—No irás. Vas a quedarte conmigo, no te dejaré ir con él. —Taehyung parecía hablar en serio. La comida ahora era incómoda, su padre me había citado a un restaurante para hablar de mi madre y sus recuerdos.
—Solo hablaremos, no es nada. —Bebí de la pajilla de mi leche de fresa.
—No es por nada, pero no te dejaré sola con mi padre. Tampoco creo que a tu novio le guste la idea. —Me observó fijamente luego de señalar el celular, el cual sostenía entre mis manos.
—No creo que le preocupe.

En realidad, no estaba segura. Aunque no lo tomaba en cuenta. Era amigo de mi madre, podría hablarme de cosas del pasado que hasta ahora habían sido desconocidas para mí. Eun Bi me decía casi lo mismo, le había comentado justo segundos después de que pasó. Taehyung lanzó un suspiro como si estuviese cansado de discutir. Yo no cambiaría de opinión hiciera o dijera lo que dijera. No me importaba en lo mínimo su opinión.

—Bien, solo que si te pasa algo no vengas a llorar o a enojarte conmigo. —Se levantó de la mesa dando por concluida la comida.

Seguí detrás de él. La curiosidad me invadía, no quería quedarme con la pregunta en la mente, me atormentaría de curiosidad todo el día. Taehyung seguía caminando, observaba su espalda como si esperara que volteara a verme. Se detuvo, igual lo hice.

—Tu curiosidad se desborda. —Volteo— ¿Tienes algo que preguntar?
—Sí, pero, no quiero que te sientas obligado a contestar.
—Solo dime, es mi decisión si contesto o no.
—Tu madre, ella murió ¿cierto?
—No, sigue viva. Eso es lo único que contestaré. —Siguió caminando dejándome atrás.

Su madre seguía viva. Entonces, pudieron haberse divorciado, quizá esa es la razón por la que nunca habla de ella, o probablemente porque le tiene resentimiento. Extraño. Sentí mi celular, lo saqué de mi mochila. Jimin.

—Hola, disculpa, no puedo hablar. —Dije antes de que pudiera decir algo.
—Oh, solo te recordaba que tendrías que venir temprano a la cena. Vendrá una invitada de honor, creo que ya la conoces.
—Sí, te hablaré más tarde. —Colgué.

A Jimin no le gustará la idea de que vaya con el CEO Kim. Taehyung tenía razón, ni siquiera había puesto atención a las palabras de Jimin por pensar en eso. Era hora de irme, caminé a la parada de autobuses. La lluvia no me importaba. Me sentía extraña. Lo peor es que no sabía porque. Decidí caminar, me tomaría mucho tiempo, pero ahorraría dinero en mi tarjeta del autobús, la cual ni siquiera cargaba conmigo. Casi no tenía efectivo, realmente parecía que ni siquiera tenía un empleo. Llamé a Eun Bi.

—Hasta que te dignas en llamar, —sonreí— escuché que la exnovia de Jimin iría a verlos, dime, ¿es realmente bonita como dicen?
—¿Exnovia? —Pregunté confundida— No, él no tenía exnovias aparte de mí.
—Oh, parece que no te lo dijo.
—¿Decirme que?

:0