siebzehn
Dos meses y unos días después, Taehyung está preguntándose qué rumbos está tomando toda la situación en general. Por primera vez está tomándolo demasiado en serio, pues ha empezado a sentirse fuera de lugar. El tiempo que ha compartido con HoSeok hasta ahora ha sido bueno, muy bueno. Pero no podía evitar sentirse demasiado perdido cuando hace unos días se había sentido como un rey con solo un halago de HoSeok (un halago que pudo ser amistoso, cielos).
Por supuesto que había días en donde no veía a HoSeok, a veces llegaba a ser una semana... pero aún mantenían contacto. En estos dos meses HoSeok había tomado el hábito de enviarle mensajes. Comenzó a hacerlo tres días después de regresar del corto viaje que tuvieron. A veces los mensajes llegaban a ser enviados hasta en la madrugada y, al día siguiente, Taehyung iba un poco cansado a la universidad. Y seguía valiendo la pena.
Había pedido tiempo en su trabajo, también. Después del corto viaje solo fue una vez y, luego, decidió que quería concentrarse más en sus estudios (en consecuencia de notar que su promedio en un curso había descendido). No fue una renuncia oficial, Jen, quien manejaba el local, le había dicho: "Vuelve apenas puedas, te espero". Taehyung no le dio una afirmación, pero tampoco negó. Terminó decidiendo que podía vivir con sus ahorros y también con el pago de las prácticas que ya le eran necesarias. El profesor Chen estuvo insistiendo sobre ello: iniciar prácticas preprofesionales.
Con un poco más de tiempo en sus manos, le resultaba inevitable no aceptar una salida con HoSeok. Y a quién engaña, en más de una ocasión estaba tan saturado de tareas y buscando recuperar al 100% su promedio inicial en ciertos cursos, que ni siquiera podía responder los mensajes. Pero cuando lo hacía... quería quedarse.
Dos meses habían sido el detonante para que la bomba se soltara en su mente. Mientras más conocía a HoSeok, menos podía alejarse. Descubrió más peculiaridades en el otro. Por ejemplo, pudo notar que HoSeok gustaba de fragancias suaves, que era muy ordenado, que tenía un curioso apego por unas figurillas coleccionables (que a parecer de Taehyung no eran muy agradables). Salieron a cenar unas cuantas veces, otras solo decidieron caminar y conversar un poco. Y aun así parecía no ser suficiente.
Taehyung se asustó y sigue asustado. Se pregunta si está adelantándose, si está siendo demasiado 'iluso'. Dios, ¿qué haría si era el único deslizándose en el amor y llegaría a lo fatídico que es un corazón roto? No se siente listo para ello. Pero mientras más se lo cuestiona, más cae en cuenta de cuánto cariño ha desarrollado por HoSeok. Y no es del todo amical. Empieza a preocuparse. No habían excusas para querer acercarse a HoSeok, siquiera: la última vez que hubo sexo fue justamente durante el corto viaje. Ni él sabía por qué, pero estaba bien con ello porque, de lo contrario, se habría vuelto más apegado a HoSeok y eso hubiera sido vergonzoso.
Unas horas después, cuando ya está en casa de nuevo, posteriormente de las agotadoras clases de la universidad, decide almorzar. Está comiendo algo que no es muy saludable (comida enlatada), pero al menos engaña a su estómago. Su excusa sería que se encuentra demasiado exhausto como para pasarse por algún restaurante. Entonces su celular vibra y él reprime la tonta sonrisa que se quiere plasmar en su rostro. No te emociones, podría ser otra persona, piensa.
"Hola, soy Jiwoo, la hermana de HoSeok. No sé si me recuerdas, espero que sí. No me habías mensajeado y decidí hacerlo yo, después de tiempo. Espero que me recuerdesㅜㅜ".
Taehyung esperaba un mensaje de HoSeok o de alguno de sus amigos. Olvidó enviarle un mensaje a Jiwoo, ciertamente. Su mente había estado divagando en otras cosas, que lo pasó por alto. Pero claramente la recordaba. Todavía nervioso, decide marcar el número de la chica. Después de dos timbradas, la llamada es tomada.
—¿Hola, Tae? —pregunta Jiwoo, sonando muy emocionada.
—Hola, soy yo... —responde él, todavía avergonzado por el hecho de haber olvidado lo de los mensajes—. Lamento no haberte contactado, estuve tan...
