Capítulo XIII "Tesoro"
Los chicos estaban decepcionados y tristes, no podían comprender sí Kelly hizo trampa o si de verdad los estudiantes no les importaba tener una verdadera justicia, si realmente les gustaba ser mandados y pisoteados por las personas mayores, ya que era claro que Amanda tenía todas las de ganar pero al ocurrir esto fue como un duro golpe. Kelly era la reina de las hipócritas o ¿Comprensiva? Lean lo siguiente y sabrán por qué.
—Hola chicos, ¿Sin rencores?—se presentó ante ellos.
—Hiciste trampa, yo lo sé— dijo Sherlock al instante.
—Claro que no, fueron los estudiantes quienes me eligieron.
—Si como no.
—Bueno eso a ti no te importa, digo ni siquiera tuviste el valor como para nominarte tu ¿No?—preguntó con la ceja alzada.
—Lo hubiera hecho sin temor, pero tú no conoces la palabra "competencia limpia"
—Como sea—bufó—Oye Littzy ¿Mañana es tu cumpleaños, no?
Sherlock cerró los ojos fuertemente, con el asunto de la competencia ni siquiera se había percatado que mañana; 25 de Mayo era el cumpleaños número 18 de su novia, no dijo nada porque en el fondo había reaccionado como todo novio preocupado, sin saber qué hacer en esas situaciones.
—Así es—dijo Littzy indiferente.
—Pues celebremos, mi triunfo y tu cumpleaños en una pequeña suite que mi papá ha contratado ¡Todos están invitados!—dijo felizmente, mientras alzaba sus manos, imitando ademanes de celebración—. Y me gustaría que fueran porque a pesar de todo yo te sigo viendo como una amiga, y ¿Recuerdas que todos tus cumpleaños siempre los celebramos en la suite de siempre? Este será especial porque tendrás 18.
Todo el mundo estaba harto de sus manipulaciones y mentiras insignificantes que Kelly hacía. Sus amigas esperaban que por primera vez reaccionara y pusiera en su lugar a Kelly, pero Littzy siempre era buena a pesar de todo lo malo, así que dijo sinceramente:
— ¿Mañana? ¿A qué hora?
—De las 6:00 pm hasta las 12:00 o más tarde—dijo Kelly, fingiendo hasta la última de sus sonrisas.
Littzy aceptó sin más, pero pronto recordó que ya tenía planes especiales con Sherlock, así que ambos se miraron con complicidad, este último casi insinuando que declinará la oferta:
—No puedo tengo otros planes, con mi familia.
—No te preocupes a tu familia también la invitamos, hasta Priscila—dijo Kelly rápidamente.
— ¿Qué? ¿Porque a ella?
—Es tu hermana, entonces probablemente no tengas otro plan. Pero no te preocupes no me aseguro nada, pero es más que seguro que tus padres van a venir, no puedes fallarles.
Ella reaccionó aún más nerviosa, sus padres asistirían y probablemente en ningún momento del día podría hacer sus planes con Sherlock, además piensen ¿Qué dirá? Lo siento pero voy a perder mi virginidad, obviamente no. Así que intento usar su inteligencia para negarse a toda clase de fiesta:
— ¿Estás invitando a todos?
—Todos excepto el chico que cree que soy una tramposa— dijo Kelly refriéndose a Sherlock—. Y no puedes abandonar ni a tus amigas ni a tu familia por él, eso sería el colmo.
—Descuida—sonrió tentativamente—. De todas formas no iré y sería el colmo que Melissa o Amanda fueran después de todo lo que hiciste.
—Eres una puta si crees que iremos, yo no iré— dijo Amanda.
—Lo mismo— le siguió Melissa.
—Pero es para celebrar a Littzy debemos olvidar nuestras diferencias, solo para festejar. Vamos no pueden dejarla a ella sola.
—Tus fiestas en la suite siempre son épicas, cuenta conmigo— dijo Lynda sin temor.
—Igual cuenta conmigo—dijo Sarah.
— ¡Que hipócritas!—grito Amanda furiosa— después de todo lo que paso ¿Irán?
—Es para celebrar a Littzy— dijo Lynda para justificarse— ¿Qué tiene de malo?
