Capítulo VII "Te volveré a destruir"

Littzy y Sherlock se quedaron sorprendidos y espantados, tanto asi que se alejaron uno al otro de manera rápida, esperaron unos momentos, hasta que se escucharon unas zancadas gigantes, era el director quien los observo con odio y repugnancia para después exclamar:

— ¡¡¿Otra vez tú?!! ¡Siempre causando problemas!

—- ¡Ay! ¿Por qué no se calla?— contesto Sherlock furioso, definitivamente odiaba al director.

— ¿Porque no me obligas?— Balmaceda lo reto.

Entonces ellos empezaron a discutir de una manera violenta, los guardias se llevaron a Littzy a su cuarto de una manera brusca y Joshua salió muy enojado de ahí que le dio 2 semanas de confinamiento a ambos, salió y pensó "Igualito a su madre, siempre de altanero y cruel"

Toda la noche Joshua no pudo dormir, porque en su mente venían los recuerdos de cómo estaba con Rosalie su buena amiga a quien en varias veces le pidió que fueran pareja, entonces decidió que en vez de discutir con Sherlock intentaría comprenderlo.

Pero a pesar de todo, el día siguiente, se dirigió a la habitación de confinamiento, se tranquilizó, abrió la puerta donde Sherlock estaba acostado con la mirada hacia el techo, con sus cobijas aunque al parecer ya hacía mucho calor, no se percató de su presencia.

—Hola. — entró Joshua y cerró la puerta de una manera leve.

— ¿Qué quiere? Es demasiado temprano para pelear ¿No cree?— respondió bruscamente.

—Pero yo no quiero pelear contigo, al contrario quiero platicar.

—Pues que mal, yo no quiero.

—Pues no te pregunte. — Joshua se sentó en la cama. — ¿En qué momento te enojaste? ¿En ese momento donde te pregunte qué había pasado con tu madre?

—No quiero hablar de eso. — se abstuvo.

—Ahí está, si te enojaste por eso ¿Cierto?

—¡¡A usted que le importa!!— le grito Sherlock furioso, intentado que se fuera y que lo castigará una vez más

Joshua tampoco era una de esas personas tolerantes o de aquellas que soportaran mucho, tuvo que contener sus ganas de gritarle, suspiro tranquilo, para después decirle con toda la tranquilidad del mundo:

—Me importa porque Rosalie fue una gran amiga mía y quiero saber cómo falleció.

Sherlock espero unos momentos, cerró los ojos con franqueza y cuando los abrió le salieron pequeñas lágrimas dulces, se sentía en un estado completo de shock incapaz de controlar, como si su mundo se cayera totalmente y no sabía qué hacer, aun así con una voz trémula y temblorosa dijo:

—Sobredosis.

— ¿De qué?

—Barbitúricos.

— ¿Por qué?

Cada vez le costaba más trabajo responder, pero era algo que quería decir desde hace tiempo, desahogarse por primera vez y explicar lo malo que había sido para él observar su cruel muerte.

—Depresión.

— ¿Por qué?

—Porque asesino... a mi hermano y... n-no pudo cargar con...— tardo en decir. — La culpa.

—Oh. — Joshua se incomodó. — Y... ¿A ti te molesta cada vez que recuerdas eso o cuando alguien te lo hace recordar?

—Sí.

— ¿Por qué?

—Porque... ella murió en mis brazos.

— ¿En tus brazos?

—Sí.

Sin poder más Sherlock se puso a llorar mientras cubría sus ojos, se tapó con las cobijas sobre su rostro y no quería decir nada más, desde ese instante Joshua entendió al fin todo:

—No lo sabía. En serio—. Pero el mentía porque ya había visto el historial de Sherlock. — No quería que tuvieras feos recuerdos, lo lamento.

—Entiendo. Usted solo quería saber.

—Asi es, Rosalie me gustaba mucho y cada vez que te veo a ti, disculpa no es comparación, pero recuerdo a ella ya que tenían los mismos ojos y mismo color de cabello.