—¡No te preocupes! —Le tranquiliza—. He estado tan ocupada, también, que lo olvidé. Pero decidí contactarte porque... necesito alguien con quien hablar y, ya sabes, te había comentado que no tengo muchas amistades y es horrible a veces. No pienses que estoy interesada en ti o algo así, es decir, eres atractivo, pero no me interesas en ese aspecto —Ella se detiene casi abruptamente, suspirando—. Ay... estoy arruinándolo, ¿no? —concluye, sonando demasiado martirizada por su nerviosismo.
—No, está bien, comprendo totalmente... —Taehyung suelta una risita sin querer—. Puedes confiar en mí, te escucho.
—Cómo sigo... Bueno, no estoy interesada en ti, de hecho, de eso quería hablar —comienza, aún tímida por lo que está diciendo. Pasan unos largos segundos en donde, al parecer, ella busca alejar su timidez para hablar. Entonces se atreve—. Yo estoy interesada en alguien, es hijo de un socio de mi padre. Quiero agradarle y quiero atreverme un poco más o hacerle saber que me atrae, pero no sé por dónde empezar —cuenta. Recibe un "y..." de parte de Taehyung, así que decide continuar—. No sé si HoSeok te lo ha dicho, pero hoy es el cumpleaños de mi padre. Vendrán sus socios, claramente... vendrá él. Quiero una opinión masculina respecto a cómo estoy yendo vestida, en serio no quiero arruinarlo. ¿Tal vez tú puedas ayudarme? Me siento en confianza contigo, por alguna razón, y por eso...
—Está bien, noona. Puedo hacerlo —Taehyung responde, comprensivo. Le había sorprendido saber que hoy era el cumpleaños del padre de HoSeok. Hablaron sobre él más de una vez, pero... no sobre ello—. Podrías comenzar enviándome fotos de las opciones que tienes para esta noche.
—¡Eres un ángel, Tae! —Jiwoo casi grita—. No sabes lo difícil que es hacer amistades cuando eres hija de un empresario. Eso último no fue necesario, pero ya lo dije. Y llámame por mi nombre, por favor. He pasado tiempo en el extranjero, los honoríficos no son una regla.
—Yo feliz de ser tu amigo —asiente, gustoso. Ciertamente no lo imaginaba del todo, pero lo intentaba. Comprendía a Jiwoo. Imagina que más que amistades obtenía enemistades, pues el mundo de los negocios funcionaba así, seguro.
—Tae, ¿y si vienes hoy? —Como si hubiera tenido la mayor revelación de su vida, pregunta—. Así me sentiría incluso en más confianza, además eres amigo de HoSeok y todo encajaría muy bien.
Taehyung balbucea un claro "ahm..." mientras piensa. Hubiera negado totalmente, pero en cambio se queda en total silencio.
—No creo que debería, Jiwoo —dice, todavía pensativo. Si HoSeok ni siquiera le había hablado de ese evento, era por algo. No podía solo ir y aparecer delante de él—. Es reunión de familia.
—No, en realidad vendrán muchas personas, como te dije.
—Sí, pero... —Taehyung mantiene lo que dirá en la punta de la lengua, hasta que se decide a hacerlo—. HoSeok no me ha invitado y, si no lo ha hecho, debe ser por algo... Recuerda que también soy su amigo.
Jiwoo se queda en silencio alrededor de 10 segundos, entonces suelta una risita corta. —No creo que le moleste, para nada. Y, Tae, yo te estoy invitando. Soy tu amiga también, ¿no? Así que eres mi invitado. ¿Por favor?
Taehyung quiso negarse, pero decide pensarlo un poco más. Jiwoo sonaba tan emocionada que le resulta difícil decir que no. Podría ir sin ningún problema, pero ¿qué hay de HoSeok? Siente que esto, de alguna manera, podría ser tenso. Se trata de la familia de él, estaría conociendo más de HoSeok. Algo muy personal. Solo...
—Estaré ahí, yah. —Termina por responder, sonando animado aunque en realidad se siente nervioso—. ¿Mandarías la dirección?
Como respuesta recibe un chillido —producto de la emoción— por parte de Jiwoo. Eso es todo para que su noche esté decidida y no sepa qué esperar. Al menos espera que no sea un desastre.
Más tarde, Taehyung está dirigiéndose a la dichosa casa (grande) del señor Jung. Había sido difícil salir de su casa con la sensación de miedo a lo que vaya a pasar, pero lo hizo. Ahora está en un taxi, preguntándose si luce bien para la ocasión. Se obliga a calmarse, pero antes decide hacer algo que, considera, debe hacer.
—Hola. —Casi balbucea apenas la llamada ha sido tomada—. Lamento llamar de imprevisto, pero quería decirte algo.
