -repite Jade confusa mientras se ponía al otro lado de Dustin.
Max se puso al lado de Jade. La joven Harrington la miró confusa y luego miró la pantalla del ordenador.
- Deja eso -dijo Steve.
- No, lo necesito -dijo Dustin, sin mirar al mayor.
- Lo necesito para llamar a los amigos de Eddie.
- Oh, Eddie -dijo Steve, rodando un poco los ojos- ¿Tu nuevo mejor amigo Eddie que es mas guay que yo por ese juego de nerds?
- Sí -dijo Dustin, irónico. Miró a Steve- Nunca dije eso.
- Huele a celos -dijo Jade. Max le dio un codazo suave para que se callara. Aunque me había hecho gracia.
- En serio, chicos -dijo Robin tras ellos, mientras recolocaba la pila de VHS- A lo mejor un lunes les dejaría jugar por aquí como niños, pero hoy es sábado -dijo- Es nuestro día más ocupado.
- Ya, entiendo, empatizo completamente -dijo Dustin, claramente no interesándole lo más mínimo- Pero esto no puede esperar.
- Ay, Dios -murmura Steve mientras se pasaba las manos por la cara.
- ¿Por qué? ¿Es una emergencia llamar a los amigos de Eddie?
- ¡Correcto! -exclama Dustin. En sus manos tenía un portapapeles y un lápiz.
Jade pudo escuchar algo entre Steve y Robin, aunque no supo el qué con claridad.
- Dustin, no me puede importar menos que estén aquí porque, bueno, no trabajo aquí -dijo Jade mirándolo- Pero una explicación no estaría para nada mal luego de que tirases todo y armases el mayor de los jaleos.
Dustin, exasperado, se giró hacia Max.
- ¿Se los puedes explicar? -dijo él.
- ¿Explicarnos el qué? -dijo Robin con los nervios a flote, igual que Steve.
Max suspiró y se mordió un poco el labio.
- ¿Es tan malo? -dijo Jade al ver el rostro de su pareja.
Maxine tan solo asintió lentamente.
[...]
Mientras que Max, Dustin y Robin se dedicaban a llamar por teléfono a decenas de personas para preguntar por Eddie, Jade y Steve se encargaban de no dejar la tienda desocupada. Aunque Jade había sido obligada por Robin.
Jade estaba viendo como Steve estaba ligando con una chica mientras colocaba cintas en las estanterías. Puso una cara de asco al verlo y tan solo negó con su cabeza. Una mano en su hombro le hizo volver a la realidad.
- Perdona, no te oí entrar -dijo Jade, mirando las cintas que tenía en su mano- Bienvenido a FamilyVideo, ¿en qué te ayudo?
Finalmente se dio la vuelta para mirar al cliente. Casi se le caen las cintas que tenía en la mano de la sorpresa.
- ¿"Bienvenido", con 'o'? ¿De verdad me veo como un chico? -dijo la muchacha entre risas. Estaba de brazos cruzados- Me ofendes, Harrington.
- ¿Alice? -dijo Jade sorprendida.
Alice era una antigua compañera de Jade de 5° grado. Jade y ella no eran las mejores amigas, pero se llevaban bien. Solo como compañeras. Aunque Alice siempre había mostrado indicios de estar interesada en ella. Jade estaba al tanto de eso y por su puesto que le incomodaba.
- En carne y hueso.
Jade sonrió un poco, aunque no pudo dejar de estar sorprendida.
- ¡Cuánto tiempo! -dijo Jade- ¿Dónde has estado? Hace una eternidad que no te veo.
- Un año. Y estaba en un internado -dijo Alice.
- Joder... No lo sabía -dijo, con una cara de lástima.
Alice volvió a reír. Agarró la cara de Jade con una mano y apretó suavemente sus mejillas mientras la movía de un lado para el otro. Cuando la soltó, Jade frunció un poco el ceño, algo incómoda.