—Hagan lo que quieran, par de putas—Melissa también reacciono de una manera violenta.
—Que falsas amigas tienes—Kelly miró sus uñas— Pero en fin, solo irán tus verdaderos amigos y personas importantes ¿Iras, cierto?
—Si—dijo vencida—, supongo que sí.
—Excelente, te amo amiga— dijo Kelly mientras le besaba la mejilla, pronto llegó George y ambos se tomaron de la mano.
Las demás se fueron, Sherlock y Littzy se sentaron en la acera, no dijeron absolutamente nada cayendo en esos típicos silencios incomodos. Ambos querían que llegara ese momento de pasión que habían planeado desde la primera vez:
—No iría a semejante fiesta—dijo Sherlock para romper el silencio—, ni siquiera aunque fuera contigo.
—Pero solo iría por una hora o dos, y solo es para quedar bien con mi familia.
— ¡Qué irónico!—gritó él bastante molesto—. Littzy ¿No crees que Kelly te esta tendiendo otra trampa?
— ¿Por qué dices eso?
—Porque solo pierdes o estas vencida y ella va contigo, pero cuando al fin estás siendo tú misma, expresándote en tu máximo esplendor o brillando como siempre ¡Es tu enemiga! ¿Qué hubiera pasado si tú te hubieras nominado al comité? ¿Crees que te prepararía una fiesta? ¡Despierta, por un carajo!
—Pero ¿Qué puedo hacer?—se preguntó de hombros caídos—. ¡No sé si ir!
—Claro que no debes ir, Kelly te sigue tomando de bajada porque tú se lo permites—dijo como si fuera discurso presidencial.
—Tengo que ir ¡No puedo quedar mal con ella!—chilló débilmente.
—Por lo que entiendo, sigues siendo una débil y aunque ella te asesinara tú la perdonarías.
—Pero Kelly es mi amiga.
—¡Abre los ojos!—dio un fuerte puño sobre la banqueta—. Ella no es tu amiga, porque en primera nunca te hubiera quitado a George, el mismo te lo dijo LO AMENAZO CON LO DE SU MADRE y así puedes permitiré el lujo de llamarla 'tu amiga' ¿En serio?
—Pues si yo se perdonar porque sé que habrá tiempos mejores—dijo débilmente.
—Por estas y más razones el karma no existe, eres buena Amanda lo es y ¿Que ganaron? ¡Que Kelly les restriegue todo en la cara y nos haga sufrir peor que a la mierda!
—Pero habrá tiempos mejores.
—Tal vez eso sea cierto, pero me duele que no podamos tener nuestra promesa.
— ¿Es lo único que te importa?—pregunto, viéndolo con la peor de sus miradas— ¿El jodido sexo?
—Por una parte, pero por otra quiero que seas feliz, que seas fuerte, que te des a respetar, Littzy si Kelly sigue haciéndote la idiota, ¡Sufrirás mucho! Hoy es Kelly pero ¿Quién será mañana? ¿El presidente? ¿Una niña de 15 años? ¿Quién?
—Nadie me hace daño ¡Yo no me dejo!—exclamo histérica.
—Es difícil aceptar la verdad Littzy pero no puedes negar que a la primera petición que hace Kelly la haces solo por temor e inseguridad, ella te ordena absolutamente todo y ¡Tú lo haces!
— ¡¡No puedo evitarlo!!—dijo al borde del pánico.
—¿Y lo de mañana?
—Solo iré una hora a la fiesta y después me iré toda la noche contigo.
—Eso no tiene sentido, debías pasar todo el tiempo con amigos que de verdad te valoran no con idiotas hipócritas.
—Lynda y Sara no son hipócritas.
—Pero obedecen a todo lo que Kelly les pide.
—Pero es por temor.
—Ya bien lo decía el dicho, El fuerte dura hasta que el débil lo deja.
—Pero nosotros no la vamos a dejar—tomó la mano de Sherlock—. En serio, es solo una inocente fiesta, no va pasarme nada malo.
—Siempre es lo mismo Littzy francamente es desesperante, pero bueno haz lo que quieras—Sherlock se hartó, se levantó de la acera y le dio la espalda a su novia.