—Sí, te escucho —HoSeok responde, muy amigable. Suena un poco agotado también, y Taehyung supone que debe estar ocupado.
—Como que... estoy yendo al evento, cumpleaños de tu padre —Logra anunciar, mordiendo sus labios a la espera de una reacción.
—¿De qué hablas?
—Jiwoo —dice, como si fuera obvio—. Jiwoo me ha invitado y no sabía cómo decir que no... No quisiera incomodar, por eso llamaba.
—Claro, Jiwoo... —murmura, notándolo. Debió esperar eso—. No será nada, será un evento muy concurrido. No vas a incomodar —aclara, confundido porque Taehyung pensara eso. En realidad, HoSeok tenía una idea de por qué estaría pensándolo, pero... puede manejarlo, se dice.
—Bueno, ahora me siento más tranquilo —Taehyung concluye—. Cortaré la llamada, supongo que nos veremos.
HoSeok no logra dar una respuesta antes de que la llamada sea cortada. Suspira y, nervioso, regresa a hablar con algunos socios. Cuando está ahí, YoonGi hace un gesto, preguntándole qué sucede. Como respuesta solo niega porque ni siquiera él está seguro de qué es: la noticia le ha tomado desprevenido.
Cuando Taehyung está bajando del taxi, puede ver a Jiwoo agitando una de sus manos desde las escaleras de la entrada (que está bien iluminada, faroles notables). La chica se acerca hasta donde está él, luciendo graciosa al correr con esos tacones altos. Ella le abraza apenas lo alcanza, saludándolo.
—Bienvenido —dice, cuando pasan unos segundos—. No te preocupes, estaré contigo en casi todo momento, no pienso dejarte solo por mucho. Promesa —aclara, mientras le guía hasta la entrada.
—Es un lugar muy hermoso —Taehyung comenta, buscando no estar callado.
—Nos esforzamos para que luzca bien hoy —Jiwoo confiesa, sonriendo divertida—. Tú te ves tan bien, estoy segura de que podrías atrapar un chico esta noche —continúa, como bromeando. Taehyung le había dicho sobre sus preferencias durante la tarde luego de que Jiwoo le mencionara algo de poder congeniar con alguna chica presente allí. No había sido fácil (porque le temía un poco a la reacción de ella), pero lo hizo. Jiwoo se lo tomó bien, de hecho. Fue tranquilo.
Ya dentro, Taehyung puede apreciar el esfuerzo que hicieron para que el lugar sea agradable de ver. Todo está iluminado por luces amarillas de los candelabros. Todo es pulcro, incluso las personas en el lugar: con trajes bien planchados y elegantes.
—¿Has hablado con mi hermano? —Entonces Jiwoo pregunta, siendo cautelosa. Taehyung casi ríe por ello.
—Sí, no hay nada de lo que tengas que preocuparte.
—No me preocupaba, él no se enoja: no sabe hacerlo. Lo conozco desde bebé —dice, tranquila—. Estuve ahí cuando andaba en pañales, por favor.
Taehyung suelta una carcajada y Jiwoo le acompaña. Él sigue riendo hasta que ve a HoSeok del otro lado del salón. HoSeok, ciertamente, no está haciendo nada más que hablar con otras personas... pero, cielos, se veía tan bien. Deja de mirar porque no quisiera ser atrapado. Se siente más calmado así, hasta que Jiwoo suelta un "oh".
—Mi hermano viene —avisa. Taehyung está de espaldas y no puede ver, pero... tontamente, sus latidos empiezan a acelerarse, ¡cómo era eso posible! Era cierto, ahí está HoSeok posicionándose al lado de Jiwoo, y le acompaña un chico pálido.
Taehyung no podía sentirse más nervioso. Presiona el borde del presente que lleva en sus manos en un instinto de calmarse. No funciona mucho.
—¡YoonGi!, hola —La primera en hablar es Jiwoo, muy alegre—. Y por supuesto, hola a ti también, hermanito.
—Hola —Con voz baja, Taehyung suelta. Vamos, él puede con esto—. Buenas noches, a ambos —continúa, más seguro. Quien supone que es YoonGi, asiente y sonríe apenas.
—Buenas noches, ¿Taehyung? —habla el joven, unos segundos después—. Estoy seguro de que ese es tu nombre.
—Sí —Jiwoo intermedia, preguntándose por qué su hermano está callado—. Yoongi, él es Taehyung. Taehyung, él es YoonGi —Los presenta y ambos estrechan sus manos muy formalmente—. Bueno, Taehyung y HoSeok ya se conocen.
—Sí... —HoSeok balbucea, él intenta sonreír, pero no ha sido muy notorio—. Buenas noches.
