🐝 Capítulo 2 🐝

—Quiero una nueva enfermera. –Dijo apenas dándome un vistazo. La doctora dibujó una sonrisa en su rostro en señal de burla.
—Sé que es diferente a la otra enfermera, ella es más joven y pienso que...
— ¿Qué? –Dijo en seco, ni siquiera la dejó terminar.
—Quizás puedan ser amigos, antes que una relación enfermero-cliente.
—Es patético, como la razón de tu divorcio con el Doctor Kang. —La doctora borró la sonrisa y salió dejándonos solos. Sonreí nerviosa.

No, Yerin, tú no eres así. Asentí. Su pijama cara mostraba algo que siempre me habían dicho mis padres, "las personas con dinero son arrogantes" medité unos segundos.

—Quiero salir. –Dijo observando la ventana.
— ¿Quieres ir a algún lugar? Tal vez un parque con laguna. Sería divertido. –Dije emocionada. Claro, esperando más de él.
—No me gustan los parques porque hay mucha gente. Gente como tú. –Volteó a verme lanzándome una mirada fría, la cual evité con una sonrisa. No iba a dejar que me derrotara.
—En donde sea estoy bien, me gusta estar en cualquier lugar. –Dije mirándolo fijamente.
—Quiero comer pasta. –El olor del restaurante de comida italiana llegaba hasta acá.
—Bien, es mejor que vayamos antes de que se llene.
—No quiero ir contigo. –Dijo mientras se levantaba.

Borré por un momento mi sonrisa. Estaba tan enojada que quise tragármelo que ponerme a gritarle como lo hacía mi madre cuando subía a los juegos mecánicos sin su permiso. Sonreí.

—Solo te llevaré, no comeré nada. Solo iré contigo porque debo cuidarte. –Lo último le sonó absurdo, más porque odiaba que le recordaran que algo estaba mal en él. Rayos.
—Vamos. –Caminó dejándome atrás.

Las enfermeras secreteaban entre ellas al verlo en los pasillos, casi nunca salía, era extraño cuando lo hacía según las enfermeras. Saludé a todas con una sonrisa. Escuché lo que decían.

—Escuché que es muy arrogante. –Susurraban.
—Lo es por ser de una familia multimillonaria. –Susurro.
—Escuché que es muy agresivo. –Susurro.

Borré mi sonrisa. No entendía nada, más porque aún no lo conocía. Sabía que era un chico arrogante, lo normal, pero parecían saber de toda su vida. Salimos del hospital en busca del restaurante italiano. Recibí una llamada, saqué el celular del bolsillo trasero de mi pantalón.

— ¿Hola? –Dije en cuanto puse el celular en mi oído.
—Rinnierinnie, soy yo. –Eun Woo sonaba muy lindo cuando hacía eso. Sonreí.
—Eun Woo, te dije que no llamaras hoy, apenas llevo casi 10 minutos en mi trabajo, ¿cómo es que no trabajas?
—Lo hago, pero no lo sabes. –Su risa tan tierna.
—Voy a colgar, creo que no debería hacer llamadas en mi trabajo. –Dije al ver la mirada fría de Taehyung. Sonreí haciendo una señal de que pronto terminaría.
—Da igual, Jimin me dijo que te vería esta tarde. No tiene celular temporalmente. –Su risa de nuevo. Comencé a reír recordando el porqué, una caída desde el tercer piso de un edificio.
— ¿Jimin? Pero nos juntaremos en la tarde, ¿no?
—No sé, creo que solo te hablaba a ti, soy básicamente una plataforma de mensajes.
—Qué extraño, bueno, tengo que colgar. –Taehyung se había volteado por segunda vez.
—Sí, adiós, me cuentas que te dice. –Colgó. Aunque dije que yo lo haría.

Sonreí guardando mi celular. Vamos, solo era una llamada, no hace daño. Taehyung señaló el restaurante, voltee, había mucha gente.

—Entra y compra mi pasta. –Ordenó metiendo las manos a sus bolsillos.
— ¿Eh? –Dije confundida. "¡Entra tú, basura!" Grité dentro de mí.
—No me gusta estar con mucha gente. Muévete. –Volvió a decirlo, pero ahora con su voz grave.

Si no tuviera esa increíble voz no hubiera hecho nada. Entré y rápidamente llegué a la caja, aprovechando que los demás aún no se decidían. Pedí la pasta de Taehyung, pasta con carne o "Boloñesa" según el menú. Dudé si debía comprar algo de tomar. No le tomé importancia.

—Son $105 dólares. –Me dijo la cajera entregándome la cuenta.
— ¿Qué? –Dije desconcertada.
—Su cuenta. –La tomé rápidamente. ¡¿105 dólares por un plato de pasta?!

Llamé a Taehyung, estaba a punto de salir del restaurante cuando la empleada me dijo que no podría salir hasta pagar mi cuenta. Las miradas de todos se posicionaron en mí.

— ¿Dijo 105 dólares? –Dije sacando mi cartera. Tenía que vaciar casi 2/3 de mi dinero. Mi paga sería hasta la próxima semana. Todo lo hago por un chico, el cual ni siquiera conozco.



  ( ͡° ͜ʖ ͡°)  

Espero que les esté gustando 7u7

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