—Oh no se preocupe.

—Bueno. — dijo Joshua y se levantó tratando de contener las lágrimas. — Me tengo que ir y si quieres puedes salir ya, al igual que Littzy, daré la orden.

—Gracias...— dijo Sherlock mientras las 3 cobijas cubrían todo su cuerpo, al parecer había logrado contener el llanto.

Joshua dio la orden en su oficina pero después se puso a llorar porque solo podía recordar esos bellos momentos que había pasado con Rosalie, intentaría tratar bien a Sherlock simplemente porque eso le daría algún tipo de satisfacción en su corazón

Littzy y Sherlock salieron de inmediato, platicaron y de nuevo volvió esa felicidad con la que ellos estaban desde un principio. Kelly los vio, furiosa no tenía a nadie con quien ir más que con su padre para tener la siguiente conversación:

— ¡Oh padre! No sé qué hacer. — exclamo ella con aires dramáticos mientras entraba a la oficina de su padre.

— ¿Por qué lo dices hijita?— pregunto el superior Carl Milverton.

—Me gusta el chico nuevo pero quiero que George se quede conmigo.

— ¿Qué? Explícate mejor....

—No quiero que Littzy tenga novio ni que sea feliz, quiero que Sherlock sea mi amante y George mi novio oficial.

—Pero ¿Qué idiotez acabas de decir? ¿No crees que es tonto?

—Es mi meta. — dijo Kelly firme.

—Cualquier meta que quieras, cúmplela sin importar que los demás estén bien o contentos con el resultado ¿Y si quieres lograr tu objetivo porque no lo haces Kelly?— pregunto su padre.

—Es que, no sé cómo atacar de nuevo a Littzy, ella ahora lo tiene todo a su favor.

—Tú eres más grande que Littzy y que cualquiera, puedes con ella otra vez.

—No lo sé.

— ¿Te tengo que resolver toda la puta vida? ¿Cómo Los Milverton atacamos nuestros problemas? ¡Destruyéndolos mucho peor! eres una idiota. — estableció su padre gritando ligeramente.

— ¡Bueno pues no se me ocurre nada!— le grito su hija molesta.

—Fácil— dijo Carl mientras estrechaba sus manos mononamente. — Solo tienes que recurrir al infalible plan CH.

— ¿Cuál es el Plan CH y que pasó con los planes anteriores? — cuestionó Kelly sin entender.

—No seas tonta, Plan CH de "Chantajear".

— ¿Chantajear? Siempre lo hago.

—Por eso, es un plan tan infalible que nunca te falla ¿O No?

—Cierto, pero no sé cómo ejecutarlo.

—Eres una retrasada ¿No es obvio?. — Su padre se sintió un poco decepcionado. — Lo que tienes que hacer es amenazar a Littzy para que deje a Sherlock y le dices tú plan principal, y como es tan débil la niña accederá a tus peticiones.

—Muy bien padre, haré lo que mejor se hacer, hacer sufrir a los demás.

Había pasado 1 semana desde aquella platica, para este tipo de planes Kelly siempre se tomaba mucho tiempo para pensar y para idear un plan muy bueno en donde siempre había resultados favorecedores para ella, había llegado a la conclusión de que si chantajear a Littzy no funcionaba, chantajearía a Sherlock ya que creyó que hacerlo con el sería más fácil y durante ese transcurso de la semana ellos ya habían creado un amor demasiado lindo.

Entonces Kelly decidida fue con Littzy a ejecutar su plan, así que fue a su cuarto para confrontarla directamente:

—Hola Littzy, ¿Podemos Hablar?

—Claro Kelly.

Kelly entró a su habitación con cautela mientras que la miraba con maldad, entonces se recargo sobre la puerta, imposibilitándole cualquier salida, así que dijo:

—Littzy no sé si sepas mi plan.

— ¿Cuál plan Kelly?

—El que denomine "Amante-Novio".

