Las visitas habían terminado para Arizona, Jensen y Brad ya habían vuelto a la sala de espera. El vaquero más joven, miraba su celular, mientras que el otro seguía leyendo el gran libro que había traído. Pasos se hicieron notar en el lugar, moviendo la mirada de ambos a la entrada.

Blake, Henry y Pierce se acercaban a ambos.— Miren lo que trajo la tormenta— Brad se levantó para saludar a Pierce

— ¿Qué hacen aquí?— pregunto Jensen levantándoce para saludar

— Blake insistió mucho en venir, queríamos ver a Arizona, pero creo que la hora de visitas termino— comentó Henry mirando la hora en su celular

— Te dije que vinieramos más temprano— regaño Blake

— Yo no demore buscando arreglos florales en la tienda— justificó Henry

— ¿Arreglos florales?— pregunto Jensen con curiosidad

— Queríamos traerle algunos a Zona, dicen que las flores son un símbolo de felicidad— sonrió le pelinegra

Pierce carraspeo un poco.— Mientras ustedes hablan sobre flores, llevaré a Brad a caminar un poco, aún hay algo de sol

— No se aleje mucho, la tormenta no tarda en llegar y no sabemos si traiga lluvias iniciales con ella— pidió Henry sólo recibiendo un si de asentimiento

Jensen tomo asiento de nuevo, seguido de la pareja Cavill. Los cuales lo miraban con preocupación, el aspecto del vaquero, realmente era preocupante. Su barba era muy larga, sus ojeras notorias y que decir su demacrada mirada.

— Nunca te había visto así, amigo— comentó Henry torciendo un poco la boca

— ¿Has comido algo, Jensen?— pregunto Blake mirándole

— Si, hace algunas horas comi algo en la cafetería, la enfermera me obligó— el joven Ackles miro a lo lejos a la mujer, con un semblante serio

Blake asintió.— Bien, eso es bueno, ya comiste, ¿Porque no vas a casa y tomas una ducha? Te rasuras un poco y vuelves

Jensen la miro.— No me he ido del hospital ni un solo día, no pienso hacerlo hoy

— Jen, imagina que Zona despierta y te ve en ese estado— Henry lo apunto— ¿Querrás que te vea así?

— No— respondió seco— Odio que tengan razón— Jensen bufo— Bien, iré a casa, sólo tardaré una hora y volveré, ¿Pueden mantenerme al tanto?

— Lo haremos, ahora ve y date una ducha— afirmó Blake

Sin más y aun no queriendo, Jensen  tomo sus cosas y salió del hospital, en las afueras, logró ver a Brad y Pierce sentados en una de las bancas.

Ackles se acercó hasta ellos.— Brad, iré a casa a darme una ducha— informó el joven

— ¿Enserio?— el mayor Wesley lo miro sorprendido

— Si, Blake y Henry me obligaron, así que volveré en una hora— respondió con rapidez

Brad asintió, Jensen sonrió a medias y se giró para caminar hasta su camioneta. Subió a esta y condujo por toda la carretera hasta llegar a su rancho, en donde su padre se encontraba clavando madera a las ventanas.
Jensen bajo de la camioneta y se encaminó hasta llegar a la entrada.

— ¿Papá?— lo llamo

Mel lo miro.— Jensen, ¿Arizona despertó?— pregunto con atención, pues la única forma de que su hijo hubiera salido del hospital es que la joven Wesley hubiese despertado

— No, ella sigue en coma, vine a darme una ducha, no tardaré, será rápido— comentó el vaquero entrando a la casa, pero se detuvo y regreso un poco— ¿Porque no pides a los trabajadores que hagan eso?

— Los envíe a sus casas, no es bueno que se queden aquí durante el huracán. Además, puedo hacer esto, no soy un anciano— Mel sonrió divertido y Jensen le devolvió el gesto

El joven Ackles, subió hasta su habitación, no quería demorar mucho, así que hizo todo rápido, para poder volver con Arizona en el menor tiempo.

[...]

Mientras tanto en el hospital, Henry y Blake ya estaban en la sala con Pierce y Brad. Charlando sobre Mamba el caballo de Leah, se guia perdido y no sabian donde más buscar.

— Me preocupa que este suelto con el huracán que ya está por llegar— comentó Blake— Si Arizona no hubiera ido a ese bosque, apuesto a que seguiría buscándolo

— También estoy seguro— se le unió Brad— Zona se encariña mucho con los animales, por eso se empeñó en encontrar ese caballo

— Yo envíe gente a buscarlo, sólo a las áreas seguras— informó Henry

Trataban de charlar cosas distintas, no querían que Brad se sintiera abrumado pensando en lo que pasaría con Zona, no como Jensen lo hacia.

~

En el sueño de Zona, las cosas también se ponían feas, el aire se había vuelto más salvaje, los árboles se movían con brusquesa y eso no era buena señal.
Emelia se encontraba asomada en el balcón del segundo piso. Su largo cabello se mesia con las rafagas de aire.

— Mamá— Zona salió sintiendo el mismo viento— Dios, está tormenta será fuerte

— Así es cariño, las nubes negras no son buena señal, nunca lo son— comentó Emelia sin dejar de mirar el cielo

— ¿Cuánto tiempo me queda?— pregunto Arizona defendiéndose junto a su madre, para poder recargar sus brazos sobre el barandal

Su madre la miro.— No mucho, Arizona. Necesitas tomar una decisión

— ¿Qué pasa si no decido cuando llegue la tormenta?— pregunto mirando a su madre

— Creo que ya sabes esa respuesta— Emelia paso su mano por los hombros de su hija, para apegarla a ella y abrazarla

El tiempo para Arizona se agotaba, tenía que tomar una decisión y todo indicaba a una sola. Al tomar una de las dos opciones no habría vuelta atrás.