—¡Detente!— dijo Littzy y lo detuvo con un grito— Quiero quedar bien con ambos.
—Pero respóndeme una cosa—volteó súbitamente—. ¿Con quién vale la pena quedar bien? ¿Conmigo o con ella?
—Contigo.
—Eso es cierto. Porque soy tu novio y porque no te he hecho daño, no como lo ha hecho Littzy—le costaba decir estas palabras, pero si tenía que mentir era momento de hacerlo. Al fin y todo estaba justificado.
—Pero Sherlock entiéndeme.
—No, tú comprende que estás haciendo un pésimo error, ahora si me voy—Sherlock no miró atrás y siguió su camino.
(...)
Llego la esperada fiesta, Littzy se estaba maquillando mientras pensaba en su discusión anterior además de que Melissa y Amanda fueron con ella en la mañana para darle un pastelito y regalos, debido a que ellas tampoco iban a estar en la fiesta, no recibió ningún mensaje de Sherlock, suponía que él seguía igual de enojado, pero no podía hacer nada por comprobarlo. Entonces ella le marco, pero sin éxito alguno.
—Hola, mi amor
—...
—¿Sherlock?
—..............
Así estuvo la línea de teléfono, sin responderle ninguna de sus llamadas y a veces ni sonaba la grabación, después opto por no ir, pero llegaron Lynda y Sara.
—. ¡¡Hola!!—dijeron las dos amigas y le dieron un fuerte abrazo.
—Hola.
—La fiesta esta maravillosa—dijo Lynda emocionada—.Hay muchos chicos guapos y la comida es fenomenal ¡Vámonos!
—Me alegro, pero decidí que no voy a ir.
—¿Por qué?—preguntaron al unísono.
—Sherlock se enojó, es que ya teníamos planes.
—Pues es que también tienes que relajarte de el— dijo Sarah— Tienes que pasar más tiempo con nosotras, con tus amigas pero no estar todo el tiempo con él porque se hartan mutuamente.
—Además que posesivo sino te deja ir a divertirte—volvió a decir Lynda.
Tuvieron que pasar varios segundos para que Littzy pudiera decidirse al final, pero pensando en lo que sus amigas dijeron era cierto, necesitaba celebrar y divertirse en ese día tan especial.
—. ¡Tienes razón! Chicas espérenme.
—¡Esta Bien!—aceptaron al unísono.
Justamente cuando iba a salir, sonó su teléfono, lo ignoró. Por desgracia este era un mensaje de voz.
—Hola mi vida, oye lamento no haber contestado las llamadas y haberme comportado algo indiferente contigo amor, pero de algo estoy seguro no dejare que Kelly nos eche a perder algo que hemos esperado, te veré a las 7:00 pm en la mansión Smith. Ya he preparado tú, por favor no tardes.
Littzy lo escucho JUSTO cuando llego a la fiesta.
—¡Hola Festejada!— dijo Kelly emocionada— Entra querida, tengo tu regalo.
—No era necesario...
—Claro que sí, es un lindo llavero para ti y un bolso de mano de 50 euros, exportado desde Irlanda—se dirigió a los festejados—. ¡Queridos denle su regalo a Littzy antes de empezar!
A Littzy no le gustaba ese ambiente, ahí estaban Sara, Lynda, Kelly, George, Thomas, Manuel, Ed, Rebecca, Selena, Charlotte, Lila & Lola, Carl, Hubert, Queen entre otras chicas conocidas, comenzó la fiesta. Fue al baño a pensar que cosas debería hacer, eran las 6:30 y no podía fallarle a su novio.
—Lamento si sueno pendenciera— dijo Littzy, intentando no levantar sospechas— Pero es que no comí nada ¿Podríamos comer?
—Sí asi lo deseas Littzy, tus deseos son ordenes— Kelly repartió los pedazos de pizza y los sirvientes lo pusieron en los platos de los invitados
Entonces casi como si la siguiera el diablo; Littzy comió y comió rápidamente la miraban con como si tuviera ganas de irse, entonces se sintió apenada
—¿Tenias hambre, cierto?—pregunto Kelly sorprendida.
—Sí, además ya me tengo que ir.
