Todos estaban sentados en las sillas de la sala de espera, eran aproximadamente las 10 de la mañana, algunos no habían soportado y se quedaron dormidos.

Pasos se aproximaron por el pasillo de la sala de cuidados intensivos. La enfermera que le había prometido a Jensen informarle de todo, salía de las puertas donde horas después habían entrado.

— ¿Familiares de Arizona Wesley?— preguntó atrayendo la atención de los despiertos

Jensen se levantó de golpe al igual que Brad.— ¿Esta bien?— ambos hombres se acercaron

— Si, ella ya salio de peligro, logramos extraerle la bala, en unos minutos más, la enviaran a la habitación 12 donde podrán visitarla— informo y se alejó

Por primera vez en lo que había pasado del día, Jensen pudo sentirse en paz y tranquilidad.

— Ella está bien, ¿Escuchaste Emelia?— dijo Brad conteniendo el llanto

Jensen palmeo la espalda de el hombro y lo acerco para abrazarlo, aunque algunos no lo supieran, el joven Ackles era más apegado a los Wesley. Mucho antes de enamorarse de Arizona. Pues de pequeño, Brad y Emelia fueron sus padrinos al nacer. Solo que ese dato nadie lo conocía.

Ambos hombres tomaron asiento de nuevo y esperaron por el cambio de habitación de Arizona.

[...]

La camilla con la rubia aún dormida, había pasado y ya era hora de poder pasar a visitarla. Brad fue el primero en entrar, tardo un buen tiempo ahí adentro, pero se merecía estar con su hija y por más que Jensen quisiera verla, el lo comprendía.

Tiempo después, Brad salio con una sonrisa en su rostro, pasó frente a Jensen y le hizo una seña para que se levantara.

— Es tu hora de suerte— dijo Brad, Jensen lo miro confundido— Ella ya despertó y quiere verte

— ¿Lo hizo?— una sonrisa a boca cerrada se formó en la cara de Jensen

Sin demorarse, el vaquero camino apresurado hasta la habitación que les habían dado. Al llegar, se detuvo frente a la puerta y tomó la manija para girarla y entrar. Arizona al verlo sonrio ampliamente, dejo su gelatina de lado y extendió sus brazos.
Jensen corrió hasta ella y sin lastimarla la abrazo, apegandola a él, dejandola impregnarse con su aroma.

— ¿Te sientes bien?— Jensen se aparto para mirarla

— Muy bien— asintió, tomando su gelatina de nuevo

El vaquero rió levemente.— Ya lo veo, el comer me indica que estas bien

— No he comido nada desde anoche— justifico comiendo la cucharada de postre– ¿Jensen?— Arizona lo miro— ¿Donde está ella?

— Tu hermana murió— soltó con rapidez

— ¿Y porque yo no?— preguntó confundida

— No lo se, la bala debió de haber atravesado con más impacto a Camile— era la repuesta más lógica para ambos o más para Jensen

— Supongo que el destino aún me quiere viva para hacerte la vida imposible— Arizona acarició la mejilla de eso

— Estoy dispuesto a soportar eso— fijo acercándose pata besar a la joven Wesley

— ¿Jensen?— lo llamó en el beso

— ¿Si, Zona?— se aparto y la miro

— Pintaré mi cabello de café, es un punto medio entre rubio y negro. Y por ahora no quiero ninguno de esos colores— dijo para reír levemente

— Esta bien, buscaremos alguien que haga lo que sea que se hace para cambiar el color— Jensen sonrió— Lo único que importa es que seas feliz y que te veas aún más bella para el día especial

Zona fruncio el ceño.— ¿Día especial?

— Cierto, no sabes del día especial— comentó Jensen caminando hacia la puerta— Talvez después te lo diga

— No, Jensen, no te vayas y me dejes con la duda— ordenó la chica intentando acomodarse

Jensen iba a salir, pero Arizona sabía como hacerlo quedarse, así que fingió acomodarse nuevamente, pero esta vez soltó un quejido y hizo una expresión de intenso dolor, causando que Jensen se lo tomara enserio y volviera hasta quedar a lado de ella.

— Lo lamento, no quería que te lastimaras— dijo Jensen con rapidez

Arizona lo miro y cambio su expresión a una divertida.— Ya no saldrás, no dentro de unos 20 minutos— tomo la mano de Jensen

Arizona se acomodó en la camilla,  haciendole un espacio a Jensen, el se recosto con cuidado junto a su novia y la abrazo por la cintura con delicadeza, sin dejar que el peso de su brazo cayera sobre la herida de Zona.

— ¿Cómo está, Harper?— preguntó Zona mirando hacia la pared

—Bien, aunque apuesto que cuando las dos estén mejor, se molestará porque la obligaste a dispararte

Ante el comentario de Jensen, Zona recordó algo más, esa frase "La obligaste a dispararte", la había hecho recordar que Tony también había estado ahí, y Camile lo había herido.

— ¿Anthony murió?— preguntó Zona

Jensen miro el cabello de la chica.— No, el está bien, lo trajimos al hospital, Harper nos dijo lo que hizo. Y si eso amerita perd...

— No— Arizona negó— El salvarle la vida, compensa lo que hizo, estamos a mano. Pero nuestros caminos no se volverán a cruzar— comentó entrelazando su mano con la de Jensen

— Me parece bien— Jensen asintió

El se acercó hasta la nuca de Arizona y deposito un beso en ella, para después alejarse un poco y cerrar los ojos. Planeaba disfrutar los minutos que tenía con ella, antes de que alguien más entrará.