La noche se había hecho presente y con ella una fuerte lluvia, el huracán ya estaba sobre todo Texas, árboles, inundaciones y deslaves en la tierra surgian a causa de este.
Brad, Pierce, Blake, Henry, Jensen y Chris, estaban en la sala de espera, algunos empapados en agua y otros sólo mirando la televisión tratando de buscar una distracción.

La noche no parecía ir mal para ellos, pues estaban en el hospital, pero eso no aplicaba para las nuevos pacientes que llegaban con heridas.
El agua entraba por la puerta cada que está se abría, charcos y lodo cubrían parte del piso del hospital. Provocando algunas caídas en el personal que entraba corriendo.

De un segundo a otro, todo paso a ser una pesadilla, pues un fuerte relámpago, causó que la luz se fuera en el hospital.

— Arizona— exclamó Jensen levantandoce con rapidez

— ¿Que pasa con ella? No depende de máquinas— aseguró Henry

Chris miro pensativo a su amigo.— Si lo hace, ella está entubada, sin oxígeno morirá

Jensen al escuchar esas palabras, corrió hasta el pasillo, seguido de todos los demás. No había suficiente personal en el hospital para revisar a cada paciente, así que ellos tendrían que arreglar esto.

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Arizona ayudaba a su madre a cerrar las ventanas, la lluvia se había intensificado, el piso de madera estaba completamente mojado, al igual que los muebles de la sala.

— ¡La tormenta está aquí Arizona!— grito su madre, pues el sonido del viento no le permitiria escucharla

— ¡Ya lo se, pero aún no tomó una decisión! ¡No voy a dejarte sola con esta tormenta!— dijo Zona cerrando otra ventana

Su madre se alejó de la gran ventana que estaba junto a la puerta, caminaba hasta Arizona, pero termino en el piso, una ráfaga de aire había hecho que el vidrio se rompiera.

— ¡Hija, ven aquí!— pidió desde el piso, Emelia cubría su cabeza con sus manos

Arizona corrió hasta donde estaba su madre y se tiro junto a ella, cubriendo de igual manera su cabeza.

— Se que no quieres irte, pero tienes que hacerlo o no podrás volver a ver a todos los que te esperan cuando despiertes— hablo su madre con rapidez

— Pero tampoco volveré a verte a ti— Zona ya tenía lágrimas recorriendo sus mejillas— No quiero... No puedo dejarte, no de nuevo

— Así es esto, cariño. Si puedes hacerlo, sólo decide— Emelia tomó la mano de su hija

Arizona ya tenia una respuesta, sabía que a pesar de que fuera una dura decisión, sería la correcta. La rubia iba a responder, pero no lo logró, quería emitir sonido alguno, pero nada salía de su boca. Poco a poco se giró, quedando boca arriba, sus manos fueron hasta su cuello y su intento por respirar se volvió estresante pues no podía hacerlo.

— ¿¡Arizona!?— su madre se inco junto a ella— Cariño, no puedes quedarte, necesitas decir lo que quieres

Aunque Emelia quisiera que su hija se quedará, no era su tiempo aún, pero Arizona no había logrado decir su decisión en lo alto y eso influia mucho.

~

Cuando la energía de emergencia se activó en el hospital, el monitor de Arizona comenzó a emitir ese sonido que nadie quiere escuchar.

Jensen estaba parado junto a ella, dando RCP, mientras que Blake y Chris gritaban desde la puerta, necesitaban a un Doctor o Arizona moriría.

— ¡No reacciona, su corazón no tiene pulso!— grito Jensen con desesperación

— ¿No debemos de sacar ese tubo?— pregunto Henry apuntando el objeto que en algún momento le suministró aire a Arizona

Jensen no lo pensó dos veces y despegó la cinta en las comisuras de los labios de Arizona, para así poder sacar el tubo. Cuando lo hizo, siguió en el acto de resusictarla, si seguía más tiempo así, no lograrían traerla de vuelta.

[...]

Jeffrey y Leah miraban por una ranura de la ventana, la tormenta había disminuido, pero aún no era seguro salir. Pues en cualquier momento el huracán tomaría posesión nuevamente.
El vaquero miro su teléfono, puesto que sabía lo que había ocurrido en la carretera con Jensen.

Leah miro a su esposo y noto la expresión de preocupación en su rostro.— ¿Jeffrey?— el la miro

— El hospital se quedó sin luz, activaron hace poco la luz de emergencia, pero Arizona... Ella no tiene pulso— leyó el mensaje de Pierce

— ¿Qué?— Leah sintio como su corazón palpitaba cada vez más rápido— Tenemos que ir al hospital

La castaña camino con rapidez para salir de su habitación, Jeffrey sólo la siguió, hasta que ambos llegaron a la planta baja, donde Camila, Millie y Cristian, se encontraban mirando televisión.

— ¿A dónde van?— Camila se levantó

— Arizona está... ¿Está muerta? Ni siquiera se eso— Leah estaba realmente frustrada

— Leah, escuchame— Jeffrey la tomó de los hombros— No podemos salir, no podemos hacer nada por ella, sólo dejemos que los Doctores lo solucionen

— No, ya dije que...— fue interrumpida cuando la puerta de la casa resono

Todos se miraron confundidos, pues había una tormenta afuera, nadie podía cruzar la carretera y menos pasar por la entrada del rancho.

[...]

En el hospital, Jensen podía sentir la desesperación, no sabía que mas hacer, así que dio un aliento más a Arizona y de un golpe en el pecho logró hacer que la rubia soltara un grito, reaccionando así y volviendo a la vida.

— ¿Arizona?— Jensen la llamo

— Tomé la decisión correcta— susurro, sonrió y lo abrazo con fuerza

Todos se acercaron a la rubia, era un milagro que despertara del coma, cuando creyeron que aún no lo haría.

Brad se aparto y soltó un suspiro.— Arizona, se que no es el mejor momento, pero tengo que decirte algo

[...]

Los Morgan aún se miraban algo extrañados, Jeffrey seguido de Camila, Leah y Millie, se acercaron hasta la puerta. El vaquero la abrió y una fuerte ráfaga los hizo cubrirse un poco, para después mirar.

— ¿Arizona?— dijeron los cuatro al unísono— la chica en la puerta negó

— Camile Wesley, hermana gemela de Arizona— sonrió ampliamente— Creo que encontré a su caballo— miro detrás de ella, ahí parado y empapado, se encontraba Mamba sin ningún rasguño