Littzy tomo sus cosas, se dirigió a la puerta con mucha rapidez, era tanta la velocidad que llevaba que no se percató de que había basura tirada en el piso y como usaba un tacón de punta fina, se resbaló y se lastimo un tobillo.
—. ¡¡Ay!!— grito mucho y George fue corriendo para ayudarla, la cargo y se la llevo de nuevo a la suite en donde la acostó en una cama.
Mientras tanto, Sherlock preparaba todo en la otra mansión, esperaba con ansias a que llegara Littzy y ellos tuvieran el mejor cumpleaños de la vida. Ya estaba todo más que preparado para tener una estupenda velada. Pero su espera fue en vano, dieron las 8:00 pm y Littzy aún no llegaba, ni siquiera le respondía el celular. Así que fue sumamente a la suite de Kelly:
— ¡Kelly! ¡Abre la puerta! —grito
— ¿Quién es?— pregunto antes de abrir.
—Soy yo, Sherlock.
—Te recuerdo que tú no estás invitado.
—Me importa una mierda tu patética fiesta, ¡Quiero saber dónde está Littzy! ¿Le hiciste algo malo?
—Descansando, pero tú no puedes entrar, ¿No sabes que es de mala educación venir a un lugar a donde no ha sido invitado?
—Eso a ti te importa una mierda, y no me hables de mala educación que eres la peor.
—Di lo que quieras, pero no podrás.
—¿Qué no podré? Bueno.
Sherlock se agachó hasta el picaporte y con un ganchito forzó la puerta, era un viejo secreto, siempre podía abrir todas las puertas gracias a las tácticas que había aprendido en su turbulenta adolescencia.
Entro y le restregó su éxito:
—¿Qué NO PODRE?!!
—¿Cómo mierda lo hiciste?— pregunto Kelly sorprendida.
—Eso a ti no te importa, ¿Dónde está Littzy?
En el otro cuarto, estaban Littzy acostada descansando, le dolía mucho el tobillo pero afortunadamente solo había sido una caída, nada grave ni mucho menos una fractura, abrió lentamente los ojos y vio a George:
—Oh... ¿George?
—Shh... descansa pequeña—susurro con cariño.
—Pero ¿Qué paso?
—Te lastimaste el tobillo y ahora estas descansando junto a mí.
—Es hermoso verte tan cerca—dijo cayendo ante sus impulsos.
Littzy y George estaban acostados en la misma cama, sus rostros se veían tan cercas, ella lo seguía queriendo a pesar de todo y se derretía ante esos fuertes ojos que la conquistaban, entonces acercaron más sus labios y surgió un beso incomparable y único, pero en el peor momento porque Sherlock entró azotando todo y se los observo con furia, así que preguntó:
—¡Que mierda está pasando aquí! George, Littzy ¿Me explican que está pasando?
George se levantó rápidamente de la cama, Littzy lo miró en seguida y dijo:
—Me lastime un tobillo y por eso estoy aquí y ya me siento mejor.
— ¿Y el tobillo? Creo que te beso los labios en vez del tobillo ¿No George?—su rabia era inmensa.
—Es un malentendido Sherlock, no es lo que parece.
—No creo que haya mal entendido las cosas—se acercó violentamente a George— ¡Yo digo lo que vi!
Entonces tomó del cuello a George y lo tiró al suelo, ahí siguió dándole puños sobre su rostro, él no sabía que hacer puesto que nunca se esperó que Sherlock realmente supiera pelear tan bien, por lo tanto sus intentos para defenderse eran casi nulos.
— ¡No!—gritó Littzy desesperada— ¡Deténganse los dos por favor!
Al escuchar los ensordecedores gritos de Littzy, Kelly entró de inmediato, ordenando a Paul y Ed que los separaran de inmediato, ellos tomaron a Sherlock de los hombros porque George seguía en el suelo, con el rostro ensangrentado y lastimado.
—¡Solo vienes para eso, para hacer desastre!—le reprochó Kelly.
—Littzy cómo pudiste ¡Suéltenme ambos!— Sherlock exclamo y se separó, después salió rápidamente de la suite.
—¡Sherlock!— Littzy grito e intento ir detrás de él pero era inútil porque los demás la detuvieron—¡No suéltenme! ¡Ustedes no entienden!