—Que nombre tan ridículo. — dijo Littzy, quien cada vez le iba perdiendo más el miedo y el respeto.

—Ridículo o no funcionara, Sherlock, George y yo estamos incluidos pero tenemos un obstáculo que no nos deja ejecutarlo como se debería, creo que sabes que eres tú.

—Al grano Kelly, explícate. — pidió ella sin rodeos.

—Bueno veras, George no me tiene muy feliz, y yo no puedo vivir con eso.

— ¿Acaso eres una puta? — cuestionó Littzy con el ceño fruncido.

—Puta o no dime como quieras no me importa, entonces necesito a otro que me satisfaga, e incluso tu podrías salir beneficiada.

— ¿A qué te refieres?

—Que George será mi novio asi aparentemente para ser popular y el negocio de nuestros padres, y Sherlock será mi amante, pero si tu coperas podrías ser su novia aparentemente, pero soportar que cada noche vaya conmigo.

—Pero... ¿Qué gran estupidez es la que acabas de decir?— pregunto Littzy estupefacta.

—Tú entiendes.

—No, lo único que entiendo es que eres una zorra ¿Cómo te atreves a pedirme eso?, no podría volver a ver a Sherlock de la misma manera. Prácticamente lo estaría prostituyendo y no lo soportaría.

—Entonces si no accederás por la buena, accederás por el chantaje.

— ¿Qué?

— ¡QUE SI NO ACCEDERAS POR LA BUENA, ACCEDERAS POR LA MALA!— grito Kelly violentamente y la miró amenazadoramente. — Porque si no accedes a mis peticiones te volveré a destruir ¿Entendiste puta? ¿Entendiste?

— ¿Qué? discúlpame pero a mí nunca me destruiste ¿Cómo me volverás a hacer algo que nunca paso?— preguntó Littzy con ganas de llorar.

—Yo se todas mis tácticas, te chantajeare y si no funciona contigo lo hare con Sherlock, pero tú sabes que cualquier cosa que me propongo siempre la hago sin que me importe si a los demás les gusta o no ¡Y lo sabes!

—Si sé que eres una engreída hija de mil putas, que no le importa nada ni los demás. — Littzy se defendió y fue aquí donde comprendió que en definitiva no podría ser amiga de Kelly.

—Asi es, entonces accedes por la buena o... ¿Por la peor?

Littzy solo podía recordar aquel sufrimiento que paso en la Preparatoria Milwaukie por culpa de Kelly y no quería volver a pasar lo mismo, entonces por la buena accedió a los chantajes, pero también tenía dignidad para no dejar que Sherlock fuera con una y con la otra entonces dijo para finalizar:

— ¿Sabes qué? no quiero ningún problema, haz lo que quieras con él, con George, con tu cuerpo, haz lo que se te pegue la gana, pero a mí no me molestes.

—Asi me gusta. — dijo Kelly mientras pellizcaba sus mejillas de una manera infantil. — Que siempre seas obediente. — entonces se fue caminando presumidamente, su plan había vuelto a funcionar.

Después de que Kelly se fue, Littzy corrió a aquella banca en medio del parque exclusivo de la Universidad, ella quería llorar y desahogarse, ese lugar siempre era perfecto para ello, no podía creer que tendría que reaccionar a un chico realmente fabuloso por culpa de los caprichos de los demás, pronto llegaron sus amigas.

—Littzy. — dijo Amanda y le toco el hombro. — ¿Qué tienes? ¿Qué te paso?

—Kelly. — dio un largo suspiro. — De nuevo Kelly.

—Vez yo te lo dije, esa puta te iba volver a atacar—dijo Lynda observando sus uñas.

—Lo sé, Lo sé, Lo sabían, todos me lo dijeron... ¡Pero no les hice caso!— grito llena de desesperación

—Y ¿Ahora que te hizo?— pregunto Sara intentando calmarla.

—Yo creo que lo peor que pudo haber hecho, me volvió y volverá a hacer la misma jugada que me hace desde toda la vida.