- Que bonita eres -dijo Alice, sonriente- Quita esa carita, no fue por nada malo. No te preocupes.
- Ya... -se dio la vuelta para mirar a sus amigos- Tengo que volver al trabajo, ya sabes.
- Sí, claro -dijo Alice- Antes de nada, ¿qué película me recomiendas?
- Pues... No lo sé, ¿qué género buscas? ¿Terror? ¿Comedia?
Alice sonrió un poco y apoyó su mano en la estantería. Inconscientemente se había acercado a Jade. Ella se mantuvo clavada en el piso.
- Romántica. ¿Cuál me sugieres? -dijo la más alta.
Jade miró en el montón que tenía en sus manos y sacó la que le convenció más. Le tendió la cinta elegida a la muchacha.
- "The Blue Lagoon" -dijo Jade- Brooke Shields está en ella y... bueno, con eso debería ser suficiente para verla.
Alice tomó la cinta y miró la portada. Luego miró a Jade con una ceja alzada.
- Parece que las chicas así, rubias como ella, son tu tipo, ¿no? -dijo y sonrió- Suerte para mí, entonces.
Jade ya supo hacia donde iba la conversación. Miró hacia Max, que estaba distraída hablando por teléfono y volvió a mirar a la clienta. Se relamió los labios y sonrió.
- Mmm, en realidad, tengo debilidad por las pelirrojas.
Se hizo un pequeño silencio entre ambas. Jade, por su parte, no dejaba de sonreír. Tenía ganas de decir eso desde hacía mucho tiempo.
- ¡Jade! -exclama Max desde el mostrador- Encontré algo. Ven.
Todos estaban ahí reunidos, menos Steve y estaban esperando por ella.
Alice parecía haberse quedado sin nada más que decir. Además, su sonrisita se había desvanecido. Le devolvió la película a la joven Harrington, muerta de vergüenza.
- Creo que mejor no -dijo Alice.
- Oh, lo siento -dijo Jade- ¿No quieres otra?
- No, no. De verdad -dijo mientras caminaba a la salida- Gracias de todos modos.
Rio cortamente y dejó las cintas que tenía en la mano en el carrito que tenía detrás de ella. Fue hacia el grupo con los brazos en el mostrador. Se veía interesada por las noticias.
- ¿Qué tanto hacías? -pregunta Max a Jade.
- Estaba atendiendo a un cliente, nada más -dijo Jade inocentemente. Apoyó su cabeza sobre una de sus manos y sonrió.
- Vale... Aparentemente Eddie compra droga a un tal Rick Porreta y a veces se queda en su casa -dijo Max, agitando la cabeza para olvidar lo que acababa de pasar.
- Suena prometedor -dijo Robin- ¿Dónde vive este tal Rick Porreta?
- Ese es el problema -dijo Max, algo decepcionada- Nadie lo sabe. Él es una especia de leyenda que nadie conoce.
- ¿Y que hay de su apellido? -pregunta Dustin.
- Tampoco lo sé.
Jade iba a decir algo, pero Steve le interrumpió.
- La policía lo sabrá -dijo Steve mientras colocaba unas cosas tras Jade.
- ¿Qué? -dijo Max.
- La policía.
Los otros cuatro miraron a Steve como si fuera estúpido. Ante el silencio, Steve volvió a hablar.
- Es decir, si el tal Rick Porreta es camello -dijo mientras se ponía al lado de su hermana- seguro que lo han arrestado alguna vez. Lo tendrán fichado.
- ¿La policía? -dijo Dustin, incrédulo- ¿En serio, Steve? ¿Esa es tu sugerencia?
- A este punto, yo creo que deberíamos contarles lo que sabemos.
- Crees que Eddie es culpable, ¿verdad? -dijo Dustin, acercándose a Steve.
- Oye, oye, creo en la presunción de inocencia y en toda esa mierda constitucional, pero... -dijo, frotando sus manos- Creo que no debemos descartarlos.