Taehyung solo atina a sonreír sin mostrar los dientes, intentando lucir tranquilo. Solo unos minutos después Jiwoo le lleva a dejar su presente en una gran canasta llena de, justamente, regalos. Cuando regresan, YoonGi y HoSeok están hablando con otros jóvenes... incluso así, se unen al círculo.
Más tarde, cuando Taehyung ha tomado al menos un poco más de confianza, decide animar a Jiwoo a acercarse al chico de su interés. Le aclara que él la esperaría y animaría desde lejos. Se siente orgulloso cuando ve cómo Jiwoo se arma de valor para acercarse al tan dichoso muchacho y charlan nerviosamente. Es adorable ver que Dae, el chico, luce tímido y muy cuidadoso con Jiwoo.
Mientras, él piensa un poco. Ciertamente, es curioso conocer a YoonGi. YoonGi es agradable, como lo esperaba. Es muy calmado, casi siempre serio, con un aura que puede intimidar a simple vista... hasta que le conoces al menos un poco. Taehyung puede asegurar que hay claras diferencias entre HoSeok y YoonGi. Una de ellas sería que, mientras HoSeok escucha casi toda la charla con una sonrisa, YoonGi escucha con expresión neutra y apenas sonríe en ciertos puntos. Hasta que hay una broma, claro. Y es notable que ambos se conocen bien. Taehyung se pregunta si HoSeok le habría contado algo de ello a YoonGi. No puede adivinarlo porque el hombre, YoonGi, es difícil de leer.
Tiene la oportunidad de conocer al padre (en realidad, tío) de HoSeok en un momento. El señor parece ser muy querido, posee esa aura envolvente que también tiene HoSeok. Con solo estar ahí, brinda confianza al instante. Luce alegre, pacífico y recto. Taehyung puede entender por qué HoSeok habla de él con tanta admiración. Descubre también que YoonGi hace lo mismo: admirar al señor Jung, al que llama "tío".
Todo es tranquilo, realmente. Hasta que, por supuesto, eso acaba. Cuando Taehyung deja de ver a Jiwoo y sus avances, se encuentra con la mirada de HoSeok puesta en él. Esta vez no sabe descifrar a HoSeok, ni siquiera un poco. Entonces, ya cansado, decide mover un poco sus hombros y hacer un gesto que demuestra su duda. La respuesta es HoSeok girando para encaminarse a otro lugar e indicarle que le siga.
Bueno.
Estando en uno de los diversos balcones del lugar, Taehyung puede sentir la ventisca característica de una noche otoñal. Suspira y se apoya en el barandal. HoSeok está a su lado, solo mirando hacia el frente.
—Tu padre es agradable. —En eso Taehyung decide terminar con el silencio—. Y YoonGi, también.
—Me alegra que pienses eso, no quería que te sientas incómodo: muchos rostros desconocidos no siempre es fácil de llevar.
—Pero te conozco a ti y a Jiwoo, así que fue más fácil.
El silencio cae y se prolonga por al menos un minuto, Taehyung puede oír que HoSeok suspira y eso es todo.
—¿Qué hay de los chicos que fueron contigo esa vez?, ¿no son de tu trabajo? —Decide hablar, de nuevo. HoSeok le mira unos cortos segundos antes de responder.
—Sí, pero algunos son pasantes y otros pertenecen a un área diferente. Papá solo invitó a socios con los que verdaderamente trata, no puede invitar a tanta gente: todos los trabajadores.
—Oh.
—¿Ellos iban seguido? —HoSeok pregunta, su mirada se mantiene hacia el frente.
—No... al menos en mis tres días de trabajo nunca los vi. Solo unas dos veces, y en una estabas tú —responde, soltando una risita. Se detiene casi al instante: el estar a solas con HoSeok le pone nervioso—. Deberíamos regresar adentro, todavía están celebrando el cumpleaños de tu padre.
—Taehyung, espera. —Le detiene, cuando ve que el chico está encaminándose hacia el gran ventanal—. Tienes algo aquí —Se excusa, acercando su mano al rostro contrario, muy cuidadosamente.
—Son brillos, HoSeok. —Entonces Taehyung aclara, riendo de nuevo cuando ve lo que HoSeok ha quitado de entre sus pestañas—. Compré una sombra con brillos sin querer, yo solo quería una sombra, pero las compras online...
Taehyung no habla más, ya no: su boca está ocupada, siendo pedida.
