Durante lo que quedaba del día, Harper optó por dejar a Arizona y a su padre a solas, mientras que el visitaba a sus padres.
La rubia salió de la casa y se paró junto a su padre, quien observaba los terrenos que había dentro de su rancho.

- Lamento todo lo que pasó hace años papá- hablo Arizona con un nudo en la garganta

- Ven aquí, hija- Brad palmeo la silla junto a él

Arizona tomo asiento y aún con duda, recargo la cabeza en el hombro se su padre, recibiendo de el un abrazo por los hombros.

- Lo que pasó hace años, ya está en el pasado y tu madre quería que supieras que ella te perdono- confesó su padre provocando que su pecho dejará de estar tenso

- ¿Y tú ya me perdonaste?- Arizona se reacomodo y lo miro

- Si, cariño, yo también te perdone- Brad asintió y beso la frente de su hija

Ambos Wesley disfrutaron de un silencio cómodo, mientras observaban como anochecia.

[...]

Ya de mañana, Arizona se estiró en su cama, miro su teléfono y se dio cuenta de que era muy temprano. Pero no podía quejarse, así era el horario en el campo.
Se levantó y fue a darse una ducha, al salir se colocó algo cómodo y bajo a la cocina topandoce con su padre.

- Zona, buenos días- el hombre beso su frente- ¿Cómo dormiste, hija?

- Muy bien, aunque sentí algo de frío

- Si en unos meses entra la temporada de invierno- comentó Brad pensativo

- Cuatro para ser exactos, aún debería hacer calor- afirmó Zona con una sonrisa- Pero esta bien, disfruto de el aire fresco

- Me alegra escuchar eso- Brad detuvo su acto de servir el desayuno y miro a su hija- ¿Cuánto tiempo vas a quedarte?- pregunto con rapidez

- ¿Acaso ya quieres que me vaya?- Arizona sonrió levemente

- No, para nada, es sólo que... me gustaría que vivieras aquí- su padre la miro con esperanza

- Lo haré- asintió la rubia de inmediato causando asombro en su padre

- ¿Hablas enserio, Zona?- pregunto Brad con confusión

- Si, Harper hace algunos meses me comentó que talvez se mudaria de vuelta, así que puedo hacerlo también- la chica se encogió de hombros

- ¿Y tú trabajo?- pregunto su padre con preocupación- No quiero que esto te afecte, no pensé en mi pregunta

- Esta bien, creo que no te lo mencioné pero estudié veterinaria, puedo hacerme cargo de tus caballos y ganado- aseguró Arizona con emoción

- Creo que no sólo de este rancho, a los Morgan, Monroe, Cavill y Evans les serás de mucha ayuda- afirmó Brad con una sonrisa

- Tienes amigos, eso es bueno- dijo al rubia en tono divertido

- Tu también deberías de tenerlos, ¿porque no vas al rancho vecino, los Ackles volvieron hace meses por lo que escuche de la joven Leah- comentó Brad con semblante pensativo

- Claro, ¿porque no conocer más gente?- Arizona asintió

El resto del desayuno lo paso hablando con su padre, hacia tiempo que no se sentía así de bien.
Tiempo después Brad tuvo que salir con su amigo Pierce, mientras que Harper volvió a la granja Wesley por su amiga.
Las dos chicas subieron a la camioneta y Harper se dispuso a conducir al pequeño centro comercial que se había construido y donde sería la inauguración de la tienda de Antonhy McKenzy.
Al llegar, Harper estaciono el vehículo y bajaron, topandoce con varias personas, música y globos.

- Vaya, McKenzy se lo tomó muy enserio- comentó Arizona mirando el lugar

- Si, gasto mucho dinero en esto, cuando la tienda se promocionará por si sola- aseguró Harper de brazos cruzados

- ¿Y qué vende?- cureoseo Arizona

- Armas, de todo tipo, señoritas- respondió una voz masculina detrás de ellas

Ambas amigas se giraron, topandoce con un alto hombre de una muy seductora sonrisa.

- Tony- Harper se acercó a abrazar al hombre

- Cuánto tiempo sin verlas- dijo Anthony apartandoce del abrazo para saludar a Arizona

- Fueron años, y vaya que cambiaste- Zona rió levemente- Es bueno ver que intentas emprender

- El negocio de comida no funcionó y mi padre no quiere invertir más en mis ideas- explicó Anthony- Así que pensé en grande y me dije: "¿Qué es lo que necesitan los vaqueros?"

- ¿Y cuál fue tu respuesta?- pregunto Harper con curiosidad

- Creo que es obvia- contestó Arizona con una risa

- Vengan, vamos a dar un vistazo- Tony se alejó seguido de las chicas

La tienda era realmente grande, armas de toda clase, al igual que balas y trampas para animales. Fue ahí cuando Arizona entendió que era una tienda con armas para cazar.

- Tengo un leve conflicto, Tony- soltó Wesley

- ¿Qué pasa, Zona?- pregunto su amigo con duda

- Talvez tu me des trabajo a mi- respondió la joven

- ¿Harás cortes de carne?- pregunto Anthony en un tono divertido

- No McKenzy, me refiero a que yo soy veterinaria, si tus armas dañan a algún animal que no es de caza, lo llevarán conmigo- explicó Arizona

- Y esperemos que sobreviva, Señorita- comentó un hombre detrás de la rubia

Ella se giró para ver quien había comentado a lo que dijo. Por unos segundos, Arizona se quedó embobada con el vaquero frente a ella. Alto, rubio, sonrisa deslumbrante y un sombrero que lo hacía ver muy varonil.