—Littzy ¡Abre los ojos!— dijo Kelly y le dio una cachetada—. Esa relación es horrenda y auto- destructiva, ¡Aléjate de él!—
—No porque... Y si fuera así ¿Con quién estaría? —por primera vez le decía de cosas—Supéralo Kelly, no estaré nunca con Manuel ni con nadie más, ¡Déjenme hacer mi vida! Que yo no digo nada sobre la suya—salió de la misma manera.
Así paso durante varias horas diciendo ¡Sherlock! ¡Sherlock! Y otras veces gritando como nunca, repetidamente le marco a su celular, fue a su cuarto, lo busco por todos lados pero al parecer se lo había tragado la tierra.
Ya eran aproximadamente las 10:00 pm, en las hectáreas verdes de la Universidad iba Littzy preocupada, ya era demasiado noche y se había perdido, estaba desesperada, triste y angustiada, no sabía en donde se había ido la persona que tanto la hacía feliz, la buscaba como loca por todos lados, se sentía exhausta y cansada.
Fue tanto su camino que llego al muro gigante que divide la escuela y a la hectárea verde, semejante pared era 3 m de ancho. Hasta arriba del muro se encontró a Sherlock sentado y fumando, al parecer había escalado semejante cantidad.
—¡Sherlock!— exclamo Littzy— ¿Qué haces hasta allá arriba?
—Nada, tú deberías estar con George—dijo indiferente.
— ¡Eso es ridículo! Yo te quiero a ti y George estuvo conmigo porque me había desmayado de la preocupación de dejarte plantado.
— ¿Crees que te voy a creer?
—Pues deberías— Littzy se arrodillo y comenzó a llorar como solía hacerlo.
—¿Por qué debería?
—Porque yo te he pasado cosas peores, ¿Crees que no sé qué te has acostado con mis amigas?
—Pero eso fue por ti.
—Eso fue muchísimo después de tu plan ¿Acaso crees que no lo sé? Eso yo te lo he pasado y ni te he reclamado de nada.
Sherlock volteo a ver fijamente a Littzy desde tan alta altura en donde se encontraba, sabía que ella tenía razón, además lo considero porque no había sido tan buen novio a pesar de todo.
—Littzy ¿Quieres venir acá arriba?—preguntó tiernamente—La vista es hermosa.
— ¿Estas volado? No sé escalar.
—Te ayudare.
— ¿Estás seguro?
—Completamente.
Entonces Littzy intento escalar por esa mini-escalera que había en el muro, Sherlock fue de inmediato por ella, la tomo por la espalda, y ambos subieron, se sentía un brisa fresca y suave en la plena noche, la vista se veía francamente fabulosa ellos se sentaron juntos y vieron el bosque que daba una vista increíble.
Era una noche fría pero también subliminal, sintieron el aire rosar sus rostros, transmitían una tranquilidad increíble. Littzy se sentía feliz de que Sherlock estuviera con ella en esos momentos, se acostó en su hombro, después le susurro.
—Sabes... Todavía no es mi cumpleaños...
—¿Qué?
—Yo nací en la media noche del 26 de mayo...
—Pero entonces ¿Por qué te lo celebran el 25?
—Mi mamá lo dijo así, fue como las 12:01 am es ridículo.
—Bueno y ¿entonces?—dijo morbosamente.
—Tú me prometiste algo.
— ¿Lo quieres realmente?
—Realmente sería un interés muy poco, yo lo añoro desde que lo dijiste.
—Eso es cierto—sonrió sinceramente.
Entonces bajaron del gigantesco muro y caminaron por la enorme hectárea verde que rodeaba la Universidad y la conectaba al lado silvestre natural. No se veía absolutamente nada, se guiaban únicamente por la luz de la luna. Parecieron haber encontrado el lugar perfecto, en un arroyo donde la brisa se sentía bien y fresca.
— ¿Te gusta aquí?—pregunto Sherlock conmovido.
—Claro mi vida, pero ¿No crees que pueda pasar algo o alguien?—
—No creo.
—Bueno comienza.
—Pero y ¿Si no te gusta?
—Espero que si me guste.