Había pasado tiempo, pero se sentía igual o mejor. Taehyung no tenía la mínima intención de alejarse porque, claramente, lo quería. Probablemente fue obvio, porque HoSeok no se hubiera atrevido sin un indicio: muy respetuoso o muy tímido. Lo que fuera.
Taehyung hubiera preferido estar cerca del barandal para este momento, así tendría algo para sostenerse, pero ya no importa mucho porque está presionando la tela del saco de HoSeok... Se siente seguro así. Cuando el aire es poco, ellos se separan. Silencio.
—Tienes razón, deberíamos regresar adentro —HoSeok dice, unos segundos han pasado.
Taehyung asiente, un poco desorientado. HoSeok vacila antes de adelantarse y dejar que una extraña confusión se libere en su mente.
Cuando está dentro de nuevo, no puede hacer más que sentirse perdido. La avalancha de pensamientos cae y se da cuenta de que, prácticamente lo único que piensa, es que Taehyung se ve demasiado —y en serio demasiado— bien esta noche. Y eso no se siente para nada convencional. Lo había pensado antes, pero ahora se siente más... chocante. Está distrayéndole. Va al punto de que ni siquiera es gran fan de los besos: le gustaban más lo abrazos y acurrucos, muy cerquita. Pero ahí estuvo, restándole importancia a que está en la casa de su padre en una fiesta llena de personas que pudieron haber entrado al balcón cuando él estaba besando a Taehyung.
—Luces como si hubieras visto un fantasma. —La voz de YoonGi le saca de su mente, haciéndole parpadear para volver al presente.
—¿Tan mal?
—Bastante. —Su amigo suena un poco divertido. HoSeok lo conoce años, es fácil saberlo.
—Lo he besado —confiesa, de pronto. Y no es una confesión, solo quería decirlo.
—¿Al chico?, ¿Taehyung? —pregunta. Él asiente como respuesta—. Bueno, ¿y ha sido tan malo?
—Ha sido tan bueno. Y... lo besaría toda la noche si él me dejara.
YoonGi suelta una risa corta, antes de asentir. —Vaya, estás atrapado.
—No, solo creo que me gusta.
—Seguro. —Le responde, pero HoSeok no sabe si es en serio o es ironía—. Si quieres besarlo, ¿por qué no vas y lo haces?
HoSeok decide mirarle serio, para luego suspirar. —Como si fuera así de sencillo.
—Lo es cuando él también lo quiere. Si él quiere besarte y esas cosas, no veo por qué siguen haciéndose los indiferentes.
—Es el cumpleaños de papá.
—Sí. —YoonGi le da la razón, soltando el humo del cigarrillo que acaba de encender—. Pero ya está por terminar, y lo ves todos los días. Ya se cantó el "cumpleaños feliz", ¿tienes otra excusa?
—Eres terrible aconsejando —HoSeok ríe casi forzado porque sabe que no es del todo verdad.
—Y aun así vienes a pedirme sabiduría —Le molesta, dándole un leve empujón amistoso—. Ve, yo te cubro.
Eso es lo que necesita HoSeok para atreverse. Él se dirige a Taehyung y se ofrece a llevarlo, para su sorpresa, Taehyung estaba por irse.
Unos minutos después, Jiwoo se acerca a YoonGi, luciendo totalmente confundida.
—¿Por qué ellos están marchándose? —pregunta a YoonGi, su mirada llena de incertidumbre. Ella se encuentra levemente sonrojada por el sopor causado al trotar desde la otra esquina del salón.
—Taehyung tenía algo que atender y HoSeok tiene que cuidar a Mickey.
—Mickey sigue con Jungkook.
YoonGi parece pensar por un momento antes de decir—: Se fueron juntos a un lugar más privado.
—¿Cómo? —Jiwoo pregunta, aún sin comprender. Es así hasta que YoonGi la mira y, de alguna manera, logra captarlo—. Oh... era por eso que sentía que HoSeok actuaba raro.
—Yo no dije nada, pero sí.
Jiwoo ríe apenas, casi nerviosamente. Entonces decide estirarse para ver por uno de los ventanales. Lo único que alcanza a visualizar son las luces encendidas del auto de su hermano. Entonces por fin se permite sonreír, divertida, porque ni él ni Taehyung se habían despedido. No es de mucha importancia ahora, seguro ellos tenían mucho de qué hablar. Tal vez otra cosa, pero ella lo comprende. Sí, lo hace, aunque aún le sorprenda. Le sorprende bastante.
❒
Casi 3500 palabras, capítulo un poco largo. Jaja, ha sido como Parkour. Tenía que usar la foto del nuevo concepto (solo Hoseok). Así van vestidos. Gracias por leer<3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top