— ¿Qué te ha hecho?— pregunto Melissa sorprendida.

— ¡PUES LO MISMO!—Littzy exclamó y se levantó de la banca con horror. — Me amenaza porque ahora resulta que siempre le gustan los mismos chicos que a mí, y ellos siempre se quedan con ella ¡Desde 1.ro de Secundaria con Louis! Siempre la han preferido a ella y el problema es que ahora Sherlock si me gusta, me gusta demasiado, lo quiero mucho, lo que siento por él es mucho más grande que lo que sentí por George y eso que solo llevamos 2 semanas de noviazgo, pero en ese tiempo le he tenido más aprecio que a nadie.

— ¿Y con que te chantajeo?— pregunto Amanda indignada.

—Me dijo que quería de novio a George y como amante a Sherlock ¿Pueden creer el grado de puta que tiene?

Las chicas se quedaron calladas, no podían decirle que ellas lo sabían, pero su inocencia falsa las delataba:

—Littzy, sé que es duro de decir, pero asi es, nosotros lo sabemos y lo sabíamos, lo sentimos. — dijo Melissa valientemente

— ¡¿Qué ustedes lo sabían?! — preguntó ella sin creerlo.

—Sí. — afirmaron las chicas cabizbajas.

—Y ¿Por qué no me lo dijeron?

—Fue ese día en donde tu arreglaste las cosas con George nos amenazó con distintas cosas y la verdad no pudimos soportarlo.

Las 5 compañeras se quedaron en silencio por un momento, todas esperaban la reacción de Littzy, ella se perdió por un momento en sus pensamientos, dio un largo suspiro, al parecer se había quedado en un estado de trance sorprendente y dijo con una paz que a cualquiera aterraba:

—Está bien comprendo.

Ella se fue caminando raramente, no volteo a verlas y no demostró ningún grado de sufrimiento o dolor, así que las amigas restantes se vieron unas a las otras hasta Amanda harta de esto les dijo a todas:

— ¡Suficiente! Kelly Milverton me tiene hasta harta, vamos a reclamarle y a dejarle de hablar ¡El Rey permanece hasta que el pueblo se lo permite!

— ¡Sí!— aceptaron las otras 3 con valentía.

Entonces las 4 chicas fueron a hablar con Kelly, ella se encontraba comiendo con George en el comedor, cuando llegaron las 3 se escudaron detrás de Amanda y se pararon en frente de ella.

—Kelly tenemos que hablar. — dijo Amanda firme, sin mirarla a los ojos.

— ¿No ven que estoy comiendo? ¿Qué quieren?— respondió ella satíricamente.

—Decirte que lo que le hiciste a Littzy no tiene perdón ni nombre.

— ¿Y qué harán al respecto?

—Decirte que te vayas a la mierda y dejarte de hablar para siempre. — Amanda no tenía control respecto a sus palabras. — Así que ¡Vete a la mierda!

— ¿A si? Pues ahora las chantajeare al triple, Amanda hare que tus padres te manden al ejército, a ti Melissa no solo descubrirán que eres lesbiana sino que también prostituta, Sara te deportaran a ti porque comprobare que no eres americana de nacimiento y pues a ti Lynda te diré terrorista y además pedófila.

—¡¡Eso no es cierto!!— gritaron las 4 sorprendidas por el grado de mitomanía que Kelly tenía.

— ¿Y quién dice que lo es? no es cierto pero si yo hago que sea cierto todo se puede— Kelly bebía de su agua con una sonrisa triunfal.

— ¡Jodete!— le grito Amanda llena de furia, controlándose para no ir a golpearla.

—No, más vale que estén conmigo y olviden a Littzy o de lo contrario las destruiré a todas, y a su amiguita la hare sufrir primero en vida y después la asesinare con mis propias manos, ¿Entendieron?

Las chicas conformistas y de manos atadas no pudieron hacer nada más que un "está bien"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top