El momento empezó, estaban muy nerviosos los dos, pero aun así querían hacerlo, porque era una prueba de todo lo que tenían que haber tenido que vivir para que al fin llegara este momento y los dos se demostraron mucha ternura.
Sherlock estaba consciente de que ella no era cualquier otra chica, por lo tanto fue mucho más lento, pasional y deseoso. Besaba tiernamente su cuello como si no hubiera nada más en el mundo, tocaba delicadamente su suave espalda y lentamente se montaba sobre ella. Entonces hubo un gran momento de pasión que Littzy le encanto totalmente ya que ambos se sentían poseídos por el amor y la manera en que Sherlock se apoderaba de su tesoro. No pasó nada que los detuviera es como si estuvieran solos en el mundo. Y se había preguntado ¿Por qué se tardó tanto tiempo? La brisa del arroyo mojó levemente sus cuerpos haciendo el momento muchísimo más hermoso, la luz de la luna era lo único que los reflejaba y sobre todo la pasión tan duradera que había crecido entre ambos. Realmente Littzy podía considerar que era el mejor cumpleaños que tuvo en su vida.
Ya en la mañana del domingo, Littzy despertó por el cantar de los pájaros mañaneros, estaba ella ahí cubierta con flores, pasto verde y natural. Sentía la sombra del árbol en donde estaban que la hizo sentir feliz primera vez feliz.
A su lado estaba Sherlock aun dormido, pero al ver que un rayo de sol caía por su bello rostro llego a creer que era un ángel del cielo. Prefería creer que habían muerto y ahora los dos estaban en el paraíso, en el cielo eterno. Si también solía creer que estaba ahí en un lugar donde no había nadie que molestara su estabilidad. Se sentía con una paz interna inexplicable, observaba la naturaleza tan de cerca mientras acariciaba la tersa espalda de Sherlock, lo amó muchísimo más al verlo tan único, tan hermoso y como si fuera un hombre nuevo. Suspiró mientras las nubes pasaban a su alrededor, el ambiente era tan fino y pareciese que Dios les hubiera hecho un escenario exclusivamente para ese encuentro de cuerpos que habían soñado.
Pero obviamente eso tenía que parar.
—Sherlock—acarició sus mejillas rosadas—. Dulzura despierta, tenemos que irnos—tomo su ropa y comenzó a vestirse.
—No... por favor me siento tan feliz, el ambiente es tan pacifico podría quedarme a vivir aquí para siempre—bostezó.
—Yo igual mi vida, pero debemos irnos.
—No... No— dijo Sherlock en un tono muy infantil mientras jalaba a Littzy al pasto y comenzó a besarla mucho— ¿Te gusto mi vida?
—Me gusto definitivamente pero fue más porque nos demostramos nuestro amor, no por otra cosa querido.
—Lo sé preciosa— se siguieron besando.
Parecían unos nuevos "Adán y Eva", ya que el lugar que habían elegido parecía exactamente eso, un bellísimo paraíso que afortunadamente todavía no había sido tocado por las manos del hombre, ella siguió tocando su cuerpo que aún estaba desnudo, pero se ponía la camisa lentamente. El momento tenía que parar por la intromisión de un guardia de seguridad:
—Disculpen... ¿Interrumpo?— dijo el policía.
—Si la verdad si— dijo Sherlock molesto, como siempre combatiendo a la autoridad.
—Oh perdón señor—dijo sarcástico—. Pero este no es un motel, les voy a pedir que se vistan.
—¿Qué me la estabas viendo o qué?—ambos se vistieron rápidamente.
—Supongo que son de la Universidad, así diría que los llevaría con Balmaceda pero al ver que es su consentido mejor lo golpeo— dijo el policía, soltándole un fuerte puñetazo que hizo caer a Sherlock al pasto.
— ¡Deténganse por favor!—imploro Littzy.
Pero sus gritos fueron en vano, era claro que Sherlock no se iba a dejar de ese y ningún golpe por lo tanto siguió con su pelea, arruinando la paz de los animalillos del bosque y toda esa felicidad que se sentía momentos atrás, Littzy no podía detenerlos, el guardia daba sus buenos golpes. Hasta que el policía gano y los arresto a ambos por relaciones sexuales en vía pública.
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