- Solo di que sigues herido porque Dustin tiene un nuevo mejor amigo mayor -dijo Jade. Steve le dio un empujón que casi la dejaba en el suelo.
- Es lo que estamos intentando hacer, Steve -dijo Max con obviedad.
Dustin le señaló estando de espaldas y Robin tarareó para darle la razón a la pelirroja.
- Quizás tendríamos un poco más de suerte si dedicaras menos tiempo a ligar -dijo Dustin, causando que Steve tratase de excusarse- y más tiempo de buscar a Eddie.
- Alguien tiene que atender a los clientes -dijo el mayor de los Harrington.
- Sobretodo si son unos bombones, ¿verdad? -dijo Robin mientras guiñaba el ojo para seguir con la burla.
- Oye, no es justo -dijo.
Entró un cliente pero Steve no le prestó atención alguna. Jade se pasó una de sus manos por la cara, cansada de la estúpida discusión.
- Atiendo a todos los clientes por igual, sean chicas o no -dijo Steve, ignorando por completo al cliente- Tenemos un catálogo tan grande que la gente se pierde.
- Es verdad -dijo Robin.
Jade la miró con curiosidad cuando se dirigió al ordenador. Saltó por encima del mostrador y se puso a un lado de su novia. Dejó algo de su peso sobre el hombro de Max y miró atenta a la pantalla.
- ¿Qué haces? -pregunta Max igual de curiosa mientras Robin tecleaba.
- Quizás no necesitemos el apellido -dijo, sin dejar de teclear. Cuando se detuvo, volvió a hablar- Hay 12 Ricks registrados.
- Esos son muchos Ricks -dijo Max.
- Haremos una selección -dijo la rubia, dándole a unas teclas- Rick Alderman alquiló Annie y Dumbo. ¿Cuáles son las posibilidades de que un camello tenga una familia? -pregunta mirando a Jade.
- Casi ninguna -dijo Jade.
- Vale. Rick Conroy -dijo Robin- "16 Candles", "Teen Wolf" y "Rumancing the Stone".
- No -dijeron todos al unísono.
- Rick Joiner. "Mask", "Footlose" y "Grease".
- No.
- Rick Kimbrough. "The Blue Lagoon" y "1,2,3... Splash"
Los jovenes rieron cortamente y volvieron a negar.
- Rick Lipton. "Fast Times at Ridgemont High", "Cheech and Chong's Next Movie", "Cheech and Chong's Nice Dreams", "Cheech and Chong's Up in Smoke".
- Bingo -dijo Dustin.
- ¿Lipton? -repite Max.
- Como el té. 2121 Holland Road.
- Eso está cerca del lago Lovers -dijo Jade, sonriendo levemente. Miró a Max por un momento.
- En medio de la nada -dijo Max, mirando de vuelta a Jade con la misma sonrisa.
- El lugar perfecto para esconderte.
[...]
Dustin tocó el timbre de la casa de Rick Lipton unas cuantas veces impacientemente. Todos lo apuntaban con la linterna, esperando algo de parte de Eddie o incluso Rick, pero nada. Dustin tocó varias veces insistente y luego golpeó la puerta.
- Eso deja claro que no está -dijo Jade, suspirando.
- ¡Eddie! ¡Soy Dustin! -grita.
- Genial -dijo Steve irónicamente.
- Solo queremos hablar, ¿vale? -gritó Dustin a la puerta- Sin la poli, te lo juro. Queremos ayudar -dijo y volvió a golpear la puerta- ¡Eddie! -volvió a tocar el timbre un par de veces y nuevamente golpeó la puerta- ¡Rick! ¡Rick Porreta!
- ¡No grites eso! -dijo Steve.
Jade les mandó a callar a los dos completamente irritada por sus gritos y con un dolor de cabeza insoportable que empeoraba todo. Se giró para mirar a Max pero no la vio detrás de ella, si no mirando por la ventana de la casa. Jade fue con ella con tal de no escuchar los gritos de Dustin y las quejas de Steve.
Jade agarró la mano de Max en busca de algo de confort en todo este nuevo drama. La pelirroja la aceptó sin dudarlo, aunque no estaba prestando mucha atención. Jade no la culpaba ni se sentía mal por eso. Sabía que no era el mejor momento de estar de melosas.
- Max, mira -dijo Jade.
Max la miró y luego observó a donde Jade miraba fijamente.
- Oye, chicos -exclama Max, apuntando con su linterna a una especie de caseta justo a la orilla del lago.
Los demás se unieron a la pareja. Se acercaron todos juntos a la caseta y Robin fue la única valiente que se atrevió a abrir la puerta. Los demás estaban un poco asustados y con toda la razón del mundo.
— ¿Hola? -dijo Robin con la voz un poco temblorosa, entrando por completo- ¿Hay alguien en casa?
Se separaron para mirar por todos los rincones del lugares.
- Vaya basurero -dijo Steve.
Mantuvo fija su mirada en la barca. Apagó la linterna y tomó un remo que estaba apoyado en la pared. Jade miró curiosa a su hermano, pero no le cuestionó. Steve le dio un golpe seco a la bolsa que estaba dentro de la barca, sobresaltando a Dustin.
- ¿Qué haces? -exclama Dustin. Cuando Steve lo ignoró, continuando con sus golpes por la lona que cubría la barca, volvió a hablar- ¿Qué haces? -dijo ahora en voz baja.
- Podría estar aquí -dijo sin parar de golpear la lona azul.
- ¡Solo quita la lona! -dijo Dustin molesto.
- Si eres tan valiente, quita tú la lona -dice Steve.
Jade rodó los ojos y se fue junto a Robin y Max. Estaban juntas mirando una mesa llena de desechos de comida y cerveza.
- Seguramente nos habrá oído... -dijo Jade. Le dio una mirada rápida a Dustin- Bueno, habrá oído los gritos encantadores de Dustin, se habrá asustado y habrá huido -dijo tomando un envoltorio.
- Tranquila. Steve le dará con el remo -dijo Dustin, de nuevo con su ironía.
- Sé que piensas que eres gracioso, Henderson, pero considerando que casi todos en esta habitación a estado a punto de morir cientos de veces, -dijo Steve, mirando a su hermana- sin contar que una de ellas estuvo clínicamente muerta por un minuto.
- ¡Oh, casi se me olvida! -dijo Jade, con la voz llena de ironía - Gracias por recordarlo.
Jade sonrió irónica pero a Max no le había gustado nada esa broma. Suspiró y esta vez fue ella quien agarró la mano de Jade mientras cerraba los ojos por un momento, acordándose de aquel momento con claridad. Recordó el horroroso sonido que hizo el electrocardiógrafo cuando el corazón de Jade se paró. Lo recordaba una y otra vez.
Max salió de su trance cuando vio como algo se abalanzaba sobre Steve y lo acorralada contra la pared.
- ¡Ostia puta! -grita Jade del susto- ¡Joder!
Max la puso detrás de ella inconscientemente mientras se sobresaltaba del susto.
Robin y Dustin también se asustaron. Pero sobre todo Steve. La figura lo estaba empujando contra la pared mientras que Steve gritaba y Dustin gritaba el nombre de Eddie. Cuando Steve se chocó contra la pared, Eddie le puso una botella rota en la yugular, aparentemente listo para terminar con Steve. Jade abrió más los ojos cuando lo vio y se quitó de la protección de Max con la intención de proteger a Steve.
- ¡Eddie, para! -grita Dustin.
Jade estaba dispuesta para saltar al ataque pero Dustin se lo impidió con un brazo.
- ¡Eddie, Eddie!
- ¡Dustin, te juro por Dios que como tu amigo no se quite de mi puto hermano, pienso matarlo yo misma!
- ¡Cállate, cállate! -exclama Dustin-¡Es inofensivo!
- ¿¡Inofensivo!? -repite ella- ¿¡Llamas a eso inofensivo!?
- ¡Eddie! Soy yo, Dustin -dijo, señalándose e ignorando el comentario de Jade.
La habitación estaba en completa tensión. Dustin intentaba por todos los medios calmar a Eddie para que no hiciese ninguna locura pero Jade no estaba dispuesta a colaborar con ello.
- Precioso momento, ¿pero puedes quitar esa mierda del cuello a mi hermano antes de que decida metertela hasta el fondo del culo?
- ¡Jade, por Dios!
- ¡Yo no soy la lunática con un trozo de cristal! -grita a la defensiva.
- Eddie, Steve no va a hacerte daño. Y esta de aquí, Jade, tampoco -dijo intentando traer la calma de nuevo- ¿Verdad?
Steve miró a Eddie, completamente tenso y asintió, dándole la razón a Dustin. Miró intensamente a Jade para que dijera algo y ella solo asintió desconfiada.
- Steve, ¿por qué no mejor sueltas el remo?
El mayor lo dejó caer. El sonido provocó que Eddie se sobresaltara y afianzase la botella en el cuello de Steve. Jade trató de avanzar de nuevo por culpa del movimiento tan brusco. Sin embargo, Max la detuvo agarrándola firmemente de la cintura.
- ¡Dustin! -exclama Jade por lo bajo, a punto de perder los nervios.
- ¡Él es bueno, es bueno!
- Soy bueno, colega. Soy bueno -dijo Steve en bajo, sudando la gota gorda.
- ¿Qué hacen aquí? -pregunta Eddie. Tenía la voz temblorosa.
- Te estábamos buscando -dijo Henderson.
- Estamos aquí para ayudar -dijo Robin ahora.
Eddie pareció relajarse mínimamente ante esas palabras. Apartó la mirada de Steve y miró a la única persona con la que tenía confianza.
- Ya conoces a Robin, de la banda.
Robin imitó tocar un instrumento, intentando calmar más la situación.
- Esta es mi amiga Max. La que nunca quiere jugar D&D -dijo, señalándola.
La pelirroja alzó la mano para saludar y apretó los labios en una fina línea simulando una sonrisa aunque no se pareciese nada.
- Y Jade, como ya te dije. Es mi amiga y es hermana de él -dijo- Es también novia de Max.
Jade y Max le miraron mal de inmediato.
- Eso no le importa -dijo Max y Jade le dio la razón.
A ninguna de las dos le hacía gracia que le sacasen del armario de esa forma y menos en una ciudad como Hawkins.
- Estamos de tu parte -dijo Dustin- Te lo juro por mi madre. ¿Verdad, chicas?
- Sí, sí. Lo juramos -dijo Max rápidamente.
- Por la madre de Dustin.
- Yo no -dijo Jade.
Dustin estuvo a punto de darle una bofetada para que dejase sus comentarios desafortunados, pero se contuvo.
- Sí, por-por la madre de... de Dustin -susurra Steve.
Eddie se quedó un rato mirando a Steve con profundidad. Finalmente, pareció haber procesado las palabras de Dustin y soltó a Steve. Jade esperó a que Eddie se alejase lo suficiente para poder socorrer a su hermano mayor.
- Steve -dijo ella, con el corazón en la garganta- ¿Estás bien?
Robin también se había acercado para verificar como estaba. Steve simplemente asintió mientras se agarraba el cuello. Jade le quitó la mano y miró por si tenía algún corte. Cuando no vio nada, tan solo suspiró aliviada.
- Queremos sabe lo que ha pasado -dijo Robin.
Eddie alzó la mirada. Se le veía realmente traumatizado. Habría causado lástima en Jade de no haber sido porque casi se queda sin hermano por su culpa.
- No me creerán.
- Inténtalo -dijo Max.
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3876 words!
no me pude evitar reír con los comentarios de Jade en este cap 😭😭
este lado super sarcástico y gracioso de ella me gusta mucho y espero que a ustedes también<3
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